Esta al menos es la interpretación que hace Bajo Reserva, la columna de El Universal:
El retiro de Germán Martínez de la lucha por la dirigencia nacional del PAN perfila una interesante, pero también encarnizada, disputa no sólo por el cargo sino por el tipo de partido, por el que optarán los panistas en tiempos de sucesión presidencial por que reabre la probabilidad de la candidatura del senador Carlos Medina Plascencia .
Si en los próximos días Alejandro Zapata Perogordo sigue el camino de Martínez , y los simpatizantes de ambos deciden apoyar al legislador guanajuatense, Medina Plascencia podría conseguir la fuerza suficiente para enfrentar a Manuel Espino , ex secretario general panista.
Es evidente que el liderazgo de Espino llevaría al PAN a un alejamiento con el presidente Vicente Fox , con todas las ventajas y desventajas que ello significa en una coyuntura presidencial, y pondría en la delantera a un precandidato presidencial, que ahora despacha en las oficinas del Palacio de Covián en Bucareli; la eventual dirigencia de Medina Plascencia representaría curiosamente porque él es uno de quienes fueron identificados como neopanistas la de un panismo más institucional que acercaría más a la candidatura presidencial del ex secretario de Energía del gobierno foxista. Todo esto, claro, en el entramado de alianzas que se tejen en estos días.
Con esta misma interpretación coincide Pepe Grillo en La Crónica:
La lucha por la sucesión de Bravo Mena tomó caminos impensados en el blanquiazul.
Germán Martínez se retiró de la contienda, y se apuesta a que también lo harán Juan José Rodríguez Prats y Alejandro Zapata, para apoyar a… Carlos Medina Plascencia.
Sí, a Medina, y cerrar el camino a Manuel Espino, por su ultraderechismo.
Lo que confirmaría que Medina ya se dio cuenta que no tiene nada que hacer en la lucha por la Presidencia.
En fin, para completar el panorama de este tenebra, como ella dice, la señora Marcela Gómez Zalce, revela interesantes detalles en Milenio: el PAN ya tiene la escopeta del Tucom, asegura A puerta cerrada:
Con la novedad que los azules ya le fusilaron la idea a los tricolores y están conformando su propio Tucom (Todos Unidos Contra Manuel). ¿De qué rayos le hablo? Read carefully.
Este pasado miércoles se reunieron a comer Felipe Calderón y Carlos Medina. El contenido fue bastante elemental. Mira mi Carlos, creo que no debes pelear por la grande. Mejor, ¿cómo ves que des la batalla por la presidencia del partido? Yo te apoyo con lo que necesites porque si no nos ponemos las pilas el hojaldra de Manuel (Espino, of course) nos va romper la madre y ya escuchaste sus planes en caso de ganar. We´re gone, compadre.
A medida que pasaba el tiempo, Carlitos se resistía a la tentación hasta que finalmente le contestó a Felipe, ¡sale! Pero con la condición brother de que bajes a Germán (Martínez) y a Alejandro (Zapata Perogordo) de la contienda. A lo que quizá Calderón le respondió: por Germán no hay tos, pero vamos pensando en aventarle montón al buen Álex para que haga una pequeña reconsideración en sus planes. No ponga esa cara, my friend, y siga leyendo.
Por la noche, este mismo par de simpáticos personajes invitó a alguien más a la organización de la fiesta. Su nombre: Alberto Cárdenas Jiménez. Cuando Betito, amable lector, se enteró de la tenebra montó en cólera y les dijo: no manchen su vida con una traición (azul). Pero a medida que avanzaba la fría noche, el funcionario federal empezaba a flaquear, ya que su amigo del alma, Carlos, le recordaba algunos tiernos detallitos de las aventuras políticas que juntos habían protagonizado, y cómo me sales ahora con tu mal chiste de que no quieres jalar en este viaje. No inventes.
Entonces, mi estimado, uno de ellos mencionó la posibilidad de invitar también a Francisco (Barrio) al reventón. Y el otro dijo: esto es serio, compadre, Pancho no tiene nada, cero, por lo que vale madres, así que bórralo de la lista. Es decir, next!
Con estos divertidos datos, la estupenda tenebra está casi lista. A Carlos lo vuelven a subir al pleito por la presidencia de Acción Nacional, Felipe se queda prácticamente sólo con la candidatura (el respetable sabe de sobra que Alberto tiene un extraño problema para tomar ciertas decisiones), quién quita es chicle y pega. Le damos flit a Manuel (y a su nuevo aliado, Rodríguez Prats) para continuar con el otro incómodo personaje. Who? Santiago Creel. Y pues ni modo, habría que pensar en cambiarle el nombrecito al grupo por... Tucos (Todos Unidos Contra Santiago).
En otras palabras, my friend, Manuel es el experimento, porque el verdadero blanco es Santiago. Las poderosas familias custodias del PAN se mueven y hacen hasta lo imposible para sacar (remember Ebrard-López Obrador?) a Creel de la carrera presidencial. Al fin y al cabo éste no es de sangre azul, so whatever it takes.
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