martes, septiembre 19, 2006

Gabinetología: fuego amigo contra Felipe

De que los grupos se mueven, se mueven. Y de que hay quienes intentan amarrar navajas, los hay.
Que sea real un enfrentamiento entre el Presidente Electo y el PAN ya es otro cuento. Pero los gabinetólogos insisten.
Salvador García Soto, por ejemplo afirma este día en Serpientes y Escaleras:
El Presidente electo de México es atacado en este momento a dos fuegos.
Si desde afuera Andrés Manuel López Obrador y sus seguidores han jurado complicarle la vida y lo han hecho andar a salto de mata para evitar problemas en sus actos públicos, hacia adentro, desde las cúpulas del PAN y del gobierno foxista, Felipe Calderón enfrenta ataques y fuertes presiones que intentan imponerle condiciones y le exigen, desde posiciones en el gabinete, hasta continuidad con la actual administración.

Vale la pena leer la columna completa, de la que resalta:
El fin de semana la tensión entre los calderonistas y los foxistas hizo crisis. La filtración desde altas esferas del gobierno de Fox de una versión, según la cual Calderón valoraba "invitar" a Carlos Abascal Carranza a que permaneciera al frente de la Secretaría de Gobernación durante los primeros meses de su gobierno, hizo que la molestia en el equipo de transición llegara a exigirle al propio Felipe que tomara cartas en el asunto y pusiera orden ante las presiones del gobierno foxista.
La reunión de ayer entre Felipe Calderón y Carlos Abascal fue la respuesta del Presidente electo ante las presiones. Durante casi dos horas que duró el encuentro, Calderón aclaró paradas con el actual titular de Segob, a quien le hizo saber que, a pesar de la buena relación que los une, no le pedirá seguir en el cargo.
Cuentan que el mismo Abascal le aclaró a Felipe que él nunca estuvo interesado en permanecer en Bucareli y que más bien la filtración tuvo otro interés y otro origen.


Sin embargo, las presiones al Presidente electo, parecen no venir sólo de grupos y factores de poder externos, sino de propio primer círculo de Calderón donde cada quien se cree con méritos para ocupar un puesto en los primeros niveles del poder.
Enrique Quintana enumera en su columna de Reforma, los factores a quienes Calderón no les debe nada:
Felipe no le debe nada a los factores reales de poder. Si hay empresarios que quieran cobrarle la campaña publicitaria del CCE debe decirles que casi lo pusieron al borde de la ilegalidad, así que más que facturas podría dar reprimendas.
A Vicente Fox le podría decir que sólo porque el Trife se moderó y quiso evitar una crisis mayor evitó la invalidez de la elección a la que estuvo a punto de llevar la acción del actual Presidente.
A la estructura del PAN, por lo menos a la que encabeza Espino, puede decirle que ganó, en buena medida, a pesar de la dirigencia panista.
A su equipo cercano le debe decir que muchas gracias por haber creído en el proyecto, pero que ahora viene un borrón y cuenta nueva y cada quien será considerado en el Gobierno en función de su capacidad para la administración pública y no de su contribución al triunfo electoral.

La presión, con todo, se acrecienta y los priístas hasta en bloque se lanzan a demandar espacios.
El gobernador de Nuevo León, Natividad González Parás, según consigna El Universal, pide que los mandatarios estatales de su partido discutan con Felipe Calderón la posibilidad de incorporar cuadros de este partido al Gabinete presidencial y con ello coadyuvar a la gobernabilidad del país.

En tanto, Francisco Garfias confirma en Excélsior que Beatriz Paredes es una de las notables del priismo que ha recibido una invitación formal para integrarse en el gabinete de Calderón.
La ex gobernadora de Tlaxcala ha comentado entre sus compañeros priistas que no ha decidido si va a aceptar el ofrecimiento.
Arsenal, sin embargo, está en posibilidades de adelantar que, si le sostienen la invitación, Beatriz podría ser la próxima secretaria de la Reforma Agraria.

También asegura Garfias que otra notable del PRI que ya se entrevistó tête-à-tête con Felipe Calderón es nada menos que la ex secretaria de Turismo, Silvia Hernández. ¿Será que a la queretana le interesa volver a ocupar las oficinas de Presidente Masaryk? se pregunta el columnista.

Otro que tiene una pregunta muy interesante es Pepe Grillo en su columna de La Crónica: ¿A quién no querrá ver Liébano Sáenz en el gabinete foxista?
Y es que Pepe Grillo consigna que quien se reunió con Josefina Vázquez Mota, la operadora política de Calderón, fue Liébano Sáenz.
Tras 20 minutos de plática, dijo que reconoce a Calderón como Presidente electo, que deberá gobernar.
Y dejó un mensaje, que el PAN tiene gente capaz y que en estos tiempos no se valen los gobiernos de coalición.


Donde la pelea está en su punto es en el caso de la Secretaría de Hacienda.
Tírenle a Carstens, perece ser la consigna entre algunos columnistas.
Así, David Páramo advierte que Agustín Carstens teme que le pase lo mismo que a Andrés López Obrador.
No, no vaya a creer que teme por su salud mental, sino por perder la ventaja que tenía para llegar a la Secretaría de Hacienda
.
Explica el columnista de Excelsior que antes de las elecciones presidenciales se presentaba como candidato único; sin embargo, en los últimos días han comenzado a surgir otros nombres igual de bien calificados que él y que le obligan a tomar otra actitud respecto al nombramiento.
Sabe que los autores del Proyecto Carstens se equivocaron en la estrategia y que terminaron haciéndole daño.

Considera que el principal obstáculo contra el que tiene que luchar es que se le ve como la continuación de Francisco Gil en el cargo.
Si bien es cierto que desde el punto de vista macroeconómico y de reducción de deuda sólo puede calificarse a Gil como excelente, la realidad es que hay quienes desean una política de mayor crecimiento sin perder los fundamentales que se consolidaron desde finales del sexenio pasado.


En La Crónica, otro columnista, Marco Antonio Mares, apunta:
Aunque reconoce que Agustín Carstens —actualmente número dos del Fondo Monetario Internacional— tiene mano para ocupar la Secretaría de Hacienda en el gabinete de Felipe Calderón, el ex secretario de Energía, Luis Téllez confiesa abiertamente que él estaría dispuesto a aceptar cualquiera de las dos carteras: Hacienda o Relaciones Exteriores.
Si me invitan, aceptaría cualquiera de los dos cargos, admite Téllez quien actualmente ocupa un alto cargo ejecutivo de la poderosa empresa del sector energético, Carlyle, propiedad del ex presidente de Estados Unidos George Bush.


Y bueno, hasta en materia de Comunicación Social, se le hacen propuestas al Presidente Electo.
Guillermo Velasco Barrera, desde la Universidad de Navarra, donde estudia un doctorado le propone en La Crónica:
El presidente Calderón tiene frente a sí la oportunidad de construir una comunicación que haga viable la consolidación de la transición democrática, lo cual implica algunas condiciones; me quiero referir a un aspecto en particular.
No se puede construir un mensaje desde el gobierno que busque el beneplácito de todos los sectores.
La comunicación permite consensos y ayuda también a matizar y a avanzar en los disensos, además de ser un arma fundamental en la solución de conflictos.
El Presidente deberá buscar de manera permanente incentivar al sector que le sigue, tender puentes con sus adversarios y lograr la participación de los que han decidido permanecer al margen de la política.