domingo, diciembre 14, 2008

Matones sin fronteras


Los disturbios de Atenas tienen ya repercusiones en otras latitudes.
Lo leo en las Crónicas Bárbaras de Manuel Molares Do Val:

Un policía griego mata en Atenas a Alexis Grigoropoulos, de 15 años, durante unos violentísimos disturbios de supuestos antifascistas, y horas después en Madrid y Barcelona comandos similares atacan a policías españoles llamándoles “Asesinos”.
Presentándose como pacifistas, exudan fanatismo, alcohol, drogas y poca higiene. Casi todos llevan pañuelos palestinos. Son kamikazes deseando que algún policía asustado mate a uno de ellos para adelantar su revolución antiglobalizadora.
Pero son entusiastas globalizadores: forman una internacional de matones sin fronteras jaleada por medios informativos como televisiones morbosas y publicaciones gochistas tipo Público, eventualmente El País, o Le Monde Diplomatique, que sobrevive con las suscripciones de Chávez y otros caudillos.


El artìculo, AQUI

¿Registrarás tu celular?

Paco Calderón aborda este domingo el asunto de los celulares:


























Zapatazos a Bush: ¡Pedazo de perro!

La última visita del presidente norteamericano George Bush a Irak no fue nada tersa.

Un zapatazo lanzado por un periodista al grito de 'toma tu beso de despedida, pedazo de perro', selló la conferencia.

Así lo cuentan las agencias:

BAGDAD.- La visita sorpresa de George Bush a Irak ha tenido un final inesperado cuando un reportero le ha lanzado los zapatos en plena rueda de prensa.
Un periodista iraquí que asistía desde la tercera fila a la rueda de prensa del presidente de EEUU y el primer ministro iraquí Nuri Al Maliki en las dependencias privadas de este último, ha protagonizado una particular 'despedida' al mandatario norteamericano.
Al grito de 'toma tu beso de despedida, pedazo de perro', el periodista, identificado como Muntazer al Ziadi y corresponsal de la cadena de televisión suní
al Baghdadia, le ha lanzado los zapatos, uno detrás del otro, a Bush.
El todavía presidente estadounidense hizo gala, en cuestión de segundos, de unos estupendos reflejos, esquivando ágilmente los 'proyectiles'. Uno le pasó a Bush por encima de la cabeza y se estampó contra la pared que había tras de él. El segundo también erró el blanco.
Eso sí, aunque el 'zapatazo' no consiguió su objetivo, el mensaje era claro. En Irak, igual que en gran parte del mundo árabe, arrojar un zapato es una de las mayores ofensas que se pueden cometer contra una persona, al igual que llamarlo "perro".
Inmediatamente, los agentes de seguridad iraquíes y los del servicio secreto estadounidense se abalanzaron sobre el hombre y lo redujeron en el suelo. Finalmente, lo sacaron de la sala.