Por Cosme Haces
Pareciera que regresamos a los años 80s.
Entonces las elecciones comenzaron a decidirse no tanto en los urnas, como en las movilizaciones populares, cuando muchos ciudadanos despertaron de un letargo de décadas, y quisieron hacer valer su voto.
En aquellos años, el gobierno era juez y parte: competía y al mismo tiempo era el árbitro de la competencia.
Y los mapaches, expertos en la picaresca electoral, hacían aparecer y desaparecer votos de las urnas como por arte de magia.
Hay signos de que en Puebla se pretende volver a aquellos usos y costumbres de la hegemonía en el poder.
Al menos dos de las contendientes en esta campaña electoral, han comenzado a denunciar agresiones, menores si se quiere, pero agresiones:
La candidata del PRD, Roxana Luna, ayer mismo denunciaba hostigamiento y amenazas contra su persona y su familia de parte de autoridades, con allanamiento incluso de su domicilio y el de su hermana.
Peor aún, ayer mismo, su candidatura fue impugnada por la facción del perredismo local identificada con el gobernador Moreno Valle.
Roxana Luna es una candidata incómoda y se le quiere sacar del camino.
Fiel de la balanza
El otro caso, es el de Ana Teresa Aranda, que ella sí, revivió auténticos episodios del pasado, cuando sus partidarios se vieron precisados a hacer guardia en el local del Instituto Estatal Electoral, donde se resguarda su documentación, para impedir una intentona de alterarla.
A Ana Tere, la tienen en la mira.
El columnista Fermín Alejandro García, de La Jornada de Oriente, revela este mismo día que existe toda una operación oficial para impedir que esta mujer obtenga el registro como candidata independiente.
La razón, según el columnista, es que la trayectoria que lleva, podría convertirla en el fiel de la balanza en contra del PAN, o mejor dicho del morenovallismo.
Asegura que en Casa Puebla hay nerviosismo, enojo y angustia ante el crecimiento de la campaña de Ana Tere.
No es para menos:
Entusiasmo
El movimiento independiente que encabeza Ana Teresa va de menos a más; crece, hace ruido y ya demostró con la defensa de la paquetería, que tiene capacidad de movilización.
En eso, ella es experta desde las protestas postelectorales en las que participó y encabezó hace años.
La resistencia civil se le da bien y tiene capacidad de agitación.
Este día también, Héctor Aguilar Camín aborda en Milenio el tema de los independientes y considera que le haría mucho bien a la democracia mexicana toda esa energía que están demostrando.
Efectivamente, la candidatura de Ana Tere, le está haciendo bien a la democracia poblana.
Ya causó nerviosismo, enojo y angustia en Casa Puebla.
Lo que sigue es causar entusiasmo en la ciudadanía.
Y va camino de eso.
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