Los gabinetólogos reportan este día al menos dos víctimas de la sacudida que el guanajuatense le puso a los del club kleenbebé: Josefina Vázquez Mota, y Juan Molinar Horcasitas.
La primera porque le cascabelea el motor, el segundo porque quedó a las órdenes de Carlos Medina, y no ya directamente reportándole al Presidente Electo.
Templo Mayor, la columna política de Reforma que escribe un misterioso F. Bartolomé no se anduvo con medias tintas:
Aficionado como es a las carreras de autos, Carlos Medina Plascencia llegó quemando llanta a los pits calderonistas y le pegó un buen susto a varios técnicos del equipo.
SU REAPARICIÓN en la pista grande puso nerviosos a varios de los colaboradores del Presidente electo, dados los reacomodos que se han registrado en la escudería del michoacano.
AHÍ ESTÁ, por ejemplo, el caso de Josefina Vázquez Mota que, al mejor estilo de Michael Schumacher, le está cascabeleando el motor de su bólido político.
EN CAMBIO, luego de la gira por Latinoamérica, Arturo Sarukhán dio el brinco dentro del equipo y ya no maneja su Ford Fiesta, sino que ahora se mueve en camionetota con escolta de la AFI y toda la cosa.
A LOS QUE no les ha ido muy bien con la llegada de Medina Plascencia, sin embargo, es a Javier Lozano y a Juan Molinar Horcasitas.
EN EL CASO de Lozano fue porque lo andaban moviendo de oficina, pues para meter a Medina tuvieron que reacomodar los lugares en la casa de transición de Felipe Calderón.
EN TANTO, Molinar ahora tiene que reportarle al guanajuatense, siendo que hasta hace unos días lo hacía directamente con Felipe Calderón.
Para acaberle de amolar el día a Josefina Vázquez Mota, en Milenio, pero A puerta cerrada, la columnista Marcela Gómez Zalce le encontró hoyos negros:
Y hablando de largas prolongaciones y explosivos X-files, hay uno en circulación sobre varias de las travesuras que llevó a cabo durante su estancia, perdón, gestión la ya célebre Josefina Eugenia Vázquez Mota (AKA la pistolita automática) quien, gracias a Fox, probó (y se embriagó) las mieles del poder contrastando dramáticamente con otra mujer del gabinete foxista: Xóchitl Gálvez Ruiz, quien además de llevarse las palmas, ha sido una funcionaria que como llega... se va. Sin lujos ni escándalos de dispendios ni ambiciones de perpetuarse en el poder.
El curioso caso de Josefina, que pretendió ser coordinadora de la campaña calderonista, senadora plurinominal y hasta secretaria de Gobernación, no sólo ha dañado el círculo íntimo de Felipe sino que en Los Pinos gestaron malestar sus actitudes enigmáticas y lesivas cuando fue designada su sucesora en Sedesol.
Más allá de la original personalidad de la colaboradora de Calderón, todo indica que hay más de un par de hoyos negros en los manejos financieros mientras estuvo al frente de Desarrollo Social.
Eso y un sinfín de abusos en los viajes internacionales -algunos plenamente documentados en un amplio reportaje de La Revista del periódico El Universal- en los que, según el interesante expediente, participaron funcionarios sin relación alguna con los motivos de los divertidos viajecitos con fechas puntuales y los años correspondientes.
Tesoro de pendientes y travesuras, querido lector, que ya circula en selectas manos de diversos ámbitos, lo que augura un pronóstico para la inquieta Josefina de tiempos entre nublados y con lluvia extrema
En cambio, nada negro, por el contrario muy luminoso luce el porvenir para algunos priístas que según Luis Soto, están en la mira del Presidente Electo para ingresar a su gabinete. Lo dice en la Agenda Confidencial de El Financiero:
En la ruta que Felipe Calderón construye para lograr un gobierno de alianzas que le permita una legitimidad amplia, el presidente electo echará mano del capital priista.
Calderón analiza abrir posiciones en su gabinete a los cuadros priistas.
Se menciona a David Penchyna, identificado ampliamente con el equipo de Roberto Madrazo, un priista experto en cuestiones hacendarias y quien ha desempeñado cargos en la SHCP y en el Infonavit cuando Alfredo Phillips Olmedo la presidía.
También está José Meade, quien ha sido colaborador activo en la administración foxista como director de Financiera Rural y de quien se sabe es cercano al candidato de mayor peso para la Secretaría de Hacienda, Agustín Carstens.
También se evalúa el desempeño de Enrique de la Madrid, hijo del expresidente, quien además de contar con experiencia administrativa fue vicepresidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Otro cuadro con sello priista es Mario de la Vega, hijo del político chiapaneco Jorge de la Vega Domínguez, quien también se ha desarrollado en el sector de la hacienda pública y Fonatur.
Esta idea, sin embargo le parece una quimera a Francisco Garfias, el columnista de Excélsior:
La idea de Felipe de armar un gobierno de coalición en el que los partidos que se sumen al gabinete lleguen “con sus votos bajo el brazo” parece una quimera.
El presidente electo no tiene mucho campo hacia donde voltear. Sólo el PRI le puede asegurar en el Congreso la construcción de una mayoría presidencial.
Pero en el PRI no hay un interlocutor que pueda garantizar el cumplimiento de los acuerdos. Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa, coordinadores en el Congreso, aparecen como los hombres fuertes del tricolor, pero ninguno está en posición de asegurarle votos para sus reformas.
Los gobernadores no representan una fuerza homogénea. El jefe nacional, Mariano Palacios, va de salida, y Enrique Jackson no acaba de llegar.
A propósito de partidos y de gabinetes, Reforma se suma desde su Templo Mayor a las versiones de un supuesto enfrentamiento entre Felipe y Manuel Espino:
POR CIERTO que en el equipo calderonista cayó como patada de mula el desplante de Héctor Larios exigiendo la recuperación de Oaxaca por la fuerza.
SABIDO ES que el coordinador de los diputados panistas no es gente de Felipe Calderón, pero aun así a los calderonistas les pareció un exceso innecesario ese arranque.
CON ESE tipo de comentarios, más que propiciar una solución, lo que hace Larios es desconocer todo lo que ha hecho Carlos Abascal y, al mismo tiempo, poner al Presidente electo entre la espada y la pared.
PERO, BUENO, no habría que extrañarse demasiado, toda vez que el líder de los diputados blanquiazules tiene un solo jefe: Manuel Espino.
Otro que también se suma, pero al juego de la gabinetología, es Joaquín López Dóriga desde las páginas de Milenio.
Adelanta En Privado que la próxima directora del DIF será la mismísima esposa del Presidente:
HACIENDA, LA TERNA. Sin que Felipe Calderón haya tomado la decisión, en la calle hay una terna para Hacienda. A los nombres de Agustín Carstens y Luis Téllez, se suma el de Santiago Levy, que hace un año dejó dignamente el IMSS;
2. TRAMPOLÍN. Apenas ayer Ana Rosa Payán daba a conocer una campaña contra la violencia y el abuso sexual infantil cuando confirmaba su renuncia al DIF para irse tras la candidatura del PAN al gobierno de Yucatán; y
3. CONSORTES. Margarita Zavala ha tomado la decisión de que la esposa del Presidente asuma la dirección del DIF, desdeñado durante 18 años por las primeras consortes en Los Pinos.
Y a propósito de la pelea por Hacienda, David Páramo lanza una advertencia desde Excélsior:
Un tema en el que Felipe Calderón deberá tener mucho cuidado es qué pasará con quien quede fuera de la Secretaría de Hacienda.
Como le hemos dicho, Luis Téllez y Agustín Carstens son dos grandes figuras a donde se ha llevado la disputa, lo que abre el espacio para que alguno de ellos pueda ser considerado como perdedor, hecho que sería francamente injusto e innecesario.
Pues a ver de estos a cuál le cascabelea.