sábado, enero 10, 2009

Comentocracia: Elecciones 2009, prueba de fuego

Así viene la síntesis de artículos:


Prueba de fuego

Reforma, p. 13/Opinión
Jaime Sánchez Susarrey
No se puede ir a la elección del 2009 con un Instituto Federal Electoral cuestionado. No se puede ir con campañas total y absolutamente “spotizadas”. Es indispensable prohibir la propaganda negativa (“guerra sucia”) porque degrada el debate. Los particulares, es decir, los ciudadanos comunes y corrientes deben mantenerse al margen de la contienda electoral porque pueden alterar, y de hecho alteran, las condiciones de equidad. El poder del dinero (la plutocracia) debe ser reducido a su mínima expresión. Sólo de esa manera, la elección intermedia de 2009 logrará superar la crispación y el enfrentamiento radical que se vivió durante la elección presidencial. Por eso la reforma electoral debe ser una prioridad para todas las fuerzas políticas.

Árbitro electoral renovado

El Universal, p. 7/Ideas
Juan Francisco Escobedo
En el contexto de los efectos locales de la crisis económica internacional, gradualmente se abrirá paso la agenda de la contienda electoral con toda su carga simbólica, su capacidad de atracción, sus efectos distractores, así como su poder para alinear temporalmente las percepciones de los electores en tomo a las ofertas de los partidos políticos. En ese horizonte de cosas, conviene subrayar la importancia del papel que jugará el IFE como árbitro de la contienda electoral. Especialmente si consideramos los antecedentes de la contienda electoral de 2006, de la que emergió debilitado y desprestigiado, dado el titubeante comportamiento del que fuera su consejero presidente (…) El entorno de presiones existe. Pero la entereza de los consejeros, y en especial de los nuevos consejeros electorales, radicará en trascender las presiones y recuperar el sentido de Estado y la legitimidad constitucional de las decisiones colegiadas del IFE (…)

Derechos en tiempos de crisis

Reforma, p. 13/Opinión
Javier González Garza
El balance que arroja 2008 es a todas luces desolador. El año viejo nos ha dejado un nivel de desempleo mayor al de 2005, la mayor inflación en ocho años, más de 5 mil ejecutados en todo el país y una creciente desconfianza de la ciudadanía en las instituciones. Frente a una crisis económica estructural que ya resienten miles de familias mexicanas el gobierno federal ha anunciado un paquete de medidas que intentarán paliar los efectos de dicha crisis. La mayoría de los mexicanos plantea algo muy racional: bajen precios o aumenten salarios. Lo anunciado por Calderón el pasado miércoles no responde a esa exigencia pues no plantea atacar causas, prefiere atender efectos. El nuevo “acuerdo” de Palacio Nacional parece añorar los “pactos” de antaño. Se hizo al más puro estilo de las peores épocas priistas pues no estuvo precedido de ninguna discusión con los sectores sociales, ni siquiera con el Poder Legislativo, pero lo que es peor, no alcanza a comprometer en nada a sus aliados del poder empresarial o a los caciques sindicales. El “acuerdo” es en realidad un anuncio que elude responsabilizarse.

Acuerdo ¿Nacional?

Milenio Diario, p. 12/Opinión
Juan Gabriel Valencia
A partir de la premisa de que la objetividad pura no existe, ni siquiera en las ciencias exactas, y de que todo conocimiento, análisis y juicio lleva interconstruido un estado de ánimo y una reserva -una duda metódica, diría algún clásico- es legítimo recibir con escepticismo el anuncio del Acuerdo Nacional en Favor de la Economía Familiar y el Empleo. En términos de apoyos es tardío. De manera principal, los ejes tercero y quinto del programa (eso de los pilares es una analogía religiosa pretenciosa), relativos al apoyo a la competitividad y a las Pymes y a la transparencia, eficiencia y oportunidad en el ejercicio del gasto público eran dos tareas obligatorias para ser instrumentadas desde el primer día del gobierno. No fue así (…)


¿Vivir mejor?: ¡qué chulas encuestas!

La Jornada, p. 13/Opinión
Gustavo Leal F.
Casi en el ocaso del foxismo, la asamblea de trabajadores del Hospital Nacional Homeopático denunció como “farsa” la “acreditación” del establecimiento para supuestamente “prestar servicios a los derechohabientes del Seguro Popular”. Por encubrir las carencias y pretender engañar a la población, impidieron la entrada al director del nosocomio y su administrador, y señalaron que, frente a la obsolescencia de los equipos, esa “acreditación” se había logrado con préstamos: cinco incubadoras, porque las 500 personas que laboran en él y los 13 espacios destinados a la consulta externa carecen de los más elementales equipos de diagnóstico e instrumental. Los trabajadores describieron violaciones a los derechos laborales de 57 profesionales que tenían hasta tres años de antigüedad pero sin plaza de base, así como de muchos otros que no percibían el pago por riesgo profesional. Nada más pasó la revisión, todo desapareció. Casi dos años después, una encuesta a 13 mil usuarios del Seguro Popular reportó que 96% se “encontraba muy satisfecho con ese programa”, mientras sólo ¡uno por ciento! señaló estar “muy insatisfecho”.


Amparo colectivo

La Jornada, p. 14/Opinión
Miguel Concha /I
Hace ocho días se publicó que la Cámara de Diputados someterá a votación en las próximas semanas un proyecto elaborado por la Comisión de Puntos Constitucionales, que protegerá por primera vez en nuestro marco jurisdiccional los derechos colectivos de los ciudadanos -entre ellos los de grupo o sectores-, al incluirlos en los juicios de amparo (La Jornada, 3/1/09, p. 7). Con ello se estaría por fin respondiendo en parte al Diagnóstico sobre la Situación de los Derechos Humanos en México, entregado al gobierno federal en diciembre de 2003, que recomienda “establecer mecanismos para que el juicio de amparo permita la protección del interés jurídico en un sentido más amplio que el establecido por la ley vigente, y extender los supuestos en que las colectividades pueden acudir a este medio de defensa”.


20 y 15 no son 35

Milenio Diario, p. 12/Opinión
Joel Ortega Juárez
Este 2009 se cumplirán 20 años de la caída del Muro y 15 del levantamiento del EZLN. Las izquierdas sufrieron un golpe traumático que las dejó aturdidas por el derrumbe del socialismo realmente existente. A 20 años de distancia no se ve en el horizonte político y teórico una propuesta alternativa y viable al capitalismo de nuestros días con todo y la crisis actual. Discurso decimonónico y herramientas del siglo XXI. No se puede desconocer el entusiasmo despertado en América Latina por el chavismo y su llamado socialismo del siglo XXI. En México Marcos y la Primera Declaración de la Selva Lacandona daban un rotundo mentís a tesis como la expuesta por Castañeda en La utopía desarmada. Marcos mostró una gran capacidad para cambiar el discurso dogmático por uno donde se colocaba a los indios en el centro. Sacudirse el aturdimiento por la caída del Muro y no comprar baratijas anacrónicas son retos de 2009.

Insuficiente

Milenio Diario, p. 10/Opinión
Rosario Robles
Felipe Calderón sabe que en el contexto actual no se puede dar el lujo de que su partido pierda la primera posición en la Cámara de Diputados y, mucho menos, que el PRI tenga una amplia ventaja que lo coloque en una situación de franca debilidad en el segundo periodo de su mandato. Sabe también que en este año electoral sus principales adversarios no son solamente los partidos políticos opositores. Que dos fantasmas, todavía más poderosos, recorren las calles, los campos, las ciudades de nuestro país, y que de las secuelas que dejen a su paso dependerá en gran medida el voto de quienes asistan a las urnas para elegir a sus representantes populares (…)

Vivir en la incertidumbre

Excélsior, p. 14/Primera-Opinión
Manuel Gómez Granados
Si algo define el año que inicia para los mexicanos es la incertidumbre. Incertidumbre económica por la crisis que, según todos los pronósticos, se agudizará; incertidumbre política por la incógnita sobre la eficiencia de la nueva normatividad electoral y la nueva correlación de fuerzas políticas que se pronostica; incertidumbre social porque la lucha frontal contra el crimen organizado aún no llega al punto de inflexión que indique, de manera indubitable, el inicio de un éxito efectivo. Sin caer en la ingenuidad o el radicalismo simplificador, existen varias constataciones que no debemos perder de vista, ya que muestran posibilidades reales de solución a la incertidumbre. Tenemos, como dirían los expertos en planeación estratégica, oportunidades y amenazas en las que se nos presenta, a pesar de los incrédulos, cierto margen de maniobra para sortear las crisis que se avecinan. Estas son algunas de ellas:

Ocho meses después

Milenio Diario, p. 13/Opinión
Diego Petersen Farah
El Presidente llamó recientemente a un Concurso para detectar el trámite más absurdo y engorroso de la administración pública. Ganó el IMSS que para eso se pinta soto. Para surtir una receta se requirieron ocho firmas y varias fotocopias, algo a todas luces absurdo. No podemos pensar que las cosas se quedarán como están, la exhibida del Presidente obliga a tomar acciones inmediatas. Este es un pequeño ejercicio de imaginación de lo que pasará después de ocho meses del quemón público y nacional. Seguramente desde ayer mismo el director de esa área del instituto está sentado con el grupo de asesores que van a rediseñar y automatizar los procesos de surtido de recetas. La propuesta de los asesores será que todo se registre una sola vez, y la receta se surta de inmediato. La red inteligente dará aviso al encargado de control de drogas restringidas, al del almacén, al médico que la prescribió, a la administración, e incluso al proveedor para que sepa que hay que reponer de inmediato el medicamento.

Obama: el vendedor de esperanza

Reforma, p. 12/Opinión
Jorge Ramón Ávalos
Pobre Barack Obama. Inevitablemente va a defraudar a muchos. Hay tantas expectativas puestas en él que va a ser imposible que le cumpla a todos. La gente espera que resuelva la crisis económica mundial, que termine la guerra en Iraq, que capture a Osama Bin Laden, que acabe con el calentamiento global, que pare el actual conflicto en Gaza, que reviva a América Latina, África y Asia, que le ponga punto final a las dictaduras y que haga todo lo que los últimos 10 presidentes norteamericanos no pudieron hacer. Barack Obama tiene una misión imposible. Ni 100 años le alcanzarían para cumplir todas esas expectativas.

¿Actos bélicos o crímenes de guerra?

Excélsior, p. 14/Primera-Opinión
Erubiel Tirado
Las primeras noticias sobre los ataques israelíes sobre la Franja de Gaza en los agónicos días de 2008 hablaban literalmente de “cuerpos quebrados”. Las imágenes de la televisora Al-Jazeera daban cuenta de la renovación de los horrores de un conflicto intermitente e interminable. Preludio de una nueva incursión terrestre por parte del ejército israelí, que se concretó al inicio de esta semana en medio de crecientes llamamientos de la comunidad internacional para detener la masacre de la población palestina y el cese de las provocaciones de las milicias de Hamas que insisten en lanzar cohetes y morteros caseros en el sur del Israel. Nadie en su sano juicio pone en duda la necesidad de garantizar la seguridad y la convivencia de los pueblos de Oriente Medio, incluyendo al Estado de Israel. El problema está en la polarización y las negaciones mutuas de posiciones extremas tanto del lado de la causa palestina como de la legitimidad de Israel de coexistir sin amenazas en el entorno árabe que le rodea.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario