jueves, enero 21, 2016

El Papa desconcertante que viene a un México desconcertado, no causa tanto entusiasmo

La Hora Cósmica

Por Cosme Haces

La euforia por la visita a México del Papa Francisco, parece que se enfría.
Ayer, La Hora Cósmica daba cuenta de la encuesta de Reforma, según la cual, sólo al 50 por ciento de los mexicanos les entusiasmaba algo o mucho la gira papal.
La misma encuesta señala que el 53 por ciento de los mexicanos se identifica más con el Papa Juan Pablo II, mientras que sólo un 14 por ciento lo hace con Francisco.

Aunque no se trata de una competencia de carismas entre los pontífices, estos datos son reveladores.
La Hora Cosmica publicaba hace unas semanas y ahora lo repite, que debe suponerse que el Pontífice que llega a México en febrero, tiene muy claras las ideas y bien establecidos sus objetivos.
Pero, lamento decirlo, esta claridad no es tan clara para muchos fieles católicos.
No lo digo yo, lo he escuchado de católicos con probada lealtad a la Iglesia y sus jerarquías, que están a la expectativa de a ver con qué sale este Papa.
Un Papa jesuíta y argentino, que ya es una combinación bastante sui generis, y que empezó su pontificado con sencillos gestos simbólicos de ruptura, que resultaron muy simpáticos, pero que al fin y al cabo indicaban un cambio de rumbo, no se sabía entonces hacia donde:
Siguió usando sus viejos zapatotes, se fue a vivir a una casa de asistencia confortable, pero no lujosa, y él mismo se carga un gastado portafolio, donde según dice, lleva cosas personales como su libro de oraciones y su cepillo de dientes.
Y poco a poco fue adaptando la agenda de la Iglesia, a la del mundo globalizado. Si en anteriores pontificados la política eclesiástica apuntaba a la bioética: aborto, eutanasia, moral sexual, el actual se inició con una encíclica, la primera escrita íntegramente por Francisco y que por lo tanto se suponía que iba a definir su pontificado, con el tema central de ¡la ecología!.

Los toros

No es que la naturaleza y las creaturas del Señor no hayan interesado a otros pontífices.
Ya en 1567 un papa, San Pío V, había emitido la  Bula "De salutis gregis dominici" en que condenaba ¡las corridas de toros! 
"Por lo tanto, Nos, considerando que esos espectáculos en que se corren toros y fieras en el circo o en la plaza pública no tienen nada que ver con la piedad y caridad cristiana, y queriendo abolir tales espectáculos cruentos y vergonzosos, propios no de hombres sino del demonio, y proveer a la salvación de las almas, en la medida de nuestras posibilidades con la ayuda de Dios, prohibimos... etc."
Pero éste no dejó de ser un hecho anecdótico y una prohibición a la que se le hizo poco caso, y menos en España.
Ahora, la encíclica "Laudato si", se centra según leo, en el planeta Tierra como lugar en el que viven los hombres, defendiendo la naturaleza, la vida animal y las reformas energéticas. 
Francisco realiza una «crítica mordaz del consumismo y el desarrollo irresponsable con un alegato en favor de una acción mundial rápida y unificada "para combatir la degradación ambiental y el cambio climático"»
Del pecado y el castigo, se evoluciona también al perdón y la misericordia.
Y el reciente Sínodo de la Familia, dejó a muchos fieles que esperaban definiciones precisas, con cara de what, por la ambigüedad de sus conclusiones.

En el ajo

Pero eso sí, Francisco está demostrando que es un papa que está en el ajo, y no sólo en el tema ecológico, también, por ejemplo, en el de los migrantes o el terrorismo, tan actual como los recientes atentados de París.
El columnista de La Razón, Jorge E. Traslosheros, especializado en temas religiosos apunta que el Papa Francisco tomó un rumbo muy diferente hacia la paz. "No buscó el refugio de un ingenuo pacifismo, porque al agresor injusto es necesario contenerlo. Recorrió un camino de riesgo para abrir una ruta a un modo distinto de ser sociedad en donde predomine el diálogo y la inclusión, más allá de las ideologías".
En el caso de la próxima visita de Francisco a México, el Papa se irá por las zonas marginadas y y conflictivas y deja a un lado las grandes urbes, incluso la Ciudad de México, donde sólo estará para cumplir con la Virgen de Guadalupe y las autoridades.
Según el columnista de Excélsior, Enrique Aranda, las partes involucradas en el diseño del programa y de la logística de la que será la séptima estadía de un Papa en el país, dejaron claro que, si bien ésta tendrá rasgos de una visita de Estado, deberá ser más una visita pastoral… un encuentro del pastor con su pueblo.
Y Raymundo Rivapalacio, en El Financiero reporta:
El obispo Oscar Vera, el segundo mejor amigo en México de Francisco, que propuso el año pasado una Constitución Ciudadana cuyo punto de partida es la petición de renuncia del presidente Enrique Peña Nieto, buscó la continuidad de esa reunión con grupos antisistémicos que han sido realizados, por iniciativa de Francisco, en El Vaticano el año pasado y en Bolivia en julio.
Que sea bienvenido al Papa Francisco a México.
Seguramente seremos testigos de novedosas orientaciones del Pastor.
Un pastor desconcertante, en un México desconcertado

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