lunes, octubre 20, 2008

Comentocracia: Felipe no ha ganado el gobierno




Así viene la síntesis de artículos:

Artículos

La miseria del posibilismo

Reforma, p. 16/Opinión
Jesús Silva-Herzog Márquez
La pregunta vale hacerla de nuevo: ¿ganó Felipe Calderón? Sí y no. Ganó la elección pero no ha ganado el gobierno. Felipe Calderón ha descubierto que la manera más segura para evitar una derrota es no dar la batalla. Insistir en lo que necesitamos es, para el calderonismo, vivir en las nubes. Nosotros los realistas sabemos que lo deseable está fuera de nuestro alcance y por ello debemos abrazar con entusiasmo lo que es posible. Ustedes, ilusos, desconocen las restricciones del mundo real: chapotean en la saliva de sus ideas. La trampa de esta lógica es evidente: toda reforma es lo que pudo ser. Ni más ni menos: lo posible y punto. Los calderonistas aceptan que, por supuesto habría reformas mejores, pero al haber sido imposibles, es absurdo hablar de ellas. Calderón ha rebatido a Weber: lo posible nunca se consigue si no se sacrifica lo deseable una y otra vez.

Así lo viví

El Universal, p. 24/Primera-Opinión
Luis Carlos Ugalde
Así lo viví es un libro que narra mi versión de los sucesos alrededor de la elección presidencial de 2006. Se trató de una elección legal y transparente, incluso la más equitativa de la historia reciente de México, pero la percepción de un segmento de la opinión pública es otra. Para algunos, la elección fue democrática y ejemplar, para otros, fraudulenta. Para unos fue legal, para otros, se manipuló. México debe caminar en el sendero de la democracia, la verdad y el aprendizaje colectivo. Es necesario aprovechar la experiencia de manera creativa para fortalecer la democracia, no para el denuesto y la calumnia. Sería una lástima que 2006 quedara en el imaginario colectivo como un bache histórico con base en la mentira y la difamación.

SNTE: Chifla y traga pinole

Reforma, p. 15/Opinión
Juan Ciudadano
El amague de rompimiento del SNTE con la SEP en su Alianza por la Educación es la crónica de un pleito anunciado. El problema, en esencia, es que los líderes del sindicato de maestros quieren chiflar y tragar pinole. Quieren comprometerse con el proyecto modernizador de meter, por primera vez, a los maestros de México a una carrera meritocrática, empezando por examen de oposición para obtener una plaza. Pero, al mismo tiempo, quieren seguir teniendo márgenes de operación para regalar 59 Hummers a líderes seccionales sin rendir cuentas por ello. La modernización educativa estará prendida de alfileres si ésta no viene aparejada de una nueva relación autoridades-sindicato basada en la transparencia y la rendición de cuentas. Dirán algunos líderes que no están obligados a la transparencia frente a todos, porque no sólo el Gobierno aporta recursos, sino también los trabajadores. Entonces los agremiados sí tendrían derecho a acceder a toda la información del sindicato.

Infraestructura y educación: pilares del desarrollo

Excélsior, p. 23/Opinión
Enrique González Torres
Es importante una nueva orientación hacia la formación técnica que capacite a los jóvenes para los trabajos reales que, dadas nuestras circunstancias, el país pueda ofrecer. La crisis financiera originada en Estados Unidos, sin duda la más grave de los últimos años, ha invadido a la economía real en todo el mundo. Las consecuencias son graves e impredecibles y lo peor es que el escenario ha cambiado día con día y a veces hora con hora. Las previsiones que hace unas semanas parecían razonables hoy ya no lo son.

Boicot

Reforma, p. 15/Opinión
María Amparo Casar
Lo que ocurre con la Alianza por la Calidad Educativa es un ejemplo más de la tragedia de este país. Un país que no está dispuesto a dar el salto y romper con algunas de las trabas para detonar un crecimiento económico para el cual hay potencial de sobra. Un país que a fuerza de seguir invirtiendo en los privilegios ha dejado de invertir en el futuro. ¿De verdad alguien cree que la Alianza pretende privatizar la educación o quiera quitar a los maestros sus legítimos derechos laborales? Peligra porque se ha transformado en un conflicto gremial y un asunto político que poco tienen que ver con la calidad educativa y mucho con las pugnas del poder político y los privilegios. Si buena parte del problema es gremial, ¿no es ya el momento de imponer a los sindicatos dos reglas muy simples y nada originales?: la elección democrática de sus dirigencias y la transparencia en el origen y destino de sus recursos.

País botín

Reforma, p. 17/Opinión
Denise Dresser
El país como premio que se reparte a pedazos entre los ganadores. El gobierno como distribución del botín. Bienes públicos que acaban en manos privadas; recursos compartidos que terminan privatizados; un sistema de representación política que perpetúa clientelas en vez de construir ciudadanos. Ayer con el reparto de tierras, hoy con la entrega de Hummers; ayer con la entrega de plazas, hoy con la férrea defensa de esa tradición; ayer con la firma de contratos que benefician a las familias de servidores públicos, hoy con el argumento de que eso es “legal”. El país canibalizado por la protección constante de prebendas. El mal de pensar que los privilegios deben ser mantenidos a perpetuidad aqueja también a la cúpula empresarial. La defensa de “derechos adquiridos” aunque hoy corran en contra de la competencia, obstaculicen la modernización, generen políticas públicas que favorecen a un manojo de personas por encima de la población.

Y sin embargo Círigo tiene razón

El Universal, p. 25/Primera-Opinión
Leonardo Curzio
Me hago cargo de la complejidad de una decisión como la que ha propuesto Víctor Hugo Círigo en la Asamblea Legislativa en el sentido de despenalizar, bajo ciertas condiciones, el consumo y la venta de mariguana. No se me escapa el hecho de que una legislación local podría desencadenar una serie de procesos indeseables para la ciudad de México. En el remoto caso de que una ley de este tipo se aprobara, la capital podría convertirse en un lugar de peregrinación de consumidores de mariguana del país. Para ciudades como Amsterdam, administrar esa singularidad no ha sido sencillo y el ser permisivos con las llamadas drogas blandas no garantiza el tráfico ilícito de drogas duras.

Legalización de las drogas y sus asegunes

Excélsior, p. 23/Opinión
Cecilia Soto
Tres son los argumentos más socorridos para impulsar la legalización del consumo de drogas: la libertad del individuo para hacer con su cuerpo lo que le pegue en gana, los mecanismos de formación de precios según las leyes de la oferta y la demanda y la evidencia histórica que demuestra que desde hace miles de años se consumen drogas. De legalizarse las drogas, se tendrían que poner límites de edad. Esto originaría cuando menos dos consecuencias: por una parte, se crearía un incentivo para proveer de drogas ilegalmente a este sector de niños y adolescentes, con que la delincuencia no sólo no estaría del todo inactiva sino que tendría un mayor incentivo para atacar el mercado más joven. Es cierto que siempre habrá un porcentaje de personas que decidan drogarse. Entiendo los argumentos de quienes están a favor de la legalización pero, al reflexionar sobre las dificultades prácticas de su implementación, veo más problemas y riesgos que beneficios.

El temor de las élites

El Universal, p. 25/Primera-Opinión
Macario Schettino
Finalmente, en unos días más tendremos reforma energética. Será, como las anteriores, una reforma negociada, distinta de las aspiraciones de cada uno, pero aceptable para todos. Cada quien ganar lo que supo ganar, con su estrategia, sus votos en el Congreso, sus decisiones. La actual Legislatura es histórica. Desde que Benito Juárez subordinó al Congreso, México no tuvo un Legislativo independiente hasta que en 1997 el PRI perdió la mayoría en la Cámara de Diputados. Sin embargo, ha sido hasta ahora cuando el Congreso ha logrado constituir una mayoría estable que ha sacado adelante cambios profundos en cuestión electoral, pensiones, reforma fiscal, penal y ahora petrolera. Es decir que ésta es la primera Legislatura de una nueva manera de gobernar, o dicho de otra forma, de un régimen nuevo, aunque sea incipiente.

¿Carstens equivocado?

El Universal, p. 25/Primera-Opinión
Ricardo Raphael
Para que la cuña apriete debe ser del mismo palo. Si Andrés Manuel López Obrador hubiera acusado a los empresarios mexicanos de estar especulando contra el peso, los líderes del Consejo Coordinador Empresarial no habrían sentido ni cosquillas. Estos señores enfurecieron porque fue un aliado suyo quien lanzó el hiriente regaño. Rápidamente se defendieron los aludidos calificando como “inaceptable responsabilizar al sector empresarial de prácticas especulativas”. Primero que nada, honor a quien honor merece: Hacienda y Banco de México lograron combatir el primero de los ataques especulativos que el peso mexicano va a experimentar durante este largo periodo de crisis económica mundial.

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