Escribe Héctor Aguilar Camín:
Desde su nacimiento, nexos ha sido una revista guiada por la crítica intelectual y la pasión del cambio: la crítica para el cambio.
Con talento y visión inquebrantables, la fundó Enrique Florescano hace treinta y un años, en otro siglo, casi en otro país, y la dirigió hasta 1982.
Yo tomé la dirección en 1983, a principio de la crisis de los ochenta. La entregué en 1995, al empezar la crisis de los noventa.
El poeta Luis Miguel Aguilar la condujo hasta el nuevo siglo, añadiéndole distinción literaria y originalidad en sus temas y colaboradores.En el año 2003 José Woldenberg sumó a nexos su prestigio como constructor de la democracia mexicana y su presencia como intelectual público dueño de una mirada serena, incluyente y profunda de los problemas del país.
Ahora vuelvo a la dirección de nexos.
No pienso el hecho como una repetición sino como un reinicio.
Con talento y visión inquebrantables, la fundó Enrique Florescano hace treinta y un años, en otro siglo, casi en otro país, y la dirigió hasta 1982.
Yo tomé la dirección en 1983, a principio de la crisis de los ochenta. La entregué en 1995, al empezar la crisis de los noventa.
El poeta Luis Miguel Aguilar la condujo hasta el nuevo siglo, añadiéndole distinción literaria y originalidad en sus temas y colaboradores.En el año 2003 José Woldenberg sumó a nexos su prestigio como constructor de la democracia mexicana y su presencia como intelectual público dueño de una mirada serena, incluyente y profunda de los problemas del país.
Ahora vuelvo a la dirección de nexos.
No pienso el hecho como una repetición sino como un reinicio.
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