miércoles, octubre 28, 2009

Comentocracia: Diez mentiras sobre los impuestos

Caricatura de Helioflores en El Universal

Así viene la síntesis de artículos:

Diez mentiras sobre los impuestos

El Financiero, p. 26/Opinión
Luís Pazos
1) Un gobierno puede gastar lo mismo, aun si caen sus ingresos. Falso, la ecuación ingreso-gasto se cumple en las personas, las empresas y los gobiernos. No debe haber gasto sin ingreso. 2) Elevar el déficit evita el aumento de impuestos. Falso, todo incremento del déficit se cubre con emisión monetaria, que es un impuesto oculto y genera inflación, o con deuda, que es un impuesto diferido, que presiona el aumento de las tasas de interés. 3) El Impuesto Sobre la Renta progresivo es para empresarios ricos. Falso, es en perjuicio de empresas productivas, reduce la inversión y el crecimiento económico y en muchos casos se traslada al consumidor vía precios de los productos. 4) Presupuestar un mayor precio del petróleo ayuda a no elevar los impuestos. Falso, la crisis de los ochenta se debió a cálculos presupuéstales de precios del petróleo más altos a los que se dieron (…)


Intervencionismo neoliberal

El Universal, p. 20/Primera-Opinión, Irma Eréndira Sandoval
La liquidación de Luz y Fuerza del Centro y la actual confrontación del Sindicato Mexicano Electricistas (SME) con el gobierno mexicano han demostrado una vez más que el neoliberalismo no es un proyecto económico con repercusiones políticas, sino fundamentalmente un proyecto político de consecuencias económicas. Así mismo, una vez más se comprueba que las políticas neoliberales de ninguna manera implican el retiro del Estado, sino que cada día precisan de mayor respaldo gubernamental. Hoy, nadie puede seguir sosteniendo aquellas tesis de las reformas “liberalizadoras” como el automático repliegue del Estado y su sustitución por un idílico mercado de competencia perfecta. Otra falsedad era que el proceso se acompañaba del reemplazo de funcionarios “populistas” del Estado de matriz keynesiana por jóvenes tecnócratas autónomos e independientes que en sus torres de marfil interpretaban el oráculo del mercado con ecuaciones de pizarrón. La dinámica política ha hecho que los tecnócratas de ayer y hoy se revelen como lo que siempre han sido, ávidas camarillas articuladas a renovados compromisos políticos.

Una CNDH incluyente

El Universal, p. 20/Primera-Opinión, Jorge Eduardo Pascual López
La próxima semana, el Senado habrá de designar al nuevo responsable de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) vía un acuerdo que se antoja difícil, ya que requiere una mayoría calificada, o sea, que las dos terceras partes de una comisión pluripartidista deberán pronunciarse por una sola persona. Esto obliga a un esfuerzo de concertación y coincidencia. Lo lamentable es que hasta hoy la clase política resuelve todo en función de acuerdos cupulares, como sostuve en mi participación ante los legisladores. En la decisión, los senadores han de dejar pruritos partidistas y compromisos personales, para tener en cambio una visión patriótica y de futuro, buscando que el nuevo titular de la CNDH escape a compromisos y se empeñe en sacar a esta comisión del anquilosamiento en que está postrada, por obra del apetito económico de burócratas de un mismo origen en los últimos 20 años.

Un ejemplo que sí funciona

El Universal, p. 21/Primera-Opinión, Alejandro Gertz Manero
Hasta los años 80, la República de Irlanda era el país más pobre de Europa y el mayor exportador de migrantes en esa zona geográfica; su economía era de miseria y parecía que nada podía salvar a esa nación de un destino de miseria y retraso permanentes.
Frente a esa realidad abrumadora, los dirigentes de Irlanda, durante la década de los 90, cambiaron radicalmente esa tragedia por un éxito nunca visto, alcanzando durante casi 20 años una tasa de crecimiento económico sobresaliente con un promedio de 7%; su desempleo cayó de 17% a 4%, y a partir de 2003 tiene el tercer nivel más alto de producto interno per cápita de la Unión Europea, por encima de Alemania, Francia e Inglaterra. Durante estos 20 años de referencia, México nunca pudo obtener un promedio de más de 2.5% de crecimiento anual, a pesar de que tuvimos los ingresos petroleros más altos de nuestra historia; su ingreso per cápita se halla en el número 78 junto con Gabón, Botswana y Libia; ocupamos también uno de los últimos lugares de crecimiento en América Latina, mientras los índices de corrupción nos llevan a uno de los niveles más altos de desprestigio mundial, en tanto el número de pobres se incrementa a diario y el desempleo se eleva en forma galopante, en medio de una masacre de asesinatos y ejecuciones que no tienen paralelo.

Remar contra la corriente

Reforma, p. 10/Primera – Opinión, Manuel J. Jáuregui
Seguramente no los sorprendió para nada, amigos, enterarse que la OCDE considera que México ha retrocedido en transparencia y eficiencia gubernamental. Todos podemos palpar el deterioro que ha sufrido la administración pública en el cumplimiento de sus responsabilidades primarias. En lugar de mejorar por el sendero del buen gobierno caminamos en reversa, y la opacidad y la “burocratitis” se han incrementado, lo cual deja claro que el gran problema que enfrenta esta administración es que navega contra corriente trepada en la barcaza de la incompetencia. Cuando todos los demás países desarrollados, o en vías de desarrollo, REDUCEN impuestos y aplican ESTÍMULOS al consumo, nuestro Gobierno rema en sentido contrario y pretende incrementar los gravámenes y elevar el costo de los energéticos, al mismo tiempo que crea estorbos en lugar de incentivos para el consumo, la creación de empleos y el desarrollo económico (…)

Las izquierdas

Reforma, p. 11/Primera – Opinión, Sergio Aguayo Quezada
Se acabaron las excusas. O las izquierdas mexicanas empiezan a reformarse pronto o seguirán deslizándose por el resbaladero de la irrelevancia Como en Italia. La Asociación de Académicos Daniel Cosío Villegas de El Colegio de México organizó un ciclo de conferencias con líderes de los tres principales partidos. Por la emergencia sanitaria se pospuso el ciclo de “¿A dónde va la izquierda?” hasta después de las elecciones de julio en las que, como sabemos, se desplomó el Partido de la Revolución Democrática (PRD). El proyecto ya se reinició y aunque sólo han hablado Cuauhtémoc Cárdenas y Jesús Ortega ya hay bastante material para un comentario que contextualice y enmarque lo que sucede en esta parte de la geometría política. Cárdenas y Ortega hicieron, cada uno a su estilo, una disección a fondo del PRD que coincide, en líneas generales, con lo escuchado de otros dirigentes. Se reconfirmó la desorganización de un partido que ni siquiera sabe cuántos militantes tiene; la carencia de un programa alternativo que atraiga y entusiasme a los jóvenes y a las múltiples expresiones de la izquierda; los enfrentamientos por diferencias de fondo, por cargos y presupuestos o por las secreciones de hígados descuidados. En síntesis, fue la descripción de un organismo achacoso y desorientado por haber ingerido usos y costumbres de lo que alguna vez combatió (…)

El paraíso podrido

Reforma, p. 11/Primera – Opinión, Froylán M. López Narváez
Nunca ha sido un paraíso el país mexicano. Ni ningún otro. Pero, comparativamente, para miles de habitantes, para exiliados y para negociantes extranjeros, da idea que lo es. Ahora sucede que los beneficiarios grandes del aparato estatal, de su economía de capitalismo semisalvaje, banqueros y empresarios, claman al cielo. El Consejo Coordinador Empresarial denuncia derroche en los casi 10 años de administración panista. Hoy atosigado, preocupado, el presidente de Banorte, Roberto González Barrera, señala que “la situación para los bancos es muy dura, muy peligrosa... ...tenemos que cuidar mucho nuestras carteras, tenemos que cuidar mucho ¡todo!, porque aquí hay una falta de dinero... Es una crisis pareja y el hambre está fuerte” (El Financiero, 26/X). Ocurre, dicen los empresarios grandotes, que la pretensión de aumento de impuestos es impertinente y recesiva; gobernadores y funcionarios federales gastan hasta provocar escándalo, el gasto comente de los panistas federales ha aumentado en un 80 por ciento. Por el ejercicio de sobrepresupuesto, el ejercicio sobrepresupuestal, los estados han gastado 350 mil millones de pesos con lo que cavaron un socavón más que boquete fiscal (…)

Decadencia y viabilidad

La Jornada, p. 21/Opinión
Luis Linares Zapata
Insistir en la valentía del señor Calderón no le rehizo su fuero interno, ya tan vapuleado por múltiples tropiezos y banalidades. Las desavenencias del liderazgo priista, debido a sobrecargas por triunfos electorales presentes y, sobre todo, en vista de los futuros, lo tienen arrinconado contra la pared. Tampoco le acarreó la simpatía instantánea que las primeras hurras lanzadas por los capitostes de la IP parecían anunciar con motivo de la extinción de LFC. Los mismos mercados a que tan atentos se muestran sus consejeros hacendistas se mostraron cautos en sus pronósticos de mejoría. Sí, en cambio, un hálito de enojo mal contenido comenzó a extenderse por laderas, calles y montes de esta asfixiada República hasta posarse en el centro anímico de la ciudadanía. El descontento colectivo, aún antes de que se trasladen los incrementos impositivos a los bolsillos ciudadanos, borbotea al borde del abismo (…)

Las alianzas ya no respetan partidos: Vázquez Mota-Paredes y Nava-Beltrones

El Financiero, p. 26/Opinión
Carlos Javier González
La discusión de la Ley de Ingresos evidenció qué las fracturas en los partidos han dejado de ser exclusivas de la izquierda para exhibir las que existen dentro del PRI y del PAN. Parece ser que los actores políticos han comenzado a jugar en otros escenarios y no necesariamente apoyando los proyectos de sus propios partidos. Desde hace mucho tiempo se ha visto a los llamados trapecistas de la política, quienes sin ningún tipo de pudor cambian dé partido según sus conveniencias personales; pero lo que resulta novedoso actualmente es el hecho de que esta conducta comienza a darse en los cuadros dirigentes que se boicotean unos a otros. En el lado del PAN, la división interna confronta a César Nava con Josefina Vázquez Mota, lo que parece resquebrajar la alianza política que permitió al primero llegar a la presidencia de su partido a cambio del apoyo a Vázquez Mota para encabezar la fracción panista en San Lázaro (…)

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