Enrique Aranda en su columna De naturaleza política, de Excélsior, señala que a la vista el inicio del proceso de redacción y eventual aprobación de una nueva Carta Magna para la capital del país, miles de mexicanos —más de 15 mil presumiblemente— marcharon ayer por la más emblemática avenida del exDistrito Federal, el Paseo de la Reforma, para exigir que, en el nuevo ordenamiento, se revierta y excluya la despenalización del aborto que, en nueve años, ha cobrado la vida a más de 155 mil pequeños en el vientre de sus madres… ¡sólo en clínicas y hospitales públicos!
El meollo del asunto
“Priorizar el derecho fundamental de toda persona a nacer y a vivir…”, reclamaron de la Constituyente o, en otros términos, explicitar el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural, amén de promover la implementación de un Sistema de Protección Integral para la Mujer Embarazada y el Niño por Nacer, la creación de un centro de asistencia que garantice servicios a la madre y al hijo desde antes de nacer éste, en concreto, que ofrezca a la primera información verídica y objetiva que le permita decidir por la vida de su hijo y la propia.
En su oportunidad, el director general de Pasos por la Vida, organización responsable de la concentración de carácter eminentemente juvenil, planteó la urgencia de impulsar la figura de un “Defensor del Niño por Nacer”.
Aquí la columna
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