Calderón se pone a tono con los lúgubres tiempos cuaresmales, en su cartón de Reforma
Y es que entre espías en Los Pinos, candidatos inhabilitados para competir en el estado de México, y una lucha encarnizada por la presidencia del partido, al PAN le está yendo como en feria.
F. Bartolomé aborda este día en Reforma varios de estos asuntos en los que se pretende embarrar también hasta al secretario particular del presidente Fox, Emilio Goicoechea:
OTRO MEXIQUENSE que también anda a las carreras, aunque no en un bólido, es el panista Rubén Mendoza.
LA INTENCIÓN del Instituto Electoral del Estado de México de negarle el registro como candidato a la gubernatura pone al PAN, literalmente, a sufrir.
PORQUE no sólo Mendoza no podría registrarse, sino que tampoco ninguno de los otros dos precandidatos: José Luis Durán y Carlos Madrazo.
EL COCHINERO en la elección interna panista -certificado hasta por el Tribunal Electoral federal- vuelve a aflorar con este nuevo revés a la candidatura de Rubén Mendoza, al que ya no se le ve mucho futuro.
LA DETENCIÓN de Nahúm Acosta Lugo no debe tranquilizar a nadie en Los Pinos, pues al vincular con el narco a un funcionario de ese nivel se tiene que poner en entredicho a toda la estructura burocrática al servicio del Presidente.
POR LO MENOS los empleados de la Presidencia deberían ser auscultados bajo nueva lupa de inteligencia, pues si el narco pudo llegar a un director de Giras Presidenciales, ni qué decir a niveles inferiores.
DE HECHO, este suceso hará que se reviva la polémica en torno al mismo secretario particular del Presidente, Emilio Goicoechea, a quien en su tierra natal, Sinaloa, se le ha querido involucrar con amistades peligrosas.
LA POLÉMICA en torno a Goicoechea surgió a raíz del escándalo por la asistencia de connotados panistas de esa región al entierro del conocido narco "El Ceja Güera".
CUESTIÓN de recordar que a raíz de ese asunto circularon fotografías en donde aparecía al entonces candidato a diputado Goicoechea en pleno aquelarre con un familiar de un conocido narcotraficante.
CIERTO que la amistad con un pariente de un delincuente no es prueba de una ilegalidad, pero el asunto podría investigarse a una nueva luz, ahora que Nahúm cayó, precisamente del área a cargo de Goicoechea.
El asunto va a servir también para entregar en bandeja de plata la cabeza de Alfonso Durazo, el malagradecido ex secretario particular de Fox, según pronostica Marcela Gómez Zalce, quien revela una intrincada maraña que llega hasta la Casa blanca, en su columna A puerta cerrada, de Milenio
Toda persona es audaz y temeraria, mi estimado, cuando está en juego algo más que su fortuna. Y sigue el simpático barullo mediático alrededor de las actividades que realizaba el espía Nahum Acosta Lugo desde Los Pinos, donde filtraba top secret information al cártel —según la gran nota periodística de Francisco Garfias— del travieso Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, quien se fugó y ha hecho travesuras desde hace más de cuatro años.
Lo atractivo, como siempre my friend, es lo que sucede tras bambalinas de este affaire, en ciertas oficinas donde tienen línea directa con el Departamento de Estado del gobierno de George W. Bush. Pero, antes de contarle una divertida historia, lo invito a leer cuidadosamente y between the lines durante unos breves minutos y, por favor, no olvide su (sentido del humor) bebida favorita. ¿Estamos? Ahí le va.
Para nadie es un secreto que la relación entre México y Estados Unidos ha tenido desencuentros y sinsabores hace algunas lunas ya; para Bush hay todavía cuatro años más, mientras que para este gobierno (thanks to the Lord) le quedan escasos 21 meses. Hay que destacar el tema de la seguridad nacional a raíz de los atentados del 11-S, que cambiaron no sólo la vida de los estadunidenses sino la del mundo entero, y que México comparte más de tres mil kilómetros de conflictiva frontera.
Tampoco son ningún secreto, querido lector, las actividades que la DEA realiza en territorio nacional, con la anuencia y cooperación de las autoridades mexicanas, en el combate contra los barones de la droga and other funny matters. Hace tiempo que esta simpática agencia busca al pícaro Chapo y en Washington tienen algunos datitos que, según ellos, han compartido con funcionarios en esta administración, pero... no ha sido posible la aprehensión de este inquieto narcotraficante.
La divertida misiva firmada por el embajador Tony Garza fue redactada obviamente somewhere else con las precisas instrucciones de ser debidamente divulgada. La historia se la sabe de memoria. Las lamentables respuestas de las instituciones encabezadas por Rafael Macedo de la Concha, Santiago Creel, Luis Ernesto Derbez y el mismo inquilino de Los Pinos, además de virulentas, poco profesionales, histéricas y retadoras, fueron recibidas por nuestros tiernos socios comerciales encabezados por Condoleezza Rice como una, digamos, provocación. So, our mexican amigous want a bit of a fight? Be my guest.
Y resulta que, con la pena compadre, no nos la vas a creer: tenemos chistosa información sobre un chiquillo que trabaja en Los Pinos y que (presuntamente) trabaja para ese travieso Joaquín Guzmán y, además, parece que trafica con entretenidos gadgets e información. O la das a conocer y dejas de jugar al Tío Lolo —unlike other similar ocassions— o la soltamos nosotros, pero fíjate que no disponemos de mucho tiempo (y paciencia), ¿cómo la ves? Y de paso no estaría nada mal que ahora sí te concentraras en limpiar la casita y meter orden entre ciertos personajes de tu gabinete.
Quizá, amable lector, en Los Pinos pensaron: pues así por la buena, jalamos pues. El resto de este capítulo ya lo conoce. Pirotecnia, bullicio, algarabía, agitación, histeria, demasiado ruido (which means excesivo protagonismo) y bastante confusión (de algunos).
Vicente Fox entendió (helped by others) perfectamente el mensaje, y en una entrevista radiofónica admitió que el narco había infiltrado Los Pinos y que la lucha se dará con todo y bla, bla, bla. Correct answer. Pero, como ya va siendo costumbre en esta administración, hubo una falla en la sintonía de algunas declaraciones (¿o no?), y por eso el inédito traspié de la PGR que ha sido, más allá de lamentable (y de risa loca), perjudicial para la desgastada figura presidencial.
En todo este delicado affaire de la agenda bilateral, la Casa Blanca, mi estimado, no dará marcha atrás hasta ver que sus amigous mexicanos empiecen a demostrar diligencia con un asunto que tienen atorado en el escritorio del siempre retozón Luis Ernesto Derbez, quien anda en campaña por la Secretaría General de la OEA... con la ayuda de los traviesos cubanos, y que no ha sido diplomatically correct con el gran amigo de George en México, Tony. Más claro ni el agua, pues.
En el muy corto plazo, el respetable será testigo de varias (des)agradables sorpresas relativas a Acosta Lugo, donde algunos traviesos panistas quieren jalar agua a su molino y borrar del mapa a Manuel Espino, mientras que otros quieren aprovechar el momento para hacer un simpático pacto con un alto (y desbocado) funcionario federal y entregarle a la parejita presidencial, en bandeja de plata, la cabeza de Alfonso Durazo. O sea: pay back time.
Por cierto que la prsencia del narcotráfico en Los Pinos y otras esferas gubernamentales, no es nuevo, según revela Raymundo Riva Palacio en El Universal:
No hay que confundirse. El que el presidente Vicente Fox haya reconocido que el narcotráfico penetró las estructuras de Los Pinos, no es un hecho inédito, salvo por la candidez o torpeza política, de hablar de ello en público sin alcanzar a medir el impacto de sus palabrasEn este enlace está la nota.