Se trata de los consejos de su alcalde saliente, Luis Paredes Moctezuma, a los recien elegidos presidentes municipales panistas.
La reunión se realizó en el Palacio Municipal poblano, y algunas de las reflexiones del alcalde a sus colegas fueron estas, según el periódico Intolerancia:
“No se preocupen por ahorrar, lleven a sus pueblos arquitectos de primer nivel porque los arquitectos de los pueblos fueron educados en universidades públicas, donde los enseñaron a ahorrar.”
“La oficina del alcalde de Puebla está más chingona que la de Fox, no tiene madre, compramos un cuadro para la presidencia, se ve mejor y puedo recibir a quien quiera.”
“La catedral no tiene foquitos, está iluminada, cualquier pendejo… foquitos, pero quién carajos hace esto, nadie.”
“El agua es mágica, por ejemplo a quién demonios se le ocurrió poner 16 pinches chorritos que se ven de poca madre en el zócalo.”
“Pusimos las astas frente al palacio, éstas no sirven para nada, la pintura es mágica. Por eso, lo feo píntenlo para que se vea bonito, porque si no imagínense cómo se ve una mujer si le quitan el maquillaje, le preguntan ¿anotaste las placas del coche que te atropelló?”.
“Se armó un escándalo con el permiso —uso de la vía pública por parte del restaurante Silvio Fogel—, pero para qué es la vía pública, para que vean a la gente. Por eso también deben hacer un lugar para fajar y eso se los va a premiar Dios.”
“Los poblanos no saben zurrar, hacer excusados, ni hacer el amor. Los excusados en los pueblos no son cómodos, los cuartos de los hoteles para hacer el amor tienen huecos en la parte alta y todo se oye.”
Una versión más completa de este folclórico asunto la tiene el periódico Cambio. Esta es la liga.
Ahí amplía la teoría de Paredes sobre el zurrar:
"En sus pueblos no saben zurrar..¿se escuchó feo eso? Es la verdad, en su pueblo no saben usar un pinche escusado. ¿para qué hacer un baño incómodo para zurrar? si con menos dinero se puede zurrar a gusto. Zurrar es un acto sublime."