lunes, febrero 16, 2009

Comentocracia: La crisis y sus animosidades

Así viene la síntesis de artículos:

La crisis y sus animosidades
El Universal, p. 19/Opinión
Ricardo Raphael
Cuando el espectáculo de la vida pública se vuelve angustioso, el miserable suele escupir sus ferocidades más despreciables. Ya lo argumentó Víctor Hugo: toda crisis potencia la mezquindad propia, autoriza para ser uno mismo en su versión más ruin, saca al canalla antes agazapado, otorga permiso para patear, rasguñar, morder y dañar. La crisis de lo público otorga permiso para que los seres humanos nos estrellemos los unos contra los otros. Autoriza para realizar los ajustes de cuenta postergados. Desmantela los dispositivos de las relaciones civilizadas y descompone el estado general de ánimo que, de golpe, se ve sometido a las pulsiones del miedo y la ansiedad.

Derrota

Reforma, p. 9/Primera - Opinión
Eduardo R. Hurchim
(…) Televisa y Televisión Azteca incurrieron en una conducta sancionada por el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales y la Ley Federal de Radio y Televisión. El primero prohíbe la “manipulación o superposición de la propaganda electoral... con el fin de alterar o distorsionar su sentido original” (art. 350, inciso d) y la segunda obliga a la TV a “fortalecer las convicciones democráticas” (artículo 5, fracción IV). Y al atribuir esa interrupción a las autoridades, las televisoras manipularon la propaganda electoral y produjeron la irritación de la teleaudiencia y no la vigorización democrática.
Si aquello fue un desafío, lo que ocurrió una semana después fue una burla al mismo Estado y una violación constitucional cometida, irónicamente, apenas días después de conmemorarse el aniversario de la Constitución. La burla consistió en que durante el tiempo empleado para la transmisión de los partidos futbolísticos no hubo interrupciones, pero tampoco difusión alguna de los spots que por obligación debió incluir la TV, con lo cual violó el artículo 41 de la Constitución, que estipula la difusión de mensajes de los partidos y el IFE durante dos y hasta tres minutos por cada hora, entre las 6 y las 24 (…)

El IFE y sus fallas

El Universal, p. 19/Opinión
Pedro Salazar Ligarte
Desconozco las verdaderas razones por las que cinco consejeros electorales decidieron declarar el sobreseimiento de las quejas contra Televisa y TV Azteca, lo que sí sé es que fue una derrota del Estado ante los poderes fácticos y que la decisión careció de sustento jurídico. Ambas cosas son graves. El estado de derecho depende, por encima de cualquier otro rasgo, de la voluntad y capacidad de los operadores institucionales para cumplir y hacer cumplir las leyes. La decisión, en cambio, es una muestra de lo que Guillermo O' Donell llama el unrule of law latinoamericano. En los hechos, las televisoras, derrotaron al órgano electoral y evidenciaron la fragilidad de la mayoría de los miembros de su Consejo General.

Invitación a no votar

El Universal, p. 19/Opinión
Jorge Chabat
Después de ver los spots que el IFE y los partidos políticos han producido para las elecciones de julio de este año, no queda claro cuál es su propósito. No queda claro si lo que se busca es que el televidente o radioescucha cautivo vote por ellos o más bien que no vote. Anuncios como el del Partido Verde Ecologista, en el que exhibe las ineficiencias del gobierno prometiendo que las soluciones las dará a conocer pronto o los del PT en el que una voz perezosa dice que estaríamos mejor si López Obrador hubiera ganado, lo único que van a lograr es que los ciudadanos mexicanos no votemos, además de bajar el rating de las televisoras y radiodifusoras.

Articulista Invitado / Los errores de la reforma electoral

Milenio Diario, p. PP/6/Política
Luis Carlos Ugalde
La polémica por la transmisión de los spots de los partidos políticos refleja los errores de diseño de la reforma electoral aprobada en 2007: es una reforma que parte de un diagnóstico equivocado, realizada sin la consulta abierta que hubiera sido saludable y con instrumentos regulatorios erróneos. Como lo he dicho desde que se discutía la reforma en 2007, hay dos principios que deben guiar cualquier sistema electoral: el balance apropiado entre libertad y equidad. Cuando se excede uno se daña al otro. Los legisladores leyeron mal la realidad en 2007 y concluyeron que el problema del sistema era su falta de equidad y recetaron una medicina que presuntamente la corrige, cuando es probable que la acreciente. Veamos. La elección presidencial de 2006, con toda la polémica que la envolvió, ha sido la más equitativa en la corta historia de la democracia electoral de México. Así lo muestran los datos de gasto de campañas, cobertura noticiosa, así como los spots transmitidos y pagados por las campañas de Roberto Madrazo, Felipe Calderón y López Obrador. No obstante, una vez que conoció los resultados que no le favorecían, López Obrador acusaría de un fraude inexistente y alegaría que la elección había sido un “cochinero” de principio a fin.

Respuestas a la crisis: contrastes

Reforma, p. 15/Primera: Nacional
Carlos Fuentes
(…) En México, Felipe Calderón no ha dejado de señalar, asimismo, una situación difícil, aunque rechazando “el catastrofismo sin fundamento, particularmente ahora llevado a extremos absurdos, que daña sensiblemente al país, a su imagen internacional, ahuyenta inversiones y destruye los empleos que los mexicanos necesitan”.
Esta declaración presidencial es un llamado a la calma que, implícitamente, evoca lo mismo que rechaza: la fuga de inversiones y la pérdida de empleos, amén del daño a nuestra “imagen internacional”. Calderón, justo es reconocerlo, ha iniciado algunas medidas anti-recesivas: inversiones públicas para mantener los puestos de trabajo y la protección social. ¿Son buenas? Claro que sí. ¿Son suficientes? Claro que no.
Y como los hechos se vienen encima, y la recesión es inevitable, sobre todo en un país de graves desigualdades, profundas desidias y voluntarias cegueras, Carlos Slim se sintió obligado a escalar la atención nacional con palabras que han dañado al feliz y peligroso optimismo del mundo oficial (…)
La reacción oficial a esta advertencia por parte de un poderoso ciudadano, debe ser motivo de tristeza y hasta de depresión para el resto de la ciudadanía. Slim es acusado de haberse enriquecido gracias al mercado mexicano, en un país de desigualdades e iniquidades. Es tildado de pesimista, fatalista y catastrofista y, además, de sadista solapado al que le gustaría que le vaya mal a México. No faltó quien, folclóricamente, le desease a Slim que la boca se le convirtiese en chicharrón (…)


Articulista invitado / Caso Bimini, como en la Roma imperial

Milenio Diario, p. PP/10/Política
José Luis Soberanes
Con la promesa de que recibirían salarios de entre 500 y 800 dólares por semana, 65 albañiles mexicanos fueron contratados y llevados a Bimini, en las Bahamas, para encontrar que las condiciones eran otras por completo distintas a las pactadas. Pero sus infortunios no han terminado y no les ha ido mejor, pues están en situación de indefensión jurídica en su propio país, ante la negativa de tres autoridades federales para investigar lo ocurrido.

No entender la crisis

El Universal, p. 19/Opinión
Macario Schettino
El foro que convoco el Senado para averiguar qué debemos hacer para crecer ha resultado un evento muy extraño. El lunes pasado, una docena de personas presentaron su visión acerca del tema, sin orden ni concierto. No hubo ni una interpretación coherente, ni propuestas que pudieran conciliarse. Algo similar ha ocurrido en las otras sesiones del foro, y seguirá ocurriendo.

¿Estado de excepción?

Milenio Diario, p. 18/Opinión
José Luis Reyna
¿Estado de excepción? México está en el camino de entrelazar dos crisis: una económica, cuyo epicentro viene de fuera, y otra política, cuya raíz se encuentra en la entraña misma del propio sistema político. Carlos Slim hizo un diagnóstico lúgubre de la economía mexicana, pero no sin sustento. Sus declaraciones, negadas visceralmente por la administración “optimista” de Calderón, se corroboraban con un sólo dato que aparecía en la misma primera página de los diarios la semana pasada: la producción de automóviles se desplomó 50 por ciento.

Emergencia sin consecuencia

El Universal, p. 19/Opinión
Manuel Camacho Solís
Nuestro país vive una emergencia económica y de seguridad, pero el gobierno y la mayor parte de los actores políticos y sociales no se atreven a reconocerla y menos a actuar en consecuencia. El resultado no puede ser sino aumentar los costos de la crisis para la sociedad y los peligros de ruptura del acuerdo constitucional Falta visión. Falta estrategia. Falta sensibilidad. Falta oportunidad. Falta visión. El gobierno aún no cobra conciencia de que no estamos ante una contracción cíclica normal, temporal, sino ante el derrumbe de una deformación del capitalismo financiero global que ha puesto al mundo en el límite de un colapso.

Estado débil y dependiente

Reforma, p. 10/Primera - Opinión
Jesús Silva-Herzog Márquez
(…) El Estado es incapaz de instaurar el orden, de garantizar tranquilidad a lo largo del territorio. La violencia criminal cobra víctimas cotidianamente. La atrocidad a la que nos acostumbramos no es sólo aniquilamiento de enemigos sino también intimidación a todos los que se dispongan a oponerse al crimen organizado. Columpiándose entre los métodos terroristas y las prácticas de la oposición constitucional, los criminales retan al poder, a los ciudadanos, a los medios. En el mural cotidiano de la prensa presenciamos también la inserción del delito en todos los cuadros de las instituciones públicas. A la contabilidad de la violencia se suma el registro de la corrupción. Una estampa que se ha repetido un par de ocasiones es particularmente elocuente: se desarma a la policía local para ofrecer seguridad a un pueblo. El Leviatán convertido en fuente de anarquía; el Estado, un proveedor de inseguridad. El fracaso se constata también en la incapacidad del orden institucional para hacer cumplir sus propias leyes. Léase con atención el recuento que la Suprema Corte de Justicia ha hecho de las ilegalidades en el caso Atenco. El relato es descripción de una ilegalidad hecha rutina; retrato de un poder que emplea su título como permiso de venganza. Ilegalidad sustentada en la falta de adiestramiento de los cuerpos de seguridad y también en el empleo faccioso de los instrumentos de justicia. Además del abuso de los cuerpos de seguridad, la intervención del máximo tribunal mexicano ha puesto en evidencia la subordinación de las investigaciones al interés político. Los atropellos no tienen consecuencias. La impunidad encuentra en el orden político su seguro más franco. Penosamente la resolución de la Suprema Corte de Justicia convalidó el régimen de impunidad. (…)

Procuradores impunes

Reforma, p. 9/Primera - Opinión
Juan Ciudadano
(…) Con diferencia de días, la Corte dictaminó sobre las violaciones a derechos humanos en San Salvador Atenco y aceptó la demanda de inconstitucionalidad contra las reformas al Código de Procedimientos Penales que hacen de las averiguaciones previas un documento reservado. La Comisión Nacional de Derechos Humanos acreditó sobre los hechos ocurridos en Texcoco y San Salvador Atenco que hubo violaciones a los derechos de 207 personas, detenciones arbitrarias, retenciones ilegales, torturas, agresiones sexuales, allanamientos, robos, incomunicaciones y tratos degradantes durante un operativo policiaco de desalojo.
Pero también acreditó la CNDH -y no es una trivialidad, aunque frente a los abusos físicos lo parezca- que las averiguaciones previas fueron integradas irregularmente. Esto no es novedad: las averiguaciones previas en México se arman de manera poco profesional y tramposa (…)

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