jueves, octubre 22, 2009

Comentocracia: ¡Me niego a pagar impuestos!

Caricatura de Helioflores en El Universal

Así viene la síntesis de artículos:

¡Me niego a pagar impuestos!

Excélsior, p. 16/Primera-Opinión
Rafael Álvarez Cordero
¿Era una gresca de hooligans borrachos y pendencieros?, ¿era el encuentro de porros reprobados?, no, era la máxima tribuna de la nación, donde se discuten y se aprueban las leyes y, como ejemplo educativo para niños y jóvenes, vimos que trece estúpidos sedicentes diputados bloquearon por horas la acción parlamentaria, mientras 487 indecisos legisladores los dejaban hacer su teatro; ¿qué no hay leyes y reglamentos en San Lázaro?, ¿no hay una comisión de orden? Finalmente, los diputados aprobaron los nuevos impuestos que usted y yo tendremos que pagar (…) ¿Tomaron en cuenta a la ciudadanía? No, ni mucho menos. Una vez más, cien millones de mexicanos, ciudadanos de segunda, tenemos que callar y pagar. Soy contribuyente cumplido, pero ya me cansé (…) Me niego a pagar impuestos mientras no haya transparencia en el manejo de los dineros que tanto trabajo nos cuesta conseguir. Me niego a seguir solapando la mediocridad y la mentira (…)

LyFC: reabrir el diálogo

El Universal, p. 22/Primera
Graciela Bensusán
La reapertura del diálogo es la mejor vía para resolver el conflicto entre SME y gobierno, con ventajas para el país. El debate sobre el cierre de LyFC debió haber precedido a esta drástica decisión, partiendo de un diagnóstico objetivo. En un régimen democrático, la disposición para procesar puntos de vista contrastantes, especialmente cuando hay un asunto público en el que convergen diversos intereses, es el precio que se tiene que pagar para tener políticas de mejor calidad y legitimidad, apegadas al estado de derecho. Siendo además la reestructuración productiva un fenómeno frecuente, cuando se tiene que afrontar el cierre de una empresa con la importancia de LyFC, suele acordarse entre todos los involucrados para suavizar los impactos negativos sobre trabajadores y usuarios y reducir la pérdida de empleos.
La creación de LyFC en 1994, sin debate plural, mantuvo la incapacidad jurídica y técnica que le impidió a su antecesora generar energía y obligó a comprarla a CFE más cara que lo que la vendía, lo que explica el subsidio que en 2009 alcanzaría a 42 mil mdp. La decisión del Ejecutivo al decretar la extinción de LyFC siguió el mismo patrón, aunque sin una base legal explícita. Buscó beneficiarse del efecto sorpresa. Aprovechó la crisis para crear en la ciudadanía un sentido de urgencia. Eludió la responsabilidad de esta y otras administraciones con representación mayoritaria en la Junta de Gobierno de LyFC, comparando dos entidades incomparables.

Un propósito para la CNDH

El Universal, p. 22/Primera
María Guadalupe Morfín Otero
Hay un tramo de la transición democrática que no se ha cubierto en México, e incluso enfrenta riesgos de retrocesos: el impulso y la vigencia de los derechos humanos, bajo un enfoque integral. Por ejemplo, falta una estrategia integral, no sólo policial y represiva, para encarar el narcotráfico, el tráfico de armas, la trata de personas y otras formas de delincuencia; para cambiar una cultura que ha hecho de la violencia una opción a veces tolerada, en particular contra mujeres, niñas y niños. Hay una agenda pendiente de derechos económicos, sociales y culturales, entre ellos, el de un empleo digno, el derecho a vivir en paz, a un medio ambiente sano, al desarrollo. Me propongo impulsar desde la CNDH una agenda de paz, para la reconciliación social y política. Tanto en el plano de la atención eficaz a quejas individuales, como en uno más amplio. Para que haya seguridad, no basta con la decisión de “combatir al narco” por sí sola. Hablar del problema en metáforas bélicas no ayuda a entender la complejidad del reto (…)

Golpe desesperado

El Universal, p. 23/Primera
Manuel Bartlett Díaz
Felipe Calderón perpetró un golpe de Estado al decretar la desaparición de Luz y Fuerza, la liquidación de 44 mil trabajadores y de su sindicato (SME). No puede, legalmente, alegando procedimientos administrativos, desaparecer una empresa pública estratégica, anular relaciones de trabajo ni disolver un sindicato. Viola la Constitución, leyes administrativas, laborales y el Convenio 86 sobre libertad sindical, suscrito por México con la OIT. Bobbio define el golpe de Estado como una acción del “soberano” para reforzar su poder, sorpresiva para impedir toda defensa, usando los instrumentos del Estado, burocráticos y policiacos. Acciones recurrentes -nos dice- para eliminar adversarios. Larousse lo llama violación deliberada, por un gobierno, de formas constitucionales. The Economist escribe: la ocupación de LyFC parece un “golpe” del señor Calderón, temiendo sea un acto aislado porque otros sindicatos merecedores son sus aliados.

El próximo ombudsman

El Universal, p. 23/Primera
Miguel Carbonell
Hasta donde tengo información, nunca en la historia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) se había suscitado un interés tan grande de la opinión pública en torno al relevo de su presidente. Eso indica que se trata de una institución central en la arquitectura del Estado mexicano. Pero también dice mucho sobre el aprecio que le tiene la gente a la comisión. Independientemente de la persona que finalmente resulte electa, creo que el siguiente presidente o presidenta de la CNDH deberá tener presentes los siguientes temas:
1. Derecho a la salud.
2. Derechos de los migrantes
3. Derechos de víctimas del delito y de personas detenidas
4. Cárceles
5. Nuevos derechos
La lista podría seguir hasta el infinito, pero de lo que no cabe duda es de la enorme oportunidad que tiene en sus manos el Senado de la República para darle un empuje decisivo a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, para que siga contribuyendo a una política de respeto a los derechos humanos de todos los que vivimos en México. Ojalá nuestros representantes estén a la altura del reto.

Diccionario

Reforma, p. 12/Primera
José Woldenberg
Parece necesario volver a lo básico, lo elemental Sindicatos. Son las agrupaciones de los trabajadores asalariados para defender sus derechos laborales. No fue fácil su reconocimiento (…) En México los trabajadores sindicalizados son minoría. Franjas enormes de asalariados no están organizados de tal suerte que las condiciones de trabajo se fijan de manera unilateral por la empresa. Otro grupo grande forma parte -nominalmente- de algún sindicato que ni siquiera conoce. Se trata de aquellos membretes que venden contratos de protección a las empresas. Por si fuera poco, en un buen número de sindicatos las prácticas democráticas son desconocidas, de manera que entre “representantes” y “representados” no existen conductos de comunicación y relación eficientes (…) El límite de la acción sindical se encuentra en los márgenes de viabilidad económica de la empresa con la cual contrata (…) Un sindicato no puede sangrar a la empresa hasta hacerla inviable. Parece ser el caso (…) del SME (…)

Parole, palabras, palabras...

Reforma, p. 13/Primera
Purificación Carpinteyro
Cada vez que el Presidente se dirige a los diferentes públicos, un ejército de subalternos tuvo que abocarse a elaborar el discurso, que como traje a la medida, se diseña para decir lo que la audiencia quiere escuchar, sin atender a su consistencia con la realidad del entorno. Confieso que me olvidé de tan consabida verdad cuando escuché el mensaje que, con motivo del Tercer Informe de Gobierno, rindió el Presidente el 2 de septiembre pasado. En ese discurso expuso un plan de acciones para llevar a cabo cambios estructurales indispensables para el desarrollo del país; y propuso pasar de la lógica de lo posible, limitada siempre por los cálculos políticos de los actores, a la de los cambios de fondo. Como a muchos, me sorprendió positivamente el discurso aunque duró poco el encanto (…)

Lo del SME, en la lógica del neoliberalismo

La Jornada, p. 18/Opinión
Octavio Rodríguez Araujo
(…) El expediente que han usado los gobernantes neoliberales mexicanos ha sido la privatización supuestamente marginal y complementaria por la vía de concesiones al capital y por sustitución de competencias en función de la demanda, y en los últimos años mediante subsidios a los grandes capitales, nacionales y extranjeros, exenciones fiscales en ciertos casos y, finalmente, la desaparición del organismo descentralizado Luz y Fuerza del Centro. Esto explica por qué el gobierno no actuará contra los trabajadores petroleros o de la educación: los tiene en la bolsa y siguen siendo funcionales, gracias a la antidemocracia interior y al sometimiento a las directrices gubernamentales a favor, sin lugar a dudas, del capital y muy al margen de las necesidades históricas de la nación y sus pobladores. La decisión de Calderón en contra del SME no fue una humorada presidencial ni un acto de valentía. Se inscribe en la lógica del neoliberalismo, que él y su gabinete quieren seguir defendiendo, a pesar de que está en descrédito (…)


Muchos llamados para sólo un puesto en la CNDH

Excélsior, p. 17/Primera-Opinión, Humberto Musacchio
Muchos se han creído llamados a encabezar la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, pero solamente uno será el elegido. El candidato de mayor proyección es Emilio Álvarez Icaza, que fue durante ocho años presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal. Ahí tuvo una mas que plausible gestión. En su contra, seguramente pesará la opinión de los sectores más oscurantistas de la Iglesia católica, que le reprochan no haberse opuesto al aborto reglamentado que está vigente en la Ciudad de México. Igualmente, lo que debiera ser una buena carta de presentación, el apoyo del PRD y de doña Rosario Ibarra de Piedra a su candidatura, puede convertirse en un motivo para impedir su nombramiento (…) Hay cierto cinismo en la participación en este proceso de algunos candidatos y candidatas. Un caso es el de la señora María de la Luz Lima Malvido, acusada ella misma de violar y promover la violación de derechos humanos, lo que hace inexplicable su presencia en la lista de candidatos (…)

El golpe

El Financiero, p. 21/Opinión
Fernando Schütte y Elguero
Gran golpe el que el gobierno federal asestó al SME, al parecer la gran mayoría de la gente en el país está encantada con que se acaben los privilegios de las empresas que son de todos los mexicanos, que siguen siendo saqueadas por unos cuantos en detrimento de los propios trabajadores y del pueblo en general (…) Si bien es cierto que el sindicalismo mexicano tiene al país secuestrado, en realidad son las malas prácticas de los líderes las que atentan incluso en contra de la productividad, pero los sindicatos deben seguir existiendo, los derechos de los trabajadores deben seguir siendo protegidos (…) El modelo autoritario del gobierno promete reformar al país a cualquier costo. En ello dos reflexiones me vienen a la cabeza: por una parte, me parece que México debe ser reformado (…) y me parece que las instituciones deben modificarse y modernizarse sin dejar de servir a la sociedad. Por otra parte, creo que el presidente tiene demasiados frentes abiertos y que ello pone en riesgo la gobernabilidad del país (…)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario