Así viene la síntesis de artículos:
Obama: la forma y el fondo
Milenio Diario, p. 13/Opinión
Diodoro Carrasco AltamiranoEl escenario de la toma de posesión de Barack Obama fue el mismo donde, desde hace décadas, se lleva a cabo el acto del traspaso de poderes en la ciudad de Washington. Las novedades eran el color de la piel del nuevo mandatario, y una plaza colmada por una multitud multirracial, festiva y emocionada, de ciudadanos y ciudadanas, de familias enteras convocadas a ser testigos de la historia. Las formas, impecables: acudieron todos los ex presidentes vivos y sus mujeres, hubo manifestaciones mutuas de afecto y respeto, de pluralidad y tolerancia entre los adversarios. En acción las formas cuidadosas, civilizadas, de una clase política madura. Entremezclados estaban los artistas, los deportistas famosos, los hombres y mujeres del espectáculo.
Obama y Sofía
Reforma, p. 11/Opinión
Guadalupe Loaeza
Hacía años que no le había sucedido, tal vez desde la boda de los príncipes de Windsor o quizá cuando ocurrió la muerte de Lady Diana, el caso es que Sofía pasó cuatro días frente a su televisión para no perder detalle de la toma de posesión de Barack Obama. Como el sábado no había muchas noticias por la mañana, tanto en Fox como en CNN, que trataran sobre el cambio de gobierno, decidió ver nuevamente dos de sus películas predilectas acerca de la segregación racial: Adivina quién viene a cenar y El color púrpura. En ambas lloró como una verdadera María Magdalena. A la hora de la comida (ese día comió solita, sopa de pasta y taquitos de pollo con guacamole), y por no dejar, vio Angelitos negros con Pedro Infante y Emilia Guiú. “Por cursi que sea, me encantaría mandársela a las hijas de Obama, estoy segura que les encantaría... Se las mandaría con una cartita, diciéndoles que gracias a su papá ya nunca más podrían filmarse este tipo de películas...”, pensaba, con los ojos llenos de lágrimas, mientras daba pequeños sorbitos a su sopa de fideos.
Rehacer a EU
El Universal, p. 17/Primera-Opinión
Emilio Rabasa Gamboa
Después de su juramento ante el presidente de la Corte Suprema de Justicia, John Glover Roberts, Barack Hussein Obama textualmente dijo: “A partir de hoy, debemos levantarnos, sacudirnos el polvo y comenzar de nuevo rehaciendo a Estados Unidos”. Rehacer un país es una tarea mucho más complicada que sólo cambiarlo. Su discurso inaugural es un llamado a sus conciudadanos y al mundo para rehacer todo lo que la administración Bush deshizo. Por ello, el juramento que contiene el artículo II, sección 1, cláusula 8 de la Constitución estadounidense adquiere en boca de Obama un sentido literal y profundo: “Juro solemnemente que desempeñaré fielmente el cargo ejecutivo de presidente de Estados Unidos, y que al máximo de mis habilidades mantendré, protegeré y defenderé la Constitución de Estados Unidos”.
México, país estratégico
La Jornada, p. 18/Opinión
Soledad Loaeza
Aparentemente el encuentro entre el presidente electo Barack Obama y el presidente Felipe Calderón no tuvo grandes resultados. En realidad poco podía esperarse, pues se trató, primero, dé una visita de cortesía al vecino que acaba de llegar; más aún, 4as notas periodísticas mexicanas no permiten siquiera hablar de acercamiento, y la prensa de Estados Unidos le otorgó una importancia mínima; en todo caso, fue una oportunidad para verse las caras, y ante todo un gesto de buena voluntad de parte de ambos. ...
Obama: el discurso
La Jornada, p. 18/Opinión
Adolfo Sánchez Rebolledo
Obama pronunció un discurso severo, más racional que emotivo, alejado de la brillantez oratoria que le abrió el camino de la victoria. Fue una llamada en tono de alerta, el reconocimiento explícito de que no se deben esperar milagros ante una crisis que puede empañar los mejores sueños. No hubo promesas o palabras suaves para mitigarla incertidumbre o el temor de las bolsas; ni regodeo sobre la debacle dejada por su antecesor, un espectro que se desvanece hacia la nada. Frente al entusiasmo delirante de millones de personas -esa legitimidad movilizada que alienta las grandes sacudidas históricas-, Obama fue claro y exacto: “Lo que los cínicos no entienden es que el suelo se les ha movido, que los argumentos políticos desgastados que nos han consumido por tanto tiempo ya no se aplican”. Se puede .decir con más brillo, pero no con tanta claridad. (…)
Barack Obama: ¿y a Latinoamérica, qué?
Excélsior, p. 17/Primera-Opinión
Humberto Musacchio
Entre la crisis y el conflicto, entre la esperanza y los sueños, por primera vez llega un hombre de origen africano a la presidencia de Estados Unidos, un país donde hace apenas medio siglo bandas fascistas como el Ku Klux Klan linchaban a las personas de piel oscura. Fue en la posguerra cuando por primera vez se admitió a un beisbolista negro en las Grandes Ligas y cuando se tuvo que reconocer la grandeza de Joe Louis. A lo largo de las siguientes décadas los deportes fueron tiñéndose con las hazañas de un número abrumador de deportistas de diversa pigmentación que merecieron el aplauso de negros y blancos.
No hay proyectos
El Universal, p. 17/Primera-Opinión
Luis Maldonado Venegas
No hay proyectos. Esta es la recurrente, preocupante y coincidente expresión de funcionarios públicos y dirigentes empresariales e industriales mexicanos. Los primeros, para tratar de explicar los subejercicios del gasto público en rubros estratégicos en los últimos años. Los segundos, para lamentar el hecho de que tengan que buscar y comprar tecnología en el extranjero. En el mejor de los casos, tecnología que muchas veces proviene del talento de investigadores mexicanos que emigraron a donde la educación, la ciencia y la tecnología sí tienen apoyo. En el peor, se trata de tecnología chatarra, inútil para poder competir en el mercado.
¿Cómo puede avanzar la democracia con los políticos que padecemos?
El Financiero, p. 12/Opinión
Juan Federico Arriola
Quiero insistir en que México tiene una democracia sin demócratas. Toda la clase política, incluso los de la vieja oposición, también resultaron contaminados por las inercias del ancien regime. Fernández de Cevallos acusaba a Cárdenas en el debate de mayo de 1994, que el hijo de Tata tenía una cara en el gobierno y otra en la oposición. Así también le ha acontecido a los panistas. Calderón, desde la presidencia del PAN, criticaba la militarización de la policía que empezó Zedillo y ahora se ha profundizado mucho más. Calderón criticaba con razón a Fausto Alzati, entonces secretario de Educación con Zedillo, porque aquél se ostentaba como doctor y ni siquiera tenía título de licenciado. Calderón ha hecho algo peor: entregar el control de la educación, sobre todo básica, al grupo de Elba, y concretamente al yerno de la chiapaneca, quien actúa como señor feudal.
El monaguillo y el presidente
Excélsior, p. 16/Primera-Opinión
Rafael Alvarez Cordero
“Pues sí, mi querido amigo, me dio mucha pena ver a Felipe Calderón en la inauguración del VI Encuentro Mundial de las Familias.”
-¿Por qué pena, si es nuestro Presidente?
-Por eso, amigo, porque es el Presidente de México, pero ahí parecía un monaguillo que estaba oficiando frente a los grandes jerarcas de la Iglesia católica: obispos, arzobispos, ministros y representantes del Papa, y él ahí estuvo, pequeñito, no por su estatura, sino porque no supo comportarse como primer mandatario de la nación.
Tan sencillo
El Economista, p. 36/Política y Sociedad
Pablo Aveleyra Arroyo de Anda
Aún no se vislumbra la resolución del desplome económico mundial, por lo que seguimos en crisis. Pero de allí a que marque el término de lo construido a partir de Bretton Woods hay un gran trecho. Lo que se pone de manifiesto son las graves desviaciones impresas a la economía de mercado, así como conductas inmorales, recuérdese a Werner Sombart y su análisis de la ética protestante que anima el espíritu del capitalismo. Tales desvíos son la actuación fraudulenta de agentes en el mercado financiero, la inaudita y criminal ceguera de la inteligencia oficial (nacional e internacional), bancaria y empresarial en su conjunto, la estúpida confianza en que aquí no pasa nada, la torpe proyección al futuro de una bonanza ficticia, la prostitución de la función bancaria, la miopía y/o mala fe de calificadores e intermediarios, en todo lo cual juega papel preponderante el déficit de Estados Unidos, creado y engrandecido durante el gobierno de George W. Bush.
La próxima Cámara
Reforma, p. 10/Opinión
José Woldenberg
La Cámara de Diputados fue la primera institución del Estado mexicano que se abrió a la pluralidad y desde 1997 ninguna de las fuerzas políticas ha logrado una mayoría absoluta de asientos, lo que determina que en ese espacio el diálogo, la negociación y el acuerdo se vuelvan imprescindibles. Al concluir la presente legislatura serán 12 años consecutivos de un equilibrio de fuerzas que modificó de manera profunda las viejas rutinas del quehacer político. Si hasta antes de ese año, un solo partido (el PRI) podía modificar cualquier ordenamiento legal sin el concurso de ningún otro grupo parlamentario, a partir de entonces esa Cámara adquirió una mecánica de trabajo compleja, marcada por la coexistencia de la pluralidad sin mayoría preconstruida.
Apuntes sobre Gaza
La Jornada, p. 20/Opinión
Jessica Bekerman
La tentación antisemita permea muchos de los discursos (en general, de una cierta izquierda) que manifiestan, por las peores razones, el repudio a la invasión israelí de la franja de Gaza. Desde las acusaciones que hacen de Israel un Estado nazi y la comparación de la franja de Gaza con el gueto de Varsovia, son innumerables las expresiones en las que, sin que se realice ningún distingo, el repudio se recubre de los ya viejos y míseros ropajes del odio a los judíos. Una vez más el odio a los judíos: hay que decirlo. A la inversa, muchos judíos y no judíos (incluso progresistas) legitiman la política genocida del Estado de Israel en la memoria de la Shoah: si no nos defendemos corremos el riesgo de otro Holocausto (qué querés, otro Holocausto, me dicen algunos de mis amigos judíos). El Holocausto, o Shoah (a falta de -argumentos respecto del verdadero problema), se reduce así a un bien instrumental, esto es: en nombre de los muertos se legitima (o se repudia) la brutalidad e inhumanidad del pasaje al acto criminal por parte de Israel. Se banaliza, así, su memoria. (…)
Israel: religión y política
La Jornada, p. 20/Opinión
Octavio Rodríguez Araujo
Para mí el hombre creó a sus dioses y les dio atributos especiales. Unos hombres entre muchos crearon un dios (que ellos escriben con mayúscula) y ese dios se convertiría en el creador del hombre. De ahí nació el judaismo y de éste tanto el cristianismo como el islamismo. Tres grandes religiones monoteístas. Éstas son religiones que convirtieron a dios en creador de la Tierra y de todo lo que ésta contiene, incluyendo al ser humano. Ese dios posee, por decisión de quienes escribieron el Antiguo Testamento, la Tora y el Corán, atributos tales que le permiten mandar y determinar el destino del hombre. Ese único dios premia y castiga, escoge y discrimina.
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