jueves, febrero 26, 2009

Comentocracia: ¿Se deja apoyar el presidente?

Caricatura de Helioflores en El Universal

Así viene la síntesis de artículos:


¿El Presidente se deja apoyar?
El Universal, p. 17/Opinión
Francisco Suárez Dávila
Los últimos días han sido funestos para el presidente Calderón. Su secretario de Comunicaciones y Transportes, envuelto en el escándalo Téllezgate; declaraciones de sus titulares de Economía, Relaciones Exteriores y Turismo, hablando de lo que no saben. Otros, el de Trabajo y Agricultura, atizando el fuego innecesariamente contra el principal empresario de México. ¡Ya va medio gabinete! Comida de diálogo con la alta jerarquía del PRI que acaba en zipizape. Violencia desbordada provocando una demoledora campaña en medios internacionales, que remata en la primera plana de The Wall Street Journal: “La peligrosa situación de México”. Una andanada belicosa del presidente del PAN responsabilizando a los gobiernos del PRI del problema del narcotráfico, partidizando torpemente el tema en la campaña. El “presidente del empleo” confronta una pérdida de 300 mil plazas en tres meses. Un remolino peligroso.Esta situación que vulnera no a Calderón, sino al Presidente de México; detona una corriente de opinión de mexicanos responsables para apoyarlo. Me gustaría sumarme. La pregunta es: ¿se deja apoyar?

Donde México falla

Reforma, p. 11/Primera - Opinión
Jorge Ramos
No se puede pedir, en ninguna parte del mundo, que un gobierno le dé todo a sus habitantes. Es ilógico e injusto. Todos los gobiernos tienen sus limitaciones. Pero lo menos que se le puede pedir a un gobierno es que proteja la vida de sus ciudadanos y que cree las circunstancias para que la mayoría pueda trabajar. Bueno, en estos momentos, el gobierno de México no puede garantizar la vida de sus habitantes ni está creando suficientes trabajos para su población. Me he pasado varios días recorriendo la capital donde crecí y que visito con regularidad, y me he encontrado un panorama desolador. Dos temas dominan las conversaciones: crimen y desempleo. Y es difícil encontrar a alguien cuya familia no haya sido afectada por un delito o un despido.





Regulación bancaria

El Universal, p. 17/Opinión
José Luis Calva
Entre las conclusiones del foro “México ante la crisis: ¿qué hacer para crecer?”, destaca la realización de reformas legislativas “en materia de comisiones y márgenes de intermediación” (http://comunicacion.senado.gob.mx). Previamente, en el Senado de la República habían sido formalmente presentadas (el 10/II/09) dos iniciativas de reformas en esta materia: una, por 23 senadores del PRI, incluidos Manlio Fabio Beltrones y Heladio Ramírez; y otra por el senador Tomás Torres, del PRD. Particularidades aparte, ambas iniciativas proponen otorgar facultades al Banco de México para regular las tasas de interés (poniendo límites a los márgenes de intermediación), así como las comisiones por servicios bancarios.

Todos estamos solos

El Universal, p. 16/Opinión
Ernesto López Portillo Vargas
El presidente Felipe Calderón reprocha a los gobernadores que está solo en el combate a la delincuencia organizada, y algunos de ellos le responden igual. Además, literalmente pide a Dios que el PRI no regrese al poder presidencial, mientras que Beatriz Paredes informa que la Virgen de Guadalupe no quiere ya a los panistas en Los Pinos. El presidente del PAN y destacados priístas riñen públicamente, al punto de llamarse estúpidos. Priístas y panistas se acusan mutuamente de ser responsables del fracaso contra la delincuencia organizada. Con esto se disipan las dudas: no hay un pacto de Estado contra la inseguridad. No puede haberlo cuando los titulares de los poderes ejecutivos toman partido, en sentido estricto, y los líderes del PAN y el PRI se descalifican entre sí ante el reto de la inseguridad. Imagine el lector a los gobernadores y el Presidente de México sentados en el Consejo Nacional de Seguridad Pública, cada uno pensando cómo derrotar al adversario en la competencia por el poder.

La existencia de una mente maestra

La Jornada, p. 18/Opinión
Jorge Carrillo Olea
¿Es posible que desde el gobierno no se haya filtrado que efectivamente posee, como elemento esencial de inteligencia, el conocimiento de la existencia dé una mente maestra, oscura, impía e internacionalista, que esté dirigiendo al crimen organizado, provocando todos nuestros quebrantos que se condensan en él? ¿Han sido tan efectivos en guardar ese secreto? ¿O todo lo contrario, todos los hechos son simples coincidencias y por lo tanto carecen de una dirección común: el lavado de dinero, por decenas de millones de dólares; la adquisición de armamento sofisticado de origen chino o de Europa del este pero siempre procedente de Estados Unidos; la compra venta y trasiego de toneladas de cocaína desde Colombia -por supuesto a altos niveles del crimen colombiano-, su recepción, distribución y exportación en México? ¿Es una casualidad el financiamiento y la imposición sobre campesinos para que siembren amapola y mariguana en casi todo el país? ¿Cómo está organizado el narcomenudeo; cómo es posible que los “tapados” y las narcomanías aparezcan a la misma hora y día en diez lugares en todo el territorio nacional sin ninguna conducción?


Recuerdo de Norbert Lechner

Reforma, p. 10/Primera - Opinión
José Woldenberg
Hace cinco años, el 17 de febrero de 2004, murió Norbert Lechner. Alemán y chileno fue uno de los politólogos más imaginativos y menos rutinarios en América Latina. Lo conocí como profesor visitante en la sede de FLACSO México a mediados de los años noventa. Pero ya había leído algunos de sus textos que me resultaron sugerentes, provocadores.
Recuerdo uno en especial: “Intelectuales y política: nuevo contexto y nuevos desafíos”. Marcado por el golpe de Estado en Chile de 1973, que había barrido de un momento a otro todos los sueños, para edificar una realidad “desconocida y aterradora”, Lechner se preguntaba sobre el papel que debían jugar los “cientistas sociales”.
Decía: el mundo se había venido abajo. El mundo construido subjetivamente. Pero la vida seguía. “Quedamos sin discurso y enmudecidos buscamos recuperar la palabra”. Y para ello se requería “nombrar lo perdido”. Se necesitaba revalorar lo que se había destruido con el golpe, criticar el autoritarismo impuesto, pero también analizar “los errores de la Unidad Popular... y las concepciones teóricas que nos llevaron a depositar nuestras esperanzas de una sociedad mejor en un cambio revolucionario”. Ese resorte difícil de activar que, sin dejar de criticar las enormes aberraciones del adversario, es capaz de reflexionar sobre la responsabilidad propia, no era ni es común.

Armas químicas y seguridad nacional

Milenio Diario, p. 15/Opinión
Diódoro Carrasco Altamirano
En medio de la algarabía de las filtraciones, declaraciones y contradeclaraciones, que por momentos oscurece la perspectiva, el pasado martes aprobamos en la Cámara de Diputados la Ley Federal para el Control de Sustancias Químicas Susceptibles de Desvío para la Fabricación de Armas Químicas. Esta norma cubre un vacío legislativo y da cumplimiento a compromisos internacionales del Estado mexicano, adoptados con la suscripción y ratificación de la Convención de Armas Químicas, en vigor desde abril de 1997. Los aspectos fundamentales de la nueva ley tienen que ver con el establecimiento de una autoridad -auxiliar del Consejo de Seguridad Nacional-, integrada por representantes de las secretarías de Gobernación, Defensa Nacional, Comunicaciones y Transportes, Hacienda, Marina, Relaciones Exteriores, Seguridad Pública y Procuraduría General de la República, apoyada en un órgano ejecutivo, denominado “Secretaría”, que recae en el Cisen, en tanto órgano de inteligencia del Estado mexicano en materia de seguridad nacional.

Narcodiscusiones

El Financiero, p. 31/Opinión
Fernando Schütte y Elguero
La narcopolítica es una realidad insoslayable, existen municipios enteros que cobijan a los grupos de narcotraficantes, sobre todo ante la ausencia de políticas públicas que incidan en el bienestar social de las comunidades, sabemos todos que existen y han existido gobernadores que por lo menos solapan actividades ilícitas a cambio de importantes sumas de dinero o en ocasiones atendiendo a amenazas en contra de sus familias, pero también existen narcopolíticos metidos en el Congreso de la Unión, mucho se ha hablado de casos que aparecen en periódicos internacionales como en el New York Times o en informes de inteligencia de diferentes países, entre ellos, por supuesto, Estados Unidos. La verdad es que hemos permitido una impunidad que en su momento fue funcional, aunque sólo para negociar políticamente y que esta impunidad ha generado un país en donde la corrupción es la constante.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario