¡A las barricadas!

En el carrito dice Sección instructora. Calderón es muy claro en su cartón de Reforma

Por cierto que sobre el tema, Pepe Grillo tiene una referencia en su columna de La Crónica:

¿Amenaza... intimidación?
López advirtió ayer a los diputados que el día que vayan a votar por su desafuero, les llenará las calles de manifestantes.
Y aunque dijo que no hará más, que no llevará a la gente a la confrontación, amenazó:
“No se olviden que yo no empecé esto, yo no inicié esto, yo estoy siendo agraviado…”.
Como quien dice, actuará en defensa propia ante el agravio y enfrentará a la ley con un mitin.

En Milenio, la señora Marcela Gómez Zalce, le agrega más datos al asunto. eso sí, A puerta cerrada:

Resulta que en el asunto del desafuero del jefe de gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, tanto el PRI como el PAN, mi estimado, hace tiempo que saben cómo jugarán sus cartas así que para qué jugar al Tío Lolo tan temprano. No importa si la situación se vuelve aventurada, el hecho es borrar del mapa al incómodo insecto tabasqueño befote it´s too late.

Más allá del complicado timing que algunos quieren manejar, es evidente que Andrés Manuel hace muchas lunas prepara su cancha, su estrategia, sus seguidores y a la concurrencia para lo que muchos pronostican como el primer paso para su inhabilitación y evitar que aparezca en la boleta de los comicios en 2006.

El juego de simulación de parte de la pandilla de Roberto Madrazo es bastante obvio. Porque medio México sabe, querido lector, que los pícaros tricolores entregarán los votos suficientes para degollar al tabasqueño y después tratar de vender que nunca hubo línea ni nada parecido. Lo que demostrará un insulto a la inteligencia del respetable, which is nothing new.

En el rebaño azul se hará hasta lo indecible por votar en bloque y ya, de una vez compadre, quitarnos de encima este pendiente que sólo nos distrae de nuestra entretenida batalla casera. Pero, con la pena, las cosas no están tan fáciles que digamos.

Y a propósito de panistas, los columnistas no encuentran el hilo para desenredar la maraña sucesoria.
Por lo menos no lo encuentran los que escriben Bajo reserva, en El Universal:

Los reacomodos en el PAN provocan cada vez mayor complejidad para entender lo que será de ese partido en los próximos meses. Porque vea usted: Francisco Barrio coordinador de la bancada panista en San Lázaro dirige frecuente fuego amigo contra el presidente Vicente Fox , al que acusa de usar mano negra para favorecer a Santiago Creel . Pero está aliado con Los Pinos en la estrategia para la sucesión en el PAN.

Barrio y Felipe Calderón alentaron a Alejandro Zapata para mantenerse en la carrera por dirigir Acción Nacional, pero en realidad calculan que Zapata declinará oportunamente por Carlos Medina Plascencia , en lo que Fox coincide. La otra carta la jugará Manuel Espino , quien forma ya filas en la causa de Santiago Creel . Éste intentó un acercamiento entre Espino y Fox , que se atoró en la historia de afrentas enderezadas por Espino contra los habitantes de la cabaña presidencial.

Otro actor interesante en este proceso es Diego Fernández de Cevallos , quien cada día muestra mayores indicios de estar construyendo una alianza entre el equipo de Felipe Calderón Hinojosa . De ser así, ello puede marcar la historia del panismo hacia el futuro. Calderón es el hombre a vencer por Santiago Creel en la lucha por la candidatura presidencial del PAN. Pero si decide entrar en el juego, el papel de Fernández de Cevallos no será menor.

Aliado original de Creel , el llamado Jefe Diego fue su más fuerte impulsor dentro del equipo de Vicente Fox en el periodo de transición después del triunfo del 2000. Para muchos, Santiago le debe a Fernández de Cevallos su puesto en Bucareli. De ahí que una mancuerna Calderón-Fernández de Cevallos haría que la rueda siga girando un rato más. La pregunta es si acaso al final de la historia no habría dudas sobre quién de los dos acabará siendo el candidato.