Dos periodistas españoles dieron en Madrid con el paradero de la hija de Marcial Maciel. La joven no lleva el apellido de su padre, el fundador de los Legionarios de Cristo. Se llama Norma Hilda Rivas. Su madre es Norma Hilda Baños.
Con ella hablaron los reporteros Idoia Sota y José Manuel Vidal según el reportaje que publicaron en el suplemento Crónica del periódico El Mundo, y que reproduce Religión Digital, la página web que dirige Vidal.
Dice la madre:
Escriben los reporteros:
No lleva su apellido, pero hay algo a lo que no puede renunciar: su sangre. Ella es la hija del pecador. Y heredera de un patrimonio, el de los Legionarios, que hay quien equipara con el valor de Repsol YPF, una compañía con casi 20.500 millones de euros en activos.
La madre, Norma Baños, balbucea, según afirman los reporteros:
A ella le dejó dos casas a su nombre en el exclusivo inmueble madrileño donde reside y tres plazas de garaje en propiedad, todo por valor de unos dos millones de euros. Además, madre e hija recibirían un suculento subsidio mensual, parte del precio que la organización ultracatólica habría pagado por el silencio de estas dos mujeres en un acuerdo que supuestamente se cerró hace unos pocos meses, suponen los reporteros.
El reportaje, AQUI
Además:
Hija de Maciel es de Guerrero y se llama Norma Hilda
Con ella hablaron los reporteros Idoia Sota y José Manuel Vidal según el reportaje que publicaron en el suplemento Crónica del periódico El Mundo, y que reproduce Religión Digital, la página web que dirige Vidal.
Dice la madre:
Yo nunca habría elegido este camino para mi vida... Cuando conocí a ese hombre, yo era una menor... Ni mi hija ni yo supimos quién era realmente hasta el final.
Escriben los reporteros:
Es la primera vez que Norma Hilda Baños pone palabras a su historia y, con éstas, el secreto tanto tiempo guardado, el pecado que la persigue, toma cuerpo ante ella. Al contemplarlo, las lágrimas se agolpan en sus ojos.Narran que a la bebé, Norma Hilda Rivas -hoy tiene 23 años-, le dieron el apellido de algún civil sin votos de castidad. O quizá el que habría adoptado Maciel en una de sus múltiples identidades falsas.
Crónica la ha localizado en su santuario, una urbanización de lujo de Madrid. Está desconcertada. No es fácil el diálogo.
Tras el vano, que va estrechando mientras entorna la puerta, se abre un piso de 327 metros cuadrados. Aquí es donde vive desde hace unos años con su hija. En la casa no hay marido ni padre. Nunca lo ha habido.
Su hija es fruto de una relación prohibida. ¿Quién sabe qué ficciones habrá tenido que idear esta mujer al ser preguntada por el padre de la niña? Todo con tal de no responder la temida verdad: fue el fundador de la congregación ultracatólica Legionarios de Cristo, el padre Marcial Maciel, quien la dejó embarazada cuando tenía 26 años.
No lleva su apellido, pero hay algo a lo que no puede renunciar: su sangre. Ella es la hija del pecador. Y heredera de un patrimonio, el de los Legionarios, que hay quien equipara con el valor de Repsol YPF, una compañía con casi 20.500 millones de euros en activos.
«Lo está pasando fatal», lamenta su madre. «Menos mal que he abierto yo la puerta», suspira preocupada por el frágil estado de ánimo de su hija. «Todo esto ha sido dolorosísimo, no te puedes imaginar». Norma se desvive por proteger su intimidad y más ahora que el Vaticano ha ordenado una investigación a fondo sobre ellas y todos los desastres -abusos sexuales, pederastia, amantes, ocultaciones, espionaje, escándalos económicos...- que dejó a su paso Marcial Maciel.
La madre, Norma Baños, balbucea, según afirman los reporteros:
Se han dicho muchas mentiras. Quiero aclarar que yo era una menor [cuando ocurrió lo de Maciel]. Norma insinúa abusos. Hablar sin decir. Es su manera de recuperar algo del terreno de su vida que perdió cuando conoció a Marcial Maciel.Describen a la señora Norma Baños, ahora de 48 años, como de rasgos indígenas, pelo moreno, baja estatura..., pero su tono de voz templado, su corrección, su forma de vestir sencilla y elegante, en tonos oscuros, o el modo en que se dirige a la asistenta denotan que Norma Hilda es una mujer educada, probablemente acaudalada.
A ella le dejó dos casas a su nombre en el exclusivo inmueble madrileño donde reside y tres plazas de garaje en propiedad, todo por valor de unos dos millones de euros. Además, madre e hija recibirían un suculento subsidio mensual, parte del precio que la organización ultracatólica habría pagado por el silencio de estas dos mujeres en un acuerdo que supuestamente se cerró hace unos pocos meses, suponen los reporteros.
El reportaje, AQUI
Además:
Hija de Maciel es de Guerrero y se llama Norma Hilda