sábado, febrero 21, 2009

Comentocracia: La plaza no se vende, la plaza se defiende

Asì viene la sìntesis de artìculos:

La plaza no se vende, la plaza se defiende
Milenio Diario, p. 16/Opinión
Juan Gabriel Valencia
Es un hecho. El gobierno del presidente Calderón no ha conseguido alinear y coordinar las prioridades entre los diferentes actores políticos responsables (o irresponsables, según el caso). Una vez más, el tema de la seguridad. En las dos últimas semanas se han producido narcomarchas en protesta por la presencia del Ejército en diversas localidades del país. Han bloqueado puentes internacionales y vialidades, así como han realizado plantones en los estados de Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz; el más reciente, Guerrero. En algunos casos, concretamente Monterrey, ha habido algunos detenidos que, a excepción de uno de ellos capturado con armas de uso exclusivo del Ejército, salieron bajo fianza por faltas administrativas.

Omisiones y errores

Reforma, p. 9/Primera - Opinión
Jaime Sánchez Susarrey
No fue un error. Hubo ausencia de cálculo. Felipe Calderón reaccionó a bote pronto: frente al narcotráfico hay que usar toda la fuerza del Estado. Fue, sin duda, una decisión valiente. Pero no se acompañó de un diagnóstico indispensable: a) ¿de dónde proviene la fuerza del narcotráfico?, b) ¿cuáles son los recursos reales del Estado para combatirlo?, c) ¿cómo evolucionará y se escalará el conflicto en el mediano y largo plazos? Los cárteles de la droga cuentan con dos recursos esenciales: el primero y fundamental es monetario. La oficina antidrogas de Estados Unidos calcula que en el 2008 los narcotraficantes mexicanos, que ya controlan el mercado allá, obtuvieron más de 14 mil millones de dólares; a los que habría que sumar las ganancias que obtienen en México por la expansión del consumo de drogas y por otras actividades ilícitas como la extorsión y el secuestro.

Las batallas de Reynosa

El Universal, p. 7/Ideas
Jorge Luis Sierra
Después de las batallas de Reynosa, el gobierno mexicano y las bandas de narcotraficantes del país están aprendiendo que sus enfrentamientos van a ser cada día más cruentos, en ambientes urbanos, en medio de los lugares donde la gente vive, trabaja y estudia. Esa fue la situación del enfrentamiento que ocurrió la mañana del martes pasado, cuando el Ejército y agentes federales realizaron un operativo en una casa de seguridad en el suroeste de Reynosa, ubicada en la colonia Las Fuentes, cerca de una escuela primaria y un centro comercial. Según los reportes, el grupo de sicarios resistió con fuego de mortero, fusilería, granadas y cohetes antitanque, y montó barricadas en las calles cercanas con la intención de obstaculizar la llegada de refuerzos militares.


Con la justicia hemos topado...

Milenio Diario, p. 16/Opinión
Joel Ortega Juárez
Por si nos faltara, en estos días hemos conocido resoluciones de la Suprema Corte de Justicia, de jueces y de propuestas gubernamentales que profundizan el atropello a los derechos humanos (¿no será reiterativo?). En torno a la violencia policiaca de los tres niveles de gobierno (municipal-Texcoco-PRD, estatal-Edo. Méx.-PRI y federal-PAN) desatada en Atenco, la Suprema determinó (casi TRES AÑOS DESPUÉS) que hubo graves violaciones, atropellos y humillaciones a los pobladores de Atenco.

La verdad

Reforma, p. 8/Primera - Opinión
Felipe Díaz Garza
Hace poco menos de un mes que el presidente Felipe Calderón dijo en Davos que necesitaba una estrategia muy fuerte de relaciones públicas para cambiar la percepción que sobre México se tiene en algunos círculos de Estados Unidos. Aludía a un documento del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, que diagnosticó que “el gobierno (de México), sus políticos, la policía y la infraestructura judicial están bajo asalto sostenido y presión por las bandas criminales y cárteles de la droga”. El reporte incluyó a México en el apartado “Estados débiles y fallidos”. Con su estrategia muy fuerte de relaciones públicas, el Presidente respondía también a la revista Forbes que, en su edición de diciembre, pronosticó para México una crisis de cero crecimiento económico, generada por la inseguridad, el derrumbe de los petroprecios y la recesión estadounidense: “El clima de miedo está paralizando la vida económica”, señaló la publicación.

Otra crisis: ¿qué hacer?

El Universal, p. 6/Ideas
David Ibarra
México se adentra en un periodo difícil de crecimiento, probablemente con alguna inflación. Desde comienzos de 2007 se pasaron por alto signos evidentes de la implosión del sector financiero de EU y del receso económico consecuente. La desaceleración de nuestro principal socio comercial afecta por las más distintas vías a la economía nacional. El crecimiento nacional se debilitó ostensiblemente, poniendo de relieve una gama de fallas estructurales. El ritmo de ascenso del producto se abate de 4.9% (2006) a 1.5% (2008) y las previsiones del año en curso ya lo ubican entre 1% y -1.8%. Los barruntos de la crisis tampoco se vieron o no se quisieron ver ante el hundimiento paulatino del sector externo.

La afrenta de Pasta de Conchos

El Universal, p. 7/Ideas
Jesús González Schmal
Se quedaron cortos en la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas cuando, en opinión de 53 países, el gobierno mexicano transgrede sistemáticamente derechos fundamentales y registra una marcada tendencia a empeorar si no se pone remedio inmediato. Un total de 83 violaciones detectadas hace que México rebase las 77 que se le atribuyen a Cuba y que sólo por encima quede la República Popular China, con 102. Esta deshonrosa posición se advierte también en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), donde en el año 2000 había 60 quejas de mexicanos que tuvieron que acudir a esa instancia porque no encontraron justicia en su propia patria, y al día de hoy se tramitan ya ni más ni menos que 393 demandas contra el gobierno mexicano por atropellos en los sexenios panistas.

Datos y enredos

La Jornada, p. 28/La Capital
Bernardo Bátiz V.
La política es cosa seria, por tanto, hay que tomarla con buen humor y, al practicarla, aceptar que es lícito usar la ironía en los debates, pero no la mala intención ni la falsedad; requiere de un alto grado de salud mental y eso necesariamente implica hacer a un lado las actitudes sombrías, las poses teatrales y principalmente evitar acciones empañadas con malas intenciones y engaños; es necesario basar las argumentaciones en datos duros y comprobables y evitar, hasta donde esto sea posible, el chismorreo y los dimes y diretes.

Es la política, señores

Milenio Diario, p. 17/Opinión
Diego Petersen Farah
¿Pueden coincidir en un planteamiento Carlos Slim y Andrés Manuel López Obrador? Claro que sí, aunque no estoy seguro de que un planteamiento similar signifique lo mismo. Tras la columna de la semana pasada dónde ironizaba el “lo dije yo primero”, varios lectores recriminaron que qué tenía de extraño que Slim y López Obrador coincidieran en el planteamiento de fortalecer el mercado interno. Lo más divertido, he de decir, fue la defensa que no pocos pejistas hicieron de Carlos Slim y su derecho al monopolio. Confieso que, aunque comparto la admiración por un personaje que tiene una visión increíble para hacer negocio ahí donde otros no lo ven, una capacidad de gestión impresionante y un espíritu para arriesgar e invertir poco común en este país, no acabo de entender donde el segundo hombre más rico del mundo hace tanto click con el pejismo. Pero ese es otro tema. (…)

Poderes fácticos

Milenio Diario, p. 14/Opinión
Rosario Robles
En los últimos días, en el país se han sucedido una serie de acontecimientos que demuestran la debilidad del Estado y la fuerza de los poderes de facto. Más allá de lo anecdótico. Más allá del desorden y de la falta de rumbo, lo cierto es que cada vez se ratifica lo que hoy muchos aceptan (aunque hasta hace muy poco sólo la izquierda era promotora de esta idea, y por cierto cuestionada por ello): la existencia de un “Estado fallido”, que no es otra cosa que la consecuencia de la decisión tomada por los gobiernos neoliberales de abdicar de sus responsabilidades, de privatizar la cosa pública, de acotarla, de reducir la política a un mero pragmatismo carente de una visión de largo plazo y de un proyecto nacional.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario