Así viene la síntesis de artículos:
Haití: cuando el Estado perece
El Universal, p. 21/Primera-Opinión
Jorge Chabat
(…) La monumental tragedia humana que enfrenta Haití ahora nos deja varias lecciones. Primero, los estados son creación humana y, por lo tanto, no son eternos. Su destino no lo ha escrito por el dedo de Dios como reza nuestro Himno Nacional. Segundo, el propósito de los estados-nación es proteger a sus ciudadanos. Si no cumplen esa función no tienen razón de existir ni hay por qué llorar su desaparición. Finalmente, el objetivo de la política es el ser humano, no el Estado. Y, tercero, la globalización tiene aspectos negativos cuando afecta los derechos humanos, pero también permite la movilización de recursos de la comunidad internacional para salvar a miles de personas que están a punto de perecer. Lo que estamos viendo en Haití es la desaparición de un Estado que nunca acabó de serlo. Lo que importa ahora es que sus habitantes no perezcan. Si después de este colapso, Haití subiste o no como Estado será algo menor en la historia que realmente cuenta: la de los seres humanos de carne y hueso, los cuales están ahora pasando en la isla caribeña por lo que nadie, por ningún motivo, debería pasar nunca.
Mitos y verdades sobre la política de seguridad
El Universal, p. 20/Primera-Opinión
Teresa Incháustegui R.
La guerra contra el narco es uno de los temas más debatidos en nuestro país, pero hasta ahora no habíamos tenido acceso a una elaboración articulada en defensa de esta política gubernamental, como la que presenta Joaquín Villalobos en “Doce mitos de la guerra contra el narco”. En este alegato se construye una dialéctica que opone tesis contra fácticas a 12 aspectos que son lugares comunes en torno al debate de la lucha contra el narco. No puedo detenerme a analizar cada una de éstas y sólo abordaré las que me parecen más cuestionables.
Comparto que el origen del problema se debe a un cambio estructural en el mercado regional de la drogas que recolocó a México en un nueva especialización criminal. Pasó de ser territorio de tránsito a ser territorio de tráfico y las organizaciones criminales adoptaron una estructura descentralizada en pequeñas células, que fue requiriendo una paraestructura de seguridad y control tan descentralizada como la primera, conformada por sicarios (Los Zetas) (…)
Ciudad Juárez, ¿qué sigue?
El Universal, p. 21/Primera-Opinión
Manuel Camacho Solís
Cuando se definió la estrategia contra las organizaciones delincuenciales como una “guerra” y se cifró su éxito en desplegar la presencia masiva del Ejército mexicano en las zonas de mayor conflicto, se formularon diversos cuestionamientos. ¿Se podría ganar esa guerra, así definida? ¿Había que exponer al las Fuerzas Armadas más allá de lo estrictamente indispensable, para ganar aprobación política? ¿Qué vendría después del Ejército, si no se contenía la violencia? La estrategia no funcionó. (…) En Juárez se necesita no sólo “más inteligencia y respaldo tecnológico” a la policía, sino una operación mayor para regresar la política a los cauces de la legalidad, reconstruir la autoridad, someter los excesos de todas las agencias federales, diseñar proyectos de gran profundidad a favor de los jóvenes, regenerar las zonas urbanas. La nación tiene una deuda con Ciudad Juárez, con su gente; también la obligación de proteger al Ejército con una definición clara y consensual de su misión y de la responsabilidad de cada quien en el objetivo “no de ganar una guerra”, sino de disminuir la violencia y fortalecer el estado de derecho.
Haití y Tucídides
Reforma, p. 12/Primera - Opinión
Jesús Silva Herzog Márquez
Hace casi 2 mil 500 años Tucídides se acercó a las mayores brutalidades humanas y dejó el testimonio más honesto de nuestra miseria En su Guerra del Peloponeso, el militar desterrado buscó contar con toda verdad los horrores de la guerra. Tucídides no solamente habla de la destrucción provocada por los hombres; también se detiene a describir la desgracia que nace de la brutal naturaleza. Las catástrofes naturales exhiben los resortes elementales de la política En estos días en que se acumulan imágenes y relatos de la desgracia haitiana, me han venido a la mente aquellas descripciones. La plaga es mucho peor que una epidemia cualquiera, dice: la peste no solamente mata, imposibilita la convivencia de los sobrevivientes. La ley de los hombres es irrelevante cuando la muerte nos cerca, apuntaba Tucídides.
Banqueros al banquillo
Reforma, p. 12/Primera - Opinión
Juan Ciudadano
Tres conclusiones han surgido del interrogatorio de la “Financial Crisis Inquiry Commission” a las cabezas de los cuatro principales bancos estadounidenses. Primero lo obvio, los principales banqueros de Wall Street traicionaron a sus clientes; segundo, esto fue posible porque la regulación de las instituciones financieras estadounidenses es todavía laxa; y, finalmente, estos banqueros no tenían idea de la magnitud de la crisis financiera que podían provocar y que, finalmente, provocaron.¿Qué nos falta en México para poder poner a nuestros banqueros -públicos y privados- ante un tribunal y frente a las cámaras a dar cuentas de aquellas decisiones que han afectado la economía de millones de familias? Eso es lo primero que tendríamos que exigir: dejarles claro a quienes manejan nuestro sistema financiero que la obligación de darse a entender es de ellos, y no de nosotros la obligación de estar al día en la jerga financiera.
El negocio de la salud
La Jornada, p. 16/Opinión
Bernardo Bátiz V.
De acuerdo con nuestra Constitución, uno de los derechos fundamentales de la persona es la salud. Este derecho choca frontalmente, como es también el caso de la educación, con el avance de la organización de la colectividad en un sistema capitalista, en el que, según pretenden sus más convencidos defensores, sólo tienen acceso a estos servicios, quienes pueden pagarlos. En este contexto, la denuncia de un experto en el tema, Wolfgang Wodarg, nada menos que presidente de la Comisión de Salud de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, es grave: acusó a la OMS de haber exagerado la gravedad de la pandemia de la gripe A/H1N1 en beneficio de las grandes empresas fabricantes y vendedoras de medicinas, ansiosas siempre de incrementar sus pedidos y sus contratos. Un tema prioritario para ser resuelto, con o sin reforma del Estado, es el de la democratización de los servicios de salud y la regulación con sentido social de los grandes negocios alrededor de la medicina, que de apostolado se ha degradado a charlatanería productiva.
2012
La Jornada, p. 17/Opinión
Víctor Flores Olea
Para muchos 2012 es el año de la recuperación". Pero ¿cuál recuperación? Algunos se refieren a lo económico, pero los más, con suficiencia de infalibles, al retorno del PRI al poder, garantizando que sería bajo la batuta de Peña Nieto. Por mi parte, no he escuchado a nadie mínimamente serio que pronostique la permanencia del PAN en la función presidencial. ¿Tendrán razón los augures? Superficialmente sus argumentos no son deleznables: después de la "desviación" nacional en favor del PAN durante 12 años, de tan atroces resultados, el pueblo mayoritario regresaría con entusiasmo al PRI, por el que ya siente nostalgia (…)
Los equilibrios políticos
El Financiero, p. 28/Opinión
Jaime Castrejón Diez
Dos mil diez será un año político por excelencia porque es en el que están realineándose las distintas fuerzas para competir por la Presidencia de la República en 2012. En este año habrán de darse 12 elecciones para gubernaturas, tal vez 13 si hay una decisión para hacerlo en el estado de Guerrero; están en juego también 206 diputaciones, mil 533 presidencias municipales, lo que representa el 32.20 por ciento de la población, es decir, un tercio de los mexicanos estará cambiando autoridades y esto tendrá que reflejarse en el equilibrio político que será el escenario para la contienda de 2012 (…)
Debilidad del Ejecutivo
El Financiero, p. 29/Opinión
León Opalin Chmielniska
El presidente Felipe Calderón inicia el cuarto año de su mandato con un limitado margen de maniobra para modificar el rumbo del país a través de reformas estructurales que le permitan reactivar de manera sostenida a la economía y mejorar el deteriorado entorno político y social existente. La ciudadanía vive en un entorno de inseguridad, agravado por la acción de los militares, que en aras de combatir a los narcotraficantes, no respetan sus derechos humanos. Felipe Calderón enfrentará 2010 y 2011 bajo el peso político de las elecciones de 11 gobernadores en el primer año y de otros siete en el segundo; hoy día, ya resiente las presiones de la adelantada sucesión presidencial de 2012. En este contexto, diversos indicadores macroeconómicos muestran una mejoría de la actividad productiva, pero existe incertidumbre sobre si ésta se podrá mantener, dado que no hay seguridad de que la economía de Estados Unidos no va a recaer en un proceso recesivo. Sin embargo, la iniciativa podría no ser aprobada por el "brutal" rezago legislativo que existía al final de 2009 (mil 200 iniciativas y dictámenes por procesar), y porque Calderón enfrenta intereses encontrados en el Legislativo y de otros grupos. (…)
Haití: cuando el Estado perece
El Universal, p. 21/Primera-Opinión
Jorge Chabat
(…) La monumental tragedia humana que enfrenta Haití ahora nos deja varias lecciones. Primero, los estados son creación humana y, por lo tanto, no son eternos. Su destino no lo ha escrito por el dedo de Dios como reza nuestro Himno Nacional. Segundo, el propósito de los estados-nación es proteger a sus ciudadanos. Si no cumplen esa función no tienen razón de existir ni hay por qué llorar su desaparición. Finalmente, el objetivo de la política es el ser humano, no el Estado. Y, tercero, la globalización tiene aspectos negativos cuando afecta los derechos humanos, pero también permite la movilización de recursos de la comunidad internacional para salvar a miles de personas que están a punto de perecer. Lo que estamos viendo en Haití es la desaparición de un Estado que nunca acabó de serlo. Lo que importa ahora es que sus habitantes no perezcan. Si después de este colapso, Haití subiste o no como Estado será algo menor en la historia que realmente cuenta: la de los seres humanos de carne y hueso, los cuales están ahora pasando en la isla caribeña por lo que nadie, por ningún motivo, debería pasar nunca.
Mitos y verdades sobre la política de seguridad
El Universal, p. 20/Primera-Opinión
Teresa Incháustegui R.
La guerra contra el narco es uno de los temas más debatidos en nuestro país, pero hasta ahora no habíamos tenido acceso a una elaboración articulada en defensa de esta política gubernamental, como la que presenta Joaquín Villalobos en “Doce mitos de la guerra contra el narco”. En este alegato se construye una dialéctica que opone tesis contra fácticas a 12 aspectos que son lugares comunes en torno al debate de la lucha contra el narco. No puedo detenerme a analizar cada una de éstas y sólo abordaré las que me parecen más cuestionables.
Comparto que el origen del problema se debe a un cambio estructural en el mercado regional de la drogas que recolocó a México en un nueva especialización criminal. Pasó de ser territorio de tránsito a ser territorio de tráfico y las organizaciones criminales adoptaron una estructura descentralizada en pequeñas células, que fue requiriendo una paraestructura de seguridad y control tan descentralizada como la primera, conformada por sicarios (Los Zetas) (…)
Ciudad Juárez, ¿qué sigue?
El Universal, p. 21/Primera-Opinión
Manuel Camacho Solís
Cuando se definió la estrategia contra las organizaciones delincuenciales como una “guerra” y se cifró su éxito en desplegar la presencia masiva del Ejército mexicano en las zonas de mayor conflicto, se formularon diversos cuestionamientos. ¿Se podría ganar esa guerra, así definida? ¿Había que exponer al las Fuerzas Armadas más allá de lo estrictamente indispensable, para ganar aprobación política? ¿Qué vendría después del Ejército, si no se contenía la violencia? La estrategia no funcionó. (…) En Juárez se necesita no sólo “más inteligencia y respaldo tecnológico” a la policía, sino una operación mayor para regresar la política a los cauces de la legalidad, reconstruir la autoridad, someter los excesos de todas las agencias federales, diseñar proyectos de gran profundidad a favor de los jóvenes, regenerar las zonas urbanas. La nación tiene una deuda con Ciudad Juárez, con su gente; también la obligación de proteger al Ejército con una definición clara y consensual de su misión y de la responsabilidad de cada quien en el objetivo “no de ganar una guerra”, sino de disminuir la violencia y fortalecer el estado de derecho.
Haití y Tucídides
Reforma, p. 12/Primera - Opinión
Jesús Silva Herzog Márquez
Hace casi 2 mil 500 años Tucídides se acercó a las mayores brutalidades humanas y dejó el testimonio más honesto de nuestra miseria En su Guerra del Peloponeso, el militar desterrado buscó contar con toda verdad los horrores de la guerra. Tucídides no solamente habla de la destrucción provocada por los hombres; también se detiene a describir la desgracia que nace de la brutal naturaleza. Las catástrofes naturales exhiben los resortes elementales de la política En estos días en que se acumulan imágenes y relatos de la desgracia haitiana, me han venido a la mente aquellas descripciones. La plaga es mucho peor que una epidemia cualquiera, dice: la peste no solamente mata, imposibilita la convivencia de los sobrevivientes. La ley de los hombres es irrelevante cuando la muerte nos cerca, apuntaba Tucídides.
Banqueros al banquillo
Reforma, p. 12/Primera - Opinión
Juan Ciudadano
Tres conclusiones han surgido del interrogatorio de la “Financial Crisis Inquiry Commission” a las cabezas de los cuatro principales bancos estadounidenses. Primero lo obvio, los principales banqueros de Wall Street traicionaron a sus clientes; segundo, esto fue posible porque la regulación de las instituciones financieras estadounidenses es todavía laxa; y, finalmente, estos banqueros no tenían idea de la magnitud de la crisis financiera que podían provocar y que, finalmente, provocaron.¿Qué nos falta en México para poder poner a nuestros banqueros -públicos y privados- ante un tribunal y frente a las cámaras a dar cuentas de aquellas decisiones que han afectado la economía de millones de familias? Eso es lo primero que tendríamos que exigir: dejarles claro a quienes manejan nuestro sistema financiero que la obligación de darse a entender es de ellos, y no de nosotros la obligación de estar al día en la jerga financiera.
El negocio de la salud
La Jornada, p. 16/Opinión
Bernardo Bátiz V.
De acuerdo con nuestra Constitución, uno de los derechos fundamentales de la persona es la salud. Este derecho choca frontalmente, como es también el caso de la educación, con el avance de la organización de la colectividad en un sistema capitalista, en el que, según pretenden sus más convencidos defensores, sólo tienen acceso a estos servicios, quienes pueden pagarlos. En este contexto, la denuncia de un experto en el tema, Wolfgang Wodarg, nada menos que presidente de la Comisión de Salud de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, es grave: acusó a la OMS de haber exagerado la gravedad de la pandemia de la gripe A/H1N1 en beneficio de las grandes empresas fabricantes y vendedoras de medicinas, ansiosas siempre de incrementar sus pedidos y sus contratos. Un tema prioritario para ser resuelto, con o sin reforma del Estado, es el de la democratización de los servicios de salud y la regulación con sentido social de los grandes negocios alrededor de la medicina, que de apostolado se ha degradado a charlatanería productiva.
2012
La Jornada, p. 17/Opinión
Víctor Flores Olea
Para muchos 2012 es el año de la recuperación". Pero ¿cuál recuperación? Algunos se refieren a lo económico, pero los más, con suficiencia de infalibles, al retorno del PRI al poder, garantizando que sería bajo la batuta de Peña Nieto. Por mi parte, no he escuchado a nadie mínimamente serio que pronostique la permanencia del PAN en la función presidencial. ¿Tendrán razón los augures? Superficialmente sus argumentos no son deleznables: después de la "desviación" nacional en favor del PAN durante 12 años, de tan atroces resultados, el pueblo mayoritario regresaría con entusiasmo al PRI, por el que ya siente nostalgia (…)
Los equilibrios políticos
El Financiero, p. 28/Opinión
Jaime Castrejón Diez
Dos mil diez será un año político por excelencia porque es en el que están realineándose las distintas fuerzas para competir por la Presidencia de la República en 2012. En este año habrán de darse 12 elecciones para gubernaturas, tal vez 13 si hay una decisión para hacerlo en el estado de Guerrero; están en juego también 206 diputaciones, mil 533 presidencias municipales, lo que representa el 32.20 por ciento de la población, es decir, un tercio de los mexicanos estará cambiando autoridades y esto tendrá que reflejarse en el equilibrio político que será el escenario para la contienda de 2012 (…)
Debilidad del Ejecutivo
El Financiero, p. 29/Opinión
León Opalin Chmielniska
El presidente Felipe Calderón inicia el cuarto año de su mandato con un limitado margen de maniobra para modificar el rumbo del país a través de reformas estructurales que le permitan reactivar de manera sostenida a la economía y mejorar el deteriorado entorno político y social existente. La ciudadanía vive en un entorno de inseguridad, agravado por la acción de los militares, que en aras de combatir a los narcotraficantes, no respetan sus derechos humanos. Felipe Calderón enfrentará 2010 y 2011 bajo el peso político de las elecciones de 11 gobernadores en el primer año y de otros siete en el segundo; hoy día, ya resiente las presiones de la adelantada sucesión presidencial de 2012. En este contexto, diversos indicadores macroeconómicos muestran una mejoría de la actividad productiva, pero existe incertidumbre sobre si ésta se podrá mantener, dado que no hay seguridad de que la economía de Estados Unidos no va a recaer en un proceso recesivo. Sin embargo, la iniciativa podría no ser aprobada por el "brutal" rezago legislativo que existía al final de 2009 (mil 200 iniciativas y dictámenes por procesar), y porque Calderón enfrenta intereses encontrados en el Legislativo y de otros grupos. (…)
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