viernes, octubre 06, 2006

Gabinetología: ni blandito, ni superministro

Los gabinetólogos se aceleran: Uno asegura que los nombramientos para el gabinete de Felipe Calderón, se cuecen a fuego lento.
Otro habla de una poda de secretarías.
Un tercero anuncia incursiones de científicos grillos.
Y no falta quien vea nombramientos tendientes a distender las relaciones al rojo vivo entre el Presidente Electo y el PAN.

Enrique Quintana, por ejemplo, da en su columna de Reforma un retrato hablado del próximo secretario de Hacienda:
Está equivocada la idea que señala que ya no se requiere alguien que sea experto en temas financieros, pues la fragilidad de los ingresos es impresionante y el tema de las pensiones es acuciante.
Pero al mismo tiempo se requerirá alguien que vea a los contribuyentes no sólo como aves listas para desplumar, sino como agentes económicos que necesitan que se les simplifique la vida y que se les dé oportunidad de trabajar y producir.
Igualmente, no podrá ser alguien "blandito" que diga sí a las presiones de otras dependencias públicas, pero tampoco un "superministro" que ejerza el poder de abrir la llave de los fondos públicos, sino que tenga ánimo de colaborar en la buena operación del Gobierno.

Mari Carmen Cortés, se deja de retratos hablados y ya da por seguro en El economista que el secretario de Hacienda será Agustín Carstens.
Se basa en los siguientges hechos:
De muy buen humor se mostró Agustín Carstens, subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) al participar en la XIV Conferencia Internacional de Supervisores Bancarios, que se realiza en Mérida y en la que como le habíamos anticipado, acaparó la atención de los medios.
Carstens se entrevistó con Felipe Calderón el viernes pasado, justo antes de que iniciara su gira a Centro y Sur América y para muchos su buen humor es muestra clara de que sí será el próximo Secretario de Hacienda, aunque al interior del equipo del Presidente electo sigue la grilla al rojo -o más bien al azul- vivo e impulsan a Luis Téllez -quien sigue con la mano levantada- porque la desventaja de Carstens es su gran cercanía a Gil Díaz.
De hecho, como no queriendo, Carstens dijo que los "buenos Secretarios de Hacienda han sido altos y flacos" y los únicos que han sido altos y flacos son Gil Díaz y Antonio Ortiz Mena porque Jesús Silva-Herzog -quien fue un pésimo Secretario de Hacienda- es alto y delgado, pero no es realmente flaco, Aspe no es delgado y Gurría y Ortiz no son altos.

El seguro nombramiento de Carstens lo confirma un corresponsal que prefiere permanecer en el anonimato y quien asegura:
Me informan que el desmadre adentro del equipo de Calderon está de a peso. Que el pleito entre Vázquez Mota y Juan C. Mouriño va a dejar algunos desaparecidos y damnificados políticos.
Lo que se sabe, de ahí mero, es que no tiene vuelta de hoja la nominación de Carstens como secretario de Hacienda.
El interfecto había puesto como condición la salud de su esposa, que recibe tratamiento en Washington. Y como a Felipe le interesa tanto, hasta la capital del imperio viajó Vazquez Mota para convencer a la esposa de Carstens para que aceptara.


Salvador García Soto insiste en este personaje en su columna de hoy Serpientes y Escaleras:
Aquí le anunciamos que la primera invitación formal que hizo el Presidente electo para su equipo fue a Agustín Carstens , a quien lo quiere como secretario de Hacienda, aunque esa invitación sigue en veremos porque el actual funcionario del FMI aún no resuelve los problemas familiares que tiene para aceptar la codiciada posición.


Agrega García Soto otros tips gabinetológicos en El Universal Gráfico:
Ayer, desde Chile, llegó un dato que asegura que Arturo Sarukhán está confirmado como primera opción para la Secretaría de Relaciones Exteriores, con lo que este joven diplomático podría convertirse en el canciller de menor edad que haya tenido México, aunque aun con su juventud tendría mucha más experiencia y conocimiento que muchos de los que han ocupado ese importante despacho, sin ofender al presente.
En el caso de la Secretaría de Gobernación, fuentes del equipo calderonista insisten en la posibilidad de que haya sorpresas en la decisión.
Lo sorpresivo, más que el nombre del secretario, sería una reforma que se planea hacer a la Segob para quitarle el área de operación política y devolverle las funciones de seguridad pública que, junto con las de seguridad nacional, la convertirían en una especie de secretaría de seguridad interna, mientras las relaciones con las fuerzas políticas y con el Congreso se llevarían a un área de nueva creación en Los Pinos, una especie de jefatura de gabinete.
Si se concreta ese cambio, los nombres que se perfilan serían el de Francisco Ramírez Acuña, actual gobernador de Jalisco, para Gobernación; mientras que a Josefina Vázquez Mota, Calderón le dejaría la relación y operación política.
En el caso de Ramírez Acuña, desde Guadalajara confirman que el gobernador prácticamente ya tiene un pie en el Distrito Federal, donde pasa más tiempo que en el estado que gobierna. Dos días a la semana se le ve en su despacho y el resto trabaja en la oficina del equipo de transición de Calderón.
Las áreas del desarrollo social son las que mayores sorpresas pueden deparar en el gabinete calderonista. Hasta donde se sabe, se mantiene en pie la oferta para que Beatriz Paredes ocupe la Sedesol, mientras que en la Secretaría de Educación Pública, por encima de las presiones de Elba Esther Gordillo, que empuja para ese cargo al gobernador Natividad González Parás, dicen que Calderón cocina una gran sorpresa que, de concretarse, sería sin duda la que se llevaría la nota del gabinete.
Y ahí en el área social puede encajar un dato de primera mano: hay dos nombres, de los más cercanos operadores de Andrés Manuel López Obrador que han sido invitados a incorporarse al gabinete, y se habla de la SEP como la opción que le han planteado a uno de ellos.
No se sabe que alguno de los dos "apóstoles" de AMLO hayan dado el "sí" a Calderón, pero sí se sabe que no le han dicho "no" y que después del 15 de octubre, según el resultado de los comicios en Tabasco, podrían tomar su decisión.

Luis Soto da algunas pistas que podrían estar relacionadas con este asunto:
Ve un acercamiento. Más que eso, un asalto al equipo de Calderón de parte de académicos que habían errado de candidato.
Lo reporta así en su Agenda Confidencial de El Financiero.
El grupito de "científicos grillos" que encabeza Juan Ramón de la Fuente, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, insiste en utilizar a esta prestigiada institución como "trampolín político".
De la Fuente, quien primero "se tropezó", en toda la extensión de la palabra, en el sexenio de Ernesto Zedillo, y en el proceso electoral de 2006 se equivocó de candidato presidencial, pretende ahora conseguir una posición en el gabinetazo de Felipe Calderón, sospechan sus detractores.
No es extraño, por tanto, que desde hace un par de semanas el rector y su grupito hayan intensificado su presencia en todos los foros, incluyendo los de alta mar y medios de comunicación, refiriéndose a temas científicos, tecnológicos, de competitividad y, por supuesto, políticos.

Agrega Luis Soto que como la malosidad no tiene límites, los detractores del rector De la Fuente afirman que el presidente electo Felipe Calderón ya recibió a los "científicos grillos" quienes primero se disculparon "por haberse equivocado" de candidato presidencial; segundo, le prometieron que no formarán parte de la "resistencia civil" de Andrés Manuel López Obrador; y tercero, le insinuaron que la Secretaría de Educación Pública requiere un médico psiquiatra en el próximo sexenio para ayudarles a los chamacos a superar todos los traumas que les dejó Reyes Tamez.
Y que el mejor candidato al Conacyt -si no lo regresan a la SEP- es René Drucker.
¡Todo eso pidieron! Eso y más. Bueno, no es para menos, si Andrés Manuel López Obrador ya le había prometido -si ganaba la presidencia, claro- a Juan Ramón de la Fuente la Secretaría de Gobernación, éste no se va a conformar con cualquier cosa.


También del lado del PAN insisten en colocar a su presidente nacional en el gabinete, según la columna de Francisco Garfias en Excélsior:
Un notable del panismo considera que Manuel Espino debería ser llamado al gabinete de Felipe Calderón. El gesto ayudaría a distensionar las relaciones "al rojo vivo" que mantiene el Presidente electo con el jefe nacional del partido.
Espino posee un férreo control del grupo parlamentario en la Cámara de Diputados, por conducto de su incondicional Héctor Larios.
Ya lo vimos en la distribución de las comisiones asignadas al PAN. Sólo un calderonista, Obdulio Ávila, preside la Comisión de Desarrollo Metropolitano. Las demás que encabeza Acción Nacional las presiden leales a Espino.


Sin embargo, aquellos que ya se hacían titulares de alguna secretaría podrían quedarse con las ganas si se hace realidad el pronóstico de Enrique Quintana en Reforma:
Algunas dependencias podrían desaparecer de acuerdo al estudio de algunos ajustes que se mantienen bajo estricta reserva y que enumera el columnista:
1.- La desaparición de la Secretaría de la Reforma Agraria. Independientemente de que no sea una Secretaría que implique un gasto demasiado elevado, tendría un valor simbólico su eliminación, al tiempo que sus funciones podrían ser asumidas por alguna subsecretaría o coordinación de la Secretaría de Agricultura. Aunque aún existen muchos expedientes abiertos, no tiene sentido el que exista una dependencia pública con el rango de esta Secretaría.

2.- La desaparición de la Secretaría de Energía a cambio del fortalecimiento de la CRE y del traslado del diseño de la política de energía a otra dependencia. El Presidente electo y su equipo se conocen al dedillo esta Secretaría y sufrieron la falta de instrumentos que tiene. Por otra parte, Dionisio Pérez Jácome, uno de los integrantes del equipo de transición, también padeció las insuficiencias de la CRE para controlar a los monopolios públicos, así que se perfila una reorganización profunda del sector energético.

3.- La reorganización de la Banca de desarrollo. En esta administración se impulsó la posible fusión de Nafin y Bancomext. Al final de cuentas no se dio, ni tampoco hubo un proyecto global para la Banca de desarrollo. Aunque no forma parte del Gobierno central, ni entra en el presupuesto, los bancos que conforman este segmento estatal de la intermediación financiera también están siendo estudiados con lupa para reorganizarlos.

4.- La estructura de la Presidencia de la República. Aunque cada Presidente le da a su oficina la estructura que requiere, pocas ocasiones tuvo tantos cambios como con Fox. Por el estilo de Calderón, es de esperarse que se adelgace la estructura orgánica de la Presidencia para quedarse con un equipo pequeño que va a estar muy cerca de Felipe y seguramente se descentralizarán o desaparecerán varias oficinas que todavía nominalmente "cuelgan" de la Presidencia.

5.- Nueva estructura para el tema de las Pymes. Aunque no es de esperarse que se establezca una "Secretaría de las Pymes", lo más probable es que sí se fortalezcan las instancias que las atienden y se concentren en una sola dependencia, quizá la propia Secretaría de Economía.

6.- Reorganización y fortalecimiento de las dependencias del sector turismo. Como es una de sus apuestas importantes, lejos de pensar en la desaparición de la Secretaría de Turismo, más bien se fortalecerá, pero seguramente se evitarán duplicidades y conflictos con Fonatur y con otros organismos del propio sector.

7.- Se fortalecerán las Comisiones autónomas, como Cofeco y Cofetel. Una de las apuestas de Felipe será darle un peso específico mayor a organismos de Estado, que no de Gobierno, como estas Comisiones, para que tengan capacidad de generar un ambiente más competitivo en el País. Al mismo tiempo, es factible que se proponga la autonomía de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores que no prosperó en la legislatura anterior.

Así que, ¡a esperar!