Así viene la síntesis de artículos:
Crecer o no crecer
Reforma, p. 13/Primera - Opinión
Carlos Elizondo Mayer-Serra
Dicen que los economistas se pasan la mitad de su vida haciendo predicciones y la otra explicando por qué no acertaron. Si esto es así en condiciones normales, donde se puede intentar predecir el futuro proyectando el pasado, ahora es imposible hacerlo. Menos todavía para una economía como la nuestra, cuyo desempeño va a depender mucho de qué va a pasar en EU. Sólo unos cuantos saben que pasará en nuestro vecino. Sin embargo, sólo confirmaremos quiénes son los genios de la predicción correcta cuando el 2009 esté ya bien avanzado. Las ciencias sociales son así. Malas para predecir, incluso los fenómenos más simples, como quién puede ganar las elecciones nacionales para diputados federales en julio de este año; sin embargo, las ciencias sociales son menos torpes para explicar qué sucedió y por qué. Por más que hay muchas disputas en torno a qué explica el crecimiento de un país, y las habrá más después del desastre del sistema financiero de EU, sí sabemos qué estorba para crecer. El primer gran obstáculo a nuestro crecimiento es la ineficiencia en nuestro creciente gasto público.
¡De acuerdo!... pero...
El Universal, p. 19/Opinión
Esteban Moctezuma Barragán
Por primera vez en la historia reciente del país, la crisis nos viene de afuera. Estábamos acostumbrados a crisis originadas internamente, en las que siempre buscamos la ayuda exterior. Hoy no es así. El mundo entero se convulsiona por un problema originado en Estados Unidos, así que lo que nos queda para salir adelante es nuestro propio esfuerzo. La firma del Acuerdo Nacional a Favor de la Economía Familiar y el Empleo habla bien en ese sentido. Los mexicanos estamos “poniéndonos las pilas” para sufrir con menor intensidad la crisis financiera mundial.
No agobiarse en la crisis
El Financiero, p. 15/Opinión
Guillermo Knochenhauer
Resulta agobiante el mero repaso de los lastres con que el país tiene que afrontar la crisis financiera global, cuyo señalamiento -que no análisis- está en boga estos primeros días del año nuevo. Las soluciones son el mejor antídoto al agobio. La actitud que debería exigírsele al gobierno consiste en descubrir o crear las condiciones para superar esos lastres, no para atenuar su peso con 25 medidas como las que acaba de anunciar el presidente. La ventaja de la crisis es que obliga a identificar los problemas, a establecer prioridades y a focalizar los esfuerzos en propósitos fundamentales. Por eso es la oportunidad para lograr cambios de fondo, aunque también entraña el riesgo de hacer más pesado el lastre si se fracasa en el intento.
Acuerdo Nacional 2009, un poco de más audacia
La Crónica de Hoy, p. 1/Opinión
Juan José Huerta
2009 será un año difícil en el mundo. Más para unos países que para otros y, por supuesto, los que llevan la peor parte son aquellos que sufren la guerra, la anarquía, la violencia extrema o que están al borde del colapso económico, político o social. México no está en ninguno de esos casos, por fortuna. No estamos tampoco en una situación revolucionaria ni prerrevolucionaria, como algunos ilusos pretenden ante el 2010, pero me parece que sí es éste un momento en que es oportuna la expresión de Dantón, revolucionario francés: “de l'audace, encore de l'audace, et toujours de l'audace”. Más audacia del gobierno del presidente Calderón que, después de un primer año razonablemente exitoso, tuvo un segundo año mediocre por falta de decisiones de envergadura. Ahora, como nueva respuesta de su administración a la crisis económica global, Calderón presenta el Acuerdo Nacional en Favor de la Economía Familiar y el Empleo, con 25 medidas, en buena parte disposiciones u orientaciones que ya estaban en vigor puestas en una sola canasta para su firma.
Y los indígenas cambiaron México (última parte)
Milenio Diario, p. 13/Opinión
Epigmenio Ibarra
A pesar de los acontecimientos de los últimos días -el criminal atentado contra Televisa Monterrey, a cuya condena me sumo solidaria y enérgicamente, y la también criminal y desproporcionada acción militar israelita en la franja de Gaza merecerían, sin duda, que les dedicara este espacio- me propongo seguir con el dedo en el reglón y volver, 15 años después, a la rebelión del EZLN en Chiapas. Lo hago convencido de que, por más que se quiera minimizar esa historia o reducirla sólo a una efeméride folclórica más, lo que sucedió esos días en las montañas del sureste mexicano abrió los cauces para una profunda transformación del país. Muy lejos está México, es cierto, de ser el país que los indígenas que se alzaron en armas querían; muy lejos también de lo que el régimen autoritario, en aquellos días de euforia primermundista, imaginaba y hasta que tronaron esos tiros daba por hecho.
El otro déficit
Reforma, p. 11/Primera - Opinión
Manuel J. Jáuregui
Si como ronca duerme, Obama puede llegar a ser un extraordinario Presidente. Su oratoria es sustanciosa, rica y profunda, y aunque falta que en los hechos pueda refrendar lo dicho, lo que dice lo dice bien. Un político común habla, un estadista genera esperanza, y esto último es lo que logra Obama con sus planteamientos. Recientemente acuñó una expresión que para este su servidor es el meollo de la crisis. Hablando del déficit fiscal que está acumulando su país, Obama aseguró que sin duda esta cifra se incrementaría dado el requerimiento de seguir apuntalando la economía estadounidense y que, adicionalmente, este déficit perduraría por muchos años. Pero dijo también que igual o más preocupante que eso para él es el DÉFICIT DE CONFIANZA y el de rendición de cuentas, esto en relación a la gobernancia corporativa de las empresas financieras de su país. Tras mucho esfuerzo acertado y el transcurso de muchos años quizá se logre recuperar esta confianza perdida, es temprano para saberlo, pero Barack Obama tiene absolutamente toda la razón al señalarla como un problema grave y serio.
Calderón y Obama
El Universal, p. 19/Opinión
Jorge Montaño
El lunes próximo, Obama visitará a Calderón en nuestro Instituto Cultural en Washington. Al éxito de la diplomacia mexicana, el nuevo presidente agrega un gesto de gran peso en la capital del poder, donde las prácticas de seguridad y protocolo desestiman sedes alternas. Leamos bien. No es un descuido de novicios concertar esta cita y menos que ocurra en territorio mexicano. Las expectativas en Obama lo obligan a recuperar la confianza ciudadana con resultados inmediatos en los bolsillos. Es esencial anticipar la visión sesgada del presidente electo y asesores respecto a la lucha mexicana contra el crimen organizado. Las respuestas evasivas respecto a los compromisos de Estados Unidos para enfrentar el consumo de estupefacientes, lavado de dinero, exportación de precursores y tráfico de armas no pueden ser abordadas con la ineficiencia actual de sus autoridades. Los procesos tortuosos de implementación de la Iniciativa Mérida no coinciden con los recursos ilimitados del narcotráfico.
Cultura del crimen
El Universal, p. 18/Opinión
Alberto J. Olvera
La venta de protección, el chantaje, el secuestro, el monopolio de la piratería y el narcomenudeo, entre otras formas de delincuencia organizada, se han vuelto práctica común y parte de la vida cotidiana de millones de mexicanos, de norte a sur y de oriente a poniente de la República Mexicana. Veracruz vive de lleno esta terrible experiencia, sin que sus autoridades lo reconozcan y sin que se tomen medidas adecuadas a la magnitud del desastre social que hoy lastra la vida pública. Empresarios medianos y grandes de todas las regiones de Veracruz están sufriendo secuestros exprés y tradicionales en cantidades crecientes. Algunos se han ido del estado, y familias de ganaderos se han mudado a ciudades lejanas de sus pueblos. Se han vuelto moneda frecuente los chantajes y amenazas, ligados a la venta de protección a los negocios de los empresarios.
Hay que hablar de ello
Reforma, p. 12/Primera - Opinión
Rafael Segovia
Cualquiera sentirá temblarle la pluma en la mano cuando se acerca la obligación de escribir sobre Israel o el problema judío. Durante 2 mil años se ha tenido el problema enfrente. Libros prodigiosos se han escrito sobre el tema, muchos indignos, pero es algo que siempre está presente, con momentos donde no es un tema sino una realidad que alcanza a todos. En algunos casos el problema de la identidad judía se ha tratado de resolver con una serie de afirmaciones, por lo general bastante vagas, que los judíos, o llamados tales, rechazaban. El pueblo judío vio una solución a su problema de identidad con la creación de un Estado, idea vagamente existente a lo largo de su existencia hasta finales del siglo XIX, ¿pero dónde? En su lugar de residencia ancestral, Europa, sobre todo la Europa del Este, ni soñarlo, estaba toda ocupada y el antisemitismo hacía avances temibles en los territorios menos ocupados y en el sur de Asia se encontraban los pueblos dominados por los ingleses, franceses y holandeses y demás restos de expansión europea.
El mundo llora por Gaza
Milenio Diario, p. 12/Opinión
Pablo Gómez
Gaza sufre una conspiración en su contra. Todas las potencias están unidas contra esa sacrificada ciudad de refugiados en su propio país. Tres horas al día es la tregua concedida por Israel, sólo para evadir críticas y condenas. Nada se ha salvado del fuego israelí, aun escuelas bajo la bandera de la ONU. El mundo llora: nadie puede hacer nada, excepto los agresores. Los países árabes son tan culpables como Washington. Nadie puede levantar la voz frente a Israel, país sin gobierno, regido por un ejército que asume todas las decisiones con la más amplia libertad de fuego.
Volver al pasado
Reforma, p. 11/Primera - Opinión
Ezra Shabot
La transición democrática mexicana se basó en la creación de un sistema electoral equitativo y creíble, capaz de terminar con la hegemonía de un partido de Estado como lo era el PRI. Cuando se habla del término “partido de Estado”, se refiere a la capacidad de un instrumento político para fusionar en un solo órgano al partido y al gobierno, de manera tal que no exista separación o autonomía en el funcionamiento común. La construcción de una institución como el IFE y su operación junto al Tribunal Electoral Federal abrió la puerta a una contienda equilibrada que en el 2000 consiguió sacar al PRI de Los Pinos y con ello romper el sistema de partido único.
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