lunes, mayo 02, 2016

Ayotzinapa dibuja de cuerpo entero la incompetencia de un gobierno con soberbia

Raymundo Rivapalacio en su columna Estrictamente Personal, de El Financiero, relata que poco después de las 11 de la noche del 26 de septiembre de 2014, el entonces gobernador de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre, le informó al subsecretario de Gobernación, Luis Miranda, de una balacera en Iguala, donde había muertos, heridos y, además, que los principales atacados eran normalistas de Ayotzinapa, quienes, no pensó necesario subrayar, tenía una larga historia de rebeldía y conflicto con las autoridades.
Miranda lo escuchó, pero a decir de su reacción no entendió, pues no sonó ninguna alarma. Sólo le pidió al subsecretario que ve medios, Andrés Chao, que estuviera pendiente el sábado porque había habido una balacera en Iguala, para ver si la mencionaba la prensa. El compadre del presidente Enrique Peña Nieto, se fue a dormir.



El meollo del asunto

El gobierno federal no actuó. El Ejército y la Policía Federal interactuaron en Iguala con las acciones criminales, pero la información tampoco fue procesada por Miranda. ¿Qué habría pasado si responde el gobierno federal esa misma noche? La pregunta es retórica, pero el hecho que no haya hecho nada, dibuja de cuerpo entero la incompetencia de un gobierno que, hasta hoy, presume con soberbia su capacidad.

Aquí la columna

++++++
SUSCRÍBETE gratis al Boletín de la Hora Cósmica. Recibirás de lunes a viernes a primera hora la información más destacada. PICA AQUÏ
++++++

No hay comentarios.:

Publicar un comentario