Después de tanto escándalo en torno al desafuero de Andrés Manuel López Obrador, el caso se resuelve con la decapitación del procurador Macedo de la Concha, y un arreglo político que dará al "jefe del gobierno" del DF la oportunidad de competir como candidato a la Presidencia.
Los cacicaturistas, como Calderón aquí arriba, en Reforma, se pitorrean y los columnistas se hacen cruces para explicar lo inexplicable:
F. Bartolomé, por ejemplo, en Reforma, no halla explicación a la decapitación del procurador:
BÚSQUEDA de concordia, ridículo, recapacitación, burla, toma de conciencia, metida de pata, pacto político... la salida de Rafael Macedo de la Concha se puede calificar de muchas maneras.
SIN EMBARGO, la lección más clara que deja es que, si se quiere tener un país moderno, la procuración de justicia no puede seguir sujeta a las órdenes y caprichos del jefe del Ejecutivo, sea éste Presidente, gobernador o mandatario del DF.
PORQUE evidentemente el procurador Macedo cayó ahora que el gobierno federal está buscando cómo salirse de la bronca que creó con el desafuero de Andrés Manuel López Obrador.
CREARON el monstrito y ahora para detenerlo se tienen que cortar un brazo.
SI COMO sucede en otros países el procurador tuviera autonomía frente al jefe de gobierno, México se habría ahorrado un año de esta comedia de enredos jurídico-políticos.
NADIE habría podido acusar a la PGR de actuar con motivaciones políticas como lo hizo López Obrador con tan buenos dividendos electorales.
Y AHORA ni el procurador ni el gobierno tendrían que pasar la pena de echarse para atrás en un caso que han venido peleando todo este tiempo y que, supuestamente, era muy sólido.
EL CANDIDATO a procurador, Daniel Cabeza de Vaca, puede llegar con muy buenas intenciones. Pero mientras siga teniendo un jefe que acaba siendo juez y parte, poco podrá hacer para que la PGR verdaderamente procure justicia.
El cartón de Naranjo en El Universal ilustra mucho: el monito lleva una pancarta en que pide Diálogo y el grandote advierte: No oí que dijeras por favor
En tanto, en Milenio, los trascendidos agregan luces al caso:
Que el sábado pasado hubo una larga reunión donde se decidió la salida del procurador Rafael Macedo de la Concha.
En ese encuentro estuvieron, además del presidente Vicente Fox y el propio procurador, Santiago Creel, Ramón Muñoz y Rubén Aguilar.
Manuel Espino, dirigente nacional del PAN, jugó también un papel clave “en contra del procurador”.
Que en Los Pinos se consideró que Macedo no podía conducir la salida política al tema del desafuero, una vez que él mismo había planteado, desde que arrancó el conflicto, que la única opción era consignar penalmente al jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador.
Que después de esta jugada de la Presidencia, el balón ahora está en la cancha de López Obrador, por lo que Fox esperará la respuesta que dé a la oferta presidencial.
Que los cambios en el gabinete, además del conflicto entre Tv Azteca y el secretario de Hacienda, Francisco Gil, también “revolvieron” la agenda presidencial.
Por ejemplo, se canceló la asistencia de Fox a Guadalajara, Jalisco, para inaugurar la Expo-Convención Canitec-2005, así como la conferencia de prensa conjunta con Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y Las Granadinas.
Por la noche se canceló el acto donde tomaría la protesta al Comité Ejecutivo de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México.
Que la tarde de ayer mismo se soltó el rumor de que también saldría del gabinete Santiago Creel.
En Gobernación se comentó que tal versión había salido de las oficinas de los adversarios internos que tiene Creel en el PAN.
Lo cierto es que la renuncia del responsable de la política interna es cosa de días, pues la primera semana de mayo el PAN tendrá lista la convocatoria para las elecciones internas de su candidato presidencial.
El cartón de Hernández en Milenio, deja bien clara la patada en el trasero del procurador-
También en La Crónica, se confirman los anteriores datos y se agregan unos más, en la columna de Pepe Grillo:
Los diputados locales del PAN se enteraron en Los Pinos, antes del anuncio oficial, que se daría un golpe de timón, en el “Caso López”, para buscar una solución pronta al desacato-desafuero.El Presidente de México tiene todo el derecho a renunciar a cualquiera de sus colaboradores, Vicente Fox ya lo hizo antes.
Uno de los asistentes diría después que el líder Manuel Espino les explicó que se dio marcha atrás porque a causa del desafuero de López el PAN cayó en las encuestas.
Y mostró la versión de power point de las encuestas.
Con ese argumento, Espino había convencido al presidente Fox.
Espino anunció a sus colegas que “muy pronto ustedes verán rodar cabezas”, porque el desafuero fue un error, y los errores tienen culpables.
Una ley con dedicatoria
Para buscar la solución pronta al “Caso López”, el Presidente propone cambios constitucionales.
Se trata de resguardar los derechos políticos del tabasqueño, y permitir que sea candidato al 2006.
En lo esencial así debe ser.
El problema es que la reforma legal está dedicada a AMLO.
Como en los tiempos del PRI arbitrario, cuando se cambió la Constitución para que Carlos Armando Biebrich, que no tenía la edad requerida, gobernara Sonora.Renunciado por leal
(El cartón de la derecha es de Nerilicón, en El Economista)
Pero la renuncia de Rafael Macedo de la Concha a la PGR, no sólo sorprendió, sino que deja un mal sabor de boca.
Si de algo se puede acusar al procurador, es de su efectividad contra el narcotráfico, el secuestro, la delincuencia organizada, y sobre todo, de su lealtad al gobierno.
Lealtad que reconoce hasta el mismo López Obrador, quien no se cansa de acusar que en el desacato-desafuero, Macedo recibió órdenes de Fox.
Hecho el trabajo, Macedo fue despedido anoche.
Espino, el ganador
Pero se equivocan quienes piensan que el gobierno le entregó la cabeza de Macedo en charola a López.
No, la charola la recibió Manuel Espino, el nuevo dirigente del PAN, que en cuanto tomó posesión, se lanzó contra el procurador.
Espino fue a Los Pinos a pedir la cabeza de Macedo: aprieta mucho al PAN, se quejó, y planteó el caso de Nahum Acosta, acusado de espiar en Presidencia para el narcotráfico.
Dicen que volvió a la carga cuando hace poco la PGR obtuvo nuevas pruebas de ligas de Nahum con el narco.
Ya pueden estar tranquilos.
Muchos colgados
La solución pronta al “Caso López” anunciada anoche, deja a muchos colgados de la brocha.
Los jueces, magistrados, la Suprema Corte, en principio, que pidieron el desafuero de López para juzgarlo; la PGR que lo fundamentó, la Cámara de Diputados que lo acordó por 360 votos.
Habrá que ver si esos 360 diputados le van a dar su voto a la “ley López”, cuando llegue la hora.
El Universal, ata cabos sobre el caso, eso sí, Bajo Reserva:
Habrá que atar diversas versiones surgidas al paso del tiempo, pero la salida de Rafael Macedo de la Concha llegó acompañada de dos hipótesis. La primera, impulsada ayer desde el PAN y desde el gobierno federal, establece que el ahora ex procurador embarcó al gobierno de Fox en una aventura a partir de una interpretación forzada de las leyes, con la fijación de sacar a Andrés Manuel López Obrador de la contienda por el 2006. El gobierno entonces no pudo o no quiso salirse de esa trampa.
La segunda versión está más reposada y se alienta en testimonios recabados durante meses. Según ésta, presiones generadas desde el interior del gobierno y en especial, agudamente desde Los Pinos, indujeron a Macedo de la Concha a caminar por un terreno empedrado por una extrema obsesión contra López Obrador . Y que fue él, Macedo , quien no pudo o no quiso librarse de esa trampa. Ayer, frente al estado de cosas vigente, se nos dijo, envió su renuncia al presidente Fox . Antes de tener respuesta formal, antes incluso de recibir un llamada, se enteró por los medios cuál sería la noticia del día.
En la historia de las últimas horas habrá que rastrear con cuidado el papel desempeñado por Manuel Espino , el dirigente nacional del PAN. Casi desde el primer momento de su gestión insistió ante Vicente Fox en que debía salirse de un conflicto en el que el único beneficiado sería Andrés Manuel López Obrador . Y ayer don Manuel anduvo muy activo.
Por la tarde, cuando ya la clase política seguía con expectación las noticias sobre este tema, Espino llegó al Senado, convocó a su fracción a un aparte y les adelantó la inminente renuncia del procurador Rafael Macedo de la Concha . Más tarde convocaría a diputados del blanquiazul a un restaurante en la zona de Polanco, ante los que describió como un "golpe de timón" la decisión del presidente Fox , y refirió que trabajó en favor de ellos. Ya cuando se despedía, Espino advirtió a sus invitados: "Esto se queda aquí, no quiero verlo mañana en columnas o comentarios de medios".
En cambio, para Carlos Ramírez, el director de La Crisis, el presidente Fox lo apostó todo y lo perdió todo en el caso AMLO. (el cartón de la derecha es de Helguera en La Jornada)
El columnista se pregunta si renunciaría Fox:
Al final, el presidente Fox no resistió la presión. Y por salvar su alma, contribuyó a hundir al Estado y a sus instituciones jurídicas y políticas. De ahora en adelante, la autoridad política y moral del presidente de la república no le alcanzará para sobrevivir. Fox encontró una salida de emergencia, a cambio de compromisos de protección para su esposa Marta.
Lo que viene es la incertidumbre. Fox se embarcó en una batalla contra López Obrador pero al final le tuvo miedo a la orden de aprehensión. A Fox le asistía la razón jurídica, pero los temores políticos lo ahogaron. Lo malo es que dejó colgados de la brocha al ejército por el rango militar de Rafael Macedo, al PRI por el voto a favor del desafuero, a la Suprema Corte porque permitió que el PRD ofendiera a Mariano Azuela y a los ministros, al Congreso por el juicio procedencia y al PAN.
El presidente había apostado todo. Y perdió todo. Si de todos modos iba a salir derrotado, le hubiera hecho un favor al Estado con la continuación del proceso judicial porque le asistía la razón jurídica. El asunto estaba bien claro. En la declaratoria de procedencia de la Sección Instructora de la Cámara de Diputados había quedado establecido con claridad la dimensión penal del conflicto:
Agrega más consideraciones la columna de Ramírez, aquí