Dirige diputado una millonaria operación de usura en el sindicato de maestros

Desde la dirigencia nacional del SNTE, Bernardo Quezada orquestó una millonaria operación de usura al otorgar créditos a afiliados al sindicato con altas tasas de interés y largos plazos, reporta Reforma.

Como secretario de créditos de la organización magisterial, facilitó que la empresa Etesa, formalmente propiedad de su suegro, Héctor Peredo, y su esposa, Jessica, otorgara préstamos con altas tasas de interés para la venta de diversos enseres. 

Etesa prestaba dinero con tasas de hasta 180 por ciento y ofrecía desde motos, autos, refrigeradores y muebles que después les descontaban vía nómina a los maestros.
Ante los impagables adeudos que acumularon los maestros, de más de 30 mil millones de pesos, el Gobierno federal decidió, en 2013, emprender un rescate con dinero de los mexicanos, pero no castigó ni a Etesa ni a Quezada.
La usura enriqueció a Quezada, quien no sólo compró mansiones en Miami, sino hoteles en Veracruz y plazas comerciales.
El actual diputado federal, presidente de la Comisión de Ciencia, ha sido dirigente de Nueva Alianza en la Ciudad de México y, hace décadas, con el esplendor de Elba Esther Gordillo, fue secretario de vivienda del SNTE, desde donde inició su enriquecimiento.
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