AMLO ya quiere regresar

El galimatías jurídico en que se ha convertido el caso de López Obrador lleva ya más de una semana enredándose aún más, para confusión de la ciudadanía.
Por lo pronto, Andrés Manuel ya quiere regresar al gobierno del DF, porque alega que aún conserva el cargo. El cartón de La Crónica aquí arriba, describe la situación.

También la describe en todo su confuso dramatismo el cartón de Naranjo en El Universal, aquí a la izquierda.
Las columnas políticas de los principales diarios nacionales parecen víctimas también de la confusión, porque apenas abordan con tibios comentarios sus textos de este lunes.
La Crónica se explaya algo más:

El Poder Judicial inició todo
Parece de locos esperar que el Poder Judicial Federal, la Suprema Corte, frene el desafuero de López.
¿Dónde empezó el proceso de desafuero? Empezó con la petición del Poder Judicial a la PGR para que pida a la Cámara le quite el fuero a López para juzgarlo por desacato.
¿Le dirá ahora el PJ a la Cámara que no tiene facultades para desaforar?
¿Entonces para qué mandó allí a la PGR?
Y López, que pedía a gritos que lo metan a la cárcel, ahora sale con que va a volver al GDF; ¡qué locura!

La resistencia... ¿pacífica?
La resistencia civil pacífica pro López, llegó el sábado a San Cristóbal, en Guanajuato, tiró vallas y se enfrentó al Estado Mayor Presidencial y a los vecinos del pueblo.
Las fotos muestran a diputados del PRD empujando las vallas metálicas que puso el EMP.
Entre ellos, Alfonso Ramírez Cuéllar, que entró a caballo a la Cámara de Diputados, hace algunos años.
Los actos pacíficos irán también a la casa de parientes de fiscales y jueces, amenazan.

¿Podría convertirse la tecnología política del desfuero en producto mexicano de exportación? Esta parece ser la conclusión del cartón de Nerilicón en El Economista (a la izquierda. El cardenal susurra: Desaforemos a Ratzinger.
En tanto, en El Universal, Raymundo Riva Palacios insiste en el tema del complot. Para el articulista, Carlos Salinas es la cabeza de este asunto:

Aquí no hay dilema shakesperiano. Sí hubo un grupo político que trabajó para perjudicarlo por razones que todavía faltan por esclarecerse, pero este grupo no plantó a su ex secretario de Fianzas Gustavo Ponce como un jugador empedernido en Las Vegas, ni a al ex líder de la asamblea local René Bejarano recibiendo dinero del empresario Carlos Ahumada. Ese grupo político, de acuerdo con información proveniente de fuentes con acceso a los detalles de la operación, trabajó conjuntamente al empatar intereses políticos de distinto origen. Por un lado, como autor intelectual, el ex presidente Carlos Salinas, cuya presumible intención es evitar que López Obrador llegue a la Presidencia en alianza con su enemigo, el ex presidente Ernesto Zedillo