domingo, enero 17, 2010

Comentocracia: Doble moral en la indignación por asesinato de periodistas

Caricatura de Boligan en El Universal

Así viene la síntesis de artículos:

Doble moral en la indignación por asesinato de periodistas

Excélsior, p. 16/Primera-Opinión
José Buendía Hegewisch
(…) En los asesinatos contra periodistas, como en otros temas de la agenda nacional, hay un doble discurso que impide que las cosas se muevan de la zona de confort. Por un lado, hay desde 2006 una Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra Periodistas de la PGR. En la pasada legislatura hubo una Comisión Especial de Seguimiento a Agresiones y el secretario de Gobernación ha ofrecido tomar las cosas en serio y dar políticas de protección. También ha habido iniciativas de sociedad civil y medios para demandar al Estado que cumpla con su responsabilidad de garantizar la libertad de expresión y compromisos como uno reciente en Boca del Rio, Veracruz para pedir protección para informadores y sus familias. Nada de esto ha impedido que México se convierta en uno de los países más peligrosos para ejercer la profesión en el mundo y que prácticamente la totalidad de los 58 asesinatos, nueve desaparecidos y siete atentados con explosivos contra medios desde el 2000 estén en la absoluta impunidad y sin castigo para culpable alguno. No es difícil de entender si, más allá de los discursos, vemos la forma como se opera en la realidad. Cuando un periodista de un estado llega a denunciar a la PGR, la respuesta que puede encontrar es que aunque las amenazas vengan del crimen organizado es un asunto del fuero común y lejos de la competencia federal. Y si va con la autoridad local puede hallar gobernadores tan desatendidos del tema que, así, es fácil comprender porque los periodistas se paralizan y se extiende la autocensura. Y frente a este desamparo, de sus medios pueden esperar poco más que muestras de preocupación y, como en el caso de la periodista de nuestra historia, un permiso sin sueldo para estudiar un rato fuera de la plaza. Y ella es una privilegiada (…)

Hablar bien de México

El Universal, p. 23/Primera-Opinión
Sra Sefchovich
En las palabras que pronunció el pasado día 8 en la reunión anual con los embajadores y cónsules mexicanos acreditados en el exterior, el presidente Calderón dijo dos cosas que llamaron mi atención: la primera fue que no se valía hablar mal de México y la segunda fue que instruía a nuestros diplomáticos a hablar bien de México. La primera es interesante porque para el presidente criticar al gobierno y a sus funcionarios por lo que hacen, por lo que dejan de hacer o por cómo lo hacen es lo mismo que hablar mal de México. Ésta es una percepción que parte de dos supuestos falsos: uno es que la crítica es lo mismo que hablar mal, otro es que si hablan mal de mi gobierno, están hablando mal del país, algo así como que “el país soy yo” (…)

Congreso y representación política

El Universal, p. 22/Primera-Opinión
Francisco Valdés
Discrepo de algunos aspectos de la iniciativa del presidente Calderón en relación con las modificaciones que debe sufrir el Congreso y el sistema de elección de los diputados y los senadores. Parto de un axioma: la democracia representativa en el mundo está en pañales; vive demasiado envuelta en sus ropajes dieciochescos y decimonónicos. Peor aún, la evolución de la democracia representativa sufrió en el Siglo XX severos estancamientos, atrasos y regresiones: el comunismo y el fascismo, ambos formas del totalitarismo, y los diversos autoritarismos en los que América Latina, Asia y África llevamos la delantera (sin excluir a España y Portugal) (…)

La promesa (extendida)

Reforma, p. 12/Primera
Jorge Ramos Ávalos
Barack Obama no podrá cumplir su promesa de tener una propuesta migratoria durante su primer año en la Presidencia. La buena es que el Presidente sigue comprometido con cambiar el actual sistema migratorio. El presidente Obama está siguiendo muy de cerca el proceso con que el Congreso esté tomando pasos para avanzar un proyecto de ley para la reforma integral del sistema migratorio”, me confirmó Luis Miranda, el director de medios hispanos de la Casa Blanca. Mi fuente me dijo que la Casa Blanca no quiere hacer un “show” con la reforma migratoria y presentar en el Congreso un proyecto que vaya a fracasar, como ocurrió en el 2007. El objetivo, insistió, es aprobar una nueva ley y para eso los demócratas necesiten la ayuda de los republicanos. Obama, es cierto, no ha cumplido su promesa de campaña pero la esperanza radica en que sí quiere una reforma migratoria para este mismo año.

PAN y PRD de novios

Milenio Diario, p. 3/Opinión
Federico Berrueto
El acuerdo del Presidente Calderón con el PRI del Senado para la aprobación de la pasada reforma fiscal decía que el PAN no suscribiría coalición con el PRD en los comicios de 2010. En el PAN dicen no haber sido consultados y, por lo mismo, a nada están obligados: habrá coalición con el PRD donde sea necesario o conveniente, dicen sus dirigentes. Doce estados con elección de gobernador, tres más con comicios de ayuntamientos y Congreso están a la espera de las negociaciones de las dirigencias nacionales para echar montón al PRI. Los agravios de 2006 quedan atrás. Los insultos y los dardos de AMLO y del PAN ahora se dirigen a quien les lleva ventaja en la sucesión en 2012. No hay ideología ni sentido de proyecto: al igual que el PRI se trata de ganar el poder como fin en sí mismo (…) Lo que une y motiva el noviazgo PAN y PRD ha sido la desgracia propia y la ventaja del PRI. Extraño, porque la recuperación del PRI no fue accidental después del mal resultado de 2006. Capitalizaron la fobia del Gobierno de Calderón y del PRD en el Senado; con tal ánimo dieron vigencia al Tricolor y promovieron la reforma legal que ahora le apuntala. La ley electoral, a la que ahora el Presidente Calderón ve defectuosa e inequitativa, fue aprobada por los suyos; es un hecho, en 2012 el PRI junto con el PVEM tendrá 50% de las prerrogativas en financiamiento y en tiempo en radio y televisión. Poco se puede esperar del noviazgo. Cada parte regresará a su casa (…) En México no hay cultura de la coalición política, ni siquiera cuando se pierde en condiciones de fuerza, como ocurrió con Cárdenas en 1988 o AMLO casi dos décadas después. La coalición es para ganar votos, para derrotar al adversario, no para gobernar a partir de un proyecto común.

Haití: inquietud geológica y catástrofe social

Milenio Diario, p. 12/Opinión
Alán Arias
(…) En el Apocalipsis haitiano la catástrofe y su contrario la epístrofe han de acabar por conformar una única idea: la catástrofe es cambio de orden, transición de estructura; la discontinuidad generada por la tragedia no debiera pensarse como una irrupción patológica que debe ser reconducida al orden, como un juez que reestablece el vigor de la norma. Regreso a la normalidad opresiva malamente existente previa a la tragedia y a la estúpida expectativa de una modernidad inviable. Un viaje al fin de la noche. Convendría pensarlo como punto de inflexión, la inminencia de una especie de advenimiento mesiánico (Benjamin) precedido por un desorden apocalíptico invivible previo a un nuevo orden.

La reforma en chacota y la reforma en serio

La Jornada, p. 18/Opinión
Arnaldo Córdova
El tema de la reforma del Estado, que todo mundo en la política activa y en la academia reconoce como un asunto crucial y decisivo para muchas acciones que se esperan del Estado y para un avance global e integral en el desarrollo del país, se ha convertido, por desgracia, en una mercancía barata y vulgar de la que todos hablan con el mayor desparpajo y la más insolente ignorancia. La mayor prueba de ello nos la ha dado el mismo Presidente panista que, nadie sabe por qué, ha echado su cuarto a espadas asombrándonos con una propuesta de reforma del Estado que es una auténtica vacilada y, a final de cuentas, una tomadura de pelo. Sobretodo, muchos se han preguntado, en especial en los círculos políticos, por qué Calderón presenta, así como así, una iniciativa de reformas a la Constitución para la reforma del Estado, cuando ingentes y gravísimos problemas económicos y de seguridad pública angustian a la nación. Surge la sospecha de que se trata de un pequeño distractor que el panista lanza en un frente que es del máximo interés para los ciudadanos para, simplemente, hacer que éstos se olviden de lo que más preocupa a la población, su bienestar económico y su seguridad personal. Si se tratara de propuestas que él hubiera ya ventilado con los diferentes grupos políticos del país y se ofrecieran como una respuesta a lo que todos desean, ello habría sido magnífico. Pero no hay nada ello. Se trata de una lamentable ocurrencia (…)

Las bodas gay

Excélsior, p. 17/Primera-Opinión
René Avilés
Veo en la decisión de la Asamblea del DF de aprobar las bodas gay y la adopción de hijos, manipulada siempre por Marcelo Ebrard, como antes lo estuvo por López Obrador, una idea política antes que social: obtener votos de sectores avanzados. No está mal. Lo que sospecho es que fue una medida anticipada, que con más inteligencia pudo ser algo menos escandaloso. Con toda honestidad, nunca me han preocupado las diferencias sexuales. A mí me encantan las mujeres y siempre he esperado respeto ante esta selección. Exactamente hago lo mismo con amigos o no que prefieren personas de su propio sexo (…) Los tiempos que corren son de acentuada violencia. Los resultados se hacen brutales y no convencen a las mayorías. Los partidos políticos y los organismos sociales tienen que buscar otros caminos para llevar a cabo la lucha y la resistencia al poder para obtener cambios. Los modos toscos, rudimentarios, los gritos y las ofensas, poco ayudan. Un distinguido maestro mío de la UNAM, Henrique González Casanova, solía decir que a las personas se les respeta, a las ideas negativas se les combate sin piedad. Y él mismo era un ejemplo de lucidez y contundencia para vencer a sus rivales a través de la argumentación. Es mucho mejor mostrarle a los conservadores que viven en medio de un terrible atraso que convertirlos en mártires. De lo contrario seguiremos siendo víctimas de intolerancias de distintos signos.

¿Volver a empezar?

Excélsior, p. 17/Primera-Opinión
Francisco Javier Acuña
(…) Con un esquema de Plan Marshall multinacional Haití podría volver a empezar y acaso edificar una democracia gradual basada en el turismo tropical y en un museo que explique toda su adversidad. Haití ha sido un paraíso minúsculo del Caribe en el que por tantas desdichas pareciera que no brilla el sol, heredad atormentada desde su colonización prolongada tras su independencia; isla infeliz por la cadena de sublevaciones, un desfile de gobiernos dictatoriales, un polvorín de ira social tranquilizada por las modestas misiones de la ONU; por si eso fuera poco, un montículo de arenas rodeado de un mar embravecido al que siempre lo agitan los huracanes y, como ahora lo vemos, es Puerto Príncipe su capital de noble nombre, un miserable caserío de fincas derrumbadas, asentado sobre un grumo flotante de tierra fracturada. La ciudad antillana reducida a escombros llorará a mas de 200 mil muertos y la penuria de más de tres millones de damnificados; sólo no se lamentará la pérdida de monumentos históricos de valor cultural, porque realmente si los hubo en el pasado, fueron de modesta fábrica y ya habían desaparecido, como se han perdido tantos tesoros arquitectónicos en América Latina, por las atrocidades de gobiernos y pueblos ignorantes (…)

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