Así viene la síntesis de columnas:
Calderón en Davos: ¿cómo canta las rockeras?
Milenio Diario, p. pp-8/Política
Jaime Almeida
Como viene sucediendo desde la antigüedad, los lenguajes de la música y de la política se funden para comunicar ideas y propósitos. En Davos, Suiza, el presidente Felipe Calderón ha incluido en su agenda de actividades para el Foro Económico Mundial dos participaciones que, en sus enunciados, incluyen los títulos de dos canciones célebres de la era del rock: “Riders on the Storm” y “Another Brick in the Wall”, de los grupos The Doors y Pink Floyd.
La lección de Sven
Reforma, p. 16/Primera - Opinión
José Woldenberg
Sin quererlo, casi a la defensiva, Sven-Goran Eriksson, técnico de la Selección Nacional de futbol, dio una magnífica lección. Luego de que convocara a cuatro jugadores nacionalizados para incorporarse a la Tricolor estalló una reacción delirante por sus tintes chovinistas. El detonador, al parecer, fueron unas declaraciones del muy buen portero Guillermo Ochoa, quien llamó a poner un límite a los naturalizados en la Selección. A él se sumaron no pocos comentaristas, entrenadores, aficionados y jugadores. Leímos, escuchamos, una cascada de opiniones ominosas. Desde quienes hablan sin siquiera conceder el carácter de connacionales a los jugadores naturalizados y los tratan como extranjeros mancillando la “identidad nacional”, hasta quienes buscan rastrear las motivaciones de aquellos que optan por ser mexicanos para que la Federación Mexicana de Futbol esté alerta y ponga un límite. (…)
La recesión tiene permiso
El Universal, p. 19/Primera-Opinión
José Luis Calva
Al presentar el Informe sobre la inflación octubre-diciembre de 2008, en el que el Banco de México pronostica una caída del Producto Interno Bruto de entre o.8°/o y 1.8% durante 2009, así como la pérdida de 160 mil a 340 mil empleos formales, Guillermo Ortiz señaló: “Esto corresponde a cualquier definición de recesión”. Me resulta inevitable recordar La muerte tiene permiso de Edmundo Valadés: “Pos muchas gracias por el permiso, dijo don Sacramento, porque como nadie nos hacía caso, desde ayer el presidente municipal es difunto”. De igual modo, la economía mexicana entró en recesión desde el año pasado, como lo reconoce el propio Banco de México al estimar una caída del PIB durante el último trimestre, como lo habíamos advertido oportunamente en este espacio al analizar las sucesivas fases de la desaceleración económica.
Reflexiones sobre la crisis
El Financiero, p. 13/Economía
Fernando Schutte Elguero
Los deudores de tarjeta de crédito ascienden a casi seis millones de personas que hoy están en el buró de crédito y existen casi 23 millones de tarjetahabientes, los cuales podrían engrosar las filas de deudores en ese buró de crédito. Esto, además de ser peligroso para la gente, en virtud de lo exageradas que son las tasas de interés que cobran los bancos por este crédito al consumo, atenta en contra de la posibilidad de que las familias mexicanas puedan adquirir una casa; es decir, el crédito al consumo le compite directamente al crédito hipotecario. En el primero se gasta el dinero en la manutención familiar y ésta se convierte en un consumo muy caro; en el segundo, las familias se hacen de un patrimonio que al tiempo sirve para evitar gastos, como podría ser la renta de una vivienda.
Monopolios, Carstens y Ortiz
El Universal, p. 18/Primera-Opinión
Fernando Turner D.
En el foro sobre la crisis y el crecimiento que está llevando a cabo el Congreso, tanto el secretario de Hacienda como el gobernador del Banco de México se refirieron a la falta de competencia interna de la economía como una de las causas de su escaso crecimiento. A pesar de la tibieza, el lenguaje tecnocrático y dentro de su larga lista de reformas estructurales “pendientes” y de la insuficiencia de las realizadas, ambos personajes señalan la existencia de monopolios y oligopolios como causa del estancamiento y obstáculo principal para salir de la crisis.
Así vamos. El gobierno pasmado ante la crisis
El Financiero, p. 13/Economía
Juan Castaingts Teillery
Es impresionante ver la diferencia en la forma en que el gobierno de EU y el de México reaccionan frente a la crisis económica. El gobierno del presidente Obama acaba de tomar posesión y ya dio a conocer un importante programa de acción frente a la crisis. Desde que comenzó su campaña como candidato, reconoció la gravedad del problema y lo dio a conocer. En México, el gobierno del presidente Calderón ha tardado mucho tiempo en reconocer la fuerza de la caída y, aunque ha actuado de alguna manera en la buena dirección aumentando el gasto público a pesar del incremento del déficit, lo ha hecho en forma tardía, insuficiente y dispersa. Lo tardío e insuficiente es evidente; lo disperso proviene de que el dinero usado se utiliza para una enorme diversidad de objetivos no claramente conectados entre sí y no logra, en ninguno de ellos, el impulso suficiente para poder ser un auténtico disparador del repunte en un ramo de la economía que pueda jalar al resto de ella. Fuertes cantidades de dinero gastadas a lo tonto y sin ton ni son.
El Consenso de Huatusco
Milenio Diario, p. 15/Opinión
Diódoro Carrasco Altamirano
Se acumulan las sombras sobre el curso de la economía mundial y sobre la situación mexicana en particular. Según el Fondo Monetario Internacional, la economía mundial crecerá durante 2009, si bien le va, en 0.5%, mientras que pronostica para México un decrecimiento de 0.3%, el cual es optimista si se le compara con el del Banco de México. Es en este contexto que el Congreso de la Unión ha convocado oportunamente al foro “México ante la crisis; ¿qué hacer para crecer?”, con la participación de distinguidos ex gobernantes extranjeros como Felipe González, Ricardo Lagos y Romano Prodi, y con las intervenciones de funcionarios mexicanos de primer nivel, como el secretario de Hacienda y el Gobernador del Banco de México, entre otros.
Pinceladas y brochazos 2009
El Universal, p. 19/Primera-Opinión
Francisco Suárez Dávila
Después de algunos días en el viejo continente, regreso a México con cierto optimismo. Encontré con una situación tan dramática en Europa que nuestra medianía se ve menos alarmante. Para México, las crisis de 82 y 94 aparecen más severas que la actual. Para Europa, su situación económica, como reconocen sus líderes, rebasa todo lo sufrido desde la posguerra. Como la economía mundial en su conjunto, tendrá su primer año de crecimiento negativo.
Todo, menos el cambio
La Jornada, p. 27/Opinión
Adolfo Sánchez Rebolledo
Frente a la fuerza objetiva de la crisis, algunos discursos pierden significado al momento de pronunciarse y las grandes palabras se convierten en eufemismos. Así le ha venido pasando al secretario de Hacienda, el mago capaz de transformarla catástrofe que se nos avecina en mera “incertidumbre”, esa incierta tierra de nadie donde yace la retórica que acompaña las grandes promesas de gobierno. En lugar de ofrecer una visión realista y articulada del presente, útil para deliberar sobre qué hacer para escapar del atolladero, el secretario de Hacienda se esfuerza por hacemos tragar la píldora de nuestras “fortalezas”, el gastado optimismo que sólo se regocija con las cifras contables, pero ignora la realidad a la que se enfrentan los ciudadanos para los que, en teoría, trabaja.
Amores perros
Excélsior, p. 16/Opinión
Rafael Álvarez Cordero
Siempre he creído que para pertenecer a un partido político tienes que tener principios, los cuales mamas en casa y aprendes en los primeros años, luego convicciones, que surgen al conocer el mundo y, con ese bagaje, buscas el partido político más acorde con tu pensamiento, te afilias y participas activamente para que triunfe. Por eso nunca he querido pertenecer a un partido, porque los políticos, nuestros políticos, guardan su ideario y sus convicciones en el sótano y viven para el poder por el poder mismo. En lugar de mostrar con firmeza su pensamiento y defender su proyecto para el país, incuban amores perros con los personajes más disímbolos y contradictorios con tal de acceder al poder.
Diputados: ahora o nunca
El Universal, p. 19/Primera-Opinión
Miguel Carbonell
Dentro de unos días comenzará el último periodo de sesiones de la actual Legislatura de la Cámara de Diputados. Los legisladores que terminarán dentro de unos meses su tarea como tales podrán presumir de haber impulsado algunas de las reformas más importantes de los últimos años, pero lo cierto es que su desempeño arroja más sombras que luces. Es verdad que hemos visto reformas de fondo en varios temas relevantes, pero en casi todos ellos los legisladores han sido incapaces de cumplir del todo con su propósito: han dado algunos pasos importantes pero no han logrado culminar su empeño y, de esa forma, han autosaboteado su tarea.
Es una vergüenza
La Jornada, p. 26/Opinión
Ana María Aragonés
La llegada del presidente Barack Obama al gobierno de Estados Unidos ha suscitado enormes expectativas y se espera un cambio de timón con relación a la nefasta política de su antecesor, que ha sido, en parte, la razón de la pérdida del liderazgo estadunidense a escala global. Los cambios que se esperan van desde la economía hasta los derechos humanos, que han sido tremendamente violentados en aras de una supuesta lucha contra el terrorismo, pasando por una nueva política migratoria. En este contexto, en la página de la Casa Blanca se pueden leer las primeras ideas en relación con el tema migratorio: proteger las fronteras incrementando el personal, la infraestructura y la tecnología en las fronteras y puertos de entrada. Por otro lado, se piensa incrementar el número de migrantes legales para mantener a las familias juntas y satisfacer la demanda de trabajadores que los empleadores no pueden encontrar entre la mano de obra nativa. (…)
Estado fallido
El Universal, p. 19/Primera-Opinión
Manuel Bartlett Díaz
(…) El 11 de septiembre escribí: “Nos aquejan criterios de Estado fallido. No puede Calderón ignorarlo”. El tema reaparece: alarmantes declaraciones y documentos estadounidenses nos atribuyen el descalificativo; el gobierno responde medroso. Estado fallido es aquel incapaz de cumplir, en diversos grados, sus responsabilidades esenciales, que comprenden garantizar la seguridad, pero es más que eso: implica numerosas deficiencias graves de gobernabilidad. Para EU los estados débiles o fallidos representan peligro para la estabilidad internacional de la que se asume responsable, y algunos, según su soberano criterio, representan riesgos para su propia seguridad interna.
Hablamos de justicia
Excélsior, p. 16/Opinión
Xavier Caño Tamayo
Bush deja el país hecho trizas. Con tres dígitos más de desempleo (7.2%), un millón más de pobres, seis millones más de ciudadanos sin cobertura sanitaria, un déficit presupuestario de un billón de dólares (cuando su antecesor dejó un superávit de 200 mil millones) y una recesión económica de profundidad insondable. No es cuantificable la cuenta ya conocida de los desperfectos en la imagen de EU, en el Estado de derecho, en el respeto a los derechos humanos y en la moral de sus conciudadanos”. A este resumen de la presidencia de George W. Bush del periodista Lluís Bassets cabría añadirle dos guerras terribles con muchos muertos civiles que Bush impulsara un militarismo desatado (…)
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