Así viene la síntesis de artículos:
Rapiña
El Universal, p. 29/Primera
Macario Schettino
De eso se trata: de rapiña. Como buitres, los grupos de interés dan vueltas sobre los restos del país para alcanzar los últimos trozos de carne del moribundo, y algunos incluso se preparan para la carroña que quedará una vez que haya muerto.
Unos rechazan con toda su fuerza pagar impuestos; otros, reducir sus privilegios; unos más se llenan la boca criticando al gobierno como si fuese un ente extraño, algo llegado de no sé dónde que no tiene nada que ver con la sociedad; los grupos políticos, cuidando sus votos. Nadie está dispuesto a perder aunque sea un poco a cambio de la acción colectiva. La presión que tendremos dentro de unos meses para conseguir dólares será muy fuerte, y no va a ser fácil resolverla. Si se llegara a sumar a eso una reducción de calificación de México, muy probable gracias a la decisión de todos los mexicanos de dejar al país a la deriva, habrá que sumar al faltante del comercio el faltante de la inversión. Y entonces todos entenderán por qué era urgente una reforma fiscal profunda, y por qué debíamos haber tomado decisiones serias en materia energética desde hace tiempo. Todo quedará claro, pero ya será tarde.
Compartiendo el poder
El Universal, p. 29/Primera
Ana María Salazar
Continúan los fuertes cuestionamientos de la “guerra” que está entablando el presidente Felipe Calderón en contra de los grupos de crimen organizado. Los datos más recientes de lo que está sucediendo en Ciudad Juárez, donde el gobierno federal le ha metido recursos extraordinarios, revelan que no ha mermado la violencia y no apoyan la estrategia. Al contrario. Esta semana el presidente municipal de esa localidad, José Reyes Ferriz, señaló que en este año el índice de asesinatos ya sobrepasa 2 mil muertos, 400 asesinatos más de lo sufrido en su totalidad para esa ciudad en 2008. Los misiles más recientes fueron enviados por nada más y nada menos que el ex presidente Vicente Fox, quien el fin de semana pasada declaró en Viena, Austria, que: “Debe empezarse a caminar en la dirección de regresar el Ejército a los cuarteles, de regresar la responsabilidad a las policías y los gobiernos locales”. Claro, lo que no aclaró Fox es si las policías tienen la capacidad operativa de enfrentar las organizaciones de narcotráfico que se consideran las más violentas y peligrosas del planeta. Tampoco especificó si en verdad los gobiernos locales quieren y pueden asumir esta responsabilidad. Yo imagino que muchos gobernadores y presidentes municipales, al leer los comentarios de Fox, han de haber pensado: “Cállate, Vicente, ni sigas insistiendo con eso. En una de esas Felipe te toma la palabra y luego me toca enfrentar a estos delincuentes al lado de mi policía corrupta e incapaz”.
“Prebendas y cinismo”
El Universal, p. 29/Primera
Enrique del Val Blanco
Pocas veces en la historia del país se ha visto una inquina como la desarrollada por el gobierno en pleno y sus corifeos de los medios de comunicación, sobre todo electrónicos, en contra del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). Para ello han utilizado toda suerte de mentiras y verdades a medias que empiezan a desmoronarse. Lo que hemos visto podría parecerse a un régimen fascista. Por supuesto que debemos estar en contra de la corrupción y de la ineficiencia en las empresas públicas y sus sindicatos, pero de ahí a que éstos sean los responsables únicos dista mucho de la realidad. Se ha utilizado el descontento de la gente, no sólo por el servicio que prestaba la empresa, sino principalmente por las tarifas que cobra y de las cuales el SME no es responsable. Independientemente del resultado que se obtenga con los recursos jurídicos -que van desde la petición de reversa en la extinción de la empresa, hasta los que dicen que es ilegal pasarle todo a la Comisión Federal de Electricidad-, lo más importante es resolver el problema de más de 30 mil personas que han sido desempleadas de un plumazo, a pesar de las ofertas, algunas ridículas, del gobierno.
Al borde de la catástrofe
Reforma, p. 14/Primera – Opinión, Rafael Segovia
No se sabe cuáles son las ideas que abriga el gobierno acerca de la recién disuelta compañía. Lo lógico sería que se disolviera el gobierno por las mismas razones que utilizó la semana pasada: por inútil, por caro, por engañar a toda la nación. Al menos eso dijo. Algunos lo creyeron sin mayor explicación. No tenía por qué darla, pues se trataba del país entero y a éste no hay porque darle explicación alguna pues aún no ha alcanzado la mayoría de edad. Pero al margen de sus años hay en este momento un problema grave, que es el de los 40,000 hombres y mujeres sin trabajo, hay una manifestación como no se había visto en México y hay el malestar que todavía no ha explotado. El gobierno no se atreve ni a respirar, está conteniendo la respiración, rezando rosarios y pidiéndole al Altísimo que no pase nada demasiado grave (…) Hay temor a la explosión social de la cual fue anuncio la manifestación de los electricistas y de todos los que se les unieron. Una vez más se comprobó que esta ciudad tiene una mayoría que se sitúa a la izquierda tan pronto como aparece un auténtico líder. De ahí el conflicto latente del gobierno, obligado a gobernar con la derecha, pero siempre al borde de la catástrofe, tener por obligación un secretario del Trabajo insoportable para los obreros sindicalizados, una secretaria de Energía que carece de ella y otro de Gobernación del cual más vale no hablar (…)
El Senador Primado
Reforma, p. 14/Primera – Opinión, Manuel J. Jáuregui
Como el Senador Primado de México, Manlio Fabio Beltrones, LST (Líder Supremo Tricolor), pastor del rebaño de búfalos tricolores en el Senado, no ha opinado respecto al paquete fiscal, entonces no está nada escrito hasta que el señor hable. Les pronosticamos, amigos, sin el menor temor a equivocarnos, que la propuesta “aprobada” por Gobierno y diputados será alterada por el LST. Es probable que elimine el impuesto a las telecomunicaciones, que reduzca el IVA de vuelta al 15 por ciento (con menos productos exentos), pero, sobre todo, apostamos doble contra sencillo que eliminará los cambios propuestos a la consolidación fiscal (eliminando el diferimiento en los pagos de ISR) que tanto golpea a las empresas mexicanas trasnacionales. En el destartalado escenario quintomundista de la política mexicana, Beltrones es por mucho el actor más experimentado y colmilludo: está trabajando fuertemente para consolidarse rumbo al 2012 y no dejará pasar esta oportunidad, pues representa su entrada triunfal en la escena nacional para mostrar sus dotes de artista estelar (…)
¿Paquetazo, o paquetito?
Milenio Diario, p. 16/Opinión
Pablo Gómez
Al proyecto fiscal aprobado en la Cámara no lo ama nadie pero lo quiere la mayoría de San Lázaro. El PAN prefiere su absurda e inconstitucional “contribución contra la pobreza”, con una tasa de 2 por ciento generalizado bajo las reglas del IVA. El PRI -que negoció con Calderón- impulsa a regañadientes el 1 por ciento al valor agregado, obra suya, sin duda. En cuanto al impuesto sobre la renta, han coincidido el gobierno y el PRI en la propuesta original de Calderón para elevar todas las tasas reales de quienes ya pagan, incluyendo en primer lugar a los trabajadores. Lo demás es más monstruoso pero es el proyecto panista original, que se lo ha tragado el PRI con fuertes disensos en sus filas. Es un paquetazo en tanto que se busca hacer pagar más a quienes ya están contribuyendo pero se mantienen los privilegios fiscales para los más ricos. El régimen de consolidación de las holdings, apenas modificado, seguirá vigente (…)
No más impuestos
Milenio Diario, p. 17/Opinión
Epigmenio Ibarra
Finalmente el cogobierno PRI-PAN logró aglutinar, en su contra, al más amplio frente opositor. De poco ha valido en este caso la enorme maquinaria de propaganda oficial. Se metieron el gobierno y la aplanadora legislativa con lo que más le duele a la gente y han de pagar, espero y más allá de unos cuantos votos perdidos, las consecuencias. Contra el paquete fiscal, ese engendro del que tanto y tan patéticamente se queja César Nava tratando ahora, claro, de endosarle la responsabilidad a sus compinches del PRI, se alzan airadas las voces más diversas. Empresarios, dirigentes sociales y sindicales, militantes de la izquierda electoral usualmente colocados en posiciones antagónicas irreconciliables se suman en la misma demanda: “No más impuestos” (…)
¿Está usted con Luz y Fuerza?
Excélsior, p. 26/Primera
Francisco Martín Moreno
Apoyar a los sindicatos oficiales es apoyar a una cáfila de bandidos que jamás pagó impuestos, al México impune, al burlado y engañado que nunca se vio representado legítimamente; al México traicionado y estafado que algún día quisiera modernizarse en contexto del siglo XX. Si usted está del lado del sindicato de Luz y Fuerza, desde luego que no está con la dolorida clase trabajadora mexicana ni está a favor de la democratización sindical del país. La inmensa mayoría de nuestro sector obrero no goza, ni mucho menos, de los privilegios de que disfrutan los empleados de LyFC, quienes los disfrutan no como consecuencia de un trabajo acreedor del respeto y la confianza ciudadana, sino como el resultado de arreglos políticos inconfesables durante las siete macabras décadas de “dictadura perfecta”, durante las cuales el PRI logró mantenerse en el poder, entre otras razones, gracias a la creación de sindicatos espurios con los que se aplastaba la menor simiente de libertad y de democracia, al estilo más decantado del callismo autoritario y venal, la fuente de inspiración del priismo de todos los tiempos. ¡Quien apoye a LyFC sólo puede hacerlo movido por intereses inconfesables ajenos al más elemental sentimiento patriótico y lógica económica!
Belisario, Ortiz Mena y Manlio Fabio
Excélsior, p. 27/Primera
José Elías Romero Apis
Con motivo de que el Senado de la República confirió la Medalla Belisario Domínguez al ilustre mexicano Antonio Ortiz Mena, tuve oportunidad de escuchar el discurso de Manlio Fabio Beltrones. Me gustan mucho los discursos. Toda la vida he estado ligado a la oratoria. Por eso éste llama mi comentario. Es uno de los tres mejores discursos congresionales que he escuchado en las últimas dos décadas. La pieza contuvo los siete dones que siempre le he atribuído a un buen discurso. Tuvo tema, elegancia, ritmo, secuencia, coherencia, estilo y destinatario. Para quienes gustan de esta misma afición, les sugiero su lectura y su repaso. En él, Beltrones aludió a la obra gigantesca que, desde el servicio público, Ortiz Mena obsequió al pueblo y a la nación. Entre docenas de pensamientos que me fueron provocados rescato tan sólo uno de ellos. El tiempo, medido en realización política. Porque los sexenios de don Antonio fueron, por su duración, pero sobre todo su aplicación, de aquellos verdaderos aunque muy raros sexenios que duran seis años.
Las verdaderas lecciones: el caso de Luz y Fuerza
El Financiero, p. 28/Opinión
Roberto Escalante Semerena
Hasta el pasado sábado 10 de octubre la industria eléctrica en México estaba conformada por dos empresas paraestatales: la compañía Luz y Fuerza del Centro y la Comisión Federal de Electricidad. Ese día, Luz y Fuerza del Centro fue liquidada por el gobierno federal, bajo el argumento de la ineficiencia económica de la empresa. Los factores económicos que determinaron el cierre de la compañía fueron: su operación deficitaria desde 1994, a pesar de los intentos de mejorar su operación entre gobierno y la empresa, costos originados, principalmente, y según el gobierno, por la existencia de un contrato colectivo de trabajo demasiado oneroso para la paraestatal. El gobierno argumenta también que al cerrar Luz y Fuerza, y transferir sus operaciones a la CFE, se están empleando de manera más eficiente los recursos de la nación, es decir los impuestos que pagamos, y que estaban dirigidos a subsanar los crecientes desequilibrios de la empresa extinta.Con esta acción se está formando un monopolio en el abastecimiento de energía eléctrica, ya que ahora podrá atender al centro del país, donde reciben el servicio cerca de 25 millones de personas.
Por tanto, y más allá de cómo culmine el actual conflicto político sindical, la solución de una industria eléctrica paraestatal para el centro de México no reside en la “simple” receta económica de la eliminación de una empresa ineficiente por otra supuestamente mejor. Tendrá que pasar por la solución de los problemas estructurales existentes. De otro modo, y dentro de un plazo, el gobierno tendría que plantearse, también, la extinción de la CFE.
Del 2 al 1 por ciento
El Financiero, p. 29/Opinión
Guillermo Knochenhauer
Felipe Calderón pedía un 2 por ciento sobre el valor de todas las ventas como contribución a los pobres. La palabra clave es contribución, que no tiene destino presupuestal fiscalizable como lo tienen los impuestos. El PRI le permitió un aumento de 1 por ciento al IVA. Las diferencias son varias y muy importantes. La del monto de recaudación que se obtendrá -unos 30 mil millones de pesos en vez de los 70 mil millones de la “contribución”- no es la diferencia más importante. Destacan otras dos por sus implicaciones: recaudar una contribución le hubiera permitido al Ejecutivo usar el dinero a discreción y acaso hacerlo en una política social equivocada desde su enfoque. Tan está mal esa política que el propio presidente Calderón admitió hace un mes que la pobreza ha seguido avanzando durante los dos años y medio de su mandato.
La segunda implicación, de haberse aprobado la principal propuesta del gobierno en su Proyecto de Presupuesto 2010, hubiera sido un aval a la política económica de la que el presupuesto es su instrumento más importante. Esa política económica no ha servido para que el país aproveche su potencial de crecimiento, que le permitiría triplicar los índices que llevamos este sexenio.
Rapiña
El Universal, p. 29/Primera
Macario Schettino
De eso se trata: de rapiña. Como buitres, los grupos de interés dan vueltas sobre los restos del país para alcanzar los últimos trozos de carne del moribundo, y algunos incluso se preparan para la carroña que quedará una vez que haya muerto.
Unos rechazan con toda su fuerza pagar impuestos; otros, reducir sus privilegios; unos más se llenan la boca criticando al gobierno como si fuese un ente extraño, algo llegado de no sé dónde que no tiene nada que ver con la sociedad; los grupos políticos, cuidando sus votos. Nadie está dispuesto a perder aunque sea un poco a cambio de la acción colectiva. La presión que tendremos dentro de unos meses para conseguir dólares será muy fuerte, y no va a ser fácil resolverla. Si se llegara a sumar a eso una reducción de calificación de México, muy probable gracias a la decisión de todos los mexicanos de dejar al país a la deriva, habrá que sumar al faltante del comercio el faltante de la inversión. Y entonces todos entenderán por qué era urgente una reforma fiscal profunda, y por qué debíamos haber tomado decisiones serias en materia energética desde hace tiempo. Todo quedará claro, pero ya será tarde.
Compartiendo el poder
El Universal, p. 29/Primera
Ana María Salazar
Continúan los fuertes cuestionamientos de la “guerra” que está entablando el presidente Felipe Calderón en contra de los grupos de crimen organizado. Los datos más recientes de lo que está sucediendo en Ciudad Juárez, donde el gobierno federal le ha metido recursos extraordinarios, revelan que no ha mermado la violencia y no apoyan la estrategia. Al contrario. Esta semana el presidente municipal de esa localidad, José Reyes Ferriz, señaló que en este año el índice de asesinatos ya sobrepasa 2 mil muertos, 400 asesinatos más de lo sufrido en su totalidad para esa ciudad en 2008. Los misiles más recientes fueron enviados por nada más y nada menos que el ex presidente Vicente Fox, quien el fin de semana pasada declaró en Viena, Austria, que: “Debe empezarse a caminar en la dirección de regresar el Ejército a los cuarteles, de regresar la responsabilidad a las policías y los gobiernos locales”. Claro, lo que no aclaró Fox es si las policías tienen la capacidad operativa de enfrentar las organizaciones de narcotráfico que se consideran las más violentas y peligrosas del planeta. Tampoco especificó si en verdad los gobiernos locales quieren y pueden asumir esta responsabilidad. Yo imagino que muchos gobernadores y presidentes municipales, al leer los comentarios de Fox, han de haber pensado: “Cállate, Vicente, ni sigas insistiendo con eso. En una de esas Felipe te toma la palabra y luego me toca enfrentar a estos delincuentes al lado de mi policía corrupta e incapaz”.
“Prebendas y cinismo”
El Universal, p. 29/Primera
Enrique del Val Blanco
Pocas veces en la historia del país se ha visto una inquina como la desarrollada por el gobierno en pleno y sus corifeos de los medios de comunicación, sobre todo electrónicos, en contra del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). Para ello han utilizado toda suerte de mentiras y verdades a medias que empiezan a desmoronarse. Lo que hemos visto podría parecerse a un régimen fascista. Por supuesto que debemos estar en contra de la corrupción y de la ineficiencia en las empresas públicas y sus sindicatos, pero de ahí a que éstos sean los responsables únicos dista mucho de la realidad. Se ha utilizado el descontento de la gente, no sólo por el servicio que prestaba la empresa, sino principalmente por las tarifas que cobra y de las cuales el SME no es responsable. Independientemente del resultado que se obtenga con los recursos jurídicos -que van desde la petición de reversa en la extinción de la empresa, hasta los que dicen que es ilegal pasarle todo a la Comisión Federal de Electricidad-, lo más importante es resolver el problema de más de 30 mil personas que han sido desempleadas de un plumazo, a pesar de las ofertas, algunas ridículas, del gobierno.
Al borde de la catástrofe
Reforma, p. 14/Primera – Opinión, Rafael Segovia
No se sabe cuáles son las ideas que abriga el gobierno acerca de la recién disuelta compañía. Lo lógico sería que se disolviera el gobierno por las mismas razones que utilizó la semana pasada: por inútil, por caro, por engañar a toda la nación. Al menos eso dijo. Algunos lo creyeron sin mayor explicación. No tenía por qué darla, pues se trataba del país entero y a éste no hay porque darle explicación alguna pues aún no ha alcanzado la mayoría de edad. Pero al margen de sus años hay en este momento un problema grave, que es el de los 40,000 hombres y mujeres sin trabajo, hay una manifestación como no se había visto en México y hay el malestar que todavía no ha explotado. El gobierno no se atreve ni a respirar, está conteniendo la respiración, rezando rosarios y pidiéndole al Altísimo que no pase nada demasiado grave (…) Hay temor a la explosión social de la cual fue anuncio la manifestación de los electricistas y de todos los que se les unieron. Una vez más se comprobó que esta ciudad tiene una mayoría que se sitúa a la izquierda tan pronto como aparece un auténtico líder. De ahí el conflicto latente del gobierno, obligado a gobernar con la derecha, pero siempre al borde de la catástrofe, tener por obligación un secretario del Trabajo insoportable para los obreros sindicalizados, una secretaria de Energía que carece de ella y otro de Gobernación del cual más vale no hablar (…)
El Senador Primado
Reforma, p. 14/Primera – Opinión, Manuel J. Jáuregui
Como el Senador Primado de México, Manlio Fabio Beltrones, LST (Líder Supremo Tricolor), pastor del rebaño de búfalos tricolores en el Senado, no ha opinado respecto al paquete fiscal, entonces no está nada escrito hasta que el señor hable. Les pronosticamos, amigos, sin el menor temor a equivocarnos, que la propuesta “aprobada” por Gobierno y diputados será alterada por el LST. Es probable que elimine el impuesto a las telecomunicaciones, que reduzca el IVA de vuelta al 15 por ciento (con menos productos exentos), pero, sobre todo, apostamos doble contra sencillo que eliminará los cambios propuestos a la consolidación fiscal (eliminando el diferimiento en los pagos de ISR) que tanto golpea a las empresas mexicanas trasnacionales. En el destartalado escenario quintomundista de la política mexicana, Beltrones es por mucho el actor más experimentado y colmilludo: está trabajando fuertemente para consolidarse rumbo al 2012 y no dejará pasar esta oportunidad, pues representa su entrada triunfal en la escena nacional para mostrar sus dotes de artista estelar (…)
¿Paquetazo, o paquetito?
Milenio Diario, p. 16/Opinión
Pablo Gómez
Al proyecto fiscal aprobado en la Cámara no lo ama nadie pero lo quiere la mayoría de San Lázaro. El PAN prefiere su absurda e inconstitucional “contribución contra la pobreza”, con una tasa de 2 por ciento generalizado bajo las reglas del IVA. El PRI -que negoció con Calderón- impulsa a regañadientes el 1 por ciento al valor agregado, obra suya, sin duda. En cuanto al impuesto sobre la renta, han coincidido el gobierno y el PRI en la propuesta original de Calderón para elevar todas las tasas reales de quienes ya pagan, incluyendo en primer lugar a los trabajadores. Lo demás es más monstruoso pero es el proyecto panista original, que se lo ha tragado el PRI con fuertes disensos en sus filas. Es un paquetazo en tanto que se busca hacer pagar más a quienes ya están contribuyendo pero se mantienen los privilegios fiscales para los más ricos. El régimen de consolidación de las holdings, apenas modificado, seguirá vigente (…)
No más impuestos
Milenio Diario, p. 17/Opinión
Epigmenio Ibarra
Finalmente el cogobierno PRI-PAN logró aglutinar, en su contra, al más amplio frente opositor. De poco ha valido en este caso la enorme maquinaria de propaganda oficial. Se metieron el gobierno y la aplanadora legislativa con lo que más le duele a la gente y han de pagar, espero y más allá de unos cuantos votos perdidos, las consecuencias. Contra el paquete fiscal, ese engendro del que tanto y tan patéticamente se queja César Nava tratando ahora, claro, de endosarle la responsabilidad a sus compinches del PRI, se alzan airadas las voces más diversas. Empresarios, dirigentes sociales y sindicales, militantes de la izquierda electoral usualmente colocados en posiciones antagónicas irreconciliables se suman en la misma demanda: “No más impuestos” (…)
¿Está usted con Luz y Fuerza?
Excélsior, p. 26/Primera
Francisco Martín Moreno
Apoyar a los sindicatos oficiales es apoyar a una cáfila de bandidos que jamás pagó impuestos, al México impune, al burlado y engañado que nunca se vio representado legítimamente; al México traicionado y estafado que algún día quisiera modernizarse en contexto del siglo XX. Si usted está del lado del sindicato de Luz y Fuerza, desde luego que no está con la dolorida clase trabajadora mexicana ni está a favor de la democratización sindical del país. La inmensa mayoría de nuestro sector obrero no goza, ni mucho menos, de los privilegios de que disfrutan los empleados de LyFC, quienes los disfrutan no como consecuencia de un trabajo acreedor del respeto y la confianza ciudadana, sino como el resultado de arreglos políticos inconfesables durante las siete macabras décadas de “dictadura perfecta”, durante las cuales el PRI logró mantenerse en el poder, entre otras razones, gracias a la creación de sindicatos espurios con los que se aplastaba la menor simiente de libertad y de democracia, al estilo más decantado del callismo autoritario y venal, la fuente de inspiración del priismo de todos los tiempos. ¡Quien apoye a LyFC sólo puede hacerlo movido por intereses inconfesables ajenos al más elemental sentimiento patriótico y lógica económica!
Belisario, Ortiz Mena y Manlio Fabio
Excélsior, p. 27/Primera
José Elías Romero Apis
Con motivo de que el Senado de la República confirió la Medalla Belisario Domínguez al ilustre mexicano Antonio Ortiz Mena, tuve oportunidad de escuchar el discurso de Manlio Fabio Beltrones. Me gustan mucho los discursos. Toda la vida he estado ligado a la oratoria. Por eso éste llama mi comentario. Es uno de los tres mejores discursos congresionales que he escuchado en las últimas dos décadas. La pieza contuvo los siete dones que siempre le he atribuído a un buen discurso. Tuvo tema, elegancia, ritmo, secuencia, coherencia, estilo y destinatario. Para quienes gustan de esta misma afición, les sugiero su lectura y su repaso. En él, Beltrones aludió a la obra gigantesca que, desde el servicio público, Ortiz Mena obsequió al pueblo y a la nación. Entre docenas de pensamientos que me fueron provocados rescato tan sólo uno de ellos. El tiempo, medido en realización política. Porque los sexenios de don Antonio fueron, por su duración, pero sobre todo su aplicación, de aquellos verdaderos aunque muy raros sexenios que duran seis años.
Las verdaderas lecciones: el caso de Luz y Fuerza
El Financiero, p. 28/Opinión
Roberto Escalante Semerena
Hasta el pasado sábado 10 de octubre la industria eléctrica en México estaba conformada por dos empresas paraestatales: la compañía Luz y Fuerza del Centro y la Comisión Federal de Electricidad. Ese día, Luz y Fuerza del Centro fue liquidada por el gobierno federal, bajo el argumento de la ineficiencia económica de la empresa. Los factores económicos que determinaron el cierre de la compañía fueron: su operación deficitaria desde 1994, a pesar de los intentos de mejorar su operación entre gobierno y la empresa, costos originados, principalmente, y según el gobierno, por la existencia de un contrato colectivo de trabajo demasiado oneroso para la paraestatal. El gobierno argumenta también que al cerrar Luz y Fuerza, y transferir sus operaciones a la CFE, se están empleando de manera más eficiente los recursos de la nación, es decir los impuestos que pagamos, y que estaban dirigidos a subsanar los crecientes desequilibrios de la empresa extinta.Con esta acción se está formando un monopolio en el abastecimiento de energía eléctrica, ya que ahora podrá atender al centro del país, donde reciben el servicio cerca de 25 millones de personas.
Por tanto, y más allá de cómo culmine el actual conflicto político sindical, la solución de una industria eléctrica paraestatal para el centro de México no reside en la “simple” receta económica de la eliminación de una empresa ineficiente por otra supuestamente mejor. Tendrá que pasar por la solución de los problemas estructurales existentes. De otro modo, y dentro de un plazo, el gobierno tendría que plantearse, también, la extinción de la CFE.
Del 2 al 1 por ciento
El Financiero, p. 29/Opinión
Guillermo Knochenhauer
Felipe Calderón pedía un 2 por ciento sobre el valor de todas las ventas como contribución a los pobres. La palabra clave es contribución, que no tiene destino presupuestal fiscalizable como lo tienen los impuestos. El PRI le permitió un aumento de 1 por ciento al IVA. Las diferencias son varias y muy importantes. La del monto de recaudación que se obtendrá -unos 30 mil millones de pesos en vez de los 70 mil millones de la “contribución”- no es la diferencia más importante. Destacan otras dos por sus implicaciones: recaudar una contribución le hubiera permitido al Ejecutivo usar el dinero a discreción y acaso hacerlo en una política social equivocada desde su enfoque. Tan está mal esa política que el propio presidente Calderón admitió hace un mes que la pobreza ha seguido avanzando durante los dos años y medio de su mandato.
La segunda implicación, de haberse aprobado la principal propuesta del gobierno en su Proyecto de Presupuesto 2010, hubiera sido un aval a la política económica de la que el presupuesto es su instrumento más importante. Esa política económica no ha servido para que el país aproveche su potencial de crecimiento, que le permitiría triplicar los índices que llevamos este sexenio.
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