Así viene la síntesis de artículos:
H1N1
Reforma, p. 11/Primera - Opinión
Jaime Sánchez Susarrey
(…) La superioridad de la medicina occidental, basada en la ciencia y la técnica, no está a discusión. Ninguna otra cultura en ningún momento de la historia ha tenido semejante poder. Las enfermedades incurables, como el cáncer, son cada vez más contadas. Incluso el virus del sida ha sido controlado: los enfermos no se curan, pero tomando los medicamentos indicados (un coctel de tres o cuatro pastillas) ya no están condenados a muerte. (…) Súbitamente todos nos sabemos expuestos a un contagio casual en las actividades cotidianas: el trabajo, el transporte, la hora de la comida. La transmisión es simple y puede ser masiva como ocurre con el virus de la gripe (influenza B). Basta un estornudo, tocar unos cubiertos o la perilla de una puerta infectados para que pesquemos el virus (…)
Influenza: conociendo al enemigo
El Universal, p. 18/Primera-Opinión
Cristina Aguayo-Mazzucato
Conocer al enemigo es esencial para vencerlo. Sin embargo, la naturaleza elusiva y cambiante del virus de influenza dificulta los esfuerzos para controlar la epidemia que azota a México y al mundo. (…) El virus de la influenza es un viejo conocido en el mundo científico: se sabe que existen muchos tipos, sus hábitos de replicación y su incontrolable tendencia al cambio. Es precisamente esta característica la que causa tantos problemas. Cuando dos virus de influenza distintos se encuentran pueden intercambiar entre ellos una molécula, generando virus nuevos constantemente. (…) El virus que está causando tanto desasosiego tiene un origen diverso porque posee genes de virus de cerdo, de aves y de humanos.
Influenza
Milenio Diario, p. 12/Opinión
Rosario Robles
La respuesta inicial al anuncio oficial de la presencia de la influenza A H1N1 (tuvieron que desplomarse la industria de la carne de cerdo y morir sacrificados miles de puercos para que se le cambiara la denominación a este virus que se transmite de humano a humano) fue de desconfianza, de escepticismo (aun ahora de acuerdo con María de las Heras 19% considera que el gobierno exagera con relación al problema, y 32% que es excesiva la información dada por los medios de comunicación). (…) Ciertas declaraciones son producto de esa desconfianza, pero también de un discurso político que por viejo y manoseado (…) no es capaz de entender el momento y actuar en consecuencia. Si hasta ahora la teoría del complot ha dado réditos, por qué no seguirla manejando. (…)
Lo que hubiera pasado
Milenio Diario, p. 14/Opinión
Juan Gabriel Valencia
En medio de la alerta epidemiológica puede resultar políticamente incorrecto pensar en las elecciones del 5 de julio, dentro de dos meses, y en el inicio de las campañas a partir de mañana. No obstante, es inevitable conjeturar sobre las consecuencias en las preferencias electorales que tendrá esta contingencia, que por su cercanía temporal con el proceso repercutirá en cambios, no sabemos con certeza en qué magnitud, en las intenciones de voto expresadas en las encuestas previas al 23 de abril, día en que se anunció la emergencia. (…) Se podrá argumentar que el costo en vidas humanas ha sido tan bajo debido a que las medidas aplicadas afectaron en forma decisiva la intensidad de la propagación de la epidemia y que, por tanto, fueron las más indicadas. Es el terreno del hubiera y nunca lo podremos saber a ciencia cierta. Y aquí entra lo electoral (…)
La verdadera amenaza
Excélsior, p. 24/Primera-Opinión
Erubiel Tirado
En relación a la crisis sanitaria, Erubiel Tirado comenta que la respuesta gubernamental ha sido la de esperar, aislando no la propagación de un virus sino a toda la población del país, pero sin recapitular sobre las medidas precisas de una contingencia siguiendo un plan preconcebido. Lo único que atina es decretar de modo inconstitucional un estado de emergencia nacional donde la autoridad sanitaria es depositaría de poderes ejecutivos de excepción por tiempo indefinido. Todo ello sin la intervención del Congreso, lo que sería obligado si se siguiese el canon constitucional. Ante todo esto, lo único que queda es también esperar a que, por el simple paso del tiempo y nuestra obligada inactividad, las “oportunas” medidas del gobierno den resultado... y que sigan teniendo a quien gobernar.(…)
Sentido común y valentía
Excélsior, p. 25/Primera-Opinión
Julio Faesler
Afortunadamente México está dando buen ejemplo al mundo, señala Julio Faesler al comentar la firmeza con que el Presidente de la República y su secretario de Salud han atajado el asunto de influenza humana. La OMS dijo que México “demostró apertura y transparencia al avisar al organismo y a otros gobiernos sobre el brote de esta nueva cepa de gripe”.(…) Es absurdo que alguien acuse al Presidente de estar ausente. Las apariciones de Felipe Calderón en los medios televisivos nacionales prueban lo contrario y son precisamente lo que se requiere en estos momentos de ansiedad nacional e internacional. El Presidente se ha distinguido por mostrar una firme conducción asignando tareas y convocando a funcionarios federales y estatales, compartiendo sin vacilación con el público toda la información disponible dentro de la marejada de datos, a veces contradictorios, que se difunde. (…)
La paranoia y sus facturas
La Jornada, p. 41/Opinión
Ilan Semo
(…) Si el gobierno federal reaccionó o no de manera tardía e irresponsable frente a los primeros anuncios de la posible epidemia es un asunto que el Congreso deberá tomar en sus manos para investigarlo exhaustivamente. Sólo así se podrán adoptar las reformas para transformar la estructura misma del sistema de salud pública. Lo que es un hecho, sin embargo, es que la forma en como se ha emprendido la cruzada actual para detener el contagio habla de un poder cada vez más apartado de la sociedad. Hay dos maneras de enfrentar los peligros de una epidemia: la paranoia o la solidaridad. El Poder Ejecutivo optó por la primera. Su estrategia ha sido aislar e insularizar al individuo, suprimir las redes de apoyo y solidaridad, recluir y atomizar a la ciudadanía en los muros de una nueva soledad (…)
¡Drogas libres!
Excélsior, p. 24/Primera-Opinión
Manuel Gómez Granados
Resulta extraño que en medio de la emergencia sanitaria desatada por la pandemia ya declarada de influenza humana, a nuestros legisladores les atacó un extraño virus que los hizo trabajar aceleradamente para aprobar casi 20 dictámenes, entre los que destaca una iniciativa presidencial que se encontraba en la congeladora: la llamada Ley Contra el Narcomenudeo (…) En términos llanos significa que no se criminalizará al adicto o consumidor primerizo si acepta someterse a tratamiento. En teoría, esto resulta lógico, razonable e incluso humanitario. En este caso, como en el de las personas que por necesidad y ante la falta de oportunidades forman parte de la economía informal, de los indocumentados o de quienes por necesidad, amenazas o ambas cosas se ven obligados a cultivar droga, no se puede criminalizar su situación, al menos no directamente. Sin embargo, la terca realidad del sistema judicial mexicano y sus corporaciones policiacas, hacen poco probable que esta loable intención se logre. Y esto es así por una sencilla razón: al despenalizar la portación de droga para consumo personal, aumentará la oferta (…)
Las bolsas de plástico
El Universal, p. 19/Primera-Opinión
Jorge Emilio González M.
Las bolsas de polietileno conocidas como “bolsas de plástico” aparecieron en la década de 1970 y de inmediato se convirtieron en el instrumento más utilizado por millones de personas para cargar lo que compran. El inconveniente con dichas bolsas es que se fabrican a partir de combustibles fósiles y pueden tardar hasta 400 años en degradarse. Además, al descomponerse desprenden sustancias tóxicas al ambiente y a la salud humana. (…) Desde luego que las bolsas de polietileno han resultado de enorme utilidad para el ser humano, pero hoy en día existe la tecnología para fabricar bolsas de uso frecuente que sean más amigables con el medio ambiente, con materiales como almidón -compostable, reciclable y reutilizable- y papa -bioplástico, biodegradable y desintegrante-, que al degradarse no generan materiales tóxicos (…)
De vuelta a Cananea
Reforma, p. 11/Primera - Opinión
Javier González Garza
La decisión de las autoridades de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje consistente en desaparecer la relación laboral de los mineros de Cananea en plena huelga representa un retroceso de más de 100 años en materia laboral. (…) Hemos dicho aquí que los derechos y la legislación son fruto no sólo de la correlación de fuerzas legislativas, sino fundamentalmente de grandes luchas populares. (…) La historia de la mina de Cananea parece repetirse trágicamente: saqueo de recursos naturales, ambición, complicidad judicial y la alianza de empresarios corruptos y el gobierno. No existe en nuestra legislación la posibilidad de anular o desconocer los contratos colectivos de trabajo cuando los trabajadores se han declarado en huelga, y menos aún cuando ésta ha sido reiteradamente reconocida como existente por instancias del Poder Judicial.
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