martes, octubre 28, 2008

Comentocracia: Otro capítulo de la minisere El Peje

Así viene la síntesis de artículos:

Artículos

Lujo en país de pobres

Reforma, p. 12/ Opinión
Federico Reyes Heroles
No fue reforma energética. Tampoco una reforma profunda de Pemex. Las modificaciones serán, en corto y mediano plazo, insuficientes. Dentro de no demasiados años el asunto se tendrá que abordar de nuevo. La inversión inyecta a las compañías petroleras muchos beneficios: se comparten los riesgos en exploración, sobre todo en aguas profundas; se incentiva la modernización tecnológica y, lo más importante, se liberan recursos. Esta batalla se perdió. Los legisladores decidieron fortalecer la entidad estatal con dineros públicos. Por primera vez en la historia moderna del país de los tres partidos políticos nacionales tuvieron que exponerse a un bombardeo de argumentos sobre la ineficiencia de esa entidad y sus costos. Recordemos que el radicalismo de AMLO amenazó con impedir con violencia la discusión, porque ya se conocían las intenciones “privatizadoras” de la entrega de nuestros recursos a los extranjeros y “grandes compañías”. De allí venimos, de un barbarismo político verdaderamente vergonzoso.

Pemex

El Universal, p. 15/Opinión
Germán Martínez Cázares
La reforma a Pemex, en trámite legislativo, es un paso correcto en la dirección correcta. Aunque el consenso no es Dios. Pasos firmes en transparencia, en autonomía de gestión, en manejo de las finanzas, en diseño institucional y en flexibilización de algunos contratos para multiplicar la capacidad de ejecución de varios proyectos petroleros son frutos de esta reforma petrolera. “Chiquita” e incluso “microscópica” les parece a varios analistas que prefieren ver el vaso medio vacío, minimizando concretamente el nuevo sistema de contratación y los mecanismos de rendición de cuentas a que estará sujeta nuestra empresa petrolera.


Bonzo

Reforma, p. 11/Primera - Opinión
Jorge Alcocer V.
Hoy veremos un capítulo más de la miniserie que Andrés Manuel López Obrador decidió escribir, montar y protagonizar sobre su personal decisión de suicidarse, políticamente hablando. Es falso, como pretende el senador Ricardo Monreal, que el tabasqueño esté siendo víctima de un “linchamiento mediático”; es tan sólo un justificado motivo de interés público por su auto elegida condición de bonzo de la política. No debiera sorprender que el ex candidato presidencial del FAP haya tomado el camino del despeñadero, lo sorprendente, en todo caso es que aún sea capaz de movilizar a los 3 mil o 5 mil fieles dispuestos a acompañarlo en su extravío, a los que suma a legisladores sin causa y aves de rapiña a la espera de comer de los despojos que aún quedan del banquete electoral de hace más de dos años.


El olfato y la estrategia

El Universal, p. 14/Opinión
Jorge Buendía
Como todo líder opositor, López Obrador busca encabezar la insatisfacción ciudadana. Su error está en insistir en la movilización como el único medio para alcanzar sus fines. Y si la movilización es un fin, el error está en aferrarse a la reforma de Pemex como la causa que sacará a la población a las calles. El tema energético ya está desgastado en la agenda pública. Quienes antes mostraban disposición a la protesta hoy muestran desgano. López Obrador huele el descontento popular, pero lo quiere canalizar con la causa equivocada. La crisis económica y la inseguridad pública han desplazado al tema petrolero de la agenda nacional. AMLO se resiste a aceptar que el momento de la movilización y la protesta por el petróleo ha pasado. En otras palabras, su proyecto necesita desesperadamente otro tema para aglutinar y movilizar a la sociedad. Para infortunio de AMLO, quizá su momento movilizador ya pasó. Su talón de Aquiles es la estrategia. Quiere ganar las batallas aunque pierda la guerra.


No desprestigiemos el consenso

Excélsior, p. 21/Primera
Rodrigo Morales Manzanares
No es una buena noticia que el consenso se desprecie tan fácilmente. La reforma petrolera que hoy deberá quedar aprobada por el pleno de la Cámara de Diputados viene a coronar un accidentado, pero provechoso, proceso de negociaciones que incluyó spots, tentativas de albazos, toma de tribunas, múltiples foros de debate, movilizaciones y muchas horas de deliberación. Y lo paradójico del caso es que Andrés Manuel López Obrador, uno de los autores más relevantes de la obra legislativa, ahora se desdiga de su propia obra.

La necesaria izquierda

El Universal, p. 15/Opinión
Javier Corral Jurado
A lo largo del fin de semana se ha insistido mucho en reprochar a Andrés Manuel López Obrador una conducta contradictoria frente a la reforma energética que, habiendo conjurado el elemento privatizador, no mereció de su parte el aval esperado y, por el contrario, ha convocado a la resistencia civil de sus seguidores para tratar de detener su aprobación. Se le ha acusado de tirar a la basura un evidente triunfo programático de su defensa del petróleo, o como en el PAN llamábamos al triunfo de nuestras ideas en las leyes cuando éramos oposición, una victoria cultural. Desde hace tiempo tengo para mí que, en efecto, hay un impulso autodestructivo en López Obrador. Es un filón interno de una personalidad subconsciente que lo lleva a actuar contra sí mismo en el momento culmen en el que puede conseguir un triunfo o hacerse de la razón.

Tres pies al gato en lugar de...

Excélsior, p. 20/Primera
Jesús Ortega Martínez
La reforma energética que aprobaron los senadores, y que será discutida en la Cámara de Diputados, es una buena reforma que frustró los intentos del gobierno federal por privatizar a Pemex. Pero no solamente evita ese propósito, sino que además dota a Pemex y a todo el sistema energético del país de nuevas herramientas y otros recursos para la modernización de la paraestatal. La postura de AMLO responde a la estrategia de: “nada acepto, aunque sea bueno para el país”. Ése fue el sentido de mi opinión y podría haber utilizado otras expresiones como: no le busques mangas chaleco, no le busques tres pies al gato, a burro negro no le busques pelo blanco o anda buscándole dientes a las gallinas. Sin embargo, el sábado utilicé una expresión vulgar que no corresponde al tono de mi lenguaje con que durante décadas me he expresado, si a alguien le parece inadecuada aquella expresión le ofrezco una disculpa.

Vicente y Andrés Manuel

La Jornada, p. 22/Opinión
Marco Rascón
México es sin duda algo más grande y complejo que el pensamiento de Vicente Fox y Andrés Manuel López Obrador, ambos grandes creadores de la polarización basada en él resentimiento de los ricos y los pobres. No es lucha de clases, sino de intereses entre la corrupción desde el poder y la defensa del clientelismo. No es lucha ideológica, sino de terquedades y obsesiones. Ambos reinaron como reinan los mediocres: con una guillotina bajo el brazo, sometiendo al país a su visión maniquea. Si la derecha sigue representada políticamente por Vicente Fox, allá ellos. ¿La izquierda es López Obrador? ¿Es su táctica y estrategia el camino o, más bien, el único camino? ¿Hay que hacer reformas, o todo o nada?

Resistencia al triunfo

El Universal, p. 15/Opinión
Alberto Aziz Nassif
Resulta desconcertante que el liderazgo de AMLO se vaya escurriendo para quedar en un perfil que es incapaz de reconocer cuando gana una batalla. La paradoja está presente: mientras Calderón proclama un triunfo con una reforma que fue la de su opositor, AMLO no acepta que ha ganado su proyecto. Suelo diferir de las opiniones de los sectores que votaron por AMLO en 2006 y que ahora reniegan de su voto y afirman que ha dejado de ser un líder confiable, por decir lo menos. Tengo diferencias porque considero que hacen falta contrapesos. La visión y los intereses que representa AMLO y esa parte de la izquierda son necesarios para el país. No sólo porque los otros dos grandes partidos, PAN y PRI, suelen coincidir en proyectos estratégicos de desarrollo, pero desde una visión de derecha.

La llave

Reforma, p. 11/Primera - Opinión
Tomás Calvillo
La montaña rusa de la economía no se detendrá sino hasta que pasen las elecciones norteamericanas. Mientras seguiremos asistiendo a un concierto de rock de los sexagenarios cantantes de la vieja rola de satisfacción, sin que aparezcan en el escenario frente a millones de personas que se impacientan porque los sonidos estridentes no logran entonar una sola canción, y nadie explica con coherencia qué está pasando, sólo nos volteamos a ver unos a otros cada vez más angustiados. Lo cierto es que la economía quedó bajo el dominio de la política y el problema de estos días es que el presidente de Estados Unidos ya no tiene poder para tomar acuerdos con los otros líderes, llámese grupo de los 8, o de lo 20, o los que se quieran sumar.

La crisis financiera sigue golpeando a México

El Financiero, p. 29/Opinión
Benito Solís
En las oficinas de Wall Street se percibe un ambiente tenso y de preocupación ante la posibilidad de que en cualquier momento se tenga otra crisis o caída de algún mercado, ya sea por algo que suceda en el exterior o por una mala noticia interna, como puede ser una nueva quiebra de algún banco. Por ejemplo, hoy no se entendía por qué aparecían posiciones de venta al cierre de los mercados, lo cual se “contagió” de manera rápida entre las distintas mesas de operaciones de los bancos e hizo que el mercado de valores volviera a tener una nueva caída de 2.4 por ciento en los minutos finales de la operación, sin una explicación aparente.

Kaos.a y efecto. ¿Una razón suficiente?

El Financiero, p. 28/Opinión
René Herrera
En la historia reciente se confirma un comportamiento singular de la sociedad, que cede libertad a cambio de seguridad. Los hechos desde el 15 de septiembre hasta fechas muy recientes en México: las granadas lanzadas en la Plaza de Armas de Morelia, durante la celebración del aniversario de la Independencia, y dos sucesos simultáneos en las ciudades de Guadalajara y Monterrey, el 2 de octubre. Los tres actos han sido atribuidos al crimen organizado. Autoridades nacionales y funcionarios estadounidenses se apresuraron a calificar, al menos el caso de Morelia, como narcoterrorismo. Es claro que el caso 15 de septiembre tuvo una abierta intensión de generar terror, seleccionando un espacio público, altamente concurrido por familias, con gran exposición mediática y, por lo inédito, de trascendencia internacional. La pregunta es obligada, ¿cuál es la razón o el beneficio para los grupos de narcos de buscar atraer la atención de la autoridad nacional, y ahora de autoridades estadounidenses en su persecución?

Pérdida lamentable

Reforma, p. 13/Primera - Opinión
Guadalupe Loaeza
Hace justo un año, en este mismo espacio, me congratulé respecto al nombramiento que recibiera Rafael Tovar y de Teresa como coordinador nacional de la Comisión Organizadora del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución. Hacía mucho tiempo que una designación presidencial no provocaba un consenso tan contundente. La noticia fue recibida con verdadero entusiasmo tanto en el mundo cultural, como en el político, así como en el empresarial. Cuando nos enteramos que había renunciado, sentimos un vacío, un fuerte vacío. Coincido con Enrique Krauze y Fernando del Paso. El historiador dice: “Lamento mucho la renuncia de Rafael Tovar. Siempre pensé que era la persona indicada para llevar a buen puerto los festejos. Su proyecto era excelente”. Por su parte, el escritor comentó: “No me queda sino preguntarme por qué dejar ir a una persona tan valiosa”.

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