Se prolonga la Telleznovela y día a día aparecen nuevos capítulos, a cual más de interesantes:
Pero, quién es Luis Téllez?
Pero, quién es Luis Téllez?
Javier Cadena Cárdenas despeja la incógnita este día en el periódico Rumbo bajo el título de
El Joven Téllez.
Este es su texto:
Por Javier Cadena Cárdenas
Recién había arribado a esa edad en la que según José Emilio Pacheco se deja de ser una joven promesa y se convierte en un rotundo fracaso, cuando el titular de la Secretaría de Programación y Presupuesto del Gobierno Federal lo hizo su coordinador de asesores, y de ahí en adelante transitó por diferentes y diversas instancias gubernamentales, con cierto halo de funcionario eficiente.
Con el antecedente de que sus papás eran compañeros en el Senado de la República, al inicio de su gestión al frente de la SPP, Carlos Salinas nombró a Luis Téllez como su coordinador de asesores, función en la cual tuvo la oportunidad de trabajar codo a codo con un equipo que en ese momento daba la imagen de cohesionado y capaz, y al cual pertenecían funcionarios que crecerían a la sombra y con el impulso del poderoso colaborador del presidente Miguel de la Madrid: Manuel Camacho, Rogelio Montemayor, María de los Ángeles Moreno, Juan José Páramo, Pedro Aspe, Patricio Chirinos, Sócrates Rizo, Otto Granados, José María Córdoba y Luis Donaldo Colosio, entre los más significativos, y todos, en verdad que todos, le reconocían una gran inteligencia al joven Téllez.
Con el triunfo que su jefe tuvo sobre el secretario de Hacienda y Crédito Público, Jesús Silva Herzog, quien incluso perdió tan importante trabajo, el joven Téllez mudó su residencia laboral: pasó a ser director general en la renovada SHCP, cuyo objetivo final fue la implementación del proyecto económico e ideológico que el licenciado Salinas quería para la nación, y que logró poner en marcha y del cual hoy en día estamos pagando las consecuencias.Ya en el gobierno encabezado por Carlos Salinas, el joven Téllez accedió a un cargo en el ámbito rural con una importante encomienda: darle los santos óleos al ejido, y es que desde la subsecretaría de planeación de la entonces Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos cabildeó ante diputados y senadores para que se reformara el artículo 27 constitucional a fin de desaparecer esta posesión colectiva de la tierra y consolidar a la sacrosanta propiedad privada, cosa que hizo a la perfección y esa transformación se concretó junto con otras a la Carta Magna: al artículo 82 sobre los requisitos para ser presidente del país, y al artículo 130 en materia religiosa, entre ellos.
Una vez cumplido el encargo, el joven Téllez pasó a ocupar la asesoría económica del Presidente de la República, y con el cambio de sexenio siguió habitando ese relevante círculo de poder gubernamental, pero con un asenso: pasó a ser nada más y nada menos que jefe de la oficina de la Presidencia, y desde ahí convenció al nuevo titular del poder Ejecutivo Federal para que se consensuara la instalación de casinos en la República Mexicana, y es que dicen los enterados que después de varios meses de trabajo el equipo encargado de ver esta posibilidad acudió a Los Pinos a decirle al Presidente que por el momento no era viable la puesta en marcha de esas casas de juego en territorio nacional, y para sorpresa de los asistentes el doctor Ernesto Zedillo simplemente dijo: no importa, y en seguida les compartió que el proyecto no era de él si no de Luis Téllez.
Y de ese entonces, segunda mitad de la última década del siglo pasado, a la fecha, segunda mitad de la primera década del presente siglo, el joven Téllez ha sido titular de dos secretarías del gobierno federal: Energía, también con el doctor Zedillo, y Comunicaciones y Transportes, con el actual presidente Felipe Calderón, y hoy en día pareciera que lo persigue un karma, o al menos así lo declaró la señora Diana Isabel Pando cuando esta escritora –publica con el seudónimo de Fosca March- dio a conocer la grabación en la cual el joven Téllez dice que el presidente Salinas se robó la mitad de la partida secreta.
La señora Pando dijo que el dicho del joven Téllez se grabó en el buzón de su teléfono celular por el karma que tiene una persona desleal como lo era quien fue su peor es nada, y es que, mire usted esotérico lector, si karma es sinónimo de coincidencia entonces sí hay varias, pero llenas de humor negro, y es que cómo llamar a eso de que el joven Téllez no sepa usar uno de los adelantos tecnológicos primordiales utilizados por el ser humano para comunicarse, que es el teléfono celular, siendo titular del aparato gubernamental encargado, precisamente, de regular las comunicaciones y las telecomunicaciones, o aquello de que siendo Secretario de Comunicaciones y Transportes tenga que jugar el papel de vocero y explicar el accidente de un avión en el que murieron varias personas, entre ellas el entonces titular de Gobernación, quien por cierto también había sido Secretario de Energía y jefe de la Oficina Presidencial, al igual que el joven Téllez, o aquello de que el avión cayó en la calle de Montes Urales, cerca de donde el joven Téllez laboraba en la empresa Carlyle y le enviaba los correos electrónicos a la señora Pando, o aquello de que el único video que conocemos de la caída del avión lo proporcionó el edificio Omega propiedad de Enrique Molina Sobrino en cuyas oficinas, en su momento, se llevaron a cabo varias reuniones para el tema de casinos con la asistencia del joven Téllez, quien, por cierto, bromeaba al dueño pidiendo una Coca Cola sabiendo que aquel era concesionario de la Pepsi Cola, o aquello de que…, y así hasta el infinito.
Luis Téllez, hijo de Agustín Téllez Cruces, ex Senador, ex Gobernador de Guanajuato y Primer Embajador de México ante el Vaticano después del reconocimiento jurídico a las iglesias por parte del gobierno de Carlos Salinas, a los 25 años ya era coordinador de asesores en la SPP, y hoy en día, recién cumplidos los 50, Luis Téllez ha perdido credibilidad ante todos, a nivel oficial y privado, y su permanencia en el aparato gubernamental no está segura ni fuerte, y entonces, una vez más, parecería cierta la afirmación del poeta de que el cumplir los 25 años significa dejar de ser una joven promesa y convertirse en un rotundo fracaso, por lo que valdría preguntar cuándo le sucedió esto a Luis Téllez: ¿al cumplir los primeros 25 o cuando cumplió los segundos 25, y de seguro cada quien tendrá la respuesta adecuada, pero lo cierto es que por sus dichos y sus hechos pareciera que el doctor Luis Téllez nunca dejó ni dejará de ser el joven Téllez.
Este es su texto:
Por Javier Cadena Cárdenas
Recién había arribado a esa edad en la que según José Emilio Pacheco se deja de ser una joven promesa y se convierte en un rotundo fracaso, cuando el titular de la Secretaría de Programación y Presupuesto del Gobierno Federal lo hizo su coordinador de asesores, y de ahí en adelante transitó por diferentes y diversas instancias gubernamentales, con cierto halo de funcionario eficiente.
Con el antecedente de que sus papás eran compañeros en el Senado de la República, al inicio de su gestión al frente de la SPP, Carlos Salinas nombró a Luis Téllez como su coordinador de asesores, función en la cual tuvo la oportunidad de trabajar codo a codo con un equipo que en ese momento daba la imagen de cohesionado y capaz, y al cual pertenecían funcionarios que crecerían a la sombra y con el impulso del poderoso colaborador del presidente Miguel de la Madrid: Manuel Camacho, Rogelio Montemayor, María de los Ángeles Moreno, Juan José Páramo, Pedro Aspe, Patricio Chirinos, Sócrates Rizo, Otto Granados, José María Córdoba y Luis Donaldo Colosio, entre los más significativos, y todos, en verdad que todos, le reconocían una gran inteligencia al joven Téllez.
Con el triunfo que su jefe tuvo sobre el secretario de Hacienda y Crédito Público, Jesús Silva Herzog, quien incluso perdió tan importante trabajo, el joven Téllez mudó su residencia laboral: pasó a ser director general en la renovada SHCP, cuyo objetivo final fue la implementación del proyecto económico e ideológico que el licenciado Salinas quería para la nación, y que logró poner en marcha y del cual hoy en día estamos pagando las consecuencias.Ya en el gobierno encabezado por Carlos Salinas, el joven Téllez accedió a un cargo en el ámbito rural con una importante encomienda: darle los santos óleos al ejido, y es que desde la subsecretaría de planeación de la entonces Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos cabildeó ante diputados y senadores para que se reformara el artículo 27 constitucional a fin de desaparecer esta posesión colectiva de la tierra y consolidar a la sacrosanta propiedad privada, cosa que hizo a la perfección y esa transformación se concretó junto con otras a la Carta Magna: al artículo 82 sobre los requisitos para ser presidente del país, y al artículo 130 en materia religiosa, entre ellos.
Una vez cumplido el encargo, el joven Téllez pasó a ocupar la asesoría económica del Presidente de la República, y con el cambio de sexenio siguió habitando ese relevante círculo de poder gubernamental, pero con un asenso: pasó a ser nada más y nada menos que jefe de la oficina de la Presidencia, y desde ahí convenció al nuevo titular del poder Ejecutivo Federal para que se consensuara la instalación de casinos en la República Mexicana, y es que dicen los enterados que después de varios meses de trabajo el equipo encargado de ver esta posibilidad acudió a Los Pinos a decirle al Presidente que por el momento no era viable la puesta en marcha de esas casas de juego en territorio nacional, y para sorpresa de los asistentes el doctor Ernesto Zedillo simplemente dijo: no importa, y en seguida les compartió que el proyecto no era de él si no de Luis Téllez.
Y de ese entonces, segunda mitad de la última década del siglo pasado, a la fecha, segunda mitad de la primera década del presente siglo, el joven Téllez ha sido titular de dos secretarías del gobierno federal: Energía, también con el doctor Zedillo, y Comunicaciones y Transportes, con el actual presidente Felipe Calderón, y hoy en día pareciera que lo persigue un karma, o al menos así lo declaró la señora Diana Isabel Pando cuando esta escritora –publica con el seudónimo de Fosca March- dio a conocer la grabación en la cual el joven Téllez dice que el presidente Salinas se robó la mitad de la partida secreta.
La señora Pando dijo que el dicho del joven Téllez se grabó en el buzón de su teléfono celular por el karma que tiene una persona desleal como lo era quien fue su peor es nada, y es que, mire usted esotérico lector, si karma es sinónimo de coincidencia entonces sí hay varias, pero llenas de humor negro, y es que cómo llamar a eso de que el joven Téllez no sepa usar uno de los adelantos tecnológicos primordiales utilizados por el ser humano para comunicarse, que es el teléfono celular, siendo titular del aparato gubernamental encargado, precisamente, de regular las comunicaciones y las telecomunicaciones, o aquello de que siendo Secretario de Comunicaciones y Transportes tenga que jugar el papel de vocero y explicar el accidente de un avión en el que murieron varias personas, entre ellas el entonces titular de Gobernación, quien por cierto también había sido Secretario de Energía y jefe de la Oficina Presidencial, al igual que el joven Téllez, o aquello de que el avión cayó en la calle de Montes Urales, cerca de donde el joven Téllez laboraba en la empresa Carlyle y le enviaba los correos electrónicos a la señora Pando, o aquello de que el único video que conocemos de la caída del avión lo proporcionó el edificio Omega propiedad de Enrique Molina Sobrino en cuyas oficinas, en su momento, se llevaron a cabo varias reuniones para el tema de casinos con la asistencia del joven Téllez, quien, por cierto, bromeaba al dueño pidiendo una Coca Cola sabiendo que aquel era concesionario de la Pepsi Cola, o aquello de que…, y así hasta el infinito.
Luis Téllez, hijo de Agustín Téllez Cruces, ex Senador, ex Gobernador de Guanajuato y Primer Embajador de México ante el Vaticano después del reconocimiento jurídico a las iglesias por parte del gobierno de Carlos Salinas, a los 25 años ya era coordinador de asesores en la SPP, y hoy en día, recién cumplidos los 50, Luis Téllez ha perdido credibilidad ante todos, a nivel oficial y privado, y su permanencia en el aparato gubernamental no está segura ni fuerte, y entonces, una vez más, parecería cierta la afirmación del poeta de que el cumplir los 25 años significa dejar de ser una joven promesa y convertirse en un rotundo fracaso, por lo que valdría preguntar cuándo le sucedió esto a Luis Téllez: ¿al cumplir los primeros 25 o cuando cumplió los segundos 25, y de seguro cada quien tendrá la respuesta adecuada, pero lo cierto es que por sus dichos y sus hechos pareciera que el doctor Luis Téllez nunca dejó ni dejará de ser el joven Téllez.
SEÑOR TELLEZ, APRENDA, LAS AMANTES SON POR POCO TIEMPO, SINO ACABAN CON UNO, MUCHO OJO LA PROXIMA VEZ, ESAS SOLO SIRVEN PARA UNA COSA
ResponderBorrareso,eso,eso........
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