Así viene la síntesis de artículos:
Estupideces
Milenio Diario, p. 14/Opinión
Juan Ignacio Zavala
El secretario general del PRI, el senador Jesús Murillo Karam, calificó de estupideces las declaraciones hechas por el presidente del PAN el domingo pasado respecto de la lucha contra el crimen organizado. “Ahora no falta quienes desde el fracaso de los gobiernos del PRI sugieren la rendición de esta lucha; otros desde el extranjero recomiendan legalizar la droga; los gobiernos del PAN no vamos a experimentar ni a poner en riesgo la salud y la seguridad de las familias mexicanas.” Esto estoque el señor Murillo Karma calificó de estupideces. Si no fuera porque se trata de un dinosaurio, de uno de los más fieles representantes del PRI viejo, viejísimo, la respuesta sería novedosa. Nada bueno se puede esperar de quien se ha movido con singular facilidad entre los gobiernos caciquiles de su estado. (…)
Citi-Banamex: el dilema
Reforma, p. 15/Primera - Opinión
Jorge G. Castañeda
El artículo 13 de la Ley de Instituciones de Crédito, reformado en 92, en 95, y por última vez el 19 de enero de 99 dice: “las acciones representativas de las series 'O' y 'L' serán de suscripción libre. No podrán participar en forma alguna en el capital social de las instituciones de banca múltiple personas morales extranjeras que ejerzan funciones de autoridad”. Aunque como en toda ley palabras de esta índole están sujetas a varias interpretaciones, en principio significan que ningún banco mexicano puede pertenecer a un gobierno extranjero. Se puede uno preguntar si la importancia de tal disposición no empalidece frente a la extranjerización generalizada de la banca mexicana post Fobaproa, o si lo sucedido con la banca norteamericana, inglesa y canadiense, al menos, equivale a una nacionalización. Pero la versión que circula en la prensa especializada, en los comedores de banqueros y entre diversos especuladores es más o menos la siguiente, y revela el tipo de atolladero en el que se han colocado sucesivos gobiernos de México por no querer emprender una vigorosa acción antimonopólica.
¿Qué tipo de Fobaproa?
El Universal, p. 23/Primera-Opinión
Eugenio Anguiano
Las grandes economías del mundo están inmersas en el diseño y la aplicación de medidas gubernamentales para enfrentar la crisis financiera y económica de alcance global. Entre esas medidas están los rescates de los bancos comerciales, empresas hipotecarias y otros intermediarios financieros, que cada país implementa en forma individual. La posibilidad de que surja un mecanismo único para el rescate de los bancos parece remota, pero está imponiéndose un patrón que podríamos llamar anglosajón, porque se refiere a fórmulas ensayadas en Estados Unidos y Gran Bretaña, que tienen muchos puntos en común.
¿Hasta cuándo?
Reforma, p. 15/Primera - Opinión
Manuel J.Jáuregui
El cordón umbilical económico que nos une con el vecino al norte del Bravo también nos hunde con él. La estrepitosa caída de los valores del lunes pasado, la presión sobre nuestra moneda y otras evidencias de declive económico son todas muestras claras de esta simbiosis referida. Queda más que claro que, a menos que Felipe Calderón y su equipo económico desarrollen una estrategia para fortalecer la economía interna, independientemente del entorno externo, México no puede pensar en respirar -económicamente hablando- hasta que Estados Unidos no saque la cabeza del agua. ¿Y esto cuándo será?
Inversión contra recesión
El Financiero, p. 19/Opinión
Luis Pazos
La recesión esperada en 2009 se debe a una escasez de liquidez y a una baja de la inversión. La cura estable a la recesión está en fomentar una mayor inversión. Y aunque la inversión pública ayuda, ni el gobierno de México ni el de Estados Unidos pueden contrarrestar solos la recesión, es necesaria una mayor inversión privada nacional y extranjera. En 2009 la inversión extranjera, que ha sido el principal motor de crecimiento en China, la India, Brasil y México, entre otros países, será escasa. La poca disponible se irá al país donde exista un esquema laboral más flexible, un sistema fiscal más competitivo y que la infraestructura, las telecomunicaciones, la generación de energía y la refinación de derivados del petróleo estén abiertas en un entorno competitivo a la inversión privada nacional e internacional.
La crisis interna y el Obama imperial
La Jornada, p. 19/Opinión
Luis Linares Zapata
Muy a pesar de la propaganda panista, que presenta la crisis económica como un fenómeno importado, la dura realidad socava tal versión hasta hacerla un serio problema interno. Ninguna esperanza de pronto alivio se otea en el horizonte, a pesar de los continuos esfuerzos del señor Calderón por predecir su extinción para después del verano. Por el contrario, todo parece indicar que, cuando menos, el decaimiento de la planta productiva nacional durará dos años con sus días completos. Mucho, claro está, dependerá también de lo que suceda al norte de la frontera. La dependencia de México respecto de Estados Unidos (EU) y parcialmente de Canadá, es omniabarcante. Casi no hay sector de la actividad productiva nacional que no esté atado, vía el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y otros complementos (turismo, inversiones, tecnología, maquila, migración, remesas), con sus contrapartes norteamericanas.
Paliativos ante la crisis
El Financiero, p. 19/Opinión
José J. Castellanos
Vecinos del país al que cuando le da catarro nosotros adquirimos pulmonía; ahora la grave crisis de Estados Unidos, que al principio sólo parecía un problema de créditos hipotecarios mal decididos, nos ha contagiado inevitablemente. Sin embargo, y hasta ahora, nuestros vecinos parecen estar más enfermos que nosotros, aunque se trate de la economía más grande del mundo. Pero lo malo es que nuestra vinculación comercial tan grande nos ha hecho tan dependientes que poco a poco la temperatura irá subiendo porque, adicionalmente, no hay lugar a dónde voltear para colocar las mercancías que antes nos compraban los estadounidenses e, incluso, nuestros otros socios también están en crisis.
Soluciones
Reforma, p. 16/Primera - Opinión
Luis F. Aguilar
Hemos llegado a un punto en que el juicio colectivo ha decretado que nada funciona en el país, que todo es un universo de males, fallas, vicios y problemas, que aumentan en número y gravedad. En privado o en público participamos en la competencia de listar el mayor número de los problemas nacionales crónicos o críticos y de encontrar los adjetivos más negros y calamitosos para describirlos. Catastrofismo o no, lo cierto es que el supuesto o la percepción de que todo se está cayendo a pedazos se ha apoderado de nuestro ánimo. Ninguno considera deportivamente que se trata de una mala racha del país, sino se piensa que la peligrosa situación actual se debe a fallas estructurales del Estado, la economía, la sociedad, que por mucho tiempo hemos ocultado, soportado o tratado de reparar, pero que ahora ha saltado a la vista con toda su crudeza y fealdad.
Lo que es no tener propuesta
El Universal, p. 23/Primera-Opinión
Ricardo Pascoe Pierce
El hecho de armarse es, en sí mismo, todo una declaración sobre el estado emocional que guarda la personalidad de un sujeto, especialmente cuando se supone que es un líder político. Seguramente el senador Monreal pensó, al armarse de su barreta, que estaba denunciando la incompetencia del gobierno federal para protegerlo a él, a su familia y a “la sociedad en general” de la violencia generada por la estrategia de combate al narcotráfico. Pero cuando se indaga más sobre esa conducta paranoica, lo que se descubre es la pobreza de pensamiento y propósito del propio senador. ¿Qué propone para combatir el narcotráfico? Armarse. Que todo el mundo se arme. Cada quien verá su suerte en las calles y avenidas de la República Mexicana, con su arma en mano. Es una bravata sorprendentemente tonta.
La derrota de los municipios
El Universal, p. 23/Primera-Opinión
Mauricio Merino
Entre las numerosas víctimas de la guerra entre la delincuencia organizada y el gobierno federal, debe contarse a los ayuntamientos del país. Como nunca antes (y este nunca incluye toda nuestra historia), los gobiernos de los municipios aparecen hoy como una de las causas principales de los problemas que enfrentamos. El discurso dominante dice que, en buena medida, ha sido culpa de los ayuntamientos que las policías se hayan dejado corromper, y que hayan sido capturadas por los intereses de los grupos criminales. El diagnóstico del gobierno federal coloca a las fuerzas de seguridad pública municipal como cómplices o aliadas potenciales de los delincuentes, y subraya la necesidad de centralizar las decisiones.
Podredumbre sindical
Milenio Diario, p. 15/Opinión
Héctor Tajonar
Relojes de 70 mil dólares, camionetas de lujo, yates, residencias, son sólo la punta del iceberg de corrupción que ha caracterizado al sindicalismo oficial en su relación con los gobiernos tanto del PRI como del PAN. La ostentosa riqueza de los líderes sindicales de México es signo evidente de la vigencia del corporativismo, acaso el legado más perdurable de las siete décadas de hegemonía priista. El suave pragmatismo con el que los gobiernos panistas han asimilado los usos y costumbres de la relación con las organizaciones sindicales afiliadas al Congreso del Trabajo, hace pensaren la transición democrática como una meta inalcanzable o, incluso, como una simulación.
Estupideces
Reforma, p. 17/Primera - Opinión
Froylán M. López Narváez
No consta que el secretario general del PRI, Jesús Murillo Karam, haya injuriado al bisoño, inmaduro presidente del PAN, Germán Martínez Cázares. En la página internética de ese partido que gana elecciones en su moribundez de fondo, no aparece el concepto estúpido. Palabra odiosa, su noción define como estúpido a las personas necias y torpes. Si para mantener la obsesión por el poder, público o privado, social o económico, a como dé lugar, tragando camote a todas horas y de quien sea, es congruente sostener que para el quehacer político es menester ser necio, contumaz, maniático. Pero al no haber precisiones, indagaciones, para recoger y calificar los dichos de los políticos, en forma abundante y constante, decir que todo político es estúpido, o siempre, linda con la necedad: puede ser estúpida esta estimación.
El dedo moderno
Reforma, p. 17/Primera - Opinión
Sergio Aguayo Quezada
El presidencialismo autoritario fue heredado por las televisoras que se empeñan en modernizar el “dedazo”. No basta con reconocerlo y lamentarlo; mejor reflexionemos sobre la forma de frenar esta amenaza al interés general. ¿Qué tanto influyen las televisoras en las elecciones mexicanas? Esa pregunta estuvo tras una investigación realizada con Miguel Acosta Valverde y Javier Treviño Rangel. El resultado es un libro, Democracia: medios de comunicación y elecciones en México (disponible en www.sergioaguayo.org), que revisa la forma en que transmitieron las televisoras privadas y públicas la presidencial del 2006, 13 elecciones estatales realizadas en el 2007 y el 2008, y la discusión en la Suprema Corte de la Ley Televisa. A continuación presento las principales conclusiones centradas en las televisoras privadas (en otra ocasión hablaré de las públicas).
Estupideces
Milenio Diario, p. 14/Opinión
Juan Ignacio Zavala
El secretario general del PRI, el senador Jesús Murillo Karam, calificó de estupideces las declaraciones hechas por el presidente del PAN el domingo pasado respecto de la lucha contra el crimen organizado. “Ahora no falta quienes desde el fracaso de los gobiernos del PRI sugieren la rendición de esta lucha; otros desde el extranjero recomiendan legalizar la droga; los gobiernos del PAN no vamos a experimentar ni a poner en riesgo la salud y la seguridad de las familias mexicanas.” Esto estoque el señor Murillo Karma calificó de estupideces. Si no fuera porque se trata de un dinosaurio, de uno de los más fieles representantes del PRI viejo, viejísimo, la respuesta sería novedosa. Nada bueno se puede esperar de quien se ha movido con singular facilidad entre los gobiernos caciquiles de su estado. (…)
Citi-Banamex: el dilema
Reforma, p. 15/Primera - Opinión
Jorge G. Castañeda
El artículo 13 de la Ley de Instituciones de Crédito, reformado en 92, en 95, y por última vez el 19 de enero de 99 dice: “las acciones representativas de las series 'O' y 'L' serán de suscripción libre. No podrán participar en forma alguna en el capital social de las instituciones de banca múltiple personas morales extranjeras que ejerzan funciones de autoridad”. Aunque como en toda ley palabras de esta índole están sujetas a varias interpretaciones, en principio significan que ningún banco mexicano puede pertenecer a un gobierno extranjero. Se puede uno preguntar si la importancia de tal disposición no empalidece frente a la extranjerización generalizada de la banca mexicana post Fobaproa, o si lo sucedido con la banca norteamericana, inglesa y canadiense, al menos, equivale a una nacionalización. Pero la versión que circula en la prensa especializada, en los comedores de banqueros y entre diversos especuladores es más o menos la siguiente, y revela el tipo de atolladero en el que se han colocado sucesivos gobiernos de México por no querer emprender una vigorosa acción antimonopólica.
¿Qué tipo de Fobaproa?
El Universal, p. 23/Primera-Opinión
Eugenio Anguiano
Las grandes economías del mundo están inmersas en el diseño y la aplicación de medidas gubernamentales para enfrentar la crisis financiera y económica de alcance global. Entre esas medidas están los rescates de los bancos comerciales, empresas hipotecarias y otros intermediarios financieros, que cada país implementa en forma individual. La posibilidad de que surja un mecanismo único para el rescate de los bancos parece remota, pero está imponiéndose un patrón que podríamos llamar anglosajón, porque se refiere a fórmulas ensayadas en Estados Unidos y Gran Bretaña, que tienen muchos puntos en común.
¿Hasta cuándo?
Reforma, p. 15/Primera - Opinión
Manuel J.Jáuregui
El cordón umbilical económico que nos une con el vecino al norte del Bravo también nos hunde con él. La estrepitosa caída de los valores del lunes pasado, la presión sobre nuestra moneda y otras evidencias de declive económico son todas muestras claras de esta simbiosis referida. Queda más que claro que, a menos que Felipe Calderón y su equipo económico desarrollen una estrategia para fortalecer la economía interna, independientemente del entorno externo, México no puede pensar en respirar -económicamente hablando- hasta que Estados Unidos no saque la cabeza del agua. ¿Y esto cuándo será?
Inversión contra recesión
El Financiero, p. 19/Opinión
Luis Pazos
La recesión esperada en 2009 se debe a una escasez de liquidez y a una baja de la inversión. La cura estable a la recesión está en fomentar una mayor inversión. Y aunque la inversión pública ayuda, ni el gobierno de México ni el de Estados Unidos pueden contrarrestar solos la recesión, es necesaria una mayor inversión privada nacional y extranjera. En 2009 la inversión extranjera, que ha sido el principal motor de crecimiento en China, la India, Brasil y México, entre otros países, será escasa. La poca disponible se irá al país donde exista un esquema laboral más flexible, un sistema fiscal más competitivo y que la infraestructura, las telecomunicaciones, la generación de energía y la refinación de derivados del petróleo estén abiertas en un entorno competitivo a la inversión privada nacional e internacional.
La crisis interna y el Obama imperial
La Jornada, p. 19/Opinión
Luis Linares Zapata
Muy a pesar de la propaganda panista, que presenta la crisis económica como un fenómeno importado, la dura realidad socava tal versión hasta hacerla un serio problema interno. Ninguna esperanza de pronto alivio se otea en el horizonte, a pesar de los continuos esfuerzos del señor Calderón por predecir su extinción para después del verano. Por el contrario, todo parece indicar que, cuando menos, el decaimiento de la planta productiva nacional durará dos años con sus días completos. Mucho, claro está, dependerá también de lo que suceda al norte de la frontera. La dependencia de México respecto de Estados Unidos (EU) y parcialmente de Canadá, es omniabarcante. Casi no hay sector de la actividad productiva nacional que no esté atado, vía el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y otros complementos (turismo, inversiones, tecnología, maquila, migración, remesas), con sus contrapartes norteamericanas.
Paliativos ante la crisis
El Financiero, p. 19/Opinión
José J. Castellanos
Vecinos del país al que cuando le da catarro nosotros adquirimos pulmonía; ahora la grave crisis de Estados Unidos, que al principio sólo parecía un problema de créditos hipotecarios mal decididos, nos ha contagiado inevitablemente. Sin embargo, y hasta ahora, nuestros vecinos parecen estar más enfermos que nosotros, aunque se trate de la economía más grande del mundo. Pero lo malo es que nuestra vinculación comercial tan grande nos ha hecho tan dependientes que poco a poco la temperatura irá subiendo porque, adicionalmente, no hay lugar a dónde voltear para colocar las mercancías que antes nos compraban los estadounidenses e, incluso, nuestros otros socios también están en crisis.
Soluciones
Reforma, p. 16/Primera - Opinión
Luis F. Aguilar
Hemos llegado a un punto en que el juicio colectivo ha decretado que nada funciona en el país, que todo es un universo de males, fallas, vicios y problemas, que aumentan en número y gravedad. En privado o en público participamos en la competencia de listar el mayor número de los problemas nacionales crónicos o críticos y de encontrar los adjetivos más negros y calamitosos para describirlos. Catastrofismo o no, lo cierto es que el supuesto o la percepción de que todo se está cayendo a pedazos se ha apoderado de nuestro ánimo. Ninguno considera deportivamente que se trata de una mala racha del país, sino se piensa que la peligrosa situación actual se debe a fallas estructurales del Estado, la economía, la sociedad, que por mucho tiempo hemos ocultado, soportado o tratado de reparar, pero que ahora ha saltado a la vista con toda su crudeza y fealdad.
Lo que es no tener propuesta
El Universal, p. 23/Primera-Opinión
Ricardo Pascoe Pierce
El hecho de armarse es, en sí mismo, todo una declaración sobre el estado emocional que guarda la personalidad de un sujeto, especialmente cuando se supone que es un líder político. Seguramente el senador Monreal pensó, al armarse de su barreta, que estaba denunciando la incompetencia del gobierno federal para protegerlo a él, a su familia y a “la sociedad en general” de la violencia generada por la estrategia de combate al narcotráfico. Pero cuando se indaga más sobre esa conducta paranoica, lo que se descubre es la pobreza de pensamiento y propósito del propio senador. ¿Qué propone para combatir el narcotráfico? Armarse. Que todo el mundo se arme. Cada quien verá su suerte en las calles y avenidas de la República Mexicana, con su arma en mano. Es una bravata sorprendentemente tonta.
La derrota de los municipios
El Universal, p. 23/Primera-Opinión
Mauricio Merino
Entre las numerosas víctimas de la guerra entre la delincuencia organizada y el gobierno federal, debe contarse a los ayuntamientos del país. Como nunca antes (y este nunca incluye toda nuestra historia), los gobiernos de los municipios aparecen hoy como una de las causas principales de los problemas que enfrentamos. El discurso dominante dice que, en buena medida, ha sido culpa de los ayuntamientos que las policías se hayan dejado corromper, y que hayan sido capturadas por los intereses de los grupos criminales. El diagnóstico del gobierno federal coloca a las fuerzas de seguridad pública municipal como cómplices o aliadas potenciales de los delincuentes, y subraya la necesidad de centralizar las decisiones.
Podredumbre sindical
Milenio Diario, p. 15/Opinión
Héctor Tajonar
Relojes de 70 mil dólares, camionetas de lujo, yates, residencias, son sólo la punta del iceberg de corrupción que ha caracterizado al sindicalismo oficial en su relación con los gobiernos tanto del PRI como del PAN. La ostentosa riqueza de los líderes sindicales de México es signo evidente de la vigencia del corporativismo, acaso el legado más perdurable de las siete décadas de hegemonía priista. El suave pragmatismo con el que los gobiernos panistas han asimilado los usos y costumbres de la relación con las organizaciones sindicales afiliadas al Congreso del Trabajo, hace pensaren la transición democrática como una meta inalcanzable o, incluso, como una simulación.
Estupideces
Reforma, p. 17/Primera - Opinión
Froylán M. López Narváez
No consta que el secretario general del PRI, Jesús Murillo Karam, haya injuriado al bisoño, inmaduro presidente del PAN, Germán Martínez Cázares. En la página internética de ese partido que gana elecciones en su moribundez de fondo, no aparece el concepto estúpido. Palabra odiosa, su noción define como estúpido a las personas necias y torpes. Si para mantener la obsesión por el poder, público o privado, social o económico, a como dé lugar, tragando camote a todas horas y de quien sea, es congruente sostener que para el quehacer político es menester ser necio, contumaz, maniático. Pero al no haber precisiones, indagaciones, para recoger y calificar los dichos de los políticos, en forma abundante y constante, decir que todo político es estúpido, o siempre, linda con la necedad: puede ser estúpida esta estimación.
El dedo moderno
Reforma, p. 17/Primera - Opinión
Sergio Aguayo Quezada
El presidencialismo autoritario fue heredado por las televisoras que se empeñan en modernizar el “dedazo”. No basta con reconocerlo y lamentarlo; mejor reflexionemos sobre la forma de frenar esta amenaza al interés general. ¿Qué tanto influyen las televisoras en las elecciones mexicanas? Esa pregunta estuvo tras una investigación realizada con Miguel Acosta Valverde y Javier Treviño Rangel. El resultado es un libro, Democracia: medios de comunicación y elecciones en México (disponible en www.sergioaguayo.org), que revisa la forma en que transmitieron las televisoras privadas y públicas la presidencial del 2006, 13 elecciones estatales realizadas en el 2007 y el 2008, y la discusión en la Suprema Corte de la Ley Televisa. A continuación presento las principales conclusiones centradas en las televisoras privadas (en otra ocasión hablaré de las públicas).
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