Caballero Creel: Caricatura de Naranjo en El UniversalAsí viene la síntesis de artículos:
¿Estás oyendo, inútil?
El Universal, p. 21/Opinión
Mario Campos
Y Germán Martínez se fue. Contra la costumbre en la vida pública mexicana en la que no hay una política de consecuencias, la nota después de la elección ha sido la renuncia el dirigente del PAN. La señal habla de que alguien entendió que su labor fue de sacrificio, que si la estrategia funcionaba sería un héroe, si perdía sería insostenible por el propio tono de la campaña. Pero esta salida no agota el tema de lo que ocurrió el domingo 5 de julio. Porque el que perdió no fue Germán sino su partido. Perdieron los gobernadores de Querétaro y San Luis Potosí, que si bien no eran candidatos sí fueron evaluados y reprobados al tener que entregar el gobierno a la oposición. También perdieron los candidatos a diputados federales que no convencieron, y los alcaldes de municipios tan importantes como Naucalpan o Guadalajara, que no lograron el respaldo de sus gobernados para su partido.
Duele Chihuahua
El Universal, p. 21/Opinión
Alberto Aziz Nassif
Desde que inició la “guerra” en contra del narcotráfico, el estado de Chihuahua ha sido el más castigado por esta plaga. Una estrategia fallida del gobierno federal y el desfondamiento de los gobiernos locales -el estatal y los municipales- han provocado que las bandas del crimen organizado y los cárteles de la droga se hayan apropiado del territorio para imponer el terror a sus habitantes. La escalada ha sido brutal y ascendente. La vida en Chihuahua se ha vuelto una pesadilla para sus habitantes. Ahora las Fuerzas Armadas han tomado el control de algunos territorios y ciudades, como Juárez, pero la espiral de violencia no se detiene. La población está asustada, el miedo ronda las llanuras y los barrios, las bandas secuestran, extorsionan y asesinan con impunidad. Pero también se han incrementado “los casos de desapariciones forzadas, tortura, asesinatos y consignación de inocentes, de acuerdo con reportes de organismos defensores de derechos humanos” (EL UNIVERSAL, 13/VI/09).
Gobernabilidad y arrogancia
El Universal, p. 21/Opinión
Javier Corral Jurado
Con más vigor unas que otras, las voces que se fueron alzando la semana pasada para orear la discusión en Acción Nacional, tras los resultados electorales del 5 de julio, coinciden en señalar que nuestra derrota está impregnada de una amargura más antigua, que el fracaso de la reciente estrategia electoral sólo es el desenlace. Se trata de una evolución que consintió abandonar los rigores éticos que plasmaron a la tarea política los fundadores del PAN, y una ausencia de visión de Estado en la conducción del país. Los más hemos reconocido que las tareas inherentes a una transición democrática están inconclusas. La alternancia no significó el anhelado cambio democrático de las estructuras y, bajo la preocupación de la gobernabilidad, terminamos acobardándonos. Bajamos los guantes al viejo régimen.
Los 20 años de Elba Esther
El Universal, p. 20/Opinión
Aldo Muñoz Armenta
Elba Esther Gordillo cumplió en abril pasado 20 años de ser la figura principal del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Su liderazgo ha implicado indudables beneficios para sus integrantes, pero también ha supuesto retrocesos en el ámbito del magisterio y en la política educativa. Este balance, entre otras cosas, es resultado del impulso que se le ha dado a este gremio desde la casa presidencial, pese al cambio de partido en Los Pinos y a la pluralidad partidista en el Congreso, lo cual ha consolidado su poder fáctico en materia educativa y electoral. A ello hay que añadir que el SNTE, según la Ley General de Educación, es la única organización que representa a los trabajadores del sistema educativo nacional y que, según las Condiciones General de Trabajo y las leyes laborales federales y estatales, es propietario de las plazas docentes y administrativas; también porque tiene capacidad de veto en la organización del trabajo y el ascenso escalafonario, ya que los sus dirigentes forman parte de diversas comisiones mixtas que determinan el funcionamiento de rubros como vivienda, jubilaciones o préstamos.
Caricatura de Hernández en La Jornada
Cambio o continuidad
Reforma, p. 11/Primera
María Amparo Casar
No se puede dejar de reconocer la claridad con la que se perfilaron los ganadores y perdedores en esta elección y la manera en que se alteró la distribución del poder político. El 1o. de septiembre el país será mucho más bipartidista de lo que es hoy. Tampoco pueden negarse la contundencia del triunfo del PRI y los descalabros del PRD y del PAN. Pero, ¿y las consecuencias de estos cambios?
Limpiar la casa
Reforma, p. 10/Primera
Federico Reyes Heroles
Elecciones sin tropiezos mayores. Participación suficiente. Resultados predecibles. El PRI, apoyado en su estructura territorial y su trabajo de base, queda como primera fuerza e interlocutor obligado del PAN. La izquierda dividida regresa a ser un actor optativo para cualquier diálogo. Los verdes cargan con su desprestigio. Cualquier decisión apoyada sólo en ellos, dada su muy cuestionable ética, tendrá un tufo de corrupción. El futuro inmediato está en manos de dos partidos, sobre todo si se desecha, como debe de ser, la idea de que el consenso es de calidad superior a las decisiones de la mayoría. México vive momentos de riesgo. La parálisis sería mortal. Los dineros simplemente no alcanzan. Globalizados, dependientes para bien y para mal de Estados Unidos, sufrimos la crisis mundial. Petrolizados, porque no hemos podido salir de la ruta fácil del dinero negro, tenemos una estructura fiscal muy débil. PRI y PAN quedaron en una buena posición para ambicionar la Presidencia. Pero ¿quién quiere entrar a una empresa quebrada?
Uso de la mayoría absoluta
Reforma, p. 10/Primera
Jorge Alcocer V.
A reserva de las sentencias del TEPJF, el PRI tendrá 237 diputados en San Lázaro (47.4% de 500); el PVEM alcanza 22, que sumados a los del tricolor dan un total de 259, el 51.8% del total. ¿Para qué no sirve esa mayoría absoluta? No sirve para tener el control de la Junta de Coordinación Política pues la ley exige mayoría absoluta de un partido, no de una coalición electoral o alianza legislativa. La JCP será presidida en forma anual y de manera escalonada por los coordinadores de los tres mayores grupos parlamentarios. No sirve para definir al presidente de la Mesa Directiva, pues la ley exige que sea electo por las dos terceras partes de los votos (333 de 500 diputados). Lo más probable es que la presidencia de la Mesa quede sujeta a la misma regla que la JCP.
El voto de los evangélicos
Milenio Diario, p. 18/Opinión
Roberto Blancarte
No hay, que yo sepa, encuestas que lo prueben, pero podría asegurar que los evangélicos están entre los muchos que en estas elecciones de 2009 volvieron a votar por el PRI, después de casi 10 años del rompimiento de una alianza que fue histórica y que Fox logró desarmar en el 2000 con aquella ingeniosa frase de que “el PRI es como la Iglesia católica”. Los evangélicos se engañaron con tan colosal imagen y apoyaron al PAN en las elecciones de ese año y subsecuentes. Ahora, como otros sectores de la sociedad, se cansaron de la inefectividad de los gobiernos panistas y de la falta de soluciones concretas a sus problemas. Pero sobre todo, los evangélicos se cansaron del sesgo católico que tuvo el gobierno foxista y de algunos rasgos que últimamente empezó a mostrar en el mismo sentido el gobierno de Calderón. En otras palabras, la cercanía del panismo con personal del Yunque y representantes de la ultraderecha católica terminó por exasperar a muchos miembros de esta minoría religiosa, que se cuenta por millones en nuestro país.
Le Barón: pueblo en duelo
Milenio Diario, p. 19/Opinión
Ricardo Monreal Avila
Los enfrentamientos en Michoacán, las ejecuciones en la comunidad mormona de Le Barón y el repunte de la violencia en el país (más de 3 mil 500 ejecuciones el primer semestre de 2009, además del incremento del secuestro), así como los resultados de las elecciones federales, donde el PAN de manera implícita sometió a referéndum la política del gobierno en materia de seguridad, nos obliga a retomar el tema de qué está pasando realmente en el país en materia de combate al crimen organizado. El acontecimiento más sensible y significativo en este repunte de la violencia es sin lugar a dudas lo acontecido en Le Barón. La comunidad mormona del municipio de Galeana, Chihuahua, mantiene un doble duelo. Por un lado, llora y guarda luto por el asesinato de sus líderes, Benjamín Le Barón y Luis Carlos Withman, a manos de un comando de sicarios; por el otro, mantiene una resistencia ejemplar para enfrentar la amenaza del crimen organizado.
El pantano
La Jornada, p. 16/Opinión
Marco Rascón
El PRD no existe más. No tiene principios jurídicos ni ideológicos; no tiene programa ni estatutos y sobre sus cenizas se firma la nueva unidad: el pantano como única salida. El PRD no era de Nueva Izquierda, Izquierda Unida, ni del lopezobradorismo, enfermo y fanatizado; ni siquiera de los fundadores de 1989, sino resultado de un largo proceso, de la larga marcha de las insurgencias sociales y democráticas contra el sistema corporativo, represor y autoritario. Socialistas y comunistas, cristianos progresistas, nacionalistas, demócratas, la suma de viejas y nuevas dirigencias obreras, campesinas, estudiantiles, populares e intelectuales construyeron, con errores y aciertos, la idea de hacer una revolución democrática mediante un partido que unificara fuerzas, grupos, tendencias, regiones, diversidades, corrientes de pensamiento.
Orgullo de ser panista
Excélsior, p. 17/Primera-Opinión
Armando Salinas Torre
Es momento de que los panistas asumamos nuestras responsabilidades, de discutir y resolver lo que debemos hacer, antes que confrontarnos en “quién” es culpable o “quién” debe dirigir las acciones. En esta difícil etapa del Partido Acción Nacional, aunque no imposible de superar, necesitamos recurrir a las mejores capacidades de sus militantes, que brinden cauce a un diálogo propositivo que permita la unidad de acción que demandan nuestro partido y el país para enfrentar los retos. Las críticas y la defensa a ultranza de lo acontecido sólo nos conducirá a profundizar las divergencias. Hagamos el esfuerzo por superar las diferencias y recuperemos los elementos que nos unen. La mesura y la objetividad deben privilegiarse en estos momentos en que son evidentes los resultados electorales. La evaluación de la estrategia ya fue emitida por la sociedad en los comicios del 5 de julio.
Números y mensajes de la elección
El Financiero, p. 22/Opinión
Miguel Tirado Rasso
Finalmente concluyó la madre de todas las elecciones del primer trienio del sexenio, con cuentas interesantes y mensajes para todos los protagonistas de la política en nuestro país. En primer lugar, destaca el índice de participación ciudadana en esta elección federal intermedia. Contra todo pronóstico, el número de votos emitidos superó los pesimistas cálculos de votación que auguraban entre un 30 y un 35 por ciento del padrón electoral como máximo. Pues resulta que el porcentaje de participación fue de 44.72 por ciento, incluyendo un 5.39 por ciento de votos nulos, con lo que se superaron los números de la elección de 2003 en la que los sufragios emitidos representaron el 42 por ciento. Por su parte, el número de votos anulados constituye un récord. La votación nula más alta antes de la del 5 de julio había sido de 4.83 por ciento en las elecciones de 1991 (en 2003, fue de 3.36 por ciento). (…)
¿Estás oyendo, inútil?
El Universal, p. 21/Opinión
Mario Campos
Y Germán Martínez se fue. Contra la costumbre en la vida pública mexicana en la que no hay una política de consecuencias, la nota después de la elección ha sido la renuncia el dirigente del PAN. La señal habla de que alguien entendió que su labor fue de sacrificio, que si la estrategia funcionaba sería un héroe, si perdía sería insostenible por el propio tono de la campaña. Pero esta salida no agota el tema de lo que ocurrió el domingo 5 de julio. Porque el que perdió no fue Germán sino su partido. Perdieron los gobernadores de Querétaro y San Luis Potosí, que si bien no eran candidatos sí fueron evaluados y reprobados al tener que entregar el gobierno a la oposición. También perdieron los candidatos a diputados federales que no convencieron, y los alcaldes de municipios tan importantes como Naucalpan o Guadalajara, que no lograron el respaldo de sus gobernados para su partido.
Duele Chihuahua
El Universal, p. 21/Opinión
Alberto Aziz Nassif
Desde que inició la “guerra” en contra del narcotráfico, el estado de Chihuahua ha sido el más castigado por esta plaga. Una estrategia fallida del gobierno federal y el desfondamiento de los gobiernos locales -el estatal y los municipales- han provocado que las bandas del crimen organizado y los cárteles de la droga se hayan apropiado del territorio para imponer el terror a sus habitantes. La escalada ha sido brutal y ascendente. La vida en Chihuahua se ha vuelto una pesadilla para sus habitantes. Ahora las Fuerzas Armadas han tomado el control de algunos territorios y ciudades, como Juárez, pero la espiral de violencia no se detiene. La población está asustada, el miedo ronda las llanuras y los barrios, las bandas secuestran, extorsionan y asesinan con impunidad. Pero también se han incrementado “los casos de desapariciones forzadas, tortura, asesinatos y consignación de inocentes, de acuerdo con reportes de organismos defensores de derechos humanos” (EL UNIVERSAL, 13/VI/09).
Gobernabilidad y arrogancia
El Universal, p. 21/Opinión
Javier Corral Jurado
Con más vigor unas que otras, las voces que se fueron alzando la semana pasada para orear la discusión en Acción Nacional, tras los resultados electorales del 5 de julio, coinciden en señalar que nuestra derrota está impregnada de una amargura más antigua, que el fracaso de la reciente estrategia electoral sólo es el desenlace. Se trata de una evolución que consintió abandonar los rigores éticos que plasmaron a la tarea política los fundadores del PAN, y una ausencia de visión de Estado en la conducción del país. Los más hemos reconocido que las tareas inherentes a una transición democrática están inconclusas. La alternancia no significó el anhelado cambio democrático de las estructuras y, bajo la preocupación de la gobernabilidad, terminamos acobardándonos. Bajamos los guantes al viejo régimen.
Los 20 años de Elba Esther
El Universal, p. 20/Opinión
Aldo Muñoz Armenta
Elba Esther Gordillo cumplió en abril pasado 20 años de ser la figura principal del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Su liderazgo ha implicado indudables beneficios para sus integrantes, pero también ha supuesto retrocesos en el ámbito del magisterio y en la política educativa. Este balance, entre otras cosas, es resultado del impulso que se le ha dado a este gremio desde la casa presidencial, pese al cambio de partido en Los Pinos y a la pluralidad partidista en el Congreso, lo cual ha consolidado su poder fáctico en materia educativa y electoral. A ello hay que añadir que el SNTE, según la Ley General de Educación, es la única organización que representa a los trabajadores del sistema educativo nacional y que, según las Condiciones General de Trabajo y las leyes laborales federales y estatales, es propietario de las plazas docentes y administrativas; también porque tiene capacidad de veto en la organización del trabajo y el ascenso escalafonario, ya que los sus dirigentes forman parte de diversas comisiones mixtas que determinan el funcionamiento de rubros como vivienda, jubilaciones o préstamos.
Caricatura de Hernández en La JornadaCambio o continuidad
Reforma, p. 11/Primera
María Amparo Casar
No se puede dejar de reconocer la claridad con la que se perfilaron los ganadores y perdedores en esta elección y la manera en que se alteró la distribución del poder político. El 1o. de septiembre el país será mucho más bipartidista de lo que es hoy. Tampoco pueden negarse la contundencia del triunfo del PRI y los descalabros del PRD y del PAN. Pero, ¿y las consecuencias de estos cambios?
Limpiar la casa
Reforma, p. 10/Primera
Federico Reyes Heroles
Elecciones sin tropiezos mayores. Participación suficiente. Resultados predecibles. El PRI, apoyado en su estructura territorial y su trabajo de base, queda como primera fuerza e interlocutor obligado del PAN. La izquierda dividida regresa a ser un actor optativo para cualquier diálogo. Los verdes cargan con su desprestigio. Cualquier decisión apoyada sólo en ellos, dada su muy cuestionable ética, tendrá un tufo de corrupción. El futuro inmediato está en manos de dos partidos, sobre todo si se desecha, como debe de ser, la idea de que el consenso es de calidad superior a las decisiones de la mayoría. México vive momentos de riesgo. La parálisis sería mortal. Los dineros simplemente no alcanzan. Globalizados, dependientes para bien y para mal de Estados Unidos, sufrimos la crisis mundial. Petrolizados, porque no hemos podido salir de la ruta fácil del dinero negro, tenemos una estructura fiscal muy débil. PRI y PAN quedaron en una buena posición para ambicionar la Presidencia. Pero ¿quién quiere entrar a una empresa quebrada?
Uso de la mayoría absoluta
Reforma, p. 10/Primera
Jorge Alcocer V.
A reserva de las sentencias del TEPJF, el PRI tendrá 237 diputados en San Lázaro (47.4% de 500); el PVEM alcanza 22, que sumados a los del tricolor dan un total de 259, el 51.8% del total. ¿Para qué no sirve esa mayoría absoluta? No sirve para tener el control de la Junta de Coordinación Política pues la ley exige mayoría absoluta de un partido, no de una coalición electoral o alianza legislativa. La JCP será presidida en forma anual y de manera escalonada por los coordinadores de los tres mayores grupos parlamentarios. No sirve para definir al presidente de la Mesa Directiva, pues la ley exige que sea electo por las dos terceras partes de los votos (333 de 500 diputados). Lo más probable es que la presidencia de la Mesa quede sujeta a la misma regla que la JCP.
El voto de los evangélicos
Milenio Diario, p. 18/Opinión
Roberto Blancarte
No hay, que yo sepa, encuestas que lo prueben, pero podría asegurar que los evangélicos están entre los muchos que en estas elecciones de 2009 volvieron a votar por el PRI, después de casi 10 años del rompimiento de una alianza que fue histórica y que Fox logró desarmar en el 2000 con aquella ingeniosa frase de que “el PRI es como la Iglesia católica”. Los evangélicos se engañaron con tan colosal imagen y apoyaron al PAN en las elecciones de ese año y subsecuentes. Ahora, como otros sectores de la sociedad, se cansaron de la inefectividad de los gobiernos panistas y de la falta de soluciones concretas a sus problemas. Pero sobre todo, los evangélicos se cansaron del sesgo católico que tuvo el gobierno foxista y de algunos rasgos que últimamente empezó a mostrar en el mismo sentido el gobierno de Calderón. En otras palabras, la cercanía del panismo con personal del Yunque y representantes de la ultraderecha católica terminó por exasperar a muchos miembros de esta minoría religiosa, que se cuenta por millones en nuestro país.
Le Barón: pueblo en duelo
Milenio Diario, p. 19/Opinión
Ricardo Monreal Avila
Los enfrentamientos en Michoacán, las ejecuciones en la comunidad mormona de Le Barón y el repunte de la violencia en el país (más de 3 mil 500 ejecuciones el primer semestre de 2009, además del incremento del secuestro), así como los resultados de las elecciones federales, donde el PAN de manera implícita sometió a referéndum la política del gobierno en materia de seguridad, nos obliga a retomar el tema de qué está pasando realmente en el país en materia de combate al crimen organizado. El acontecimiento más sensible y significativo en este repunte de la violencia es sin lugar a dudas lo acontecido en Le Barón. La comunidad mormona del municipio de Galeana, Chihuahua, mantiene un doble duelo. Por un lado, llora y guarda luto por el asesinato de sus líderes, Benjamín Le Barón y Luis Carlos Withman, a manos de un comando de sicarios; por el otro, mantiene una resistencia ejemplar para enfrentar la amenaza del crimen organizado.
El pantano
La Jornada, p. 16/Opinión
Marco Rascón
El PRD no existe más. No tiene principios jurídicos ni ideológicos; no tiene programa ni estatutos y sobre sus cenizas se firma la nueva unidad: el pantano como única salida. El PRD no era de Nueva Izquierda, Izquierda Unida, ni del lopezobradorismo, enfermo y fanatizado; ni siquiera de los fundadores de 1989, sino resultado de un largo proceso, de la larga marcha de las insurgencias sociales y democráticas contra el sistema corporativo, represor y autoritario. Socialistas y comunistas, cristianos progresistas, nacionalistas, demócratas, la suma de viejas y nuevas dirigencias obreras, campesinas, estudiantiles, populares e intelectuales construyeron, con errores y aciertos, la idea de hacer una revolución democrática mediante un partido que unificara fuerzas, grupos, tendencias, regiones, diversidades, corrientes de pensamiento.
Orgullo de ser panista
Excélsior, p. 17/Primera-Opinión
Armando Salinas Torre
Es momento de que los panistas asumamos nuestras responsabilidades, de discutir y resolver lo que debemos hacer, antes que confrontarnos en “quién” es culpable o “quién” debe dirigir las acciones. En esta difícil etapa del Partido Acción Nacional, aunque no imposible de superar, necesitamos recurrir a las mejores capacidades de sus militantes, que brinden cauce a un diálogo propositivo que permita la unidad de acción que demandan nuestro partido y el país para enfrentar los retos. Las críticas y la defensa a ultranza de lo acontecido sólo nos conducirá a profundizar las divergencias. Hagamos el esfuerzo por superar las diferencias y recuperemos los elementos que nos unen. La mesura y la objetividad deben privilegiarse en estos momentos en que son evidentes los resultados electorales. La evaluación de la estrategia ya fue emitida por la sociedad en los comicios del 5 de julio.
Números y mensajes de la elección
El Financiero, p. 22/Opinión
Miguel Tirado Rasso
Finalmente concluyó la madre de todas las elecciones del primer trienio del sexenio, con cuentas interesantes y mensajes para todos los protagonistas de la política en nuestro país. En primer lugar, destaca el índice de participación ciudadana en esta elección federal intermedia. Contra todo pronóstico, el número de votos emitidos superó los pesimistas cálculos de votación que auguraban entre un 30 y un 35 por ciento del padrón electoral como máximo. Pues resulta que el porcentaje de participación fue de 44.72 por ciento, incluyendo un 5.39 por ciento de votos nulos, con lo que se superaron los números de la elección de 2003 en la que los sufragios emitidos representaron el 42 por ciento. Por su parte, el número de votos anulados constituye un récord. La votación nula más alta antes de la del 5 de julio había sido de 4.83 por ciento en las elecciones de 1991 (en 2003, fue de 3.36 por ciento). (…)
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