El PRI poblano recurre a un mudo para debatir contra los morenovallistas

Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, de Cambio, se pregunta que si no aporta un voto, si su capacidad de polémica es cuestionable, ¿a qué diablos llega José Luis Flores Hernández a la campaña prísta?

Muy simple: a ayudar en la estrategia de copar todos los espacios posibles en el PRI para que, ante una derrota cercana, los blanquistas se apoderen del partidazo y jueguen a la estrategia del repechaje en 2018.

El meollo del asunto

Yo no he escuchado nunca debatir a Flores Hernández. No tiene cuenta de Facebook, ni de Twitter, o por lo menos no pude encontrarlas. Con 66 años a cuestas, su aspecto físico es ya de un venerable, y tampoco debe sorprender si tarda un tiempo en adaptarse a las redes sociales, o sea, unos tres meses. ¿Qué va a debatir en esas condiciones contra los morenovallistas?

Aquí la columna

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