Así viene la síntesis de artículos:
La laicidad, de nuevo, a prueba
El Universal, p. 22/Primera-Opinión, Pedro Salazar Ugarte
Es lamentable el ambiente de crispación que atraviesa nuestra vida cotidiana. Este país, famoso por su cultura generosa y su hospitalidad milenaria, hoy está marcado por el encono (…) Me refiero a las declaraciones del vocero de la Arquidiócesis de México, el señor Hugo Valdemar, por las cuales señala que un candidato a presidir la CNDH, Emilio Álvarez Icaza, “no está capacitado para el puesto, pues 'es el más connotado pro abortista del DF' y (porque) ha pedido acallar a la Iglesia”. Para el señor Valdemar, el ex ombudsman del DF es, además, una persona “vendida a un gobierno y a una ideología”. No sé a qué se refiera y no quiero convertir este texto en una apología del trabajo de Álvarez Icaza, pero no puedo dejar de hacer notar los excesos e implicaciones de tan desafortunados comentarios. Comencemos por lo básico: el vocero de la Arquidiócesis representa y habla a nombre de una Iglesia. Por lo mismo no podemos valorar sus dichos desde una dimensión individual ni arroparlos con el halo de la libertad de expresión. Su voz es la de una poderosa organización religiosa y está dirigida en contra de una persona en lo individual que, en su función pública, actúo en ejercicio riguroso de la ética de la responsabilidad.
Ciudadanía y derechos humanos
El Universal, p. 22/Primera-Opinión, Patricia Olamendi
¿Puede considerarse plenamente ciudadana una persona que tiene una enorme cantidad de derechos puramente abstractos (tales como los de igualdad ante la ley, a la educación, a la salud, al acceso a la justicia, entre otros), pero cuya práctica efectiva de esa ciudadanía se limita a votar cada tres o seis años? La ciudadanía consagra a todas las personas a una serie de derechos relacionados con una condición digna de vida, como hemos señalado, desde el acceso a la salud y a la educación, pero también el acceso al trabajo y a percibir un salario digno y equitativo. Este modo de interpretar el concepto permite además un análisis más profundo. Si partimos de que los ciudadanos son hombres y mujeres iguales ante la ley, quien se encuentra excluido económica y socialmente es, por ende, un ciudadano o una ciudadana solamente de manera abstracta, porque la existencia de marginados y excluidos pone en tela de juicio a la democracia misma, ya que ésta funciona bajo la suposición de la igualdad. Este es un problema que hoy urge debatir.
Neozapatismo electrónico
El Universal, p. 23/Primera-Opinión, Javier Corral Jurado
No hay duda de que, en la larga tradición patriarcal que ha caracterizado el manejo político de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión, se ha producido un cambio significativo al elegir como nueva presidenta de su consejo directivo a la licenciada Karen Sánchez Abbott. Es la primera mujer en dirigir a esa industria familiar en su historia. Una mujer al frente de la CIRT abre por ese solo hecho la esperanza de que la lucha por los derechos de las mujeres sea mejor comprendida y apoyada en el estratégico campo de los medios, en el que hoy se refuerza una cultura machista y misógina. Por la pantalla de las dos principales cadenas de tv desfilan imágenes estereotipadas y degradantes del papel de la mujer. Quizá ese elemento de transformación pueda colocarse como la impronta que la licenciada Sánchez dé a su mandato.
¿A quién le importa la presunción de inocencia?
El Universal, p. 23/Primera-Opinión, Ernesto López Portillo
Todos hemos visto las imágenes de personas detenidas por la Policía Federal, sobre quienes se imputa la responsabilidad de delitos. En ocasiones, incluso aparecen esas personas autoinculpándose de conductas sancionadas por la ley penal. Pero quiénes han reparado sobre el hecho de que esas personas no han sido juzgadas. Es decir, ¿para quién es importante que, en ocasiones ante millones, en cadena nacional, se declare a una mujer u hombre culpable, con base en lo que dice la policía y repiten los medios, no porque así haya sido probado ante un juez? ¿Qué está detrás de esto? ¿Por qué en otros países esto se considera inaceptable, mientras aquí sólo de manera excepcional se cuestiona? En el fondo, todo deriva de un imaginario colectivo que deposita en el más severo castigo posible sus expectativas autoritarias. La nuestra es una sociedad que demanda mucho más el castigo y mucho menos la justicia. La fórmula concreta se muestra de la siguiente manera: cuando una persona es señalada como culpable de un delito, la respuesta de los demás no es la exigencia de que se pruebe la acusación, sino que el acusado pruebe que no es culpable. Esta fórmula crece exponencialmente, cuando opera desde las autoridades y a través de las empresas mediáticas. Si la autoridad dice que es culpable, si el o la periodista de su preferencia lo repite, entonces lo es.
La CNDH que se necesita
El Universal, p. 23/Primera-Opinión, Alberto Azíz Nassif
Como ha dicho Gilles Lipovetsky, hoy en día la causa de los derechos humanos es el “auténtico código genético y axiomática moral de las democracias”. La necesidad de contar con un código potente en México se agudiza porque nuestro país atraviesa por una crisis económica profunda que ha barrido los pisos del bienestar de millones de mexicanos; porque la inseguridad creciente ha deteriorado el tejido social; y, sobre todo, porque enfrentamos un sistema político que expresa problemas para representar a los ciudadanos. En estos momentos se vuelve más necesario y urgente contar con una auténtica Comisión Nacional de los Derechos Humanos. La función central de estos espacios es la protección de derechos para millones de mexicanos que no tienen un acceso digno a la justicia, y tampoco están protegidos realmente por las instituciones públicas regulares. De ese tamaño es el reto que enfrenta hoy la causa de los derechos humanos en México.
Definiciones
Reforma, p. 10/Primera – Opinión, Federico Reyes Heroles
El suceso será recordado como un capítulo clave de definiciones profundas entre el vano intento por revivir un pasado repleto de corruptelas, prebendas, privilegios y un futuro en el cual son los intereses de los más los que deben privar. Definiciones ante la idea que tenemos del mundo, un mundo cerrado, inconsciente de la competencia obligada y en el cual se pueden seguir ocultando las degradaciones laborales y el despilfarro del dinero público o un mundo abierto regido por los estándares de la modernidad. El caso de Luz y Fuerza del Centro ha confrontado dos Méxicos que son incompatibles.Las cortinas de humo son varias. Eran enemigos políticos de Calderón, por eso decidió terminar con la empresa. La tesis es insostenible. El SME fue, lo que queda de él, es y seguirá siendo enemigo de quien ose tocar sus intereses, así de sencillo. Dejarle los privilegios a los 63 mil involucrados no pinta en la arena política. ¿Qué necesidad política tenía Calderón de meterse justo en este momento a liquidar a la empresa? El factor fundamental fueron los 42 mil millones de pesos de los mexicanos que el Presidente ya no estuvo dispuesto a tirar.
Elecciones 2009; perspectivas 2010
Reforma, p. 10/Primera – Opinión, Jorge Alcocer
En las elecciones del domingo pasado, Tabasco y Coahuila, el PRI confirmó el predominio establecido en julio de este año, ubicándose como el partido de mayor votación y recuperando posiciones que por largos años habían estado en manos del PRD o del PAN. Concluida la agenda electoral 2009 es pertinente un balance de posiciones y avizorar las perspectivas con que los partidos llegarán a las 14 elecciones locales de 2010, de las cuales 11 serán para renovar gobernador. En 2009 el PRI es el partido con mejor cosecha; recuperó la primera posición en la elección federal para diputados y, por ende, tiene en San Lázaro el grupo parlamentario con mayor número de integrantes (237), que sumados a los del PVEM (22) hacen mayoría absoluta. De las gubernaturas disputadas, perdió la de Sonora, conservó las de Campeche, Colima y Nuevo León, y recuperó las de San Luis Potosí y Querétaro. En la mayoría de las legislaturas estatales es primera fuerza, en varias con mayoría absoluta. En la otra cara de la moneda, PAN y PRD experimentaron retrocesos y fuertes derrotas. El blanquiazul retornó al segundo lugar nacional en votos y diputados, con significativas pérdidas en las elecciones locales. El PRD obtuvo, a nivel federal, su peor resultado desde 1991, mientras que en los comicios estatales y municipales, salvo el DF, prácticamente desapareció del panorama de la competencia.
Dos caras
Reforma, p. 11/Primera – Opinión, Guadalupe Loaeza
“Es como si a todos las y los mexicanos nos hubieran arrancado una muela podrida que de tanto soportarla hasta nos habíamos acostumbrado al dolor que nos causaba, ¡Qué alivio sentimos cuando nos informaron que ya no estaba allí!”, me dije cuando me enteré que por fin se había terminado con un conflicto que había durado 30 años; me refiero, naturalmente, al del sindicato de Luz y Fuerza del Centro… Dos caras tiene este asunto, la primera, la violación de la ley respecto a los derechos de los electricistas. Y la segunda, el hartazgo de la ciudadanía en relación a todo aquello que tenga que ver con los sindicatos, especialmente el de los electricistas, el cual se lo han ganado a pulso. Me acaba de llamar mi hermana Antonia, quejándose amargamente del recibo de luz que acaba de recibir (cerca de 3 mil pesos), cuando ella y su marido han estado fuera del país los últimos dos meses.
Lo que sí y lo que no
Reforma, p. 11/Primera – Opinión, María Amparo Casar
A 10 días del decreto de extinción de Luz y Fuerza se han decantado las posiciones de apoyo y rechazo. Comparto la mayoría de los argumentos de los que han escrito antes que yo para sustentar y apoyar la medida. Comparto la racionalidad económica, la voluntad política y la inteligencia para operarla. Pero me parece que hace falta destacar qué es y qué no es la decisión; subrayar su significado político y pedagógico; lo que anuncia y a lo que compromete. La liquidación de Luz y Fuerza no es ni una declaratoria de guerra contra la izquierda ni contra el sindicalismo, no es el rostro autoritario de un gobierno panista ni el triunfo de la fuerza sobre la política, no es la vuelta al presidencialismo desbocado ni el camino a la privatización. Pero tampoco es el fin de los privilegios sindicales, ni el de la opacidad, ni el de la rigidez en el mercado laboral; no es el fin de las alianzas políticas a cambio de protección, mucho menos del corporativismo.
Sí es, en cambio, el fin de una empresa ineficiente y quebrada, de un sindicato voraz, de una transferencia fiscal para fines improductivos, de la utilización de cuantiosos recursos públicos para fines privados, de la prevalencia del interés corporativo por sobre el ciudadano. Pero quizá su mayor valor sea el pedagógico. La decisión de liquidar Luz y Fuerza muestra que no hay intocables y que el chantaje dura hasta que el chantajeado quiere.
El decreto versus la Constitución
Milenio Diario, p. 15/Opinión
Ricardo Monreal Ávila
(…) La ruta de la controversia constitucional no es desdeñable en absoluto en el caso de Luz y Fuerza del Centro, por más que las decisiones de la SCJN en este ámbito sean a su vez controversiales, como lo hemos visto en las últimas decisiones en este ámbito. La semana pasada se aprobó en la Cámara de Diputados una comisión plural especial para analizar la posibilidad de promover este recurso ante la Suprema Corte. El PAN, de inmediato, dio su apoyo, con un argumento revelador: “la decisión de la Corte revestirá de plena legalidad el decreto de extinción del Presidente Calderón”. Es decir, para los mismos legisladores del PAN, la decisión presidencial carece de legalidad y legitimidad plenas, por lo que es necesario que la Corte enmiende y subsane las inconsistencias de origen con un fallo inapelable. El gobierno y su partido presuponen que la Corte no sólo fallará a su favor, sino que corregirá los yerros e inconsistencias cometidos por los abogados del Ejecutivo en su decreto de extinción. Veremos si los ministros hacen el papel de “mozos de estribo” que ridículamente les pretende asignar el gobierno o si realmente hacen valer la Constitución y las garantías individuales y sindicales allí contenidas (…)
La guerra contra el SME
La Jornada, p. 17/Opinión
Luis Hernández Navarro
Para tener éxito en la guerra que el gobierno federal declaró al SME necesitaba propinar a sus trabajadores un golpe demoledor en un plazo relativamente breve. No ha sido así. Conforme pasan los días, la situación se ha vuelto cada vez más compleja y difícil para Felipe Calderón. La ventaja obtenida por el factor sorpresa tiende a disminuir. Cinco elementos son claves en esta conflagración: a) la capacidad de la administración para garantizar el servicio eléctrico razonablemente bien; b) el número de trabajadores electricistas que acepten la liquidación; c) la percepción de la opinión pública sobre el sindicato, los trabajadores y la justeza de la medida gubernamental; d) el escalamiento del pleito y el involucramiento o deslinde de otros actores políticos, y e) la naturaleza de la solidaridad que el SME logre concitar entre otros gremios y sectores de la población.
Por otro Ulises criollo
La Jornada, p. 17/Opinión
Jorge Carrillo Olea
Es tal el daño y tan largo ya el retraso de nuestro Sistema educativo oficial, que pareciera que ya nos es consustancial, natural y por tanto ya aprendimos a convivir con él, olvidándonos que está produciendo mexicanos de segunda y que aun, si hoy mágicamente se arreglara, tardaría años en ofrecer a la planta productiva del país recursos humanos de calidad. Por otro lado, está dando lugar a que otros mexicanos, los pudientes, se formen en niveles cualitativos superiores en escuelas privadas, frecuentemente extranjeras, con las funestas consecuencias clasistas. (..) Si esto no se compone, a cualquier costo político o económico, mañana no tendremos país, habremos perdido el orgullo, la seguridad en nosotros mismos; habremos perdido la vergüenza.
La laicidad, de nuevo, a prueba
El Universal, p. 22/Primera-Opinión, Pedro Salazar Ugarte
Es lamentable el ambiente de crispación que atraviesa nuestra vida cotidiana. Este país, famoso por su cultura generosa y su hospitalidad milenaria, hoy está marcado por el encono (…) Me refiero a las declaraciones del vocero de la Arquidiócesis de México, el señor Hugo Valdemar, por las cuales señala que un candidato a presidir la CNDH, Emilio Álvarez Icaza, “no está capacitado para el puesto, pues 'es el más connotado pro abortista del DF' y (porque) ha pedido acallar a la Iglesia”. Para el señor Valdemar, el ex ombudsman del DF es, además, una persona “vendida a un gobierno y a una ideología”. No sé a qué se refiera y no quiero convertir este texto en una apología del trabajo de Álvarez Icaza, pero no puedo dejar de hacer notar los excesos e implicaciones de tan desafortunados comentarios. Comencemos por lo básico: el vocero de la Arquidiócesis representa y habla a nombre de una Iglesia. Por lo mismo no podemos valorar sus dichos desde una dimensión individual ni arroparlos con el halo de la libertad de expresión. Su voz es la de una poderosa organización religiosa y está dirigida en contra de una persona en lo individual que, en su función pública, actúo en ejercicio riguroso de la ética de la responsabilidad.
Ciudadanía y derechos humanos
El Universal, p. 22/Primera-Opinión, Patricia Olamendi
¿Puede considerarse plenamente ciudadana una persona que tiene una enorme cantidad de derechos puramente abstractos (tales como los de igualdad ante la ley, a la educación, a la salud, al acceso a la justicia, entre otros), pero cuya práctica efectiva de esa ciudadanía se limita a votar cada tres o seis años? La ciudadanía consagra a todas las personas a una serie de derechos relacionados con una condición digna de vida, como hemos señalado, desde el acceso a la salud y a la educación, pero también el acceso al trabajo y a percibir un salario digno y equitativo. Este modo de interpretar el concepto permite además un análisis más profundo. Si partimos de que los ciudadanos son hombres y mujeres iguales ante la ley, quien se encuentra excluido económica y socialmente es, por ende, un ciudadano o una ciudadana solamente de manera abstracta, porque la existencia de marginados y excluidos pone en tela de juicio a la democracia misma, ya que ésta funciona bajo la suposición de la igualdad. Este es un problema que hoy urge debatir.
Neozapatismo electrónico
El Universal, p. 23/Primera-Opinión, Javier Corral Jurado
No hay duda de que, en la larga tradición patriarcal que ha caracterizado el manejo político de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión, se ha producido un cambio significativo al elegir como nueva presidenta de su consejo directivo a la licenciada Karen Sánchez Abbott. Es la primera mujer en dirigir a esa industria familiar en su historia. Una mujer al frente de la CIRT abre por ese solo hecho la esperanza de que la lucha por los derechos de las mujeres sea mejor comprendida y apoyada en el estratégico campo de los medios, en el que hoy se refuerza una cultura machista y misógina. Por la pantalla de las dos principales cadenas de tv desfilan imágenes estereotipadas y degradantes del papel de la mujer. Quizá ese elemento de transformación pueda colocarse como la impronta que la licenciada Sánchez dé a su mandato.
¿A quién le importa la presunción de inocencia?
El Universal, p. 23/Primera-Opinión, Ernesto López Portillo
Todos hemos visto las imágenes de personas detenidas por la Policía Federal, sobre quienes se imputa la responsabilidad de delitos. En ocasiones, incluso aparecen esas personas autoinculpándose de conductas sancionadas por la ley penal. Pero quiénes han reparado sobre el hecho de que esas personas no han sido juzgadas. Es decir, ¿para quién es importante que, en ocasiones ante millones, en cadena nacional, se declare a una mujer u hombre culpable, con base en lo que dice la policía y repiten los medios, no porque así haya sido probado ante un juez? ¿Qué está detrás de esto? ¿Por qué en otros países esto se considera inaceptable, mientras aquí sólo de manera excepcional se cuestiona? En el fondo, todo deriva de un imaginario colectivo que deposita en el más severo castigo posible sus expectativas autoritarias. La nuestra es una sociedad que demanda mucho más el castigo y mucho menos la justicia. La fórmula concreta se muestra de la siguiente manera: cuando una persona es señalada como culpable de un delito, la respuesta de los demás no es la exigencia de que se pruebe la acusación, sino que el acusado pruebe que no es culpable. Esta fórmula crece exponencialmente, cuando opera desde las autoridades y a través de las empresas mediáticas. Si la autoridad dice que es culpable, si el o la periodista de su preferencia lo repite, entonces lo es.
La CNDH que se necesita
El Universal, p. 23/Primera-Opinión, Alberto Azíz Nassif
Como ha dicho Gilles Lipovetsky, hoy en día la causa de los derechos humanos es el “auténtico código genético y axiomática moral de las democracias”. La necesidad de contar con un código potente en México se agudiza porque nuestro país atraviesa por una crisis económica profunda que ha barrido los pisos del bienestar de millones de mexicanos; porque la inseguridad creciente ha deteriorado el tejido social; y, sobre todo, porque enfrentamos un sistema político que expresa problemas para representar a los ciudadanos. En estos momentos se vuelve más necesario y urgente contar con una auténtica Comisión Nacional de los Derechos Humanos. La función central de estos espacios es la protección de derechos para millones de mexicanos que no tienen un acceso digno a la justicia, y tampoco están protegidos realmente por las instituciones públicas regulares. De ese tamaño es el reto que enfrenta hoy la causa de los derechos humanos en México.
Definiciones
Reforma, p. 10/Primera – Opinión, Federico Reyes Heroles
El suceso será recordado como un capítulo clave de definiciones profundas entre el vano intento por revivir un pasado repleto de corruptelas, prebendas, privilegios y un futuro en el cual son los intereses de los más los que deben privar. Definiciones ante la idea que tenemos del mundo, un mundo cerrado, inconsciente de la competencia obligada y en el cual se pueden seguir ocultando las degradaciones laborales y el despilfarro del dinero público o un mundo abierto regido por los estándares de la modernidad. El caso de Luz y Fuerza del Centro ha confrontado dos Méxicos que son incompatibles.Las cortinas de humo son varias. Eran enemigos políticos de Calderón, por eso decidió terminar con la empresa. La tesis es insostenible. El SME fue, lo que queda de él, es y seguirá siendo enemigo de quien ose tocar sus intereses, así de sencillo. Dejarle los privilegios a los 63 mil involucrados no pinta en la arena política. ¿Qué necesidad política tenía Calderón de meterse justo en este momento a liquidar a la empresa? El factor fundamental fueron los 42 mil millones de pesos de los mexicanos que el Presidente ya no estuvo dispuesto a tirar.
Elecciones 2009; perspectivas 2010
Reforma, p. 10/Primera – Opinión, Jorge Alcocer
En las elecciones del domingo pasado, Tabasco y Coahuila, el PRI confirmó el predominio establecido en julio de este año, ubicándose como el partido de mayor votación y recuperando posiciones que por largos años habían estado en manos del PRD o del PAN. Concluida la agenda electoral 2009 es pertinente un balance de posiciones y avizorar las perspectivas con que los partidos llegarán a las 14 elecciones locales de 2010, de las cuales 11 serán para renovar gobernador. En 2009 el PRI es el partido con mejor cosecha; recuperó la primera posición en la elección federal para diputados y, por ende, tiene en San Lázaro el grupo parlamentario con mayor número de integrantes (237), que sumados a los del PVEM (22) hacen mayoría absoluta. De las gubernaturas disputadas, perdió la de Sonora, conservó las de Campeche, Colima y Nuevo León, y recuperó las de San Luis Potosí y Querétaro. En la mayoría de las legislaturas estatales es primera fuerza, en varias con mayoría absoluta. En la otra cara de la moneda, PAN y PRD experimentaron retrocesos y fuertes derrotas. El blanquiazul retornó al segundo lugar nacional en votos y diputados, con significativas pérdidas en las elecciones locales. El PRD obtuvo, a nivel federal, su peor resultado desde 1991, mientras que en los comicios estatales y municipales, salvo el DF, prácticamente desapareció del panorama de la competencia.
Dos caras
Reforma, p. 11/Primera – Opinión, Guadalupe Loaeza
“Es como si a todos las y los mexicanos nos hubieran arrancado una muela podrida que de tanto soportarla hasta nos habíamos acostumbrado al dolor que nos causaba, ¡Qué alivio sentimos cuando nos informaron que ya no estaba allí!”, me dije cuando me enteré que por fin se había terminado con un conflicto que había durado 30 años; me refiero, naturalmente, al del sindicato de Luz y Fuerza del Centro… Dos caras tiene este asunto, la primera, la violación de la ley respecto a los derechos de los electricistas. Y la segunda, el hartazgo de la ciudadanía en relación a todo aquello que tenga que ver con los sindicatos, especialmente el de los electricistas, el cual se lo han ganado a pulso. Me acaba de llamar mi hermana Antonia, quejándose amargamente del recibo de luz que acaba de recibir (cerca de 3 mil pesos), cuando ella y su marido han estado fuera del país los últimos dos meses.
Lo que sí y lo que no
Reforma, p. 11/Primera – Opinión, María Amparo Casar
A 10 días del decreto de extinción de Luz y Fuerza se han decantado las posiciones de apoyo y rechazo. Comparto la mayoría de los argumentos de los que han escrito antes que yo para sustentar y apoyar la medida. Comparto la racionalidad económica, la voluntad política y la inteligencia para operarla. Pero me parece que hace falta destacar qué es y qué no es la decisión; subrayar su significado político y pedagógico; lo que anuncia y a lo que compromete. La liquidación de Luz y Fuerza no es ni una declaratoria de guerra contra la izquierda ni contra el sindicalismo, no es el rostro autoritario de un gobierno panista ni el triunfo de la fuerza sobre la política, no es la vuelta al presidencialismo desbocado ni el camino a la privatización. Pero tampoco es el fin de los privilegios sindicales, ni el de la opacidad, ni el de la rigidez en el mercado laboral; no es el fin de las alianzas políticas a cambio de protección, mucho menos del corporativismo.
Sí es, en cambio, el fin de una empresa ineficiente y quebrada, de un sindicato voraz, de una transferencia fiscal para fines improductivos, de la utilización de cuantiosos recursos públicos para fines privados, de la prevalencia del interés corporativo por sobre el ciudadano. Pero quizá su mayor valor sea el pedagógico. La decisión de liquidar Luz y Fuerza muestra que no hay intocables y que el chantaje dura hasta que el chantajeado quiere.
El decreto versus la Constitución
Milenio Diario, p. 15/Opinión
Ricardo Monreal Ávila
(…) La ruta de la controversia constitucional no es desdeñable en absoluto en el caso de Luz y Fuerza del Centro, por más que las decisiones de la SCJN en este ámbito sean a su vez controversiales, como lo hemos visto en las últimas decisiones en este ámbito. La semana pasada se aprobó en la Cámara de Diputados una comisión plural especial para analizar la posibilidad de promover este recurso ante la Suprema Corte. El PAN, de inmediato, dio su apoyo, con un argumento revelador: “la decisión de la Corte revestirá de plena legalidad el decreto de extinción del Presidente Calderón”. Es decir, para los mismos legisladores del PAN, la decisión presidencial carece de legalidad y legitimidad plenas, por lo que es necesario que la Corte enmiende y subsane las inconsistencias de origen con un fallo inapelable. El gobierno y su partido presuponen que la Corte no sólo fallará a su favor, sino que corregirá los yerros e inconsistencias cometidos por los abogados del Ejecutivo en su decreto de extinción. Veremos si los ministros hacen el papel de “mozos de estribo” que ridículamente les pretende asignar el gobierno o si realmente hacen valer la Constitución y las garantías individuales y sindicales allí contenidas (…)
La guerra contra el SME
La Jornada, p. 17/Opinión
Luis Hernández Navarro
Para tener éxito en la guerra que el gobierno federal declaró al SME necesitaba propinar a sus trabajadores un golpe demoledor en un plazo relativamente breve. No ha sido así. Conforme pasan los días, la situación se ha vuelto cada vez más compleja y difícil para Felipe Calderón. La ventaja obtenida por el factor sorpresa tiende a disminuir. Cinco elementos son claves en esta conflagración: a) la capacidad de la administración para garantizar el servicio eléctrico razonablemente bien; b) el número de trabajadores electricistas que acepten la liquidación; c) la percepción de la opinión pública sobre el sindicato, los trabajadores y la justeza de la medida gubernamental; d) el escalamiento del pleito y el involucramiento o deslinde de otros actores políticos, y e) la naturaleza de la solidaridad que el SME logre concitar entre otros gremios y sectores de la población.
Por otro Ulises criollo
La Jornada, p. 17/Opinión
Jorge Carrillo Olea
Es tal el daño y tan largo ya el retraso de nuestro Sistema educativo oficial, que pareciera que ya nos es consustancial, natural y por tanto ya aprendimos a convivir con él, olvidándonos que está produciendo mexicanos de segunda y que aun, si hoy mágicamente se arreglara, tardaría años en ofrecer a la planta productiva del país recursos humanos de calidad. Por otro lado, está dando lugar a que otros mexicanos, los pudientes, se formen en niveles cualitativos superiores en escuelas privadas, frecuentemente extranjeras, con las funestas consecuencias clasistas. (..) Si esto no se compone, a cualquier costo político o económico, mañana no tendremos país, habremos perdido el orgullo, la seguridad en nosotros mismos; habremos perdido la vergüenza.
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