Informan las agencias que el cardenal George Pell, arzobispo de Sidney y perteneciente al ala más conservadora de la Iglesia, ha pedido públicamente "un comisario" para los Legionarios de Cristo y de Regnum Christi, el movimiento laical vinculado a la Legión, recientemente sacudidos por la notica de que su fundador, Marcial Maciel, sería padre "al menos" de una hija.
Maciel, muerto en 2008, habría sido acusado de pedofilia y condenado por el papa Benedicto XVI a una vida de penitencia y soledad. Ahora son muchos, incluso dentro de la Legión, que piden el nombramiento de un "visitador apostólico", es decir un comisario enviado por el Vaticano para refundar la congregación y clarificar su vínculación con el "carisma" del fundador.
El cardenal Pell dijo que no era "totalmente razonable" esperar que el liderazgo de la Legión afrontara esto sin ayuda externa.
Durante una conferencia en Oxford, de la que da cuenta el semanario británico "The Catholic Herald", el cardenal australiano se mostró convencido de que:
Debería haber una intervención, quizás un visitador o algo por el estilo. No conozco los hechos ni la presunta corrupción por parte del fundador, no sé hasta que punto fue encubierta ni hasta que punto debe reexaminarse todos los fundamentos de la orden. Lo que creo es que el proceso debe ser supervisado por algún organismo eclesial exterior a los Legionarios.
En la misma línea se pronunció, hace ya días, el teólogo y biógrafo de Juan Pablo II, George Weigel. Por su parte, el arzobispo de Baltimore, monseñor Edwin O'Brien señaló que Maciel fue:
Un genio empresarial que, con engaños y falsedades sistemáticas, utilizó la fe para manipular a los demás en función de sus propiso fines egoistas...El propio fundamento de la Legión debería ser revisado por completo.
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