domingo, junio 14, 2009

Comentocracia: Razones contra el voto nulo

Caricatura de Omar en El Universal

Así viene la síntesis de artículos:

Razones contra el voto nulo

El Universal, p. 20/Primera-Opinión
Francisco Valdés Ugalde
Comparto las preocupaciones y motivos por los que algunos colegas proponen la anulación del voto. Es obvio que se requiere un cambio de gran envergadura. Pero el razonamiento de la convocatoria para anular el voto llega tarde y sin propuesta de acción electoral o postelectoral. Las cifras disponibles sobre la intención de voto y de participación electoral no dan margen suficiente para que el voto nulo llegue a ser una expresión plebiscitaria. Dos consecuencias más que podría tener esta convocatoria combinada con el abstencionismo habitual de la elección intermedia es que la izquierda sufriera una merma en su votación que diera la razón a los que dentro de ella consideran que la ruta a seguir no es la democracia y la sociedad abierta, sino que apelan al “movimientismo”, al nacionalismo extremo y al populismo para hacer frente a los problemas de la mayoría.

“¿De quién fue la culpa? No quiero saberlo”

El Universal, p. 21/Primera-Opinión
Carlos Monsiváis
No hay ni, por lo visto, puede haber culpables en la tragedia de la guardería ABC en Hermosillo, si acaso el azar y su informalidad devastadora porque la ciudad carece de responsables de lo que sea, y porque las guarderías son territorio del accidente. No hay culpables sino héroes declarativos, del equipo de salvación de la humanidad, hay funcionarios de buen corazón que acuden al lugar devastado y dan el pésame, y miran a las dos madres que dejaron entrar y les extienden su compasión como cubriéndolas con todas las devociones. No hay culpables. El funcionario lo dice con pesadumbre: “Si quieren un consuelo adicional, búsquenlo en la religión, mis ayudantes les darán domicilios o correos electrónicos de los templos más próximos, y aguarden los favores del Seguro que vienen envueltos de buena voluntad, son a su modo graffitis en las paredes del alma, los últimos muros desocupados sobre la Tierra”.

El desastre

El Universal, p. 20/Primera-Opinión
Sara Sefchovich
Todos quienes tuvieron que ver con la guardería que se incendió en Hermosillo, desde los propietarios hasta las autoridades, desde los maestros hasta los padres de familia, sabían las condiciones del lugar, lo mal habilitada, el exceso de niños, los materiales riesgosos con que estaba construida, la vecindad con bodegas y gasolineras. Todos fueron y todos somos responsables porque aceptamos vivir así, aceptamos que las cosas se hagan como se hacen. De modo que lo que pasó en la guardería, si bien tiene culpables concretos, es el resultado de nuestro modo de ser. Como dice Juan de Dios Ruano Gómez, las crisis y catástrofes sirven “como analizadores del orden social”.


La cuenta al fin

Reforma, p. 15/Primera
Luis Rubio
La caída de la actividad económica en los últimos meses nos coloca directamente frente a los dilemas que el país ha venido evadiendo por décadas. El riesgo ahora reside en arribar a conclusiones erradas por no haber aceptado la naturaleza y el ámbito del problema. Lo fácil sería culpar a otros (sobre todo a la recesión de EU) de nuestras dificultades. Sin embargo, lo difícil, pero crítico, es reconocer que no toda la economía está vinculada a las exportaciones y que toda esa otra economía ha estado catatónica, cuando no paralizada, desde el final de los sesenta. De no haber sido por las exportaciones, los dilemas que hoy confrontamos se habrían hecho brutalmente patentes hace años. En realidad, tenemos dos economías: una cada vez más moderna, vinculada al resto del mundo; y otra, anquilosada, que se asemeja cada vez más a la cubana.

República guajira

Reforma, p. 15/Primera
Juan E. Pardinas
Una República es una comunidad de personas, donde todos los individuos son iguales ante la ley. En una República no hay reyes o aristócratas que tienen un trato privilegiado de los tribunales. El artículo 40 de la Constitución establece que: “Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República”. Creo que nuestra Carta Magna tiene un error en el fraseo. El artículo citado debería decir: “Es aspiración del pueblo mexicano” o tal vez “Es ilusión del pueblo” o de plano tirar la neta: “Es un sueño guajiro constituirnos en un orden legal, donde todos los ciudadanos tenemos igualdad de derechos y obligaciones”.

Votar y vigilar

Milenio Diario, p. 16/Opinión
Juan Ignacio Zavala
Son múltiples las opiniones y comentarios sobre las posibilidades y alcances del voto en blanco o más aun, lo cual es mejor, cómo darle una mayor dimensión, un mayor alcance al voto ejercido. En MILENIO, Aguilar Camín ha desglosado algunas de sus propuestas para hacer que el Poder Legislativo cueste menos y produzca más. Por supuesto, algunas de éstas son debatibles, pero me parece que la discusión respecto de nuestro Congreso debería seguir ese orden de ideas. ¿Cómo hacerlo más productivo? Las respuestas, creo, están en los propios electores. En la democracia mexicana no hemos querido darle una mayoría al presidente en turno. Es una de las opciones del balance, del juego democrático.

Voto nulo, cacerolas y democracia

Milenio Diario, p. 17/Opinión
Jorge Medina Viedas
Aunque hay muchas otras razones para vaticinar que la abstención será la gran vencedora de las elecciones del 5 de julio, el argumento de una nociva partidocracia que enarbolan las voces que sustentan o justifican el “voto en blanco” o “voto nulo”, ha ganado importante presencia en los medios. Los anulistas declarados son muchos menos frente a los abstencionistas naturales de medio sexenio, pero el ruido mediático que han provocado varios de sus razonamientos y algunos de sus promotores los han convertido en protagonistas de este proceso electoral.

El voto en blanco, un voto positivo

La Jornada, p. 25/Opinión
Néstor de Buen
Es obligación ciudadana ejercer en esta ocasión el derecho de voto. Se trata de la contribución para la elección de miembros del poder ejecutivo municipal, que tanto importa para la vida común y, lo que me parece aún más importante, la participación en la elección de 50% del Poder Legislativo, ése que debe convertirse en la vía en que la representación de los ciudadanos decide sobre las reglas del juego, proponiéndolas o sugiriendo su reforma. Nada obliga a que el voto se atribuya a una candidatura especial, a uno de los muchos partidos políticos que hoy muestran las caras de sus elegidos y algunos mensajes que, al menos, garantizan la indiferencia, como esos que proponen renuncias si no logran la seguridad.

¿Quién diablos propuso el voto en blanco?

Excélsior, p. 25/Primera-Opinión
Rene Avilés Fabila
Explica Leonardo Valdés Zurita, presidente del IFE, que los responsables de la campaña por el voto en blanco son los medios. A su juicio, la sociedad puede actuar como le venga en gana, pero al final triunfará el que tenga un voto más y el IFE se limitará a contar sufragios. Para ganar tanto dinero, la institución tiene un trabajo cómodo. El abstencionismo siempre ha existido, mas no dice gran cosa, se puede atribuir a la pereza, pero anular el sufragio es otra cosa. También en esta búsqueda social hay otras posibilidades. La discusión sobre el llamado a votar en blanco es contrarrestada por los partidos, el IFE, las autoridades católicas y los gobiernos. Pero en lugar de regaños a la sociedad y los medios, deberían poner orden interno. Tranquilizar a los partidos.

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