Caricatura de Magú en La JornadaAsí viene la síntesis de artículos:
SME: la ruta mala
El Universal, p. 32/Primera
Luis Emilio Giménez Cacho
Entre los habitantes de la ciudad de México y regiones aledañas prevalece desde hace décadas una molestia generalizada por las condiciones en que Luz y Fuerza del Centro presta el servicio público de energía eléctrica. La historia es vieja y las sucesivas administraciones de esa empresa pública han fracasado hasta hoy en mejorar las cosas. Este fracaso contrasta con la mejoría notable que ha registrado en los últimos años la otra empresa pública que presta el servicio en el resto del país, la Comisión Federal de Electricidad. En ese triste escenario está presente desde siempre un actor singular: un sindicato de fuerte personalidad, bien organizado, con una intensa vida política interna, hecho a los procedimientos democráticos y con una independencia que contrasta con la grisura dominante en el medio laboral. Se trata del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), hoy por hoy el sindicato más antiguo del país. Y uno de los que ostentan el discurso más radical (…)
LyFC: costos y errores
El Universal, p. 32/Primera
José Luis de la Cruz Gallegos
La decisión de cerrar las operaciones de Luz y Fuerza del Centro (LyFC) precisa de un debate más allá del netamente económico. Sin lugar a dudas la posición financiera de la empresa era precaria, tan sólo en 2009 los subsidios y transferencias que se canalizaron a la misma por concepto de adquisición de energía eléctrica superaron los 41 mil 900 millones de pesos, situación que sin duda refleja la incapacidad técnica que LyFC tenía para generar por sí misma la electricidad que demandan entidades como el Distrito Federal o el estado de México. Lo anterior fue el resultado de un incremento en los gastos corrientes de la empresa al mismo tiempo que se descuidaron los canalizados a la inversión, una historia conocida desde los años 80 en todo el sector público. Ya sin subsidios, para 2009 el Presupuesto de Egresos aprobado para LyFC totalizó 33.7 mil millones de pesos, de los cuales 11.8 mil millones (35%) están dedicados a su sistema de pensiones y jubilaciones (…)
La opción del “tío Lolo”
El Universal, p. 33/Primera
Jorge Chabat
Durante décadas el régimen construido por el PRI operó sobre una lógica que privilegiaba los arreglos políticos sobre la racionalidad económica. El Estado mexicano, y su encarnación en un sistema autoritario, el Presidente era como un Dios para quien no existían limitaciones. Los problemas se resolvían si el Presidente quería. Bastaba un gesto para que llegara dinero de las arcas públicas, que parecían inagotables, para resolver cualquier conflicto. Así, el gobierno mexicano compraba estabilidad. Repartía dinero y privilegios a quien tenía capacidad de presión, ya fueran políticos del PRI o de la oposición, empresarios, sindicatos o movimientos sociales. De esta capacidad de presión surgieron factores de poder real que han chantajeado al gobierno y al país durante años y frente a los cuales todos los presidentes acaban cediendo. Por eso llama la atención que el presidente Calderón haya tomado la decisión de liquidar la compañía de Luz y Fuerza del Centro, algo que ningún presidente anterior se atrevió a hacer. Pero es que el gobierno estaba en un callejón sin salida (…)
SME: las verdaderas razones
El Universal, p. 33/Primera
Manuel Camacho Solìs
Entre los habitantes de la ciudad de México y regiones aledañas prevalece desde hace décadas una molestia generalizada por las condiciones en que Luz y Fuerza del Centro presta el servicio público de energía eléctrica. La historia es vieja y las sucesivas administraciones de esa empresa pública han fracasado hasta hoy en mejorar las cosas. Este fracaso contrasta con la mejoría notable que ha registrado en los últimos años la otra empresa pública que presta el servicio en el resto del país, la Comisión Federal de Electricidad (…) La Secretaría del Trabajo, luego de dos meses de un polémico proceso de consultas dictaminó el 5 de octubre la negativa de toma de nota invocando contradicciones documentales y deficiencias de forma que, a su parecer, ponían en duda la limpieza de la elección. A su vez, la planilla que resultaba perdedora impugnó los comicios e inició un juicio ante la Junta de Conciliación y Arbitraje. El manejo del diferendo pone en evidencia, de nueva cuenta, las deficiencias del sistema de justicia laboral que nos legó el autoritarismo (…)
La mosca y la telaraña
Reforma, p. 18/Primera
Jesús Silva-Herzog Márquez
Pocos materiales tan duros como el filamento que producen las arañas. Su tela, han comprobado los científicos, es más resistente que el acero. Lo que a los ojos del hombre resulta casi imperceptible, apenas una geometría de agua y moco, es una red impenetrable y dura. Los insectos que quedan atrapados por las telarañas no tienen otro futuro que ser almuerzo. Algo parecido podría decirse del ámbito político. Nada tan poderoso como el tejido de los mitos (...) Felipe Calderón ha sido una mosca solemne atrapada por una trama de mitos. En tono grave acató el veredicto de sus antecesores y las doctrinas de sus adversarios. Nada de lo importante era realizable: había que consolarse con la política de la irrelevancia. Nos dijo, en plan de predicador del realismo que ese era el continente de la política: acatar la tiranía de lo posible (...)
'Vida interna' sindical
Reforma, p. 18/Primera
Juan Ciudadano
El tema del sindicalismo en México sigue abordándose por los actores políticos a partir del pleito de coyuntura; de manera accidental y no como uno los condicionantes para el desarrollo económico del país. Cualquier desencuentro entre un líder sindical y el Gobierno lleva a la polarización de los partidos políticos en torno al conflicto particular, y no alrededor de las reglas, en abstracto, para el sindicalismo. Perdemos de vista las oportunidades de puntos de acuerdo porque si revisamos la medicina que el Gobierno le aplica al SME, por un lado; y por el otro la medicina que la oposición (PRI y PRD) le quiere aplicar al sindicalismo más cercano al Gobierno, el SNTE por ejemplo, es exactamente la misma (…) Nos urge abordar la discusión sobre nuestro sindicalismo en abstracto; resolver la tensión -si es que existe- entre injerencia y transparencia, pero no de acuerdo a lo que le conviene a los líderes charros. Y necesitamos tomar como punto de partida el principio constitucional de máxima publicidad: todo lo que pasa al interior del sindicato es información pública (…)
No dejes de llamar a Felipe
La Jornada, p. 25/Opinión
Iván Restrepo
En una de sus intervenciones más comentadas, el licenciado Felipe Calderón prometió una lucha frontal para acabar con la corrupción en el sector público, erradicar la práctica del diezmo que algunos funcionarios exigen a empresarios y ciudadanos en general y terminar con la mala fama que el país tiene en ese campo. Ofreció ocuparse personalmente de tal lucha, junto con quien en el gabinete se encarga de atender las denuncias contra los malos servidores públicos, investigarlos y sancionarlos. Pidió entonces Calderón que quienes sean víctimas de la corrupción lo llamen por teléfono a Los Pinos o le envíen un e-mail (…) Se nos hace una falta de delicadeza, por decir lo menos, la reciente iniciativa de Greenpeace de establecer un servicio telefónico que deriva la llamada a la residencia oficial de Los Pinos con el fin de que la ciudadanía exija al licenciado Calderón que acuerde “una moratoria urgente a la siembra de maíz transgénico, que está a punto de aprobarse en México” (…)
Equidad en los impuestos
La Jornada, p. 26/Opinión
Bernardo Bátiz V.
Todos estamos de acuerdo en que México pasa por una crisis económica en la que los más pobres llevan la peor parte, las clases medias emigran poco a poco hacia los sectores pobres, y 5 por ciento de los muy ricos ni sudan ni se acongojan: sus altos sueldos sí son de la clase política, no se modifican, y si pertenecen al sector empresarial la libran subiendo precios y bajando costos, sin preocuparse a quién se llevan entre las patas (…) Es importante insistir en que por simple justicia, que es tratar igual a los iguales y desigual a los desiguales, no debe incrementarse el impuesto al consumo; si se hace va a producir efectos sociales de descontento cuya dimensión no podemos medir y sin duda acorralará a los que menos tienen en un callejón sin salida. Decía un político de antaño: nunca te metas en un callejón sin salida, pero menos metas a tu enemigo en él porque para salvarse va a defenderse con toda la violencia que genera la desesperación (…)
Nobel a Obama, premio a la fuerza de las ideas
Excélsior, p. 27/P´rimera-Opinión ,Cecilia Soto
(…) El Nobel llega con múltiples efectos y objetivos: para fortalecer al presidente estadunidense en momentos en que la imbecilidad y la ignorancia toman formas peligrosas de racismo y macartismo en ese país. También, con el fin de respaldar, frente a los escépticos, las varias iniciativas de su presidencia: la paz en Oriente Medio, el desarme nuclear, su participación novedosa en el tema del calentamiento global. Más importante: al otorgarle el Nobel, se obliga al presidente Barack Obama a apegarse a los más altos estándares de estadista. Es un premio y un gran peso (…) El Nobel de la Paz a Obama pone nuevamente en el lugar más alto de la agenda diplomática internacional el tema vital del desarme, que ahora presenta nuevos retos por la proliferación de los terrorismos y la existencia de un mercado negro de materiales y secretos nucleares (…)
Luz y Fuerza del Centro
Excélsior, p. 27/Primera-Opinión, Roberto Gil Zuarth
Luz y Fuerza del Centro no debería existir. Su acreditada ineficiencia es razón suficiente para arribar a esa conclusión. Pero cuando afirmo que no debería existir pretendo subrayar otro dato: su creación no fue producto de una política pública razonada, sino la expresión más acabada del fracaso en la implementación de una estrategia de gobierno (…) El proyecto de hacer de la CFE la única empresa pública fracasaría en definitiva con el decreto presidencial que creó Luz y Fuerza del Centro, expedido a principios del convulso año de 1994. Los pasivos fueron íntegramente absorbidos por éste. El decreto es premonitorio de lo que vendría después: LyF nació con un programa de saneamiento y una importante provisión de recursos presupuestales detrás. Pero siempre fue inviable. Su extinción es la oportunidad de evitar que se agudice un problema. Es una medida de racionalidad en el ejercicio del gasto público (…)
Por fin, acción del gobierno
El Financiero, p. 30/Opinión
Manuel Villa
En efecto, parece ser sólo una afirmación más en el intercambio de frases entre el reeleccionista dirigente Martín Esparza y el secretario del Trabajo. Quizás éste la soltó con ánimo de contundencia inmediata y nada más. Sin embargo, tocó fondo.
Fue al corazón mismo del sistema de contienda y convivencia política que generó la descomposición del sistema priista. Una burocracia se apoderó de la cúpula del Estado, mas específicamente del Sector Público; no dictatorialmente, porque estaba sometida al requisito de movilidad relativa que impone el principio de no reelección, pero sí oligárquicamente, porque el mecanismo de dominio era inamovible. Para que ello fuera posible, otros grupos dominantes tendrían que perpetuarse (…)
SME: la ruta mala
El Universal, p. 32/Primera
Luis Emilio Giménez Cacho
Entre los habitantes de la ciudad de México y regiones aledañas prevalece desde hace décadas una molestia generalizada por las condiciones en que Luz y Fuerza del Centro presta el servicio público de energía eléctrica. La historia es vieja y las sucesivas administraciones de esa empresa pública han fracasado hasta hoy en mejorar las cosas. Este fracaso contrasta con la mejoría notable que ha registrado en los últimos años la otra empresa pública que presta el servicio en el resto del país, la Comisión Federal de Electricidad. En ese triste escenario está presente desde siempre un actor singular: un sindicato de fuerte personalidad, bien organizado, con una intensa vida política interna, hecho a los procedimientos democráticos y con una independencia que contrasta con la grisura dominante en el medio laboral. Se trata del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), hoy por hoy el sindicato más antiguo del país. Y uno de los que ostentan el discurso más radical (…)
LyFC: costos y errores
El Universal, p. 32/Primera
José Luis de la Cruz Gallegos
La decisión de cerrar las operaciones de Luz y Fuerza del Centro (LyFC) precisa de un debate más allá del netamente económico. Sin lugar a dudas la posición financiera de la empresa era precaria, tan sólo en 2009 los subsidios y transferencias que se canalizaron a la misma por concepto de adquisición de energía eléctrica superaron los 41 mil 900 millones de pesos, situación que sin duda refleja la incapacidad técnica que LyFC tenía para generar por sí misma la electricidad que demandan entidades como el Distrito Federal o el estado de México. Lo anterior fue el resultado de un incremento en los gastos corrientes de la empresa al mismo tiempo que se descuidaron los canalizados a la inversión, una historia conocida desde los años 80 en todo el sector público. Ya sin subsidios, para 2009 el Presupuesto de Egresos aprobado para LyFC totalizó 33.7 mil millones de pesos, de los cuales 11.8 mil millones (35%) están dedicados a su sistema de pensiones y jubilaciones (…)
La opción del “tío Lolo”
El Universal, p. 33/Primera
Jorge Chabat
Durante décadas el régimen construido por el PRI operó sobre una lógica que privilegiaba los arreglos políticos sobre la racionalidad económica. El Estado mexicano, y su encarnación en un sistema autoritario, el Presidente era como un Dios para quien no existían limitaciones. Los problemas se resolvían si el Presidente quería. Bastaba un gesto para que llegara dinero de las arcas públicas, que parecían inagotables, para resolver cualquier conflicto. Así, el gobierno mexicano compraba estabilidad. Repartía dinero y privilegios a quien tenía capacidad de presión, ya fueran políticos del PRI o de la oposición, empresarios, sindicatos o movimientos sociales. De esta capacidad de presión surgieron factores de poder real que han chantajeado al gobierno y al país durante años y frente a los cuales todos los presidentes acaban cediendo. Por eso llama la atención que el presidente Calderón haya tomado la decisión de liquidar la compañía de Luz y Fuerza del Centro, algo que ningún presidente anterior se atrevió a hacer. Pero es que el gobierno estaba en un callejón sin salida (…)
SME: las verdaderas razones
El Universal, p. 33/Primera
Manuel Camacho Solìs
Entre los habitantes de la ciudad de México y regiones aledañas prevalece desde hace décadas una molestia generalizada por las condiciones en que Luz y Fuerza del Centro presta el servicio público de energía eléctrica. La historia es vieja y las sucesivas administraciones de esa empresa pública han fracasado hasta hoy en mejorar las cosas. Este fracaso contrasta con la mejoría notable que ha registrado en los últimos años la otra empresa pública que presta el servicio en el resto del país, la Comisión Federal de Electricidad (…) La Secretaría del Trabajo, luego de dos meses de un polémico proceso de consultas dictaminó el 5 de octubre la negativa de toma de nota invocando contradicciones documentales y deficiencias de forma que, a su parecer, ponían en duda la limpieza de la elección. A su vez, la planilla que resultaba perdedora impugnó los comicios e inició un juicio ante la Junta de Conciliación y Arbitraje. El manejo del diferendo pone en evidencia, de nueva cuenta, las deficiencias del sistema de justicia laboral que nos legó el autoritarismo (…)
La mosca y la telaraña
Reforma, p. 18/Primera
Jesús Silva-Herzog Márquez
Pocos materiales tan duros como el filamento que producen las arañas. Su tela, han comprobado los científicos, es más resistente que el acero. Lo que a los ojos del hombre resulta casi imperceptible, apenas una geometría de agua y moco, es una red impenetrable y dura. Los insectos que quedan atrapados por las telarañas no tienen otro futuro que ser almuerzo. Algo parecido podría decirse del ámbito político. Nada tan poderoso como el tejido de los mitos (...) Felipe Calderón ha sido una mosca solemne atrapada por una trama de mitos. En tono grave acató el veredicto de sus antecesores y las doctrinas de sus adversarios. Nada de lo importante era realizable: había que consolarse con la política de la irrelevancia. Nos dijo, en plan de predicador del realismo que ese era el continente de la política: acatar la tiranía de lo posible (...)
'Vida interna' sindical
Reforma, p. 18/Primera
Juan Ciudadano
El tema del sindicalismo en México sigue abordándose por los actores políticos a partir del pleito de coyuntura; de manera accidental y no como uno los condicionantes para el desarrollo económico del país. Cualquier desencuentro entre un líder sindical y el Gobierno lleva a la polarización de los partidos políticos en torno al conflicto particular, y no alrededor de las reglas, en abstracto, para el sindicalismo. Perdemos de vista las oportunidades de puntos de acuerdo porque si revisamos la medicina que el Gobierno le aplica al SME, por un lado; y por el otro la medicina que la oposición (PRI y PRD) le quiere aplicar al sindicalismo más cercano al Gobierno, el SNTE por ejemplo, es exactamente la misma (…) Nos urge abordar la discusión sobre nuestro sindicalismo en abstracto; resolver la tensión -si es que existe- entre injerencia y transparencia, pero no de acuerdo a lo que le conviene a los líderes charros. Y necesitamos tomar como punto de partida el principio constitucional de máxima publicidad: todo lo que pasa al interior del sindicato es información pública (…)
No dejes de llamar a Felipe
La Jornada, p. 25/Opinión
Iván Restrepo
En una de sus intervenciones más comentadas, el licenciado Felipe Calderón prometió una lucha frontal para acabar con la corrupción en el sector público, erradicar la práctica del diezmo que algunos funcionarios exigen a empresarios y ciudadanos en general y terminar con la mala fama que el país tiene en ese campo. Ofreció ocuparse personalmente de tal lucha, junto con quien en el gabinete se encarga de atender las denuncias contra los malos servidores públicos, investigarlos y sancionarlos. Pidió entonces Calderón que quienes sean víctimas de la corrupción lo llamen por teléfono a Los Pinos o le envíen un e-mail (…) Se nos hace una falta de delicadeza, por decir lo menos, la reciente iniciativa de Greenpeace de establecer un servicio telefónico que deriva la llamada a la residencia oficial de Los Pinos con el fin de que la ciudadanía exija al licenciado Calderón que acuerde “una moratoria urgente a la siembra de maíz transgénico, que está a punto de aprobarse en México” (…)
Equidad en los impuestos
La Jornada, p. 26/Opinión
Bernardo Bátiz V.
Todos estamos de acuerdo en que México pasa por una crisis económica en la que los más pobres llevan la peor parte, las clases medias emigran poco a poco hacia los sectores pobres, y 5 por ciento de los muy ricos ni sudan ni se acongojan: sus altos sueldos sí son de la clase política, no se modifican, y si pertenecen al sector empresarial la libran subiendo precios y bajando costos, sin preocuparse a quién se llevan entre las patas (…) Es importante insistir en que por simple justicia, que es tratar igual a los iguales y desigual a los desiguales, no debe incrementarse el impuesto al consumo; si se hace va a producir efectos sociales de descontento cuya dimensión no podemos medir y sin duda acorralará a los que menos tienen en un callejón sin salida. Decía un político de antaño: nunca te metas en un callejón sin salida, pero menos metas a tu enemigo en él porque para salvarse va a defenderse con toda la violencia que genera la desesperación (…)
Nobel a Obama, premio a la fuerza de las ideas
Excélsior, p. 27/P´rimera-Opinión ,Cecilia Soto
(…) El Nobel llega con múltiples efectos y objetivos: para fortalecer al presidente estadunidense en momentos en que la imbecilidad y la ignorancia toman formas peligrosas de racismo y macartismo en ese país. También, con el fin de respaldar, frente a los escépticos, las varias iniciativas de su presidencia: la paz en Oriente Medio, el desarme nuclear, su participación novedosa en el tema del calentamiento global. Más importante: al otorgarle el Nobel, se obliga al presidente Barack Obama a apegarse a los más altos estándares de estadista. Es un premio y un gran peso (…) El Nobel de la Paz a Obama pone nuevamente en el lugar más alto de la agenda diplomática internacional el tema vital del desarme, que ahora presenta nuevos retos por la proliferación de los terrorismos y la existencia de un mercado negro de materiales y secretos nucleares (…)
Luz y Fuerza del Centro
Excélsior, p. 27/Primera-Opinión, Roberto Gil Zuarth
Luz y Fuerza del Centro no debería existir. Su acreditada ineficiencia es razón suficiente para arribar a esa conclusión. Pero cuando afirmo que no debería existir pretendo subrayar otro dato: su creación no fue producto de una política pública razonada, sino la expresión más acabada del fracaso en la implementación de una estrategia de gobierno (…) El proyecto de hacer de la CFE la única empresa pública fracasaría en definitiva con el decreto presidencial que creó Luz y Fuerza del Centro, expedido a principios del convulso año de 1994. Los pasivos fueron íntegramente absorbidos por éste. El decreto es premonitorio de lo que vendría después: LyF nació con un programa de saneamiento y una importante provisión de recursos presupuestales detrás. Pero siempre fue inviable. Su extinción es la oportunidad de evitar que se agudice un problema. Es una medida de racionalidad en el ejercicio del gasto público (…)
Por fin, acción del gobierno
El Financiero, p. 30/Opinión
Manuel Villa
En efecto, parece ser sólo una afirmación más en el intercambio de frases entre el reeleccionista dirigente Martín Esparza y el secretario del Trabajo. Quizás éste la soltó con ánimo de contundencia inmediata y nada más. Sin embargo, tocó fondo.
Fue al corazón mismo del sistema de contienda y convivencia política que generó la descomposición del sistema priista. Una burocracia se apoderó de la cúpula del Estado, mas específicamente del Sector Público; no dictatorialmente, porque estaba sometida al requisito de movilidad relativa que impone el principio de no reelección, pero sí oligárquicamente, porque el mecanismo de dominio era inamovible. Para que ello fuera posible, otros grupos dominantes tendrían que perpetuarse (…)
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