Así viene la síntesis de artículos:
Haití: un protectorado
Reforma, p. 12/Primera – Opinión
Jorge G. Castañeda
(…) la presencia, posiblemente duradera de los 10 mil marines ya presentes en Puerto Príncipe y los que puedan arribar en los próximos días o semanas es objeto de legítima preocupación para haitianos, americanos y por supuesto para los argüenderos de siempre. Pero es posible que la única solución (…) No sólo se cayeron decenas de miles de viviendas, escuelas, tiendas, oficinas, hoteles y el palacio presidencial. Quedó destruido un Estado de por sí fallido. (…) se cargo de un país, por un periodo indefinido, y en condiciones aterradoras no va a resultar fácilmente asimilable por sus sociedades y élites. Sólo EU puede asumir la responsabilidad plena; y sólo Barack Obama puede cumplir las promesas que la comunidad internacional le ha hecho al pueblo haitiano.
La tragedia en contexto
El Universal, p. 21/Primera-Opinión
Emilio Rebasa Gamboa
Para entender la dimensión de la tragedia que sacudió a Haití, provocada por el sismo de 7 grados el pasado martes 12 de enero a las 16:53 horas locales (21:53 GMT), que causó más de 100,000 muertos, se requiere insertarlo en su contexto geopolítico, a la par que revisar los mecanismos de la ONU ante estos desastres. Así se advierte la doble vulnerabilidad de este país caribeño, interna y externa. (…) Su Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD) no es capaz de organizar y canalizar adecuadamente la ayuda internacional, para que llegue de inmediato a las víctimas. Tan sólo contrástese el reporte de Carlos Loret de Mola en su columna de ayer en “Dardos” titulado “Las 8 vivencias de Haití” con el artículo en la misma edición de EL UNIVERSAL, de Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, para apreciar qué tan alejado de la realidad está este organismo internacional. No obstante esa doble carencia: la falta de fortalecimiento institucional interno y la ausencia de efectividad de la ONU, es el momento de sumarse sin reservas al apoyo de los haitianos.
Desastre en cárceles mexicanas
El Universal, p. 20/Primera-Opinión
Catalina Pérez Correa
Ayer se registró una riña en el penal número 1 de Durango en la que murieron 23 reos y 20 más resultaron heridos. La historia se repite en todo el país. A lo largo del 2009, se registraron 43 motines en distintos reclusorios del país. Estos eventos nos obligan a reflexionar sobre el sistema carcelario y su implementación. El 4 de marzo, por ejemplo, un motín en el penal de Ciudad Juárez dejó un saldo de 17 muertos. El 22 de ese mismo mes fallecieron seis reos tras un enfrentamiento con las autoridades del penal número 1 de Durango. Cuatro más resultaron heridos. En mayo se suscitó otro motín en el Reclusorio Sur de la ciudad de México con 19 heridos. El 15 de agosto una revuelta en el reclusorio de Gómez Palacio, en Durango, arrojó 19 muertos y 26 heridos (…)
Alianzas heréticas
El Universal, p. 21/Primera-Opinión
Alfonso Zárate
Vicente Fox y Andrés Manuel López Obrador- reprueban los intentos del PAN y el PRD para ir con un candidato común a disputar las gubernaturas de Oaxaca, Puebla, Hidalgo y Sinaloa. Los mismos personajes que en su momento sumaron una chatarra electoral en torno a sus candidaturas presidenciales, ahora arguyen principios para condenarlas. Una coalición de partidos no es la mejor opción para derrotar los cacicazgos, es cierto, Pero en política, como en la vida diaria, con frecuencia se tiene que optar por el mal menor y lo que está en juego es la prevalencia de los viejos usos: la provocación, la intimidación a los opositores, la violencia más explícita (baste recordar el asesinato a palos del profesor jubilado Serafín García Contreras, en Huautla de Jiménez). Para frenar esos excesos bien vale intentar coaliciones heréticas, aunque chillen los puristas.
Efectos del gasolinazo
El Universal, p. 20/Primera-Opinión, John Scott
En medio de una de las más difíciles coyunturas económicas de tiempos recientes y la necesidad urgente de dirigir al país con visión, claridad y decisión hacia las reformas necesarias para recuperar un cuarto de siglo de crecimiento perdido, el tema que nuestros representantes políticos eligieron priorizar para inaugurar este año del bicentenario no ha sido el planteamiento de un sistema de seguridad social universal, o las reformas política, fiscal, energética, laboral o educativa, sino el aumento de 1% en el precio de la gasolina Magna -el mítico “gasolinazo”- (…)
Los que esconden su nombre
Reforma, p. 12/Primera – Opinión, José Wonldenberg
Los candidatos independientes son partidos políticos que no se atreven a decir su nombre. Y ahora que han sido propuestos por el Presidente el tema se vuelve más claro. Tarde o temprano se llegará a lo inescapable: ¿un candidato independiente a Presidente o gobernador tendrá que llenar algún otro requisito político? En el caso de los legisladores: ¿tendrán que competir uno por uno o podrán agruparse? El afán por construir nominalmente opciones distintas a las de los partidos es eso: una operación que presume que con cambiarle el nombre a las cosas, tenemos realidades diferentes. Repito: los candidatos independientes formarán micro o marco organizaciones, coyunturales o estables, personalistas o no, pero por sus funciones acabarán siendo partidos que no quieren decir su nombre.
Fox, Bachelet y Obama
Reforma, p. 13/Primera - Opinión
Carlos Elizondo Mayer-Serra
¿En qué se parecen Fox en el 2003, Bachelet en los últimos meses y Obama el pasado fin de semana? En que los tres intervinieron, respectivamente, en la elección legislativa, presidencial y de senador de Massachusetts. Los tres fueron derrotados. En las democracias, el gobernante debe tener el derecho de defender en el debate sus propuestas, su partido y hasta a su sucesor, siempre y cuando esto no implique manipular los medios de comunicación, evitar que se oiga la voz del contrincante o coaccionar o comprar al votante. (…) el Presidente debe ser actor en una elección. En ellas se juzga a su gobierno. Lo que no se vale es utilizar los recursos del gobierno para seleccionar candidatos, manipular a la prensa, apoyar candidatos, regalar despensas. La competencia por los puestos de elección popular debe implicar el mayor debate posible, incluidas las “campañas negativas”.
Debate en proceso
Milenio Diario, p. 15/Opinión
Diódoro Carrasco Altamirano
Parece que uno de los propósitos de la iniciativa de reforma política, planteada por el presidente Calderón en diciembre pasado, está por cumplimentarse: abrir el debate político. Tal conclusión se desprende no sólo de los numerosos artículos de opinión, declaraciones a los medios, mesas redondas y notas relativas, sino también por el inicio de diversos foros, académicos e institucionales, dedicados a discutir la propuesta (…) Si bien la iniciativa de Felipe Calderón tuvo en principio una calurosa acogida en la opinión pública, análisis más detallados (…) han ido emergiendo, cuestionando la validez o pertinencia de algunas de las propuestas, previendo efectos perniciosos en caso de ser aprobadas unas u otras, o incluso criticando la iniciativa en su conjunto (…) Por el momento lo importante es que se ha abierto el debate sobre una reforma política necesaria y pertinente, que los partidos y los ciudadanos interesados podrán argumentar públicamente sus puntos de vista, y que el producto de este proceso lo determinará finalmente el Congreso (…)
Alianzas discutibles
La Jornada, p. 14/Opinión
Octavio Rodríguez Araujo
Una alianza contra el PRI en estos momentos parece urgente, sobre todo si su precandidato a la Presidencia para 2012 es el opusdeísta Enrique Peña Nieto. Más todavía si se toma en cuenta que es el elegido de Televisa y de la más alta jerarquía eclesiástica del centro del país. Sin embargo, esa alianza no quiere decir que los enemigos de mis enemigos sean mis amigos. Esto es una tontería.(…) Me temo que nuestros políticos ya perdieron la brújula, quizá porque la realidad se les escapó de las manos, se les adelantó y los tomó por sorpresa y ahora no saben qué hacer (…) El Partido de la Revolución Democrática perdió su capital político de 2006 por errores internos, y ahora aspira a seguir perdiéndolo por las alianzas que se ha propuesto con quienes debieran ser sus enemigos, si de verdad fuera un partido de oposición (…) La lógica que está siguiendo el PRD es muy riesgosa: por ganar votos está buscando alianzas con cualquiera, pues se espera que en la repartición algo le tocará (…)
El escopetazo
La Jornada, p. 13/Opinión
Soledad Loaeza
El pasado 15 de diciembre el presidente Calderón presentó una iniciativa de reforma política que se propone atacar diversos aspectos de nuestro arreglo institucional. La propuesta es comparable a un escopetazo porque dispara en muchas direcciones: el Poder Ejecutivo, los partidos, el Poder Judicial, los medios, la reelección legislativa y de alcaldes. Es, por consiguiente, un proyecto amplio y ambicioso con el que el gobierno actual pretende responder a la creciente insatisfacción de los ciudadanos con el funcionamiento de nuestra democracia (…) Lo primero que hay que celebrar es que el Presidente está dispuesto a ampliar el ánimo reformista a terrenos distintos del estrictamente electora (…) Bajo una apariencia ponderada busca cambios de largo alcance que, de ser adoptados sin grandes modificaciones, sacudirían profundamente sistema político en su conjunto. Pensemos nada más en las implicaciones de la reelección legislativa (…) el Legislativo ha cobrado importancia para el gobierno del país, y ha recuperado el papel que legítimamente le corresponde en un proceso democrático de toma de decisiones.
¿Alianzas?
La Jornada, p. 13/Opinión
Adolfo Sánchez Rebolledo
Uno de los más graves problemas de la izquierda partidista, en particular del PRD, ha sido su imposibilidad de hacer corresponder la visión estratégica con los desarrollos tácticos o, si se quiere, la debilidad de la visión de conjunto hacia el futuro frente a la absolutización de los segundos. La pregunta es si las alianzas electorales con otros partidos ajenos al campo ideológico dé la izquierda son viables cuando se afirma que el Estado, la economía y los medios están dominados y dirigidos por una reducida oligarquía que también detenta el poder político valiéndose por igual del Revolucionario Institucional que del Partido Acción Nacional. ¿Es legítimo aliarse a uno de ellos bajo ciertas condiciones para frenar al otro?
Haití: un protectorado
Reforma, p. 12/Primera – Opinión
Jorge G. Castañeda
(…) la presencia, posiblemente duradera de los 10 mil marines ya presentes en Puerto Príncipe y los que puedan arribar en los próximos días o semanas es objeto de legítima preocupación para haitianos, americanos y por supuesto para los argüenderos de siempre. Pero es posible que la única solución (…) No sólo se cayeron decenas de miles de viviendas, escuelas, tiendas, oficinas, hoteles y el palacio presidencial. Quedó destruido un Estado de por sí fallido. (…) se cargo de un país, por un periodo indefinido, y en condiciones aterradoras no va a resultar fácilmente asimilable por sus sociedades y élites. Sólo EU puede asumir la responsabilidad plena; y sólo Barack Obama puede cumplir las promesas que la comunidad internacional le ha hecho al pueblo haitiano.
La tragedia en contexto
El Universal, p. 21/Primera-Opinión
Emilio Rebasa Gamboa
Para entender la dimensión de la tragedia que sacudió a Haití, provocada por el sismo de 7 grados el pasado martes 12 de enero a las 16:53 horas locales (21:53 GMT), que causó más de 100,000 muertos, se requiere insertarlo en su contexto geopolítico, a la par que revisar los mecanismos de la ONU ante estos desastres. Así se advierte la doble vulnerabilidad de este país caribeño, interna y externa. (…) Su Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD) no es capaz de organizar y canalizar adecuadamente la ayuda internacional, para que llegue de inmediato a las víctimas. Tan sólo contrástese el reporte de Carlos Loret de Mola en su columna de ayer en “Dardos” titulado “Las 8 vivencias de Haití” con el artículo en la misma edición de EL UNIVERSAL, de Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, para apreciar qué tan alejado de la realidad está este organismo internacional. No obstante esa doble carencia: la falta de fortalecimiento institucional interno y la ausencia de efectividad de la ONU, es el momento de sumarse sin reservas al apoyo de los haitianos.
Desastre en cárceles mexicanas
El Universal, p. 20/Primera-Opinión
Catalina Pérez Correa
Ayer se registró una riña en el penal número 1 de Durango en la que murieron 23 reos y 20 más resultaron heridos. La historia se repite en todo el país. A lo largo del 2009, se registraron 43 motines en distintos reclusorios del país. Estos eventos nos obligan a reflexionar sobre el sistema carcelario y su implementación. El 4 de marzo, por ejemplo, un motín en el penal de Ciudad Juárez dejó un saldo de 17 muertos. El 22 de ese mismo mes fallecieron seis reos tras un enfrentamiento con las autoridades del penal número 1 de Durango. Cuatro más resultaron heridos. En mayo se suscitó otro motín en el Reclusorio Sur de la ciudad de México con 19 heridos. El 15 de agosto una revuelta en el reclusorio de Gómez Palacio, en Durango, arrojó 19 muertos y 26 heridos (…)
Alianzas heréticas
El Universal, p. 21/Primera-Opinión
Alfonso Zárate
Vicente Fox y Andrés Manuel López Obrador- reprueban los intentos del PAN y el PRD para ir con un candidato común a disputar las gubernaturas de Oaxaca, Puebla, Hidalgo y Sinaloa. Los mismos personajes que en su momento sumaron una chatarra electoral en torno a sus candidaturas presidenciales, ahora arguyen principios para condenarlas. Una coalición de partidos no es la mejor opción para derrotar los cacicazgos, es cierto, Pero en política, como en la vida diaria, con frecuencia se tiene que optar por el mal menor y lo que está en juego es la prevalencia de los viejos usos: la provocación, la intimidación a los opositores, la violencia más explícita (baste recordar el asesinato a palos del profesor jubilado Serafín García Contreras, en Huautla de Jiménez). Para frenar esos excesos bien vale intentar coaliciones heréticas, aunque chillen los puristas.
Efectos del gasolinazo
El Universal, p. 20/Primera-Opinión, John Scott
En medio de una de las más difíciles coyunturas económicas de tiempos recientes y la necesidad urgente de dirigir al país con visión, claridad y decisión hacia las reformas necesarias para recuperar un cuarto de siglo de crecimiento perdido, el tema que nuestros representantes políticos eligieron priorizar para inaugurar este año del bicentenario no ha sido el planteamiento de un sistema de seguridad social universal, o las reformas política, fiscal, energética, laboral o educativa, sino el aumento de 1% en el precio de la gasolina Magna -el mítico “gasolinazo”- (…)
Los que esconden su nombre
Reforma, p. 12/Primera – Opinión, José Wonldenberg
Los candidatos independientes son partidos políticos que no se atreven a decir su nombre. Y ahora que han sido propuestos por el Presidente el tema se vuelve más claro. Tarde o temprano se llegará a lo inescapable: ¿un candidato independiente a Presidente o gobernador tendrá que llenar algún otro requisito político? En el caso de los legisladores: ¿tendrán que competir uno por uno o podrán agruparse? El afán por construir nominalmente opciones distintas a las de los partidos es eso: una operación que presume que con cambiarle el nombre a las cosas, tenemos realidades diferentes. Repito: los candidatos independientes formarán micro o marco organizaciones, coyunturales o estables, personalistas o no, pero por sus funciones acabarán siendo partidos que no quieren decir su nombre.
Fox, Bachelet y Obama
Reforma, p. 13/Primera - Opinión
Carlos Elizondo Mayer-Serra
¿En qué se parecen Fox en el 2003, Bachelet en los últimos meses y Obama el pasado fin de semana? En que los tres intervinieron, respectivamente, en la elección legislativa, presidencial y de senador de Massachusetts. Los tres fueron derrotados. En las democracias, el gobernante debe tener el derecho de defender en el debate sus propuestas, su partido y hasta a su sucesor, siempre y cuando esto no implique manipular los medios de comunicación, evitar que se oiga la voz del contrincante o coaccionar o comprar al votante. (…) el Presidente debe ser actor en una elección. En ellas se juzga a su gobierno. Lo que no se vale es utilizar los recursos del gobierno para seleccionar candidatos, manipular a la prensa, apoyar candidatos, regalar despensas. La competencia por los puestos de elección popular debe implicar el mayor debate posible, incluidas las “campañas negativas”.
Debate en proceso
Milenio Diario, p. 15/Opinión
Diódoro Carrasco Altamirano
Parece que uno de los propósitos de la iniciativa de reforma política, planteada por el presidente Calderón en diciembre pasado, está por cumplimentarse: abrir el debate político. Tal conclusión se desprende no sólo de los numerosos artículos de opinión, declaraciones a los medios, mesas redondas y notas relativas, sino también por el inicio de diversos foros, académicos e institucionales, dedicados a discutir la propuesta (…) Si bien la iniciativa de Felipe Calderón tuvo en principio una calurosa acogida en la opinión pública, análisis más detallados (…) han ido emergiendo, cuestionando la validez o pertinencia de algunas de las propuestas, previendo efectos perniciosos en caso de ser aprobadas unas u otras, o incluso criticando la iniciativa en su conjunto (…) Por el momento lo importante es que se ha abierto el debate sobre una reforma política necesaria y pertinente, que los partidos y los ciudadanos interesados podrán argumentar públicamente sus puntos de vista, y que el producto de este proceso lo determinará finalmente el Congreso (…)
Alianzas discutibles
La Jornada, p. 14/Opinión
Octavio Rodríguez Araujo
Una alianza contra el PRI en estos momentos parece urgente, sobre todo si su precandidato a la Presidencia para 2012 es el opusdeísta Enrique Peña Nieto. Más todavía si se toma en cuenta que es el elegido de Televisa y de la más alta jerarquía eclesiástica del centro del país. Sin embargo, esa alianza no quiere decir que los enemigos de mis enemigos sean mis amigos. Esto es una tontería.(…) Me temo que nuestros políticos ya perdieron la brújula, quizá porque la realidad se les escapó de las manos, se les adelantó y los tomó por sorpresa y ahora no saben qué hacer (…) El Partido de la Revolución Democrática perdió su capital político de 2006 por errores internos, y ahora aspira a seguir perdiéndolo por las alianzas que se ha propuesto con quienes debieran ser sus enemigos, si de verdad fuera un partido de oposición (…) La lógica que está siguiendo el PRD es muy riesgosa: por ganar votos está buscando alianzas con cualquiera, pues se espera que en la repartición algo le tocará (…)
El escopetazo
La Jornada, p. 13/Opinión
Soledad Loaeza
El pasado 15 de diciembre el presidente Calderón presentó una iniciativa de reforma política que se propone atacar diversos aspectos de nuestro arreglo institucional. La propuesta es comparable a un escopetazo porque dispara en muchas direcciones: el Poder Ejecutivo, los partidos, el Poder Judicial, los medios, la reelección legislativa y de alcaldes. Es, por consiguiente, un proyecto amplio y ambicioso con el que el gobierno actual pretende responder a la creciente insatisfacción de los ciudadanos con el funcionamiento de nuestra democracia (…) Lo primero que hay que celebrar es que el Presidente está dispuesto a ampliar el ánimo reformista a terrenos distintos del estrictamente electora (…) Bajo una apariencia ponderada busca cambios de largo alcance que, de ser adoptados sin grandes modificaciones, sacudirían profundamente sistema político en su conjunto. Pensemos nada más en las implicaciones de la reelección legislativa (…) el Legislativo ha cobrado importancia para el gobierno del país, y ha recuperado el papel que legítimamente le corresponde en un proceso democrático de toma de decisiones.
¿Alianzas?
La Jornada, p. 13/Opinión
Adolfo Sánchez Rebolledo
Uno de los más graves problemas de la izquierda partidista, en particular del PRD, ha sido su imposibilidad de hacer corresponder la visión estratégica con los desarrollos tácticos o, si se quiere, la debilidad de la visión de conjunto hacia el futuro frente a la absolutización de los segundos. La pregunta es si las alianzas electorales con otros partidos ajenos al campo ideológico dé la izquierda son viables cuando se afirma que el Estado, la economía y los medios están dominados y dirigidos por una reducida oligarquía que también detenta el poder político valiéndose por igual del Revolucionario Institucional que del Partido Acción Nacional. ¿Es legítimo aliarse a uno de ellos bajo ciertas condiciones para frenar al otro?
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