Así viene la síntesis de artículos:
Los sapos de Mauricio Fernández
El Universal, p. 33/Primera-Opinión, Jorge Chabat
Hace un par de semanas el polémico alcalde de San Pedro Garza García en Nuevo León, Mauricio Fernández Garza, afirmó que preparaba “equipos de limpieza, de trabajo rudo” para eliminar criminales, giros negros y tienditas. Este anuncio ha causado reacciones de rechazo públicas en los medios y también reacciones de aprobación, menos públicas, en las redes sociales de la red. La propuesta del alcalde panista debería ser parte del anecdotario político nacional si no fuera porque refleja la opinión de un sector de la población que cree, ilusamente, que en la creación de grupos paramilitares está la solución al problema de la inseguridad y la violencia.
El populismo justiciero
Reforma, p. 18/Primera – Opinión
Jesús Silva- Herzog Márquez
Impecable declaración, la del secretario de Gobernación ante los desplantes del alcalde de San Pedro Garza García. “El Estado mexicano en sus distintos niveles de competencia no puede actuar por encima o en contra de la ley. Quien así lo hace, haciéndole daño a los demás, es un delincuente y no se puede aceptar que con delincuencia se abata la delincuencia”. El planteamiento parecerá elemental, una obviedad, pero justamente por eso era indispensable. El alcalde neoleonés ha desafiado lo esencial: abandonar las tablas de la ley para ganar el orden desde la barbarie. Eso es lo que propone el nuevo presidente municipal: el salvajismo como salida a la desesperación. Romper con la ley para imponer el orden. Nadie había cruzado esa línea con tal desparpajo. No dudo que otros hubieran recurrido a medios ilegales con el propósito de recuperar el orden. Nadie antes de Mauricio Fernández había defendido públicamente el arrojo de la ilegalidad. Es evidente que la falta de una cadena clara de responsabilidades patrocina la impunidad y fomenta la inacción. En este contexto, la aparición de un camorrista justiciero puede ser vista con esperanza por quienes quieren soluciones inmediatas y definitivas.
Tabacaleras: interés público sobre el privado
El Universal, p. 33/Primera-Opinión, Xiuh Tenorio
En las primeras horas del día sábado 31 de octubre, en el pleno del Senado de la República, tuvo lugar una discusión que ejemplifica parte de la realidad de nuestras instituciones. El tema central del debate consistió en eliminar el artículo cuarto transitorio del Proyecto de Decreto de la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) con lo que, grosso modo, se gravaba a los cigarros con dos pesos adicionales por cajetilla a partir del 1 de enero de 2010. De mantenerse el referido artículo, los impuestos se gravarían gradualmente hasta alcanzar los dos pesos en un lapso de cuatro años. Tras un intenso debate los senadores presentes emitieron una votación de 56 votos en pro de la eliminación del transitorio; 42 en contra y cinco abstenciones. Hasta ese momento el interés público pudo más que los intereses particulares de las tabacaleras. Sobre el tema señalaría que los impuestos a los productos del duopolio extranjero de Philip Morris (Marlboro) y British American Tobacco (Camel) le otorgan al fisco alrededor de 23 mil millones de pesos, ingreso menor al costo de los tratamientos a enfermedades asociadas al tabaco, que sólo en el último año rebasaron los 45 mil millones, según el Instituto Nacional de Salud Pública. Sin embargo, lo logrado en la madrugada del sábado tuvo un retroceso casi inmediato. La Cámara de Diputados, en la mañana del 1 de noviembre, decidió rechazar las modificaciones aprobadas en el Senado de la República. El argumento central para tal acción fue la de dejar sin empleo a casi 25 mil trabajadores de la industria tabacalera.
Debatir (en serio) la economía
El Universal, p. 33/Primera-Opinión, Manuel Camacho Solís
La economía de México estaba mal antes de la crisis, está peor desde entonces y no se ve cómo vaya a mejorar. Hacia atrás el problema principal son los malos resultados en crecimiento, empleo, innovación y concentración del ingreso. Hacia adelante el problema principal es la dificultad para debatir con el debido rigor y honestidad intelectual (las ideas económicas) y sobre cómo lograr lo que se necesita (la estrategia política). La posibilidad real de crecer no pasa por resolver el problema fiscal del año con nuevos impuestos y un gasto público ineficiente, inercial, carente de prioridades. Tampoco por volver a sacar la bandera de las reformas estructurales neoliberales como dogma o justificación del fracaso.
Ciclo de dinero público
Reforma, p. 18/Primera – Opinión, Juan Ciudadano
Sería necio afirmar que el País no ha avanzado en materia de rendición de cuentas en el manejo del dinero público. Pero el avance en ese ciclo que va del ejercicio presupuestal a la revisión del ejercicio del gasto ha sido muy limitado. Precisamente, la semana pasada en diferentes eventos se puso sobre la mesa la necesidad de fortalecer mecanismos de rendición de cuentas en tres fases distintas del ciclo del dinero público. Éstas son: la forma en que se presupuesta, la evaluación de la calidad del gasto y cómo se fiscaliza a todo aquel que recibe un peso del Gobierno federal. Los gobiernos estatales y municipales no rinden cuentas con suficiencia sobre los programas sociales que operan.
No se vale recaudar sin dar
Milenio Diario, p. 18/Opinión
José Luis Reyna
La semana pasada, Felipe Calderón afirmó que “no se vale pedir más presupuesto y rechazar que haya más ingreso público”. Se podría decir también que no se vale recaudar más y dar menos a cambio: ese es el sueño calderonista apoyado por muchos legisladores del PAN y el PRI. El diseño del presupuesto del año entrante confirmará que el gasto cubrirá los “apremios” inmediatos de la burocracia regordeta y próspera que tenemos y pospondrá las urgencias de los más necesitados, para cuando haya un poco más. El gobernador del Estado de México no pierde el tiempo. Después de aprobada la Ley de Ingresos, para lo que mucho contribuyeron sus varias docenas de diputados que le obedecen, hizo acto de presencia en el Congreso para solicitar 23 mdp para “llevar a cabo los proyectos que requiere su entidad”. El país no ha cambiado. El contubernio político permite que los recursos sean para unos cuantos a pesar de la miseria creciente que nos rodea. Hay que recaudar, aunque no se diga para qué. Hay que repartir, pero en lo oscurito. Hay que recaudar sin dar.
Difíciles días para la República
Excélsior, p. 24/Primera
Mario Luis Fuentes
La discusión que se ha dado en torno al Presupuesto de Egresos de la Federación 2010 ha puesto en evidencia una vez más la polarización existente, no sólo entre los distintos partidos políticos, sino en su interior (…) Podemos seguir construyendo “megaproyectos” tales como autopistas, grandes presas, puentes, edificios, pero con ello la pobreza y la desigualdad apenas si se verán reducidas marginalmente. En cambio, podemos apostar por un desarrollo a la inversa: invertir primero en la gente y garantizarle los derechos que la Constitución nos otorga a todos. Es decir, se trata de garantizar primero los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales de la población. La disyuntiva es simple: podemos invertir para intentar abatir el analfabetismo; reducir a cero los pisos de tierra en las viviendas; dotar a todos los mexicanos de agua y drenaje y lograr que al menos 90% de la población de 15 años termine la secundaria en el próximo lustro y con ello dar un salto enorme hacia una sociedad del conocimiento y el bienestar, o seguir invirtiendo para beneficiar a los grupos económicos y políticos que acaparan la mayor parte de la riqueza nacional. Es cuestión, no de perspectivas, sino de posiciones éticas. Se trata de garantizar primero los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.
SME: los trabajadores y los consumidores
Excélsior, p. 25/Primera
Cecilia Soto
(…) Entrados ya en el siglo XXI, la óptica de los consumidores y de la competencia entre empresas ha venido a desarrollar un nuevo entramado que permite la convergencia entre los intereses de los trabajadores y los de los patrones: el interés por conservar y aumentar el tamaño de su mercado y, por tanto, la seguridad del empleo, a través de la satisfacción de los clientes. Este ingrediente, la óptica del consumidor, es el que brinda elementos básicos de competitividad, permanencia y sustentabilidad a una empresa. Y una empresa siempre es mínimamente el binomio de empresarios (privados, públicos, mixtos) y trabajadores. El producto que entregaba el binomio gobierno federal/SME era de la peor calidad. Los dos son culpables de longa data y la decisión de liquidar a la compañía fue la mejor. Ahora se inicia un largo camino de batalla jurídica. Ojalá que, en éste, también se escuche a los consumidores, que en una inmensa mayoría, también somos trabajadores (…)
El edil y la soberanía
La Jornada, p. 18/Opinión
Bernardo Bátiz V.
(…) La presencia de grupos violentos, con cualquier razón o sin ella, fuera de las instituciones del Estado, no sujetos a las leyes, es ingobernabilidad sin más. No puede existir un gobierno que tolere compartir el ejercicio del poder efectivo que dan las armas, con grupos fuera de su organigrama, no sujetos a las leyes del mismo Estado; por eso, la delincuencia armada debe ser perseguida y sujeta a la normatividad jurídica; por eso también repugna que un presidente municipal, Mauricio Fernández, de San Pedro Garza García, proclame que para combatir a la delincuencia armará grupos de “rudos” fuera de las reglas de derecho. Su desplante es muestra de la descomposición de la organización del Estado y confirma lo que se ha dicho y se ve: un gobierno no surgido de una elección inobjetable, sin respaldo popular, no ha podido gobernar realmente; cualquiera, empresas trasnacionales, un grupo de capitalistas impacientes, sus antiguos socios políticos, se le enfrentan y desobedecen o, como es el caso del edil de San Pedro, tan sólo lo ignoran (…) Si otras personas u otros grupos que sientan temor o se presuman amenazados tomaran una determinación como la del alcalde de San Pedro, continuaría deslizándose nuestro país hacia una abierta anarquía y los centros de poder se multiplicarían indefinidamente, destruyendo lo que queda de unidad a nuestro vapuleado Estado nacional (…)
Paredes: PRI de mentiritas
El Financiero, p. 30/Opinión
Manuel Villa
El PRI estuvo en la posición privilegiada: escoger entre el rechazo al proyecto de ley de ingresos presidencial y afirmarse como oposición activa con definición. Algo prácticamente imposible, porque el único papel que no acepta jugar Beatriz Paredes es el de opositora. Se demostró que el PRI no sabe jugar al futuro sino al futurismo. Son muchos los que coinciden en que el tricolor estuvo ante la magnífica oportunidad de inclinarse por el país y, apoyando al gobierno en materia fiscal, proyectarse con un planteamiento renovador. Se demostró que no pueden. El problema con Beatriz Paredes es que representa el viejo estilo echeverrista: escamotear y negociar transando, traicionar y en la última hora, colocar en los medios la justificación que dicte el inmediatismo cínico. Y para concluir, la gran perla del populismo echeverrista cínico-inmediatista dijo: “Trabajo para fortalecer al PRI y 2012 está demasiado lejos. Yo soy más de causas que de puestos'. y zanja el asunto. ¿Alguien le cree?.
La secuela política
El Financiero, p. 30/Opinión
Jaime Castrejón Diez
Después de aprobado el paquete fiscal por la Cámara de Diputados, y que las cinco minutas fueron enviadas al Senado, se tiene que analizar no solamente el proceso de corrección o de aprobación en el Senado, sino los efectos políticos que ha tenido haber aprobado en la Cámara de Diputados este mandato. Una de las cosas principales que se tienen que ver en este proceso es cómo quedan enfrentados los poderes reales dentro de los partidos políticos. En el PRI se vio no sólo la influencia de los gobernadores; también llamó la atención que Francisco Rojas no pudo mantener la unidad del voto priista. Por otro lado ver cómo Beatriz Paredes aceptó en un momento dado lo que hasta entonces se había considerado inaceptable y el PRI dividido dio paso a este proyecto de paquete fiscal en contra de lo que tradicional mente había representado el PRI. Pensar que estos episodios no tendrán consecuencias es engañarse; la opinión pública está molesta. Es por eso que se menciona constantemente abolir los plurinominales en la dos cámaras. En realidad éstos tenían sentido cuando se vivía la época de partido casi único, pero ahora solamente sirven para que las burocracias de los partidos tengan puestos en las cámaras. Ya no tienen razón de existir.
Los sapos de Mauricio Fernández
El Universal, p. 33/Primera-Opinión, Jorge Chabat
Hace un par de semanas el polémico alcalde de San Pedro Garza García en Nuevo León, Mauricio Fernández Garza, afirmó que preparaba “equipos de limpieza, de trabajo rudo” para eliminar criminales, giros negros y tienditas. Este anuncio ha causado reacciones de rechazo públicas en los medios y también reacciones de aprobación, menos públicas, en las redes sociales de la red. La propuesta del alcalde panista debería ser parte del anecdotario político nacional si no fuera porque refleja la opinión de un sector de la población que cree, ilusamente, que en la creación de grupos paramilitares está la solución al problema de la inseguridad y la violencia.
El populismo justiciero
Reforma, p. 18/Primera – Opinión
Jesús Silva- Herzog Márquez
Impecable declaración, la del secretario de Gobernación ante los desplantes del alcalde de San Pedro Garza García. “El Estado mexicano en sus distintos niveles de competencia no puede actuar por encima o en contra de la ley. Quien así lo hace, haciéndole daño a los demás, es un delincuente y no se puede aceptar que con delincuencia se abata la delincuencia”. El planteamiento parecerá elemental, una obviedad, pero justamente por eso era indispensable. El alcalde neoleonés ha desafiado lo esencial: abandonar las tablas de la ley para ganar el orden desde la barbarie. Eso es lo que propone el nuevo presidente municipal: el salvajismo como salida a la desesperación. Romper con la ley para imponer el orden. Nadie había cruzado esa línea con tal desparpajo. No dudo que otros hubieran recurrido a medios ilegales con el propósito de recuperar el orden. Nadie antes de Mauricio Fernández había defendido públicamente el arrojo de la ilegalidad. Es evidente que la falta de una cadena clara de responsabilidades patrocina la impunidad y fomenta la inacción. En este contexto, la aparición de un camorrista justiciero puede ser vista con esperanza por quienes quieren soluciones inmediatas y definitivas.
Tabacaleras: interés público sobre el privado
El Universal, p. 33/Primera-Opinión, Xiuh Tenorio
En las primeras horas del día sábado 31 de octubre, en el pleno del Senado de la República, tuvo lugar una discusión que ejemplifica parte de la realidad de nuestras instituciones. El tema central del debate consistió en eliminar el artículo cuarto transitorio del Proyecto de Decreto de la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) con lo que, grosso modo, se gravaba a los cigarros con dos pesos adicionales por cajetilla a partir del 1 de enero de 2010. De mantenerse el referido artículo, los impuestos se gravarían gradualmente hasta alcanzar los dos pesos en un lapso de cuatro años. Tras un intenso debate los senadores presentes emitieron una votación de 56 votos en pro de la eliminación del transitorio; 42 en contra y cinco abstenciones. Hasta ese momento el interés público pudo más que los intereses particulares de las tabacaleras. Sobre el tema señalaría que los impuestos a los productos del duopolio extranjero de Philip Morris (Marlboro) y British American Tobacco (Camel) le otorgan al fisco alrededor de 23 mil millones de pesos, ingreso menor al costo de los tratamientos a enfermedades asociadas al tabaco, que sólo en el último año rebasaron los 45 mil millones, según el Instituto Nacional de Salud Pública. Sin embargo, lo logrado en la madrugada del sábado tuvo un retroceso casi inmediato. La Cámara de Diputados, en la mañana del 1 de noviembre, decidió rechazar las modificaciones aprobadas en el Senado de la República. El argumento central para tal acción fue la de dejar sin empleo a casi 25 mil trabajadores de la industria tabacalera.
Debatir (en serio) la economía
El Universal, p. 33/Primera-Opinión, Manuel Camacho Solís
La economía de México estaba mal antes de la crisis, está peor desde entonces y no se ve cómo vaya a mejorar. Hacia atrás el problema principal son los malos resultados en crecimiento, empleo, innovación y concentración del ingreso. Hacia adelante el problema principal es la dificultad para debatir con el debido rigor y honestidad intelectual (las ideas económicas) y sobre cómo lograr lo que se necesita (la estrategia política). La posibilidad real de crecer no pasa por resolver el problema fiscal del año con nuevos impuestos y un gasto público ineficiente, inercial, carente de prioridades. Tampoco por volver a sacar la bandera de las reformas estructurales neoliberales como dogma o justificación del fracaso.
Ciclo de dinero público
Reforma, p. 18/Primera – Opinión, Juan Ciudadano
Sería necio afirmar que el País no ha avanzado en materia de rendición de cuentas en el manejo del dinero público. Pero el avance en ese ciclo que va del ejercicio presupuestal a la revisión del ejercicio del gasto ha sido muy limitado. Precisamente, la semana pasada en diferentes eventos se puso sobre la mesa la necesidad de fortalecer mecanismos de rendición de cuentas en tres fases distintas del ciclo del dinero público. Éstas son: la forma en que se presupuesta, la evaluación de la calidad del gasto y cómo se fiscaliza a todo aquel que recibe un peso del Gobierno federal. Los gobiernos estatales y municipales no rinden cuentas con suficiencia sobre los programas sociales que operan.
No se vale recaudar sin dar
Milenio Diario, p. 18/Opinión
José Luis Reyna
La semana pasada, Felipe Calderón afirmó que “no se vale pedir más presupuesto y rechazar que haya más ingreso público”. Se podría decir también que no se vale recaudar más y dar menos a cambio: ese es el sueño calderonista apoyado por muchos legisladores del PAN y el PRI. El diseño del presupuesto del año entrante confirmará que el gasto cubrirá los “apremios” inmediatos de la burocracia regordeta y próspera que tenemos y pospondrá las urgencias de los más necesitados, para cuando haya un poco más. El gobernador del Estado de México no pierde el tiempo. Después de aprobada la Ley de Ingresos, para lo que mucho contribuyeron sus varias docenas de diputados que le obedecen, hizo acto de presencia en el Congreso para solicitar 23 mdp para “llevar a cabo los proyectos que requiere su entidad”. El país no ha cambiado. El contubernio político permite que los recursos sean para unos cuantos a pesar de la miseria creciente que nos rodea. Hay que recaudar, aunque no se diga para qué. Hay que repartir, pero en lo oscurito. Hay que recaudar sin dar.
Difíciles días para la República
Excélsior, p. 24/Primera
Mario Luis Fuentes
La discusión que se ha dado en torno al Presupuesto de Egresos de la Federación 2010 ha puesto en evidencia una vez más la polarización existente, no sólo entre los distintos partidos políticos, sino en su interior (…) Podemos seguir construyendo “megaproyectos” tales como autopistas, grandes presas, puentes, edificios, pero con ello la pobreza y la desigualdad apenas si se verán reducidas marginalmente. En cambio, podemos apostar por un desarrollo a la inversa: invertir primero en la gente y garantizarle los derechos que la Constitución nos otorga a todos. Es decir, se trata de garantizar primero los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales de la población. La disyuntiva es simple: podemos invertir para intentar abatir el analfabetismo; reducir a cero los pisos de tierra en las viviendas; dotar a todos los mexicanos de agua y drenaje y lograr que al menos 90% de la población de 15 años termine la secundaria en el próximo lustro y con ello dar un salto enorme hacia una sociedad del conocimiento y el bienestar, o seguir invirtiendo para beneficiar a los grupos económicos y políticos que acaparan la mayor parte de la riqueza nacional. Es cuestión, no de perspectivas, sino de posiciones éticas. Se trata de garantizar primero los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.
SME: los trabajadores y los consumidores
Excélsior, p. 25/Primera
Cecilia Soto
(…) Entrados ya en el siglo XXI, la óptica de los consumidores y de la competencia entre empresas ha venido a desarrollar un nuevo entramado que permite la convergencia entre los intereses de los trabajadores y los de los patrones: el interés por conservar y aumentar el tamaño de su mercado y, por tanto, la seguridad del empleo, a través de la satisfacción de los clientes. Este ingrediente, la óptica del consumidor, es el que brinda elementos básicos de competitividad, permanencia y sustentabilidad a una empresa. Y una empresa siempre es mínimamente el binomio de empresarios (privados, públicos, mixtos) y trabajadores. El producto que entregaba el binomio gobierno federal/SME era de la peor calidad. Los dos son culpables de longa data y la decisión de liquidar a la compañía fue la mejor. Ahora se inicia un largo camino de batalla jurídica. Ojalá que, en éste, también se escuche a los consumidores, que en una inmensa mayoría, también somos trabajadores (…)
El edil y la soberanía
La Jornada, p. 18/Opinión
Bernardo Bátiz V.
(…) La presencia de grupos violentos, con cualquier razón o sin ella, fuera de las instituciones del Estado, no sujetos a las leyes, es ingobernabilidad sin más. No puede existir un gobierno que tolere compartir el ejercicio del poder efectivo que dan las armas, con grupos fuera de su organigrama, no sujetos a las leyes del mismo Estado; por eso, la delincuencia armada debe ser perseguida y sujeta a la normatividad jurídica; por eso también repugna que un presidente municipal, Mauricio Fernández, de San Pedro Garza García, proclame que para combatir a la delincuencia armará grupos de “rudos” fuera de las reglas de derecho. Su desplante es muestra de la descomposición de la organización del Estado y confirma lo que se ha dicho y se ve: un gobierno no surgido de una elección inobjetable, sin respaldo popular, no ha podido gobernar realmente; cualquiera, empresas trasnacionales, un grupo de capitalistas impacientes, sus antiguos socios políticos, se le enfrentan y desobedecen o, como es el caso del edil de San Pedro, tan sólo lo ignoran (…) Si otras personas u otros grupos que sientan temor o se presuman amenazados tomaran una determinación como la del alcalde de San Pedro, continuaría deslizándose nuestro país hacia una abierta anarquía y los centros de poder se multiplicarían indefinidamente, destruyendo lo que queda de unidad a nuestro vapuleado Estado nacional (…)
Paredes: PRI de mentiritas
El Financiero, p. 30/Opinión
Manuel Villa
El PRI estuvo en la posición privilegiada: escoger entre el rechazo al proyecto de ley de ingresos presidencial y afirmarse como oposición activa con definición. Algo prácticamente imposible, porque el único papel que no acepta jugar Beatriz Paredes es el de opositora. Se demostró que el PRI no sabe jugar al futuro sino al futurismo. Son muchos los que coinciden en que el tricolor estuvo ante la magnífica oportunidad de inclinarse por el país y, apoyando al gobierno en materia fiscal, proyectarse con un planteamiento renovador. Se demostró que no pueden. El problema con Beatriz Paredes es que representa el viejo estilo echeverrista: escamotear y negociar transando, traicionar y en la última hora, colocar en los medios la justificación que dicte el inmediatismo cínico. Y para concluir, la gran perla del populismo echeverrista cínico-inmediatista dijo: “Trabajo para fortalecer al PRI y 2012 está demasiado lejos. Yo soy más de causas que de puestos'. y zanja el asunto. ¿Alguien le cree?.
La secuela política
El Financiero, p. 30/Opinión
Jaime Castrejón Diez
Después de aprobado el paquete fiscal por la Cámara de Diputados, y que las cinco minutas fueron enviadas al Senado, se tiene que analizar no solamente el proceso de corrección o de aprobación en el Senado, sino los efectos políticos que ha tenido haber aprobado en la Cámara de Diputados este mandato. Una de las cosas principales que se tienen que ver en este proceso es cómo quedan enfrentados los poderes reales dentro de los partidos políticos. En el PRI se vio no sólo la influencia de los gobernadores; también llamó la atención que Francisco Rojas no pudo mantener la unidad del voto priista. Por otro lado ver cómo Beatriz Paredes aceptó en un momento dado lo que hasta entonces se había considerado inaceptable y el PRI dividido dio paso a este proyecto de paquete fiscal en contra de lo que tradicional mente había representado el PRI. Pensar que estos episodios no tendrán consecuencias es engañarse; la opinión pública está molesta. Es por eso que se menciona constantemente abolir los plurinominales en la dos cámaras. En realidad éstos tenían sentido cuando se vivía la época de partido casi único, pero ahora solamente sirven para que las burocracias de los partidos tengan puestos en las cámaras. Ya no tienen razón de existir.
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