Por Cosme Haces
Ha comenzado ya la guerra de encuestas en los medios poblanos.
La atención se ha centrado en la distancia que hay en las preferencias electorales entre Antonio Gali y Blanca Alcalá.
El diario Cambio, ha salido en defensa de sus resultados obtenidos en el sondeo que ha realizado en alianza con la encuestadora Más Data, donde el candidato panista, aventaja por 11 puntos a la abanderada del PRI.
Se trata de resultados, que según expone Cambio en gráficas comparativas, coinciden con los de otras tres empresas encuestadoras.
La nueva encuesta es de la empresa Mercaei, que por lo menos tres portales poblanos han esgrimido para confirmar la ventaja de Gali.
Efectivamente, las encuestas publicadas hasta el momento le dan una ventaja al panista de 10 puntos para arriba.
El punto que ha pasado desapercibido, sin embargo, es la posición que tienen quienes vienen abajo de los punteros.
Sorpresa
Y aquí surge la sorpresa: La encuesta de Mercaei le atribuye a la independiene Ana Teresa Aranda un soprendente 11 por ciento de intención de voto.
Por arriba incluso del candidato de Morena, Abraham Quiroz, que se quedaría en un cuarto lugar con el ocho por ciento de preferencias.
Resulta también que el rango del 11 por ciento, de Ana Tere, coincide con las estimaciones que están presentando otros observadores:
Fermín Alejandro García, en La Jornada de Oriente, destaca que mientras en octubre de 2015, la independiente apenas tenía un 3%, de la intención del voto, ahora se ha elevado hasta el rango del 12%, según los sondeos que él maneja.
Por su parte, Enrique Núñez, en Intolerancia, hace un cálculo interesante: Si Ana Tere obtuvo 200 mil firmas de apoyo y se calcula en dos millones el número de votantes en las próximas elecciones, resulta que estas firmas equivalen al 10 por ciento del electorado.
Ambos columnistas explican con estos números la razón por la que el gobernador Moreno Valle, está empeñado en impedir la participación de la única aspirante independiente que reunió los requisitos para ser candidata.
Le pega al PAN
Fermín Alejandro García señala que estas estimaciones han llegado al escritorio principal de Casa Puebla y por esa razón desde hace poco más de un mes hay la orden expresa de que la ex secretaria de Desarrollo Social debe ser descalificada a como de lugar del actual proceso electoral, ya que se convirtió en un riesgo con capacidad de provocar la derrota del PAN en las votaciones del 5 de junio.
Considera que el crecimiento de Aranda se está dando en tres segmentos del electorado: entre panistas tradicionales, los ciudadanos del llamado voto switcher –es decir los que cambian de simpatías cada proceso electoral– y personas que hasta hace algunos meses o semanas decían que no iban a sufragar, pero ahora se sienten atraídos por un cambio en el estado de Puebla y la personalidad de la aspirante independiente.
El crecimiento de Ana Tere, le pega al PAN y le hace menos daño al PRI, considera el columnista.
Enrique Núñez coincide y señala que para fines prácticos, la presencia de La Doña en la boleta electoral pone en alto riesgo la elección para el PAN.
No se trata de si Anatere puede ganar o no, el problema de fondo es lo que puede pesar en la balanza electoral, afirma.
Y esto explica que se le haya negado y pospuesto el reconocimiento de candidata.
Ana Tere ha iniciado su enésimo litigio contra el IEE en defensa de sus derechos políticos.
El pronóstico entre observadores es que lo ganará.
Su participación enriquecerá sin duda la contienda electoral.
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