Ciro Gómez Leyva en su columna La Historia en breve, de El Universal, señala que no hay dilema, pues no se puede aprobar la tortura. Pero lo que queda es una realidad espantosa. Pese a que no denunció haber sido torturada cuando el Ejército y la Policía Federal la detuvieron allá en enero de 2015, Elvira Santibáñez Margarito podrá salir libre… por haber sido torturada.
Elvira, por si faltara precisarlo, es la mujer de la camiseta morada y los jeans, torturada por una mujer soldado, una mujer policía y un capitán militar. Es el sujeto de uno de los videos más impactantes de los últimos tiempos. Su tortura ha merecido las disculpas públicas del secretario de la Defensa Nacional y del comisionado de la Policía Federal.
Elvira, por si faltara precisarlo, es la mujer de la camiseta morada y los jeans, torturada por una mujer soldado, una mujer policía y un capitán militar. Es el sujeto de uno de los videos más impactantes de los últimos tiempos. Su tortura ha merecido las disculpas públicas del secretario de la Defensa Nacional y del comisionado de la Policía Federal.
¿Quién es Elvira, por qué la detuvieron, por qué la trataron con esa crueldad? “Le decían La Pala, formaba parte de la Familia Michoacana”, me explica Julio César Zubillaga, director del Diario de la Tarde, con sede en Iguala, el medio que puede presumir la mejor cobertura sobre aquellos hechos y el hoy famoso personaje a quien sus captores simulaban asfixiar. “Asolaba la zona de Tierra Caliente. Cometía actos de secuestro, de extorsión, seguramente utilizaba esas mismas formas para obtener el dinero que le pedían a los familiares por la liberación”.
“No perdamos de vista quién es esta mujer”, me dice Isabel Miranda de Wallace. “No la enaltezcamos ni santifiquemos. Que se castigue severamente a quienes llevaron a cabo su tortura, pero eso no la hace inocente, eso no la exime de nada. Ella causó mucho mal.
++++++
SUSCRÍBETE gratis al Boletín de la Hora Cósmica. Recibirás de lunes a viernes a primera hora la información más destacada. PICA AQUÏ
++++++
Como dices Ciro, no hay dilema, ella es víctima de tortura, y así se le tiene que considerar, si es culpable de algún delito entonces debe compurgar una pena por tal, pero de que también es víctima no hay ninguna duda. Lo peor es que pueda ser inocente y por la tortura se declaró culpable, tanto miedo tiene que no presentó acusación por tortura, eso dá un indicio de lo complejo de la situación
ResponderBorrar