martes, diciembre 09, 2008

Comentocracia: ¿Fusilar, degollar o ahorcar?


Así viene la síntesis de medios:

Muerte
El Universal, p. 19/Primera
Germán Martínez Cazares
Fusilar, degollar o ahorcar es la ocurrencia del gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, para combatir el secuestro. Regresar a su terruño la pena de muerte, en alguna de esas modalidades, es la solución esperpéntica de Moreira para acabar con la delincuencia. De entrada el ofrecimiento es criticable por limitado. ¿Qué tal un empalamiento en la plaza de Parras, como hacían los aztecas? ¿Por qué dejó fuera el gobernador la hoguera? Devolver esa técnica medieval y chamuscar a los delincuentes en Monclova, con transmisión en vivo por la tv, atraería más votos. También eché de menos al potro desmembrador. ¿Por qué no en Cuatro Ciénegas manda amarrar de brazos y piernas a los criminales y hace tirar a cuatro caballos para descuartizarlos? Aunque en esas desérticas tierras coahuilenses, donde el agua llega a ser u a lujo, Moreira se achicó, faltó el proyecto estrella: ahogar a los secuestradores en una enorme piscina de cristal.





Ministerio Público

Reforma, p. 14/Primera - Opinión
Federico Reyes Heroles
Hace 12 días el país se concentraba en la reunión del Consejo Nacional de Seguridad. Atenazado por la violencia provocada por la guerra contra el narco y la criminalidad común, se exigía de las autoridades eficacia y sobre todo seriedad. Hoy, gracias a la pirueta política de un gobernador y algunos seguidores, México discute ¡la pena de muerte! Vamos por partes. Mañana se conmemoran los 60 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de Naciones Unidas. El respeto a la vida y a la libertad de todo ser humano es el eje del documento. Se trata del paso civilizatorio más importante del siglo XX. La pena de muerte es un acto cavernario y vergonzoso. Llama la atención que el Partido Verde, en teoría promotor de la vida en todas sus expresiones, promueva esa acción. Hablar de la pena de muerte es demagógico, no tiene ningún sustento científico y, lo más grave, resucita los instintos de venganza contrarios a la idea de justicia. La barbarie no es respuesta a la barbarie.

Instituciones derruidas

El Universal, p. 19/Primera
Alberto Aziz Nassif
Las malas noticias no terminan, todos los días aparece un nuevo hallazgo que pone a temblar al país. Hace unos días nos enteramos de que la mitad de los policías se ubican en una categoría de incompetentes, no confiables y no sirven para realizar sus tareas. Después llegó otro dato más preocupante, porque al final de cuentas las policías no gozan de mucha credibilidad; más bien están en el sótano de la confianza. Pero cuando el propio Ejército indica que su poder se encuentra en peligro de “degradación” y que en unos años esa situación puede ser irreversible, sin duda estamos antes un problema muy grave para la gobernabilidad. Además, hay 150 mil desertores en los últimos ocho años, muchos de ellos convertidos en sicarios. Con ese tipo de instituciones el actual gobierno enfrenta la peor batalla que se ha librado en contra del crimen organizado.


La frivolización de la política

Excélsior, p. 25/Primera-Opinión
Rodrigo Morales Manzanares
La ocurrente y ruidosa iniciativa del gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, avalada por el Congreso del Estado, en torno a la pena de muerte, ha conseguido que, en efecto, el tema se debata y acaso valga la pena tratar de sacarle el mejor provecho ala discusión. La sola existencia de la iniciativa denota algunos fenómenos sobre los que convendría detenerse un poco. En primer lugar, al gobernador no parecen interesarle las consecuencias prácticas de su idea. Sin cuidado lo tienen los acuerdos internacionales suscritos por México, que por cierto son irreversibles. No parece prestarle mayor atención al asunto de la jerarquía de normas, la posibilidad de una controversia constitucional no le quita el sueño y da la impresión de que tampoco se ha detenido a considerar que por la vía del amparo cualquiera de los malosos que su gobierno pudiera ubicar se libraría de la pena capital. No, no parece estar en el terreno de las consecuencias prácticas el debate.

Beltronazo mediático

El Universal, p. 18/Primera
Javier Corral Jurado
Operador sinuoso de la aprobación de la ley Televisa hace tres años, Manilo Favio Beltrones no desiste en restituirle al duopolio de la tv las prebendas legales que hace más de un ano perdió por virtud de la sentencia de inconstitucionalidad emitida por la SCJN sobre las principales y abusivas pretensiones de esa reforma. Impune en términos de la sanción pública que señaló a otros operadores menos taimados que él y Emilio Chuayfet, Beltrones quiere regresarles el refrendo automático a perpetuidad, ahora disfrazado de prórroga, reiterándoles cada 20 años las concesiones mediante un acto discrecional, de la autoridad, por tiempo indefinido. Ello sin que, como estableció la Corte, al término de las concesiones éstas se vuelvan a licitar dando entrada a nuevos solicitantes y sólo en caso de empate por una igualdad absoluta de posiciones se prefiera al actual concesionario sobre terceros.

El juego que todos juegan

El Universal, p. 19/Primera
Jorge Buendía
Por motivos electorales, el PAN pidió un plebiscito sobre la despenalización del aborto. Por las mismas razones, el PRD y el gobierno capitalino impulsaron una consulta sobre la reforma energética. Ahora el PRI respalda la pena de muerte. El negocio de los partidos es sacar ventaja sobre sus adversarios en todas las formas legalmente posibles. Es el juego que todos juegan. La lógica de este comportamiento es simple. Los partidos intentan identificarse con posturas que son políticamente rentables. La jugada del PRI es astuta: impulsa una propuesta con amplio respaldo público. Las críticas del PAN y del PRD sólo benefician al tricolor posicionándolo como representante de una idea popular. El planteamiento de la pena de muerte arrebata al PAN su virtual monopolio sobre temas de combate a la delincuencia y narcotráfico. En este juego el PRD es quien resulta más perjudicado, pues tiene una agenda económica definida pero no en materia de seguridad pública. Si la elección se centra en este tema PRI y PAN serán los grandes beneficiarios.

La izquierda del siglo XXI

Excélsior, p. 24/Primera-Opinión
Jesús Ortega Martínez
He mencionado en diversas ocasiones que para el PRD es importante ganar votos, pero más importante para nuestro partido es resolver las necesidades y los problemas que sufren los mexicanos. La crisis económica y la inseguridad nacional deben ser los principales problemas que deberán ser atendidos, el PRD no se puede sustraer de estas graves dificultades y menos utilizarlas con propósitos electorales como lo han hecho otros partidos. Nuestro partido debe de estar perfectamente unido para buscar soluciones a la crisis económica evitando que se incremente el desempleo y que los jóvenes y los niños dejen las escuelas para ayudar en la economía de sus familiares.

La crisis de las tarjetas de crédito

Milenio Diario, p. 17/Opinión
Ricardo Monreal Ávila
El Senado aprobó la semana pasada modificaciones en materia financiera para proteger a los usuarios de tarjetas de crédito. Las nuevas disposiciones prohíben a los bancos enviar micas preaprobadas sin que sean solicitadas, así como elevar el límite de endeudamiento sin el consentimiento del cliente. Igual queda prohibido cobrar intereses por sobregiro en la cuenta. Los bancos sólo podrán elevar el límite de crédito a clientes cumplidos y con el consentimiento expreso de los mismos. El margen financiero de la banca en México es, en promedio, el doble que en EU y el triple que en Gran Bretaña. ¿Esto es libre mercado o protectorado mercantil? No deja de ser paradójico que con el argumento del “libre mercado” se rescate a banqueros, constructores y todo tipo de empresarios y sindicatos vinculados con el poder político, mientras se deja a su suerte a millones de usuarios de tarjetas de crédito que sólo son tomados en cuenta cuando hay elecciones, pero después carecen de voz, de organización y de influencia a la hora de las decisiones económicas del gobierno.

Catástrofe de empleo

El Financiero, p. 29/Opinión
Alberto Tovar
En total contraposición a su campaña, Felipe Calderón podría ser recordado como el presidente del desempleo, con los mayores niveles jamás registrados en México. Hemos sido testigos de cómo se han venido dando ajustes por miles de trabajadores en diferentes empresas y esto es sólo parte del inicio de la crisis por venir en el terreno laboral. Las compañías han aprendido que deben reaccionar rápido y reducir su tamaño para sobrevivir, mientras pasa la etapa de recesión. El número de desempleados llega en México a más de un millón 800 mil personas en octubre con una tasa de 4.11%, una elevación de 358 mil desocupados en relación con el inicio del mandato de Calderón. Debido a los mínimos niveles de ahorro, en México es imposible estar sin trabajo por mucho tiempo, por lo que el siguiente efecto será seguramente un alza importante en la actividad informal que ya de por sí inunda la vida nacional. Un problema colateral es que la desocupación, la informalidad y la marginación son ingredientes que alimentan el otro gran problema: la inseguridad.

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