Enrique Núñez en su columna Contracara, de Intolerancia, considera que la propuesta del Señor de Los Cerros sobre la creación de la segunda vuelta para las elecciones de 2018 confirma la versión que emití en esta columna respecto a una alianza entre Rafael Moreno Valle y el PRI.
En términos coloquiales, podemos decir que a Rafael Moreno Valle le tocó hacer el papel del tonto útil para desactivar las aspiraciones de Andrés Manuel López Obrador.
La iniciativa de una segunda vuelta en caso de que ninguno de los candidatos logre 42 por ciento del total de los votos, no tiene otro fin que descarrilar al que será el candidato de Morena.
Es evidente que AMLO le quita el sueño a priistas y panistas, quienes saben que con una segunda vuelta pueden anular el poderío electoral del tabasqueño.