Así viene la síntesis de artículos:
¿Es suficiente la infraestructura hospitalaria?
El Universal, p. 24/Opinión
Miguel Molina
La reacción del gobierno federal al surgimiento de cada vez más casos de la influenza porcina tiene por objetivo evitar el esparcimiento de ese virus, lo que pudiera convertirse en una pandemia (enfermedad epidémica que se extiende y afecta a una gran cantidad de personas). La información disponible ha sido que la influenza no es mortal si es adecuadamente tratada, pero sobre todo a tiempo. (…) La cura puede ir desde el descanso y la alimentación adecuados, hasta la hospitalización y tratamiento con fármacos antivirales para los casos más agudos. Las medidas adoptadas por el gobierno de México, y hoy ya también en varios estados de la Unión Americana, permiten inducir que las grandes preocupaciones de las autoridades son la facilidad y velocidad con la que se puede transmitir el virus a grandes grupos de la población.
Influenza: más política que salud
Milenio Diario, p. 19/Opinión
Ricardo Monreal Ávila
La política de salud instrumentada ante la emergencia de la gripe porcina tiene más de política que de salud. Frente a una amenaza sanitaria desconocida que puede causar estragos pandémicos, las autoridades optaron por una buena decisión política: más vale prevenir en exceso que esperar a lamentarse en extremo. Sin embargo, esta decisión política correcta ha generado un nuevo problema de salud social: temor, miedo e incertidumbre entre la población (…)
Frente a la epidemia
Excélsior, p. 22/Primera-Opinión
Jesús Ortega Martínez
México atraviesa por una situación delicada debido a la epidemia de influenza porcina que está afectando a muchas personas. En estos momentos es cuando los gobiernos se miden en su capacidad y responsabilidad frente a la ciudadanía. Si algo necesita nuestro país hoy es un gobierno responsable que actúe con prontitud, con eficacia y con serenidad. Lo primero que se debe hacer es coordinar todos los esfuerzos de la administración pública federal para tomar las medidas eficaces que protejan a toda la población ante el riesgo de la expansión de la influenza. Dos cosas llaman la atención: la primera es que ya empiezan a circular versiones a través de la gente y de Internet sobre que esta epidemia es una maniobra de carácter político; estas versiones no deben ser tomadas en cuenta porque lo único que provocarían es mayor desconfianza.
Influenza
El Universal, p. 25/Opinión
Germán Martínez Cazares
Teníamos programado, para el domingo pasado, un acto en el monumento a Manuel Clouthier, al sur de la ciudad de México. Lo protagonizarían todos nuestros candidatos y candidatas a diputados federales del país. Del monumento a Maquío, en Altavista, nos trasladaríamos a la sede central del Instituto Federal Electoral en Tlalpan para registrar, en el tiempo y forma legales, todas las candidaturas de Acción Nacional. Sin embargo, en acatamiento a las medidas preventivas que ha dictado la autoridad sanitaria de México, suspendimos nuestro evento. Sólo acudieron el secretario general, Rogelio Carbajal, y el representante del PAN ante el Consejo General del IFE, Roberto Gil, para cumplir con el trámite y entregar la documentación correspondiente que acredita a todos nuestros candidatos (…)
Influenza: de tapabocas y complots
Excélsior, p. 23/Primera-Opinión
Rodrigo Morales Manzanares
La influenza porcina se agrava a cada hora: la Organización Mundial de la Salud elevó el nivel de alerta, el número de muertos crece, las medidas sanitarias ordenadas por las autoridades son cada vez más agresivas y lo único que queda esperar es que sean eficientes. Hasta ahora hemos sido adecuadamente informados por las autoridades sobre los riesgos epidemiológicos y, a pesar de ello, se sigue observando en las calles a ciudadanos circulando sin protección. Esa actitud retadora y desconfiada es la que debe evitarse que se propague. Veamos. El conjunto de medidas hasta hoy dictadas parten de la base de que todos los ciudadanos somos iguales, estamos igualmente expuestos a contraer el virus y, por tanto, valga la redundancia, son medidas de observancia universal. (…)
La enfermedad y la emergencia
El Universal, p. 25/Opinión
Alberto Aziz Nassif
En uno de sus más notables ensayos, La enfermedad y sus metáforas, y la parte complementaria, El sida y sus metáforas, Susan Sontag inicia con un párrafo sugerente para hoy: “La enfermedad es el lado nocturno de la vida, la ciudadanía más cara. A todos, al nacer, nos otorgan una doble ciudadanía, la del reino de los sanos y la del reino de los enfermos (…) Mi tema no es la enfermedad física en sí, sino el uso que de ella se hace como figura o metáfora”. Sontag toma la metáfora de la definición de Aristóteles, que “consiste en dar a una cosa el nombre de otra”. Su objetivo era “aclarar estas metáforas” y liberarse de ellas. En nuestra emergencia poco a poco se han empezado a construir significados y metáforas sobre la influenza porcina.
De emergencias
Reforma, p. 14/Primera - Opinión
Federico Reyes Heroles
La emergencia es real. Un virus nuevo de entrada supone desconocimiento. Sin embargo, la reacción institucional ha sido buena. Ha habido errores, pero en general no podemos criticar falta de energía o coordinación. Se siente el Estado. Apareció lo invisible, aquello de lo que el ciudadano común no tiene por qué saber. El Sistema de Vigilancia Epidemiológica reaccionó a tiempo. Es un grupo de profesionistas encargados de dar la alarma. (…) Un gran número de restaurantes cerrados incluso los “antros”. Gobierno federal y GDF trabajando, por lo que se ve, en acuerdo. Lo visible fue eso. El Ejército repartiendo tapabocas, alrededor de 6 millones. (…) Hasta el IFE cedió sus interminables espacios para contribuir a la causa. Todo es asombroso, actuamos como una nación. Viene la reacción de la ciudadanía, cajeras en centros comerciales, farmacias, despachadores, choferes de taxi, meseros, ciudadanos comunes todos con sus tapabocas.
El PRI y la seguridad
El Financiero, p. 32/Opinión
Víctor Samuel Palma
La sesión del jueves 23 de abril tuvo una agenda sumamente cargada. Entre los asuntos que resolvió se encontraron la Ley Federal de Extinción de Dominio, la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República y la Ley de la Policía Federal. El comentario viene a colación en virtud de la confrontación llevada por el dirigente nacional del PAN sobre la actitud del PRI respecto de las iniciativas presentadas por el presidente de la República en materia de seguridad. Desde luego que es de entenderse el ardid electoral del dirigente panista encaminado a descalificar la posición del PRI mediante el recurso de confrontarlo de forma artificiosa con el presidente Calderón en el tema de seguridad. En efecto, la manida fórmula del maniqueísmo fue empleada para propiciar una polarización de laboratorio encaminada a menoscabar a un partido de oposición que en este momento se perfila como el contendiente más importante en la liza electoral de julio de 2009.
Viejo PRI: reloaded en el PAN y en todos los demás
El Financiero, p. 33/Opinión
Roberto José Trad Hasbun
La cruda vacacional y de la visita de Obama nos deja frente a una triste realidad: las tres principales fuerzas políticas de nuestro país no pueden evitar comportarse igual o peor que el viejo PRI, contra el que tanto -todos, empezando por los nuevos priistas- habían luchado para cambiar. En Jalisco, los candidatos a alcaldes del “nuevo PRI”, en su mayoría gente joven de trayectoria honorable, se reunieron a pedir la renuncia de su presidente estatal, Javier Guizar, acusándolo (en pocas palabras) de haber “dedaceado” las listas de las planillas que los acompañaban en sus candidaturas, y publicaron un desplegado en medios nacionales, solicitando a Beatriz Paredes que acelerara la respuesta a su petición.
Elba
La Jornada, p. 40/Opinión
Luis Hernández Navarro
Hace 20 años, el 23 de abril de 1989, Elba Esther Gordillo fue designada dirigente nacional del sindicato magisterial con el voto de un solo hombre: Carlos Salinas de Gortari, entonces presidente de la República. Por aquellos días medio millón de maestros habían suspendido clases, tomado, las calles del país e instalado un plantón en el centro de la ciudad de México. Exigían aumento de salarios y democracia sindical. El sueldo de un profesor de primaria era de aproximadamente 1.3 salarios mínimos. Carlos Jonguitud Barrios regenteaba el sindicato desde hacía 17 años (…)
¿Es suficiente la infraestructura hospitalaria?
El Universal, p. 24/Opinión
Miguel Molina
La reacción del gobierno federal al surgimiento de cada vez más casos de la influenza porcina tiene por objetivo evitar el esparcimiento de ese virus, lo que pudiera convertirse en una pandemia (enfermedad epidémica que se extiende y afecta a una gran cantidad de personas). La información disponible ha sido que la influenza no es mortal si es adecuadamente tratada, pero sobre todo a tiempo. (…) La cura puede ir desde el descanso y la alimentación adecuados, hasta la hospitalización y tratamiento con fármacos antivirales para los casos más agudos. Las medidas adoptadas por el gobierno de México, y hoy ya también en varios estados de la Unión Americana, permiten inducir que las grandes preocupaciones de las autoridades son la facilidad y velocidad con la que se puede transmitir el virus a grandes grupos de la población.
Influenza: más política que salud
Milenio Diario, p. 19/Opinión
Ricardo Monreal Ávila
La política de salud instrumentada ante la emergencia de la gripe porcina tiene más de política que de salud. Frente a una amenaza sanitaria desconocida que puede causar estragos pandémicos, las autoridades optaron por una buena decisión política: más vale prevenir en exceso que esperar a lamentarse en extremo. Sin embargo, esta decisión política correcta ha generado un nuevo problema de salud social: temor, miedo e incertidumbre entre la población (…)
Frente a la epidemia
Excélsior, p. 22/Primera-Opinión
Jesús Ortega Martínez
México atraviesa por una situación delicada debido a la epidemia de influenza porcina que está afectando a muchas personas. En estos momentos es cuando los gobiernos se miden en su capacidad y responsabilidad frente a la ciudadanía. Si algo necesita nuestro país hoy es un gobierno responsable que actúe con prontitud, con eficacia y con serenidad. Lo primero que se debe hacer es coordinar todos los esfuerzos de la administración pública federal para tomar las medidas eficaces que protejan a toda la población ante el riesgo de la expansión de la influenza. Dos cosas llaman la atención: la primera es que ya empiezan a circular versiones a través de la gente y de Internet sobre que esta epidemia es una maniobra de carácter político; estas versiones no deben ser tomadas en cuenta porque lo único que provocarían es mayor desconfianza.
Influenza
El Universal, p. 25/Opinión
Germán Martínez Cazares
Teníamos programado, para el domingo pasado, un acto en el monumento a Manuel Clouthier, al sur de la ciudad de México. Lo protagonizarían todos nuestros candidatos y candidatas a diputados federales del país. Del monumento a Maquío, en Altavista, nos trasladaríamos a la sede central del Instituto Federal Electoral en Tlalpan para registrar, en el tiempo y forma legales, todas las candidaturas de Acción Nacional. Sin embargo, en acatamiento a las medidas preventivas que ha dictado la autoridad sanitaria de México, suspendimos nuestro evento. Sólo acudieron el secretario general, Rogelio Carbajal, y el representante del PAN ante el Consejo General del IFE, Roberto Gil, para cumplir con el trámite y entregar la documentación correspondiente que acredita a todos nuestros candidatos (…)
Influenza: de tapabocas y complots
Excélsior, p. 23/Primera-Opinión
Rodrigo Morales Manzanares
La influenza porcina se agrava a cada hora: la Organización Mundial de la Salud elevó el nivel de alerta, el número de muertos crece, las medidas sanitarias ordenadas por las autoridades son cada vez más agresivas y lo único que queda esperar es que sean eficientes. Hasta ahora hemos sido adecuadamente informados por las autoridades sobre los riesgos epidemiológicos y, a pesar de ello, se sigue observando en las calles a ciudadanos circulando sin protección. Esa actitud retadora y desconfiada es la que debe evitarse que se propague. Veamos. El conjunto de medidas hasta hoy dictadas parten de la base de que todos los ciudadanos somos iguales, estamos igualmente expuestos a contraer el virus y, por tanto, valga la redundancia, son medidas de observancia universal. (…)
La enfermedad y la emergencia
El Universal, p. 25/Opinión
Alberto Aziz Nassif
En uno de sus más notables ensayos, La enfermedad y sus metáforas, y la parte complementaria, El sida y sus metáforas, Susan Sontag inicia con un párrafo sugerente para hoy: “La enfermedad es el lado nocturno de la vida, la ciudadanía más cara. A todos, al nacer, nos otorgan una doble ciudadanía, la del reino de los sanos y la del reino de los enfermos (…) Mi tema no es la enfermedad física en sí, sino el uso que de ella se hace como figura o metáfora”. Sontag toma la metáfora de la definición de Aristóteles, que “consiste en dar a una cosa el nombre de otra”. Su objetivo era “aclarar estas metáforas” y liberarse de ellas. En nuestra emergencia poco a poco se han empezado a construir significados y metáforas sobre la influenza porcina.
De emergencias
Reforma, p. 14/Primera - Opinión
Federico Reyes Heroles
La emergencia es real. Un virus nuevo de entrada supone desconocimiento. Sin embargo, la reacción institucional ha sido buena. Ha habido errores, pero en general no podemos criticar falta de energía o coordinación. Se siente el Estado. Apareció lo invisible, aquello de lo que el ciudadano común no tiene por qué saber. El Sistema de Vigilancia Epidemiológica reaccionó a tiempo. Es un grupo de profesionistas encargados de dar la alarma. (…) Un gran número de restaurantes cerrados incluso los “antros”. Gobierno federal y GDF trabajando, por lo que se ve, en acuerdo. Lo visible fue eso. El Ejército repartiendo tapabocas, alrededor de 6 millones. (…) Hasta el IFE cedió sus interminables espacios para contribuir a la causa. Todo es asombroso, actuamos como una nación. Viene la reacción de la ciudadanía, cajeras en centros comerciales, farmacias, despachadores, choferes de taxi, meseros, ciudadanos comunes todos con sus tapabocas.
El PRI y la seguridad
El Financiero, p. 32/Opinión
Víctor Samuel Palma
La sesión del jueves 23 de abril tuvo una agenda sumamente cargada. Entre los asuntos que resolvió se encontraron la Ley Federal de Extinción de Dominio, la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República y la Ley de la Policía Federal. El comentario viene a colación en virtud de la confrontación llevada por el dirigente nacional del PAN sobre la actitud del PRI respecto de las iniciativas presentadas por el presidente de la República en materia de seguridad. Desde luego que es de entenderse el ardid electoral del dirigente panista encaminado a descalificar la posición del PRI mediante el recurso de confrontarlo de forma artificiosa con el presidente Calderón en el tema de seguridad. En efecto, la manida fórmula del maniqueísmo fue empleada para propiciar una polarización de laboratorio encaminada a menoscabar a un partido de oposición que en este momento se perfila como el contendiente más importante en la liza electoral de julio de 2009.
Viejo PRI: reloaded en el PAN y en todos los demás
El Financiero, p. 33/Opinión
Roberto José Trad Hasbun
La cruda vacacional y de la visita de Obama nos deja frente a una triste realidad: las tres principales fuerzas políticas de nuestro país no pueden evitar comportarse igual o peor que el viejo PRI, contra el que tanto -todos, empezando por los nuevos priistas- habían luchado para cambiar. En Jalisco, los candidatos a alcaldes del “nuevo PRI”, en su mayoría gente joven de trayectoria honorable, se reunieron a pedir la renuncia de su presidente estatal, Javier Guizar, acusándolo (en pocas palabras) de haber “dedaceado” las listas de las planillas que los acompañaban en sus candidaturas, y publicaron un desplegado en medios nacionales, solicitando a Beatriz Paredes que acelerara la respuesta a su petición.
Elba
La Jornada, p. 40/Opinión
Luis Hernández Navarro
Hace 20 años, el 23 de abril de 1989, Elba Esther Gordillo fue designada dirigente nacional del sindicato magisterial con el voto de un solo hombre: Carlos Salinas de Gortari, entonces presidente de la República. Por aquellos días medio millón de maestros habían suspendido clases, tomado, las calles del país e instalado un plantón en el centro de la ciudad de México. Exigían aumento de salarios y democracia sindical. El sueldo de un profesor de primaria era de aproximadamente 1.3 salarios mínimos. Carlos Jonguitud Barrios regenteaba el sindicato desde hacía 17 años (…)
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