Así viene la síntesis de artículos:
Pobreza y crisis
Reforma, p. 12/Primera - Opinión
José Woldenberg
El problema más grave de México es que no es un país sino muchos. Escindidos por condiciones de vida materiales no sólo diferentes sino marcadamente desiguales, el sentimiento de pertenencia a un “nosotros” nacional se vuelve casi imposible. Salvo en las justas deportivas en donde aflora un “nosotros” epidérmico y volátil, y en algunas expresiones culturales, que ofrecen sentido de comunidad, la vida social transcurre por muy diversos rumbos y con escasos puentes de contacto. Son las clases, los grupos, las pandillas, las organizaciones sociales o partidistas, las cámaras empresariales o los clubes deportivos, las organizaciones no gubernamentales o las corrientes musicales y de “moda”, donde las personas encuentran identificación, sentido de pertenencia, ambientes habitables.
Entre realistas y catastrofistas
El Universal, p. 17/Primera-Opinión
Francisco Suárez Dávila
Después de haber releído completo el discurso de Carlos Slim en el Congreso, sorprende el tono de la polémica entre “catastrofistas” y “realistas”, entre golpeadores y “amarranavajas”. Ante una crisis de esta magnitud, el debate bananero desvía el debate de fondo. Es la continuación de un proceso dialéctico banal. Primero, el gobierno dijo que nuestra economía estaba blindada, para luego reconocer su vulnerabilidad. Para México, la crisis era un “catarrito” y después podría ser “pulmonía”. El gobernador del Banco de México fue señalado como el “catastrofista pionero” por decir que nuestra producción decrecería 1.8%, luego se reconoció que sí bajaría 1%. Pero “vamos a ser el motor de crecimiento de la economía internacional en el siglo XXI”. Sólo que el motor esté en la cola del tren del crecimiento internacional.
Slim y las dos crisis
El Universal, p. 17/Primera-Opinión
José Luis Calva
Durante su participación en el foro “México ante la crisis. ¿Qué hacer para crecer?”, el ingeniero Carlos Slim se refirió a dos géneros de problemas que México debe superar para lograr un robusto crecimiento económico: uno coyuntural, o de corto plazo, derivado de la crisis económica internacional desencadenada por el cataclismo de Wall Street -la cual ha sido reconocida por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y otros organismos multilaterales como la más grave desde la Segunda Guerra Mundial-, cuyos efectos negativos sobre la economía mexicana son ya considerables; y otra problemática de largo plazo, derivada del modelo económico aplicado en México durante el último cuarto de siglo, que ha traído consigo un crecimiento del PIB per cápita cercano a cero.
Slim a tiro de pichón: obra en varios actos
La Jornada, p. 16/Opinión
Adolfo Sánchez Rebolledo
Confieso que tenía curiosidad por ver cómo tomarían las distintas fuerzas políticas y económicas el enjundioso alegato “antimonopolio” que a nombre del ITAM pronunciara la doctora Denise Dresser en el foro “México ante la crisis. ¿Qué hacer para crecer?”, organizado por el Senado de la República. Pero aunque leí con atención la prensa, fuera de algunos reconocimientos, el tema quedó en el aire a la espera de una buena crítica. Así estaban las cosas, cuando días más tarde, fuera de programa, asistiríamos a una escenificación improvisada del libreto cuasi teatral El gobierno antimonopólico contra el hombre más rico del mundo, un monólogo inusual, desproporcionado, pero absolutamente sintomático de los tiempos que corren.
Modestísima contribución al catastrofismo
Excélsior, p. 19/Primera: Nacional
Humberto Musacchino
Andrés Manuel López Obrador lo ha venido diciendo, pero sus análisis y predicciones sobre la realidad económica -cuentan sus adversarios- están contaminados por el interés político y, si se quiere, por el deseo de que fracase la gestión calderonista. Pero que lo diga Carlos Slim, el segundo hombre más rico del mundo, ya es otra cosa y por elemental prudencia la gente del gobierno debería medir cuidadosamente sus respuestas.
Desde hace varios meses Calderón viene anunciando planes para hacerle frente a la situación, pero los anuncios aislados, las medidas sin concretar y las contradicciones pesan más en el ánimo público que los hechos. O más bien son los hechos los que llevan a desconfiar del gobierno federal, pues lo cierto es que en unos cuantos meses se ha perdido más de medio millón de empleos formales, han cerrado miles de empresas y los especuladores se han llevado entre la cuarta y la quinta parte de las reservas de divisas sin que eso haya evitado una devaluación del peso cercana a 50 por ciento.
Carlos Slim habló de una caída de las exportaciones, de quiebra de las empresas -”chicas, medianas y grandes”-, de inmuebles vacíos y de un desempleo “como no teníamos noticia en nuestra vida personal”. Para desgracia nuestra, nada de lo que dijo puede tildarse de profecía, pues se trata de procesos en curso que serán más trágicos en los próximos meses por efecto de una crisis que, a diferencia de la de 1981-82 o la de 1994, ya no es local ni resultado de la ineptitud de uno u otro presidente. Ahora se trata de una crisis mundial y todos los expertos están de acuerdo en que es la peor desde 1929-33 (…)
Tenemos un IFE “atípico”
Excélsior, p. 18/Primera: Nacional
Rafael Álvarez Cordero
(…) Y después del sainete en el que los dos actores, las televisoras y el IFE cometieron errores garrafales, se desató un vendaval mediático y político, se dijeron y publicaron cualquier cantidad de sandeces, porque las televisoras taimadamente atestaron un golpe, ¡en partidos de futbol!, y el IFE no supo cómo reaccionar.
Así, de acuerdo con el consejero presidente del IFE, el que los concesionarios de la televisión hayan pasado los anuncios de los partidos políticos (que la ley señala sean tres minutos cada hora) en un bloque de tres minutos, pero bloqueando la señal de encuentros de futbol, fue una conducta “atípica” (…)
Plutocracia
El Universal, p. 17/Primera-Opinión
Manuel Bartlett Díaz
La reforma constitucional que prohíbe la compra de propaganda en los medios electrónicos y asegura el acceso gratuito a todos los partidos en tiempos del Estado significó un avance fundamental para la equidad electoral y el derecho a la información; persigue conjurar el dominio del dinero y la dictadura televisiva, o sea, el dominio inapelable de la plutocracia. No es invención mexicana; está en la legislación de la mayoría de los países democráticos.
Atenco: los hechos probados
El Universal, p. 17/Primera-Opinión
Miguel Carbonell
A veces es difícil seguir las discusiones que se ventilan en la Suprema Corte. Uno prende el Canal Judicial y le cuesta comprender qué dicen los ministros. La prolongada lectura de documentos que suelen hacer algunos de ellos es tediosa y llega a ser aburrida. Pero el caso que han discutido esta semana, pese a las complejidades técnicas que lo rodean, debe quedar claro al menos por lo que hace a los hechos que el ministro ponente da por probados, y que son de una inusitada gravedad. El ministro Gudiño en su dictamen nos informa que los días 3 y 4 de mayo de 2006 hubo en el estado de México una violación grave y masiva de derechos humanos. El dictamen da por acreditado que al menos 10 policías golpearon a un camarógrafo de televisión. Muchos detenidos fueron golpeados ya en el piso, los policías les dieron pisotones y patadas por todo el cuerpo.
Atenco, ¿golpe a la impunidad?
Milenio Diario, p. 13/Opinión
Díodoro Carrasco Altamirano
Después de su controvertida actuación en el caso Lydia Cacho, la Suprema Corte de Justicia de la Nación 'tiene en su agenda inmediata (por el ejercicio de la facultad que le confiere el artículo 97 de la Constitución), otros casos de alto impacto: Atenco y Oaxaca. A nadie se le oculta la densidad política de ambos casos, menos cuando el país ya se ha internado en los meandros del complicado proceso electoral de este año. A la hora de escribir estas líneas, la Corte está a punto de dar su resolución sobre el caso Ateneo, un asunto con muchas aristas políticas, en el que es inevitable la existencia de diversas lecturas al respecto, sobre todo por los personajes, las instituciones y los intereses involucrados.
Ejército vs. narco: los costos
El Universal, p. 16/Primera-Opinión
Ernesto López Portillo
El martes pasado, mientras en enfrentamientos 12 presuntos sicarios y un sargento del Ejército caían muertos en Villa Ahumada, Chihuahua, Fernando Gómez Mont, secretario de Gobernación defendía ante Naciones Unidas la estrategia mexicana de combate a la delincuencia organizada, advirtiendo que las Fuerzas Armadas saldrán de las tareas asociadas a ello “cuando las instituciones de seguridad pública en las zonas donde la violencia es más fuerte presenten signos de consistencia suficientes para no tener que ser auxiliadas por la potencia de las Fuerzas Armadas”.
Una tarde con el psicoanalista
Reforma, p. 13/Primera - Opinión
Guadalupe Loaeza
“Antes que nada, gracias, doctor, por recibirme a pesar de que hoy no me toca sesión. Lo que sucede es que desde el viernes que nos vimos he seguido pésimo: no duermo por las noches y cuando por fin logro dormir, tengo unas pesadillas horripilantes. Además, en el día, sufro de taquicardia, me sudan las manos y todo el tiempo como compulsivamente. Ay, doctor, es que todavía no lo puedo creer. Me resisto a creerlo porque para mí, él era un santo. Y ahora resulta que tenía una doble vida, una triple vida y hasta una cuádruple, porque según la prensa morbosa, las malas lenguas, la gente perversa, el padre Maciel tenía muchos amoríos de todo tipo: jovencitas, viudas, solteronas, mujeres casadas, niños, adolescentes, mayorcitos, etcétera. Porque según ellos, ahora resulta que la madre de la hija de Maciel tenía 15 años cuando la tuvo, por lo tanto se trata de una violación, es decir, un crimen, como se atreven a decir algunos ex Legionarios de Cristo. (…)
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