Columnas: que negocian a Diego Fernández de Cevallos por el capo Nacho Coronel

De la portada de La Jornada

Síntesis de columnas sobre el caso Diego Fernández de Cevallos

Bajo Reserva de El Universal trae el siguiente apunte:
Que el viernes detuvieron a Ignacio El Nacho Coronel, jefe dentro del cártel del Joaquín El Chapo Guzmán. Que el sábado se llevaron a Diego y que negocian uno por otro. (…)

Bajo Reserva
El Universal, p. 2/Primera
Sin Autor
* Empiezan a descartarse líneas de investigación. Se especulaba sobre la posibilidad de que a Diego Fernández de Cevallos se lo llevara un grupo armado. Ya no es una tesis firme porque las autoridades no encuentran marcas del crimen organizado en la zona, y luego de que el EPR, uno de los grupos guerrilleros más articulados (que se sepa) en el país ya dijo que no lo tiene. Se reafirma, entonces, lo del secuestro. Ayer, el ex procurador de la República y socio del abogado, Antonio Lozano Gracia, inclinó la balanza hacia allá. En un comunicado llamó “a las personas que retienen al licenciado a que entablen comunicación, en aras de negociar su liberación”. Pero otros elementos confirman el posible plagio: nos dicen que las tijeras encontradas en el auto, con sangre del tipo de la de Diego, son evidencia clave. (…)

Trascendió...
Milenio Diario, p. 2/Opinión
Sin Autor
* Que en el gobierno federal juran que la Procuraduría General de la República no tiene más información que la dada a conocer sobre la desaparición de Diego Fernández de Cevallos. Por eso la hipótesis que ha ganado más fuerza en los últimos días es que quienes se llevaron al Jefe eran unos profesionales de mucho cuidado. (…)
* Que la familia de Fernández de Cevallos no informó a nadie del comunicado que emitieron ayer en la tarde. El gobierno se enteró en los medios de comunicación.

Frentes Políticos
Excélsior, p. 21/Primera-Opinión
Sin Autor
* Andrés Manuel López Obrador ya habló sobre el caso del Jefe Diego. Esta vez fue prudente, espera que sea encontrado con vida y se solidarizó con la familia Fernández de Cevallos. Pero, o estaba muy consternado o se le cuatrapearon los cables, pues al acusar a Calderón de preparar el regreso del tricolor a Los Pinos en 2012, dijo, “…si el PRI regresa al poder, sería como regresar a Carlos Santana, quien se erigió como un dictador todopoderoso y además permitió el saqueo de la nación con el robo de la mitad de nuestro territorio nacional” (…)

Plaza Pública / Desaparecidos
Reforma, p. 11/Primera
Miguel Ángel Granados Chapa
Han proliferado en México, en los años recientes, tres formas de privación ilegal de la libertad. La más difundida, y contra la que formalmente más se lucha, es el secuestro mercenario, es decir el que se practica como negocio, en que se exige el pago de dinero para rescatar a la víctima. Los ha habido célebres, que figuran en la agenda pública durante un tiempo y hasta generan reacciones sociales y oficiales que en apariencia o realmente aceleran su combate. Y los hay tan de todos los días que, aun cuando su ejecución no llegue a los espacios y tiempos de los medios de comunicación, forman parte de la vida común de ciertos sectores vulnerables -pequeños y medianos empresarios, por ejemplo- pues los deudos de las víctimas se someten a las reglas de los verdugos y ni siquiera dan parte a la autoridad, temerosos de que complicidades ocultas empeoren la situación (…)

Jaque Mate / Trazos de Diego
Reforma, p. 12/Primera
Sergio Sarmiento
En 1995 fui víctima de un secuestro express. Los secuestradores me mantuvieron en la cajuela de mi automóvil durante un día. Cuando finalmente me botaron y pude llegar a mi casa, una de las primeras llamadas que recibí era de Diego Fernández de Cevallos. Yo lo conocía poco y sólo como producto de mi trabajo periodístico. Él se había enterado de mi desaparición por una conversación con algún funcionario público. Cuando escuchó los detalles del caso, y las dudas que estaba teniendo sobre presentar o no una denuncia, ya que los secuestradores me habían amenazado para que no lo hiciera, él se trasladó de inmediato a mi casa. Durante varias horas permaneció conmigo para ayudarme a preparar la declaración ante el ministerio público. Nunca me pidió nada a cambio. De ahí surgió una amistad que ha sobrevivido incluso a algunos momentos ríspidos como resultado de mi labor periodística (…)

El Asalto a la Razón / Diego y la vena humana del EPR
Milenio Diario, p. PP/Opinión
Carlos Marín
Pareciera, que la desaparición de Diego Fernández de Cevallos se tratara de un plagio en busca de dinero. Pero no es obvio que de esto se tratara, pues cabía la posibilidad de un secuestro político.
Aunque fuese remota, las autoridades llegaron a sopesar la hipótesis del operativo guerrillero, pensando sobre todo en el Ejército Popular Revolucionario. Sin embargo, el EPR no sólo se deslindó ya, sino expresó su comprensión a los familiares, por el “dolor que conocemos, y sabemos por lo que están pasando…”.

Juegos de Poder / ¿Quién debe tener escoltas?
Excélsior, p. 4/Primera-Nacional
Leo Zuckerman
Conozco algunos personajes de la vida pública que no tienen escolta. Los entiendo perfectamente. Ha de ser una verdadera monserga tener agentes de seguridad cuidándole a uno sus espaldas. Yo lo sentiría como una invasión a mi vida privada. Sin embargo, también creo que muchos de estos personajes sí debían traer escolta, incluso pagada por el Estado mexicano. Por una razón: en caso de que alguien atentara en su contra, no sólo habría una consecuencia negativa para ellos y sus familiares, sino para el país entero. Tómese el caso de la desaparición de Diego Fernández de Cevallos. Hoy sabemos que El Jefe, a pesar de ser un político de alto perfil y abogado acaudalado, no llevaba escoltas cuando desapareció el viernes pasado. Desde luego que era su derecho. Sin embargo, en el contexto actual, cuando el Estado se encuentra librando una lucha intensa en contra de la delincuencia organizada, un hombre del perfil de Fernández de Cevallos tenía que haber estado acompañado de personal de seguridad (…)

Indicador Político
El Financiero, p. 28/Política
Carlos Ramírez
En medio de un sinnúmero de hipótesis planteadas en los medios, el caso de Diego Fernández de Cevallos se localiza en el espacio de una sola certeza: las crisis políticas suelen provocar rupturas en los sistemas políticos cerrados. La lista de sucesos similares ayuda a la comprensión de la crisis política actual. El secuestro del suegro del presidente Luis Echeverría inició el conflicto de ruptura con los empresarios y modificó la sucesión presidencial de 1976. El intento de secuestro de Margarita López Portillo, hermana del entonces presidente electo José López Portillo, determinó una lucha por el poder en las élites, azuzadas por el aumento de la guerrilla (…) En este contexto, el presunto secuestro de Diego Fernández de Cevallos tiene un contexto muy especial. La guerra contra las drogas y el arresto y casi inmediata liberación de la esposa de Joaquín El Chapo Guzmán Loera. A ello se agrega el dato de la influencia de Diego en la designación del equipo de seguridad del gobierno federal (…)

Campos Elíseos / ¿Dónde está Diego?
El Universal, p. 8/Primera-México
Katia D' Artigues
No sé si coincidan conmigo, pero la desaparición de Diego Fernández de Cevallos, registrada el fin de semana pasado en su Rancho La Cabaña, en Querétaro, marca una nueva etapa en el clima de inseguridad que se vive en todo el país. La ausencia del ex senador de la República mexicana y ex candidato presidencial se da en dos tiempos políticamente interesantes: las campañas para los comicios de julio próximo y en el momento en que el presidente Felipe Calderón va a Europa y Estados Unidos, donde nos traen entre ceja y ceja por la ola de inseguridad en que estamos sumergidos. Mmmm. ¿Con qué cara irán nuestras autoridades al Capitolio estadounidense a pedir echar abajo la ley SB1070 cuando no somos capaces de detener la delincuencia y Arizona se queja de la inseguridad proveniente de nuestro país? Veremos ahora de qué color pintan las campañas rumbo a este 2010 y claro, las presidenciales del 2012.

A puerta cerrada/PAN: elecciones, secuestros y video
Milenio Diario, p. 12/Opinión
Marcela Gómez Zalce
Preocupante el enrarecimiento del clima electoral que, además de estar ya teñido de rojo, como en Tamaulipas, desencadenando una serie de medidas contrarias a una democracia verdadera y a un Estado de Derecho, el contexto se nubla con la primera impugnación que se hace del proceso llevado a cabo el pasado fin de semana en Mérida, donde no podían faltar las bombas yucatecas que auguran un simpático ambiente en el TEPJF (of course con minúsculas) que deberá esperar la formalidad de la PANdilla para objetar los comicios donde el PRI parece alzarse con una victoria fundamental después de 20 años de gobiernos blanquiazules. El tubazo electoral, my friend, es el primer tache en este año que se anota Felip… perdón, César Nava en su librito de derrotas electorales que ya traen una atractiva racha que muestra y demuestra un hartazgo de la ciudadanía con el partido en el poder (del no poder). (…)

La Historia en Breve / Tragarse la información del Jefe Diego
Milenio Diario, p. 3/Opinión
Ciro Gómez Leyva
(…) Los periodistas quisiéramos datos, pistas, filtraciones, exclusivas. Y las vamos a seguir tratando de encontrar. Pero Diego Fernández de Cevallos no es candidato a la Presidencia de la República, diputado o senador. Es un penalista famoso. Un hombre rico. Una celebridad. La autoridad no tiene obligación ninguna de narrar en episodios la historia de su plagio, desaparición, o lo que haya sido. Dudo, sin embargo, que el gobierno federal y el de Querétaro resistan 48 horas más la presión de quienes pedimos notas, notas. Lo dudo, a pesar de que tienen un argumento irrebatible: la delicadeza del caso impone el silencio. Hablar para saciar la avidez periodística podría significar un riesgo adicional para el Jefe Diego. Creo que su familia marcó ayer la pauta con claridad. En escuetas tres líneas, sin un adjetivo que ensucie el texto, agradece el interés de la sociedad, pero elige una estrategia y un interlocutor. No quiere escándalo, sino entablar contacto y negociar con quienes se llevaron a Diego. (…)