Escriben los periodistas Idoia Sota y José M. Vidal en el suplemento Crónica de El Mundo, este domingo, bajo el título: El legionario que murió cuatro veces y no quiso confesarse
Algo horrible
El día que Marcial Maciel murió (ayer se cumplieron dos años), la lujosa casa legionaria de Jacksonville (Florida) se convirtió en un ir y venir de hombres ensotanados. Todavía hoy conservan un rictus extraño en su rostro. Una mueca en la que se adivina que el final de Marcial Maciel hace justicia a una existencia vivida con exceso y fuera de toda ley, civil o divina. Algo horrible ocurrió en la habitación donde el fundador de los Legionarios de Cristo expiró.
Cinco identidades
Marcial Maciel era uno, trino y hasta quíntuple. Tenía, al menos, cinco identidades diferentes. Era Raúl Rivas, amante de Norma Hilda y padre de Normita (ambas en viven holgadamente en Madrid), y Jaime Alberto González Ramírez, pareja de una mujer mexicana y padre de tres hijos en Cuernavaca. Pero también era el progenitor de un chico en Inglaterra y el de una joven en Suiza. A veces era Juan Rivas. Y siempre era Marcial Maciel, fundador de una de las congregaciones religiosas con más poder, conseguidor de incalculables fondos monetarios de dudosa procedencia y pederasta castigado en 2006 por el Papa a la oración y el retiro. Todos ellos murieron el 30 de enero de 2008, hace ahora dos años.
Las Normas y el exorcista
El 30 de enero de 2008, la población de la casa se vio repentinamente incrementada en, al menos, ocho personas. En el cuarto de Maciel se juntaron Álvaro Corcuera, actual director general de los Legionarios; Luis Garza Medina, vicario general; Evaristo Sada, secretario general; Marcelino de Andrés, a quien Maciel dejó el encargo de entregar el fideicomiso a sus hijos; Alfonso Corona, uno de los superiores; John Devlin, secretario personal del fundador; y las dos Normas (su amante y su hija). Y, por si el cónclave no era suficientemente surrealista, en los aposentos de Marcial Maciel no faltó un exorcista para asegurarse de que el alma del padre no estaba tomada por algún espíritu demoníaco.
Quiero quedarme con ellas
En el hospital de Miami estuvo tres días ingresado. Al segundo día, se presentaron las Normas en su habitación y permanecieron a su cabecera, cuidándolo, con el beneplácito de Maciel y para escándalo de los legionarios.
-Padre, tiene que venir con nosotros- le dijeron éstos cuando le dieron el alta.
Pero, para entonces, Maciel estaba más cerca de ser Raúl Rivas que el fundador de una congregación religiosa y, señalando a las dos mujeres, respondió tajante: «Quiero quedarme con ellas».
Sin confesión
Para ellos, las últimas horas del fundador fueron un verdadero calvario. Marcial Maciel se negaba a confesar sus pecados. No deseaba o no creía en el perdón de Dios. Quizá llevaba demasiados años acostumbrado a engañar al representante divino en el confesionario. Cómo declarar de golpe que fue pederasta, mantuvo relaciones con mujeres y hombres, tuvo al menos seis hijos de los que nunca se encargó como un verdadero padre, abusó de las drogas, deseó y obtuvo grandes cantidades de dinero, plagió la guía espiritual de su congregación, mintió e hizo daño a centenares de personas sin alterarse en lo más mínimo, y Dios sabe qué más. Eso, Dios lo sabe. Entonces, ¿para qué confesarse? «¡Qué no!», espetaba a Álvaro Corcuera, empeñado en ungir al moribundo con los óleos sagrados.
Publíquelo
Sobre la conveniencia de hacer público que Maciel se negó a la confesión y que en su lecho de muerte hubo un exorcista, el padre Torres aconseja: «Publíquelo. Usted tiene que ganarse la vida y, además, servirá para que reflexionen las personas implicadas».
El reportaje, AQUI
Algo horrible
El día que Marcial Maciel murió (ayer se cumplieron dos años), la lujosa casa legionaria de Jacksonville (Florida) se convirtió en un ir y venir de hombres ensotanados. Todavía hoy conservan un rictus extraño en su rostro. Una mueca en la que se adivina que el final de Marcial Maciel hace justicia a una existencia vivida con exceso y fuera de toda ley, civil o divina. Algo horrible ocurrió en la habitación donde el fundador de los Legionarios de Cristo expiró.
Cinco identidades
Marcial Maciel era uno, trino y hasta quíntuple. Tenía, al menos, cinco identidades diferentes. Era Raúl Rivas, amante de Norma Hilda y padre de Normita (ambas en viven holgadamente en Madrid), y Jaime Alberto González Ramírez, pareja de una mujer mexicana y padre de tres hijos en Cuernavaca. Pero también era el progenitor de un chico en Inglaterra y el de una joven en Suiza. A veces era Juan Rivas. Y siempre era Marcial Maciel, fundador de una de las congregaciones religiosas con más poder, conseguidor de incalculables fondos monetarios de dudosa procedencia y pederasta castigado en 2006 por el Papa a la oración y el retiro. Todos ellos murieron el 30 de enero de 2008, hace ahora dos años.
Las Normas y el exorcista
El 30 de enero de 2008, la población de la casa se vio repentinamente incrementada en, al menos, ocho personas. En el cuarto de Maciel se juntaron Álvaro Corcuera, actual director general de los Legionarios; Luis Garza Medina, vicario general; Evaristo Sada, secretario general; Marcelino de Andrés, a quien Maciel dejó el encargo de entregar el fideicomiso a sus hijos; Alfonso Corona, uno de los superiores; John Devlin, secretario personal del fundador; y las dos Normas (su amante y su hija). Y, por si el cónclave no era suficientemente surrealista, en los aposentos de Marcial Maciel no faltó un exorcista para asegurarse de que el alma del padre no estaba tomada por algún espíritu demoníaco.
Quiero quedarme con ellas
En el hospital de Miami estuvo tres días ingresado. Al segundo día, se presentaron las Normas en su habitación y permanecieron a su cabecera, cuidándolo, con el beneplácito de Maciel y para escándalo de los legionarios.
-Padre, tiene que venir con nosotros- le dijeron éstos cuando le dieron el alta.
Pero, para entonces, Maciel estaba más cerca de ser Raúl Rivas que el fundador de una congregación religiosa y, señalando a las dos mujeres, respondió tajante: «Quiero quedarme con ellas».
Sin confesión
Para ellos, las últimas horas del fundador fueron un verdadero calvario. Marcial Maciel se negaba a confesar sus pecados. No deseaba o no creía en el perdón de Dios. Quizá llevaba demasiados años acostumbrado a engañar al representante divino en el confesionario. Cómo declarar de golpe que fue pederasta, mantuvo relaciones con mujeres y hombres, tuvo al menos seis hijos de los que nunca se encargó como un verdadero padre, abusó de las drogas, deseó y obtuvo grandes cantidades de dinero, plagió la guía espiritual de su congregación, mintió e hizo daño a centenares de personas sin alterarse en lo más mínimo, y Dios sabe qué más. Eso, Dios lo sabe. Entonces, ¿para qué confesarse? «¡Qué no!», espetaba a Álvaro Corcuera, empeñado en ungir al moribundo con los óleos sagrados.
Publíquelo
Sobre la conveniencia de hacer público que Maciel se negó a la confesión y que en su lecho de muerte hubo un exorcista, el padre Torres aconseja: «Publíquelo. Usted tiene que ganarse la vida y, además, servirá para que reflexionen las personas implicadas».
El reportaje, AQUI
No sería de extrañar que hubiera sucedido lo que relata la crónica: si habiendo tomado hábitos, habiendo iniciado una "obra divina" y pretendiendo los altares por añadidura para él, su tío y su madre..."caía en tentaciones repetidamente" sin hacer nunca propósito de la enmienda como habrá recomendado a sus feligreses desde el confesionario seguramente. Horror de horrores.
ResponderBorrardepredadores sexuales de menores de dentro de la iglesia catolica es tan viejo como la misma institucion, cuando impusieron el selibato y la castidad a los religiosos, es logico concluir que el abuso continua, mientras no quiten esta doctrina demoniaca de la que habla pablo en el libro de timoteo, ademas, que no existe nada que pueda anular los deseos de la carne porque es un fuego que quema.la iglesia tiene que retomar la sana doctrina, porque no hay delito mas detestable que la violacion de un menor incapaz.
ResponderBorrarDesde que nombraron a Alvaro como superior general se pudo ver en su rostro su gran hopocrecia la biblia dice: El que por si mismo se enaltece por si mismo es humillado soy exseminarista y conozco todo el orgullo del demonio que secargan todos estos putos pedofilos no me alegro pero se lo merecen por hipocritas.
ResponderBorrarha´bian de quitar el celibato de la iglesia catolica y dejar que tengan esposa e hijos, porque tratan de ocultar sus deseos carnales y sus preferencias sexuales por temor a que la sociedad se entere. pero no se puede tener nada oculto el mismo cardenal rivera le tapo todas sus cochinadas. DIOS LOS PERDONE
ResponderBorrarEl que se considere libre de pecado que tire la primera piedra, no es para defender lo indefendible, pero para recordarnos las palabras del mismo cristo perdona y seras perdonado, no juzgue, ni condenes ya habra quien lo haga. El en su juicio se le exigira mucho más que a cualquiera pues mucho se le encomendo. Que el abolir el celibato eliminara todas las faltas. luego a lo mejor caerian en infidelidades. A quien podria dar un consejo un casado que busca a Dios. y sus hijos son de los que llevan una vida disipada, que si se citan los textos de Pablo descontectualizado, para exortar sobre muchos aspectos de la vida. Puesto un ejemplo seria que Pablo donde nos aconseja no dejarnos dominar por las pasiones y tantos escritos que pasariamos tiempos discerniendo sobre las escrituras. Es verdad la Iglesia no deberia ocultar ni callar los acots y quienes lo cometen y sobre todo cuando hayan ya pruebas contundentes. Pero como se dice sbio es el de corregir aunque sea tarde Dios nos perdone a todos y concluyo sin antes recordarnos lo que nos encomendo el Gran Maestro Jesus el de buscar la santidad mientras vivamos. Que Dios nos bendiga.
ResponderBorrarEl comentario de Salazar es ridiculo, la iglesia es una mierda, es necesario ser consientes de eso.
ResponderBorrarEl viejo refràn la iglesia es el opio del pueblo recièn lo entiendo, mientras mas ignorantes somos, somos mas creyentes y seguidores de estos alcahuetes de nazis, que se creen con la autoridad moral de meterse en nuestras vidas......
No estoy de acuerdo con el Anónimo que el 30,marzo,2010 dijo... . "El viejo refràn la iglesia es el opio del pueblo recièn lo entiendo, mientras mas ignorantes somos, somos mas creyentes y seguidores de estos alcahuetes de nazis, que se creen con la autoridad moral de meterse en nuestras vidas......". Lástima que no tengo dónde enviarle a esta persona un resumen de lo que opinan algunos de los científicos más brillantes de nuestra historia al respecto. En el siglo pasado se acuñó el término COME CURAS para los que atacaban furiosamente a la Iglesia como él lo hace. Veo que este tipo de personas aún sobreviven.
ResponderBorrarMe da pena el padre Marcial Maciel, enel fondo es un enfermo mental...
ResponderBorrarme parece peor lo de lso encubridores , eso si hace daño
El "padre Maciel" es quizás el más indignante delincuente sexual de la Historia. Haber abusado sexualmente de sus propios hijos y haber engañado mujeres, así como un sinnúmero de jóvenes, parece que sobre todo hombres, no tiene nombre. Sólo espero que verdaderamente Dios le castigue como se merece, si es que como dice la Iglesia, sí existe la vida eterna. ¿Qué es lo que un tipejo semejante se merece?. Ah ¿y lo del Mausoleo de casi 100 millones de Dólares construido con el dinero de ricachones engañados? Qué deberá suceder con éso. Y quién debe heredar la inmensa fortuna que llegó a atesorar.... y qué con la Escuela de depredadores sexuales que ha de haber por ahí. Porque unos son víctimas inocentes, pero los encubridores son también delincuentes y ¿quién garantiza que no anden por ahí, sabe Dios cuántos más enfermos depredadores sexuales repitiendo las prácticas que él les enseñó?
ResponderBorrarCiertamente nos ha dolido a todos y mas que todo conmovido. Pero me llama la atencion que todos los enemigos de la iglesia catolica hacen fiesta y utilizan un error humano para ensañarse. ¡cuantos siglos seguiran atacando a la iglesia catolica sin exito? ¿por que no publican de la misma manera a los pedofilos que existen en los testigos de jehova, mormones, evangelicos etc.etc... si hasta en los ejercitos militares se dan violaciones entre personas del mismo sexo. por favor señores si nosotros damos limosnas a la iglesia catolica, nadie nos obliga, pero todos tienen cuotas obligatorias en otras sectas. asi que por favor su opinion es lo que menos puede afectar la verdad de dios.
ResponderBorrarhablo un exlc:
ResponderBorrarque Dios nos agarre confesados a todos!!
el juicio de Dios es infalible!!
tarde que temprano daremos cuenta de nuestros actos.